lunes, 30 de junio de 2014

House of Cards

Hace unos días terminé de ver en Netflix las dos temporadas de esta serie impactante, durísima, espléndida, extraordinaria.
  House of Cards es la mejor lección sobre la política real que puede concebirse. Es algo así como el equivalente televisivo de El Príncipe de Maquiavelo. Protagonizada por un grandioso Kevin Spacey, narra las aventuras (porque eso son) de un político de altos vuelos en los Estados Unidos actuales. Centrada en la ciudad de Washington DC, la emisión nos va dando cuenta de la manera como un diputado voraz, implacable, ególatra, ambicioso y lleno de instinto, inteligencia y astucia va ascendiendo en la escala del poder hasta alcanzar su máximo anhelo. Para lograrlo, no le importará pasar por encima de quien sea y para ello no tendrá el menor escrúpulo a la hora de cometer toda clase de delitos, incluido el asesinato.
  Con un guión impecable y una trama perfecta aunque intrincada, House of Cards nos revela la personalidad de un político que es todos los políticos del planeta. Aquí las lealtades no valen si no son con uno mismo y sus propósitos. Incluso con su esposa Claire (una asombrosa Robin Wright), Frank Underwood (Spacey) desarrolla una relación de amor-odio y de fidelidad-infidelidad, pero con constantes complicidades que los hacen inseparables a pesar de los pesares.
  Las dos temporadas son espectaculares y uno termina sin aliento. Con un nivel de calidad que la iguala a obras supremas como Breaking Bad o True Detective, esta serie, en cuya producción está nada menos que David Fincher, es un imprescindible para todo aquel que guste de la televisión del más alto nivel. Impresionante en verdad.

domingo, 29 de junio de 2014

Ni modo

Nunca estuvimos tan cerca, pero el mal fario, los errores del árbitro, la falta de concentración, los cambios equivocados, las transas de los contrarios o lo que ustedes manden nos han impedido de nuevo alcanzar el quinto partido en un Mundial celebrado fuera de México. La selección jugo muy bien a lo largo de más ochenta minutos, maniató a los holandeses, aguantó mejor que ellos el sofocante clima brasileño, pero a la hora de la hora, los europeos lograron anotar dos goles y nos eliminaron.
  Que si Argen Robben se tiró un clavado en el área y el referí se lo compró, puede ser. De hecho, pienso que no fue penalty. Pero también creo que el "Piojo" Herrera se equivocó al sacar a Giovanni y meter a Aquino, en lugar de reforzar la media con Marco Fabián o el "Gulit" Peña para tratar de controlar el partido. En lugar de eso, le cedió la posesión del balón a los europeos y el equipo se echó para atrás de la manera más temeraria y suicida. Para colmo nuestro, Van Gaal le dio una cátedra a Herrara al meter a Huntelaar por Van Persie. El gigantón centro delantero fue el que le bajó un tiro de esquina a un solitario Sneijder que aprovechó para lanzar un trallazo imparable y empatar y fue también quién ejecutó la pena máxima con potencia inaudita, justo en el último minuto de compensación (¿así o más dramático y traumático?).
  Hubo una rápida imagen que al parecer sólo yo noté: cuando Layún cedió el corner que nos sentenciaría, la cámara le hizo un breve close-up y el lateral resopló con una cara de angustia infinita que parecía presagiar la fatalidad que estaba a punto de acontecer.
  Duele y da coraje la forma como se perdió, pero pues ahora sí que ya ni modo.

sábado, 28 de junio de 2014

Una “Puri” y dos con sal

Una “Puri”: En mi columna anterior, escribí acerca de los moralistas conservadores y neoconservadores que hoy padecemos, pero me faltó incluir otra categoría: la de los doblemoralistas, aquellos que predican el buen comportamiento y se presentan a sí mismos como puros e intachables, pero que en los hechos actúan muchas veces de manera retorcida y contraria a lo que proclaman.
  Entre los políticos de cualquier signo abunda esa clase de personajes, pero es en quienes se autodefinen como de izquierda en los que esto suele aflorar de manera tan habitual como contradictoria. Contradictoria porque se supone que, dado su discurso, en la izquierda debería existir una mayor honestidad, una mayor pulcritud. No obstante, resulta muy frecuente que los polacos de gauche nos salgan con sorpresitas en las cuales su honradez política queda en entredicho.
  El ejemplo más fresco (en todos los sentidos del término) lo tenemos en el affaire Purificación Carpinteyro. La diputada, quien trabajaba a nombre del PRD en la reglamentación de la nueva Ley Federal de Radiodifusión y Telecomunicaciones, fue descubierta por una llamada telefónica en la que le proponía a un amigo un negocio, justo al amparo de esa ley. “Nos vamos a sacar la lotería” decía, palabras más, palabras menos, la guapa señora.
  Uno habría esperado dos reacciones de la diputada: que negara la autenticidad de la grabación y alegara que se trata de un montaje o que la aceptara y presentara su inmediata renuncia como legisladora, con todas sus consecuencias. Pues he aquí que sí lo aceptó, pero se negó a renunciar e incluso justificó lo del negocio… ¡porque necesitaba asegurar su futuro económico una vez que se le terminara la chamba!
  ¿En el PRD qué han dicho? Nada. ¿Por qué? Quién sabe. ¿Doble moral? Responda usted, estimado lector.
  Dos con sal: Mientras tanto, en Brasil, los personajes del momento son “El Piojo” Herrera y el uruguayo Luis Suárez. El primero por buenas razones (sus festejos ya son famosos internacionalmente) y el otro por todo lo contrario (sus mordidas son un caso para el psiquiátrico). Cosas del Mundial.

(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario)

viernes, 27 de junio de 2014

Alucarda

Recuerdo a Juan López Moctezuma como conductor de televisión en los años sesenta y setenta. También lo recuerdo por sus programas de jazz en Radio Universidad. Como realizador cinematográfico no lo recuerdo, dado que no había visto una sola de sus películas. Hasta hoy en la noche, en que gracias a MUBI pude ver su famosa cinta de terror Alucarda, la hija de las tinieblas (1978).
  No puedo decir que me gustó o que es una gran película. Más bien me parece una curiosidad por momentos bastante camp y que refleja a plenitud esa época, los años setenteros, del cine nacional.
  La versión de MUBI está hablada en inglés (existe la versión en español que es la que se proyectó aquí en su momento) y con las voces de los actores mexicanos que participaron en ella (Tina Romero, Claudio Brook, David Silva, Tina French, etcétera). Es el clásico doblaje en estudio, en una época en que no existía en México el sonido directo, y eso hace más artificioso este filme que es como una mezcla de Jodorowsky (López Moctezuma trabajo mucho con el chileno) con las películas del Santo. Llena de sangre artificial (es una cinta gore), sexo explícito (desnudos, orgías, etcétera), diabolismo, vampirismo y crítica rabiosa a la Iglesia y a los prejuicios de la religión católica (la historia se desarrolla en un convento donde las monjas dan asilo a jovencitas), Alucarda se deja ver a pesar de todo.
  Tina Romero estaba en su mejor momento y se ve muy guapa, aunque se sobreactúa a cada momento y eso hace que el humorismo involuntario aparezca a ratos.
  No la volvería a ver, pero al menos ya sé de que trata esta célebre obra de nuestra cinematografía de terror.

jueves, 26 de junio de 2014

Listos los octavos (y sobre el caso Luis Suárez)

Brasil-Chile, Colombia-Uruguay, Holanda-México, Costa Rica-Grecia, Argentina-Suiza, Francia-Nigeria, Alemania -Argelia y Bélgica-Estados Unidos. Así quedaron conformados los octavos de final del Mundial de 2014, con los dieciséis equipos calificados. Se fueron ya (vaya sorpresa en varios casos) España, Italia, Croacia, Inglaterra, Portugal, Rusia, Corea del Sur, Australia, Camerún, Ghana, Costa de Marfil, Bosnia-Herzegovina, Irán, Japón, Ecuador y Honduras.
  Algunos de los partidos están muy parejos y otros apuntan a claros ganadores, pero en este campeonato tan lleno de sorpresas nada se puede predecir, salvo que todo apunta a que serán en su mayoría unos juegazos.
  La nota del torneo la sigue dando Luis Suárez, el gran centro delantero de la selección uruguaya, quien volvió a las andadas y antier le propinó tremenda mordida en el hombro al defensa italiano Giorgio Chiellini (no deja de ser curioso que ya había mordido hace tiempo a Branislav Ivanovic del Chelsea, lo que le costó diez partidos de suspensión por parte de la Premier League inglesa: al parecer le gusta clavar los dientes en las camisetas azules). La FIFA lo castigó quizá demasiado fuerte: nueve partidos fuera y cuatro meses sin poder efectuar una sola actividad relacionada con el futbol profesional.
  En Uruguay (el país) hay una enorme indignación. Pobre tipo, pero sí está bastante loco.

miércoles, 25 de junio de 2014

Messi (made in Barcelona)

Argentina ganó sus tres primeros partidos (hoy batió tres a dos a Nigeria), pero como equipo a nadie convence. Sólo Messi se salva y la prueba es que de los cinco goles que lleva la llamada albiceleste, cuatro han sido del gran Lionel. El barcelonista se ha echado a las espaldas a su seleccionado (algo semejante a lo que está haciendo Neymar -otro culé- con el suyo).
  Los dos goles de hoy fueron una maravilla y de no ser por "El Enano" (como "cariñosamente" lo llaman sus compatriotas), quién sabe cómo le estaría yendo a los argentinos. Ahora les toca contra Suiza en octavos de final y si nada raro pasa deben ganar y pasar a cuartos.

martes, 24 de junio de 2014

Horace Silver: el jazz está de luto

Se fue una de las pocas leyendas del jazz que aún permanecían entre nosotros, si no es que la única. El padre del hard bop, el heredero de Bud Powell y Thelonius Monk (aunque apenas era once años menor que éste). Un pianista con la misma estatura de Bill Evans, Oscar Peterson y Dave Brubeck y un jazzista con los tamaños de Stan Getz, Lester Young y Coleman Hawkins. Solamente no me atrevería a emparejarlo con Miles Davis, Charlie Parker o John Coltrane.
  Horace Silver falleció el pasado miércoles 18 de junio, a los ochenta y cinco años. No diré que dejó un hueco. Prefiero afirmar que lo que dejó es un legado musical de altísima calidad artística, esa que sólo tienen aquellos capaces de crear un estilo propio.
  Compositor y pianista excepcional, hijo de un portugués que lo inició en la música por medio de las canciones provenientes de Cabo Verde, Silver empezó en las lides jazzísticas en los años cincuenta, como integrante de la banda de Stan Getz y más tarde se asoció con Art Blakey para conformar a los míticos Jazz Messengers, agrupación con la que no sólo realizó su primera grabación, en 1955, sino con la que hizo surgir al hard bop, con composiciones como “The Preacher”, “Doodlin’” o “Room 608”, todas ellas contenidas en ese hoy clásico álbum debut.  Poco después, decidió comenzar su carrera como solista y líder de su propio grupo.
  Grabó para Blue Note a lo largo de varias décadas, hasta que la disquera desapareció en 1980. Entonces formó su propio sello discográfico: Silveto.
  Entre los músicos que pasaron por su banda hay nombres como los de Donald Byrd, Woody Shaw y Joe Henderson. Con ellos y con muchos más, grabó discos imprescindibles entre los que destacan Blowin’ the Blues Away (1959), Song for My Father (1964),  The Hard Bop Grandpop (1996) y Six Pieces of Silver (2000).
  Por momentos sutilmente melódico, por momentos salvaje y deliciosamente funkie, el sonido bopero de Horace Silver permaneció actual hasta sus más recientes grabaciones y jamás perdió el reconocimiento del público de jazz.
  Una gloria.

(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡hey! de Milenio Diario)

lunes, 23 de junio de 2014

México a octavos de final

El festejo del gol de Andrés Guardado.
Pues la volvió a hacer y lo hizo jugando muy bien, con autoridad, calidad y prestancia. Por sexta vez consecutiva desde 1994, la selección mexicana logró su pase a octavos de final, luego de vencer a los "temibles" croatas, quienes con toda su arrogancia habían declarado ayer que a los tricolores les iban a temblar las piernas y que tenían la receta para vencernos.
  El Piojo Herrera sigue demostrando que es un gran técnico y ha formado un grupo sólido y compacto que juega muy bien y que hoy tuvo la contundencia de la cual careció contra Brasil. Esta vez no se dependió tanto de Guillermo Ochoa (quien al final tuvo una parada estupenda) y el equipo se desplegó y abrió la cancha, sobre todo en el segundo tiempo, de una manera que los de Croacia no pudieron soportar.
  Tres goles estupendos: el cabezazo de Rafa Márquez, la combinación en contragolpe de Chicharito, Oribe y Guardado y la jugada de pizarrón en un corner que peinó Márquez y remató el Chícharo, saliendo por la espalda de un defensor balcánico. Al final, un descuido de la defensa nos costó el único gol que le han metido hasta ahora a México pero que al final resultó meramente anecdótico.
  Gran partido de Héctor Moreno, de Héctor Herrera, de Paul Aguilar y del Gallito Vázquez, quien por doble tarjeta se perderá el próximo encuentro, nada menos que contra Holanda.
  Pero qué bien se siente ver jugar así a la selección y, sobre todo, verla ganar.

Nota al calceDos momentos supremos del partido: 1. Cuando Paul Aguilar y el Piojo Herrera, en su euforia, se abrazaron y rodaron por el suelo y 2. Cuando el croata Jelavic, casi al final del juego y presa de la ardidez, llamó "puto" (así, en español) a Rafa Márquez, sin adivinar que la cámara lo tomaba en close-up.

domingo, 22 de junio de 2014

Chrissie Hynde y el síndrome de Estocolmo

En 1980, apareció el primer disco de un cuarteto inglés que apostaba por el entonces floreciente subgénero del new wave, con algunos tintes de punk y rock clásico. Su estilo era muy peculiar, gracias sobre todo a la característica voz de su cantante, una estadounidense de nombre Chrissie Hynde. La agrupación se llamaba The Pretenders y su álbum, homónimo, es hoy un clásico absoluto, con temas tan buenos como “Precious”, “The Phone Call”,  “Brass in Pocket” y su versión de “Stop Your Sobbing” de los Kinks. Luego vendrían varios trabajos discográficos más, entre los cuales destaca el grandioso Learning to Crawl de 1984 (¿cómo olvidar “Middle of the Road”, “Thin Line Between Love and Hate” o “Back on the Chain Gang”?).
  Tres décadas más tarde y a un sexenio de haber grabado el último álbum de los Pretenders (el muy aceptable Break Up the Concrete de 2008), Hynde acaba de dar a luz su primer opus como solista, una obra extraña y desconcertante, no por su vanguardismo o su afán por la experimentación sino todo lo contrario: por su franca incursión en la música pop.
  Stockholm (Caroline International, 2014) es el título de este plato, cuyo nombre se debe a que la cantante y compositora se puso en manos del productor sueco Björn Yttling, integrante del grupo de pop electrónico Peter Bjorn and John. No obstante esto, la fuerte presencia de Hynde dota de un extraño poder a este que es en definitiva su disco más light. Una contradicción casi dialéctica.
  No se piense sin embargo que estamos frente a una música pop tipo Britney Spears o Katy Perry, ni siquiera se parece a la de Lady Gaga o a la de Madonna. El sello de Chrissie Hynde es tan definitivo y tan definitorio que, a pesar de los arreglos y acompañamientos, se mantiene claro y sin máculas.
  Es cierto que no hay new wave, punk o rock en Stockholm, pero tampoco estamos frente a un acto de alta traición o una tentativa de comercialidad a ultranza. Más bien me parece un intento por hacer algo bueno y diferente y, ¿saben qué?, esta mujer de sesenta y tres años lo consigue.

(Publicado el martes pasado en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡hey! de Milenio Diario)

sábado, 21 de junio de 2014

Entre la FIFA y un senador obcecado

“La moral es un árbol que da moras”, decía socarrón el legendario e impresentable cacique potosino Gonzalo N. Santos. Una declaración cínica si las hay, pero que hoy resulta hasta refrescante ante los embates híper reaccionarios de los moralistas conservadores y neoconservadores.
  Moralistas conservadores como el senador panista José María Martínez, quien preside la recién creada y muy decimonónica Comisión de la Familia y Derechos Humanos, cuya finalidad expresa es la de imponer una sola perspectiva de lo que debe ser la familia mexicana, es decir, esa estrechísima visión que nos recetaron durante décadas el cine mexicano más rancio y las telenovelas más cursis. Don Chema no reconoce la posibilidad de que haya otra clase de familias, como las compuestas por padres adoptivos del mismo sexo, y se autonombra paladín de las buenas costumbres (es decir: el padre autoritario, la madre sumisa y resignada, los hijos machitos, las hijas educadas para ser esposas y amas de casa, etcétera). No es posible que a estas alturas y en pleno siglo XXI exista una aberración semejante a la de esa retrógrada comisión senatorial, digna de aquel Cruz Treviño interpretado ¡en 1949! por Fernando Soler en La oveja negra de Ismael Rodríguez.
  Moralistas neoconservadores como aquellos que profesan la corrección política y que lo quieren prohibir todo –desde el tabaco hasta los circos– a partir de una posición supuestamente progresista. A ellos se suma ahora nada menos que la FIFA, con la idiota ideota de censurar que el público mexicano lancé el inocuo grito de ¡Puuuutoooo!”, cada vez que el portero del equipo contrario realice un despeje de meta. Dice la gente de Joseph Blatter que es una expresión homofóbica, como si la palabra no tuviera otras acepciones, entre ellas la de cobarde y pusilánime o la de payaso y sangrón. Decir que es un insulto a los homosexuales resulta tan ridículo que sólo a los políticamente correctos se les podría ocurrir.
  Si la FIFA en verdad quiere proteger a la comunidad gay, entonces que le quite la sede del 2018 a Rusia, donde el gobierno persigue a los homosexuales. Eso sí sería congruente.

(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario).

viernes, 20 de junio de 2014

De ticos y franceses

El gol del costarricense Bryan Ruiz.
Lo de Costa Rica va más allá de la sorpresa. Cuando en el sorteo de diciembre, a los ticos les correspondió el grupo en el que estaban Uruguay, Inglaterra e Italia, es decir, tres campeones del mundo, todos los dimos por muertos. No les otorgamos la menor posibilidad de conseguir algo, ni siquiera un furtivo y milagroso empate. Pero he aquí que los centroamericanos arrancaron ganándole a los uruguayos con gran contundencia (tres a uno). "Fue una mala tarde de los charrúas", decían algunos. Sin embargo, Costa Rica refrendó hoy que lo de Uruguay no fue casualidad o flor de un día y se dio el lujo de derrotar, con todas las de la ley, nada menos que a la escuadra azzurra, la mismísima selección italiana que tan bien se había visto frente a los ingleses. En pocas palabras: los ticos vencieron ya a dos campeones mundiales y le quitaron toda posibilidad de calificar a otro, Inglaterra, equipo contra el cual jugarán en unos días. Una maravilla lo de los costarricenses.
  Por otro lado, Francia demostró que llegó a Brasil para hacer algo grande y goleó sin piedad al buen seleccionado de Suiza. Cinco goles a dos en una tarde llena de elegancia, prestancia, contundencia y magnífico juego de conjunto. Karim Benzema y compañía aún van a dar mucho de qué hablar.

jueves, 19 de junio de 2014

Inglaterra en peligro

Qué mala suerte la de la selección de Inglaterra. Contra Italia jugó casi a la perfección y perdió y hoy, frente a Uruguay, paso casi exactamente lo mismo. Dicen que se trata de una maldición. Quizá debamos empezar a creer en ello. Claro que los uruguayos contaron con un Luis Suárez tan sublime como implacable, quien hizo dos goles de verdadera antología. El mordelón y niño malo, centro delantero del Liverpool, sentenció el partido y condenó al equipo capitaneado por su compañero de equipo, el casi mítico Steven Gerard, a situarse al borde de la eliminación, a menos que pueda golear a Costa Rica y ver lo que hacen azurris y celestes en el partido que cierra a su grupo. Va a estar buenísimo; pero si se van los ingleses, será una verdadera lástima.

miércoles, 18 de junio de 2014

Adiós, España

Tristeza e incredulidad hispanas.
Hoy quedaron oficialmente eliminados tres equipos del Mundial de Brasil. Los tres perdieron sus dos primeros partidos. De Camerún y Australia no sorprende tanto, pero lo de España sí que es escandaloso.
  ¿Qué la pasó al hasta este día campeón del mundo? Es difícil de entender. Salvo los primeros treinta minutos contra Holanda, en los que dieron algunos esbozos del futbol que le conocíamos y que lo llevó a ganar dos Eurocopas y el pasado campeonato del mundo, lo demás fue un desastre. Lo fue desde el golazo de palomita de Robin van Persie con el que los holandeses empataban a uno el juego del pasado día 13 (viernes de pésima suerte para la otrora "Furia Roja"). A partir de ese momento, todo resultó mal para los dirigidos por Vicente del Bosque. Desapareció el talento, desapareció el ánimo, desapareció el alma. Los jugadores parecían ánimas en pena y deambulaban por las calurosas canchas amazónicas como muertos en vida. Zombies españoles que hoy contra Chile terminaron de poner el último clavo en su ataúd. Andrés Iniesta, Xavi Alonso, Sergio Ramos, Gerard Piqué, Cesc Fábregas, Iker Casillas, Sergio Busquets y compañía tenían el rostro demudado y parecían más deseosos de perder y ser eliminados -para al fin disfrutar de unas merecidas vacaciones, luego de una temporada excesivamente pesada como fue la de 2013-2014- que de seguir en el largo torneo que culminará hasta el 13 de julio, con la gran final en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, el mismo donde esta tarde los hispanos fueron vencidos por los chilenos. Una lástima, pero la selección española, esta vez y más allá de los errores de su técnico (como el de insistir en tener como eje de ataque al brasileño-español Diego Costa y olvidarse, por ejemplo de alguien como Fernando Llorente), no daba para más.

martes, 17 de junio de 2014

Ochoa

El paradón a Neymar.
Dos Mundiales congelado y parecía que en este sucedería lo mismo. Pero Francisco Guillermo Ochoa se ganó la titularidad de la selección nacional de última hora, a Dios gracias.
  Hoy, durante el juego contra el anfitrión y favorito Brasil, fue una muralla imbatible y salvó su meta cuando menos en cuatro acciones de gol cantadas. Dos en especial, el cabezazo de Neymar en el primer tiempo (Ochoa se estiró al máximo y logró desviarlo casi sobre la línea) y el remate a bocajarro de Thiago (la excelente colocación hizo que Fransuá Memé -como le dice Christian Martinoli- lo rechazara milagrosamente) fueron espectaculares.
  Por otro lado, México jugó muy bien ante unos brasileños que no parecen traer tanto como para ser campeones.
  Triunfo sobre Camerún y empate con los locales. Nada mal.

lunes, 16 de junio de 2014

Alemania

Thomas Müller, el implacable.
Llegaron contundentes y con la pólvora seca. Alemania debutó en el Mundial con un implacable cuatro a cero, nada menos que contra la selección portuguesa, Cristiano Ronaldo incluido.
  Los alemanes se vieron impresionantes y barrieron a una Portugal imprecisa e indolente que no metió las manos. La estrella del partido fue Thomas Müller, con sus tres tantos. Se ve que los germanos vienen con todo y por todo. Claro que aún es muy temprano para vaticinar cosa alguna, pero luego de verlos, yo sí los pondría entre los tres o cuatro candidatos al título. Ya veremos.

domingo, 15 de junio de 2014

Argentina, apenas...

Messi entre tres bosnios.
No fue lo que se esperaba. A pesar de la pléyade de jugadores que tiene en la parte de adelante, la selección de Argentina dejó mucho que desear en su partido contra la tozuda y sorda Bosnia-Herzegovina. Mínima victoria de dos a uno con un Lio Messi que sólo se hizo notar en su gol, mientras que otros jugadores de renombre brillaron, pero por su parsimonia y mediocridad.
  Mientras tanto, Francia dio fácil cuenta de una inofensiva Honduras (tres a cero) y Suiza derrotó a un decepcionante Ecuador (dos a uno). Ayer sábado, triunfos de Colombia sobre Grecia (un tres a cero fulminante), Costa de Marfil sobre Japón (dos a uno), Italia sobre Inglaterra (en un juegazo que terminó dos a uno, pero pudo ser para cualquiera de los dos) y la gran sorpresa: Uruguay 1-Costa Rica 3. ¡Bravísimo por los ticos! Ojalá se conserven igual.

sábado, 14 de junio de 2014

Puro circo

Pocas cosas tan política e impecablemente correctas como la defensa de la vida animal. La gran mayoría de la gente siente un gran amor por los perros, los gatos, los caballos, los conejos, las aves, los peces, los hamsters, etcétera. Por eso, una demanda como la de prohibir el empleo de animales en los circos en principio suena impecable. Porque, ¿cómo no indignarse con el uso circense de los elefantes, los leones, los tigres, los monos y hasta los perritos? ¿Por qué usarlos de manera humillante y fuera de su entorno? ¿Por qué obligarlos a acometer actos que van en contra de su propia naturaleza? Hasta ahí, el alegato parecería incontestable y, sin embargo…
  Pienso que los militantes en contra de la utilización de animales en los circos lo hacen más por el deseo de tranquilizar a sus buenas conciencias que por el de procurar realmente el bienestar de los seres que dicen defender. Sobre todo de aquellos que ya en estos momentos se encuentran en los circos. Porque además, hay de circos a circos. No puede juzgarse a todos con el mismo rasero. Sin duda en algunos no hay un buen trato hacia los animales, pero existen muchos otros, altamente profesionales, en los que se cuida y protege a lo que eufemísticamente los del Partido Verde denominan como “seres vivos no humanos” (oh, my dog!).
  Según esto, los pobres animalitos serán enviados a santuarios. El problema es que dichos santuarios no existen.
  A final de cuentas, hipocresía es el nombre del juego. Hipocresía electorera que es peor. No por nada, en cuanto se aprobó en la Asamblea Legislativa del DF la ley que prohíbe el uso de animales en los circos (misma que aún no ha sido promulgada y quizá nunca lo sea), el mencionado partido ocupó varios “espectaculares” con su emblema para anunciar su logro, aunque se trate de un logro prohibicionista y no de uno regulatorio y se haya cebado contra los circos y no contra las corridas de toros, las carreras de caballos, los rastros o los laboratorios que sacrifican a ratas y otros “seres vivos no humanos” (perdón, pero es que el eufemismo es de risa loca).
  Puro circo, pues.

(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario)

viernes, 13 de junio de 2014

México con el pie derecho

Gol de Oribe.
Hoy debutó la selección mexicana, contra el "temido" equipo de Camerún, y aunque el partido no resultó un paseo, sí fue tranquilo y dominado por los verdes.
  Con dos goles de Giovanni dos Santos anulados injustamente por el árbitro colombiano y su abanderado (siempre nos va mal con los referís de Colombia), México no se desesperó y logró imponer su estilo, para terminar ganando uno a cero, gracias al tanto anotado por Óribe Peralta a la mitad del segundo tiempo, luego de una buena combinación con Héctor Herrera y el propio Gio.
  Da tranquilidad ver el modo de jugar de los tricolores, a pesar de que al final se dejaron presionar por los africanos, pero sin que estos pusieran en serio predicamento la portería defendida por Guillermo Ochoa.
  Un buen principio en este encuentro pasado por lluvia, misma que no dejó de caer en el "Estadio de las dunas" de Natal. Llevamos los mismos puntos que Brasil y a ver cómo nos va contra ellos, los locales, en la segunda jornada, el próximo martes 17 en la ciudad de Fortaleza.

jueves, 12 de junio de 2014

Al fin comienza el Mundial

El penal inventado.
Me saltaré la ceremonia de inauguración porque no la quise ver (en general siempre resulta aburridísima esta clase de cosas) y porque, por lo que he sabido, estuvo del nabo. Mejor me refiero al partido con el cual inició el campeonato y que enfrentó a la selección anfitriona, Brasil, con el duro equipo de Croacia.
  Partido de resultado engañoso, porque los croatas fueron mejores y de no ser por los errores del árbitro japonés (quien le regaló un penalty a los cariocas) y del portero balcánico (quien se tragó un tiro de Neymar que nada llevaba), muy posiblemente las cosas habrían sido muy distintas. No sé si a Croacia le hubiera alcanzado para ganar, pero creo que un empate hubiese sido lo más justo.
  Lo que sí es que si quiere ser campeón del mundo, Brasil tiene que mejorar muchísimo.
  Con todo, un juego entretenido y mejor de lo que suelen ser los encuentros inaugurales. Ojalá sea un buen presagio de lo que veremos a lo largo de la Copa.

miércoles, 11 de junio de 2014

The Shield (primera temporada)

Hace unos años veía esporádicamente capítulos de esta serie y siempre me gustó, pero la verdad es que nunca vi completa una solo de las siete temporadas que hubo entre 2002 y 2008. Hasta ahora que Netflix tuvo el tino de incluirla y he podido ver entera la primera temporada (2002).
  The Shield narra la historia de una división especial de la policía de Los Angeles, en el distrito de Farmington. La jefatura ("The Farm") está instalada en una antigua iglesia y sus agentes se dedican a resolver sobre todo casos de homicidios y de tráfico de drogas, aunque también deben tratar cuestiones de peleas entre vecinos o robos en pequeña escala. Farmington es una zona más o menos pobre y marginal, dominada por una población negra e hispánica, donde la violencia está a la orden del día. Es ahí que se desarrollan los trece capítulos de los que consta esta primera temporada.
  Si bien en cada capítulo se tratan dos o tres casos, hay también varias tramas que continúan a lo largo de la serie. Como la lucha intestina entre el comisionado David Aceveda (Benito Martínez) y el grupo especial comandado por Vic Mackey (el gran Michael Chiklis), un policía rudo, corrupto y anticonvencional que tiene muchas relaciones inconfesables con diferentes delincuentes de toda laya y que, junto con sus tres o cuatro hombres, saca provecho económico de eso. Otra subtrama es la del policía novato Julien Lowe (Michael Jace) y su compañera Danny Sofer (Catherine Dent) y una más es la que lleva como protagonistas al detective "Dutch" Waggenbach (Jay Carnes, obsesionado con los asesinos seriales) y la veterana agente Claudette Wyms (CCH Pounder). Claro que todas esas sobtramas se entrecruzan de manera constante, lo cual hace más interesante la emisión.
  The Shield es fuerte, dura, explícita, violenta, políticamente incorrecta (uno simpatiza más con los antihéroes como Mackey). Formalmente está hecha con repentinos movimientos de cámara (sin exageraciones) y una fotografía casi monocromática y austera. Las actuaciones, la dirección, los guiones, todo es estupendo. Lo veo incluso como un antecedente de series como Breaking Bad.
  Digamos que The Shield abrió varios senderos y muchas posibilidades narrativas. Seguiré viendo, con mucho placer, las seis temporadas que me faltan.

martes, 10 de junio de 2014

Led Zeppelin, otra vez

Fue el primer LP que compré con dinero ganado con el sudor de mi frente. Era 1969, yo tenía catorce años y con la primera quincena que me pagaron en la oficina donde trabajaba como office boy (es decir, hacelotodo), corrí a adquirirlo a la cercana tienda Gigante de Mixcoac.
  Hablo de la edición mexicana del primer disco de Led Zeppelin, un grupo que acababa de seducirme luego de escuchar su fantástico, vertiginoso y casi punkero tema “Communication Breakdown”.
  A cuarenta y cinco años de aquella para mí memorable fecha, el pasado 3 de junio el disco fue relanzado, bajo los sabios auspicios del mismísimo Jimmy Page, en una edición de súper lujo que incluye dos CD, dos viniles y múltiples fotografías inéditas. En uno de los compactos y en uno de los acetatos viene la versión remasterizada del álbum original, mientras que en los otros se incluyó un concierto de 1969, con varias canciones del Led Zeppelin I y dos que vendrían en el Led Zeppelin II.
  Tanto las fundas de los cedés como de los viniles son réplicas de la portada original (cada una en su respectivo tamaño, por supuesto), pero a manera de tríptico, para poder guardar los dos platos que cada uno contiene.
  El disco debut de este cuarteto inglés, una de las más grandiosas agrupaciones de todos los tiempos, marcó un antes y un después en la historia del rock. Aun cuando algunos lo consideran como un trabajo básico y limitado, en realidad se trata de una obra que revolucionó al género y dio un impulso total al hard rock y al naciente heavy metal. Lleno de sentido bluesero y con restos aún de la era psicodélica, el álbum se sigue sintiendo tan fresco y actual como hace cuatro décadas y media, con clásicas como “Good Times Bad Times”, “Baby, I’m Gonna Leave You”, “You Shook Me”, “Dazed and Confused” o “How Many More Times”.
  Al mismo tiempo que esta edición, han aparecido otras dos prácticamente idénticas del Led Zeppelin II y el Led Zeppelin III y se espera que pronto vaya saliendo el resto de la discografía del grupo (muchos nos frotamos las manos ya por el Led Zeppelin IV).
  Junio no podía empezar de una mejor manera.

(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡hey! de Milenio Diario)

lunes, 9 de junio de 2014

La Mosca No. 9

Al fin, con dos meses de atraso, debido éste a problemas con la distribuidora Dimsa, acaba de salir el número nueve de la Mosca, con Kurt Cobain en la portada. Creo que nos quedó muy bien y si bien es una lástima que nos hayamos tardado tanto en aparecer, la mayor parte del contenido no perdió actualidad. Además, ya muy pronto tendremos listo el sitio de la revista en internet.
  Este mes, por cierto, sólo estaremos en puestos de periódicos a lo largo y ancho de la república.

domingo, 8 de junio de 2014

Patricia Highsmith

Una bella fotografía de la Highsmith, una de mis escritoras favoritas de todos los tiempos (si no es que mi favorita), autora de novelas tan espléndidas como Extraños en un tren, Ese dulce mal, El grito de la lechuza, Mar de fondo, El cuchillo, Crímenes imaginarios, la saga de Mr. Ripley y sobre todo esa maravilla -mi predilecta- que es La celda de cristal (¡qué alguien tomó prestada de mi biblioteca y jamás me devolvió!... y no recuerdo quién fue), además de sus divertidísimos libros de cuentos (Once, Crímenes bestiales, A merced del viento, Pequeños cuentos misóginos et al) y de su precioso ensayo Suspense.
  Amo la literatura de esta texana magnífica nacida en 1921 (era diecisiete días menor que mi papá) y fallecida en 1995, quien ya en sus últimos años tenía un aspecto más bien desagradable y es por eso que preferí honrarla con una foto hermosa.

sábado, 7 de junio de 2014

El amor en los tiempos del “Piojo” Herrera

En México, es el hombre del momento. Para bien o para mal, no hay una sola figura pública en todos los ámbitos nacionales –desde el político hasta el deportivo y desde el farandulero hasta el artístico y el intelectual– que le pueda hacer la menor sombra. No importa que sea rústico, atrabancado y bronco (así lo era como jugador). Tampoco que no se le den virtudes como la finura, la sutileza, la elegancia o el buen gusto. Escasamente cultivado, notoriamente rústico, el tipo sin embargo puede ser campechano, dicharachero, ocurrente y simpático. Se conecta con la gente común, con el aficionado medio que no ve en él a un individuo alejado y ajeno, sino a alguien como cualquiera, un cuate de barrio, un compa, un ñero, un machín, un güero de esos que los políticamente incorrectos llamamos de rancho.
  Es Miguel “El Piojo” Herrera, el director técnico de la selección mexicana de futbol, el hombre que en menos de una semana iniciará esa aventura incierta de cada cuatro años llamada Copa del Mundo que podrá convertirlo en héroe o villano, aunque dada nuestra inveterada vocación de perdedores, lo más probable es que ante una muy posible eliminación del equipo tricolor en la primera ronda, no se transforme en ninguna de las dos cosas y todos terminemos por aceptar resignados que el buen “Piojo” hizo lo que pudo y llegó hasta donde se podía llegar. Todo esto si no se le mete el chamuco (como se les metió a Miguel Mejía Barón, a Manuel Lapuente, a Ricardo Antonio Lavolpe, a Javier Aguirre, al “Chepo de la Torre) y comienza a enloquecer.
  Al momento de escribir esto, no sé cuál haya sido el resultado del juego amistoso contra la selección de Portugal, pero cuando veo que Herrera empieza a hablar de “marranadas”, a tratar mal a los reporteros, a mostrarse irascible y, para colmo, a contar con la pésima ayuda tuitera de su hija (hoy conocida como “Lady Pioja”) es que no puede esperarse algo bueno.
  En ese caso, mejor será que los políticos nos distraigan con la cortina de humo de la discusión sobre la reforma energética, para así no tener que fijarnos en el futbol.

(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario)

viernes, 6 de junio de 2014

Woody Allen: A Documentary

Lo compré en Amazon el año pasado, en un DVD doble. Lo vi y me encantó, pero como no tenía subtítulos, hubo muchas cosas que se me fueron. Ahora, Netflix ha tenido el tino de subirlo a su plataforma, debidamente subtitulado, y verlo es un absoluto deleite.
  Interesante para quienes estén interesados en su vida y en su obra e imprescindible para sus seguidores, Woody Allen: un documental (Robert B. Weide, 2011) es un trabajo excepcional, un recorrido de primera mano a lo largo de la vida de este realizador cinematográfico total, desde sus inicios biográficos y profesionales hasta la filmación de Desde Roma con amor. Por medio de múltiples entrevistas a Allen y a mucha gente cercana a él, vamos conociendo mil detalles de su existencia y de su filmografía.
  El documento es muy entretenido y revelador, con momentos incluso conmovedores y, por supuesto, divertidos.
  Se los recomiendo sin la menor duda. Recuérdenlo, ya se puede ver en Netflix.

jueves, 5 de junio de 2014

Una foto en blanco y negro

Me la tomó mi querida amiga Lissy el pasado 23 de abril, cuando vino a visitarme. No me hace muy feliz cómo me veo. La barba larga me hace lucir como viejito, jaja. Pero es una padre foto, al lado del Mini Me y de mis dos (¿sus dos?) Betty Boop. Un buen recuerdo de una tarde divertida.

miércoles, 4 de junio de 2014

Alain y Hallet en París

Ayer a mediodía partieron y hoy me hicieron llegar algunas fotos desde París, donde estarán tan sólo un día y medio o dos antes de salir en autobús rumbo a Berlín. Pero me hace muy feliz que estén en mi ciudad favorita del mundo (obvio, junto con el DF). Verlos ahí tan sonrientes, junto a la Torre Eiffel, a un lado del Arco del Triunfo, cruzando el Sena o paseando por el Boulevard Saint Michel me llena de alegría. Me dice Alain que consiguieron un hotel bastante céntrico y accesible (cerca del Metro Poissonière) y que hoy caminaron todo el día y conocieron muchos lugares, además de encontrarse con su amigo Pico, un chavo mexicano que vive allá. Mañana irán a la zona de Montmartre y a las dos y media de la tarde, hora de Francia, tomarán el autobús hacia Alemania. Ojalá al final del viaje puedan estar al menos otro día en esas calles parisinas a donde espero regresar muy pronto.

martes, 3 de junio de 2014

Discos póstumos

Luego de las reacciones que ha despertado Xscape, el flamante álbum póstumo de Michael Jackson, sería bueno recordar que no se trata de un fenómeno nuevo y que muchos han sido los músicos que después de muertos nos legaron uno o más discos.
  Janis Joplin, por ejemplo, falleció antes de terminar esa joya que es Pearl (1971), el cual apareció después de su trágico deceso y con una canción de título premonitorio, “Buried Alive in the Blues”, de la cual sólo se escucha la pista instrumental, ya que la legendaria tejana no alcanzó a grabar la parte cantada.
  Otro caso es el de Queen. Su disco Made in Heaven (1995) salió a la venta meses después de la muerte de Freddy Mercury y el guitarrista Brian May declaró, con fines claramente mercantiles, que se trataba del mejor trabajo del cuarteto (el tiempo lo ha desmentido de manera terminante).
  Jimi Hendrix y Frank Zappa nunca imaginaron la cantidad de álbumes póstumos que surgirían después de su partida, todos ellos con las muchas grabaciones inéditas, en estudio y en concierto, que dejaron como herencia. Lo mismo puede decirse de Johnny Cash, cuya excepcional serie American Recordings lo acercó a las nuevas generaciones de una manera que él hubiera querido presenciar en vida.
  Otros casos semejantes son los de Ian Curtis (el álbum Closer de Joy Division salió dos meses después de que el vocalista se arrancara la existencia, en 1980) y Jeff Buckley (su Sketches for my Sweetheart the Drunk fue dado a la luz un año después de su muerte, en 1998).
  Muy singular es el caso de Eva Cassidy, una intérprete extraordinaria a quien casi nadie hizo caso en vida y que no pudo ver la aparición de varios discos que lograron un enorme éxito tiempo después de su fallecimiento.
  Por último, habría que mencionar el MTV Unplugged (1995) de Nirvana, disco que con el paso del tiempo se volvió mítico y volvió más mítico aún al líder del  grupo, Kurt Cobain.
  En pocas palabras y para decirlo en un enunciado de Don Juan Tenorio: “Los muertos que vos matasteis gozan de cabal salud”.

(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡hey! de Milenio Diario).

lunes, 2 de junio de 2014

Aguas de marzo

Al contrario de mucha gente, mi primer contacto consciente con la música brasileña no se dio con Roberto Carlos o con Nelson Ned (a Dios gracias), sino con Nadia Milton y Nacho Méndez, quienes a mediados de los años sesenta pusieron una obra de teatro musical llamada H3O, en la que incluían el tema “Você”, con todo el estilo de Antonio Carlos Jobim, aunque según me parece recordar el tema era del propio Méndez. Nunca vi la obra, pero sí escuché el LP que sacaron con la música de la misma (hoy una joya dificilísima de conseguir) y que obraba en poder de mi hermano mayor.
  Luego descubrí que junto con la samba, el bossa nova era uno de los géneros más representativos de la música brasileña y que tenía mucha relación con el jazz, por lo que los grandes compositores del bossa, como el ya mencionado Jobim, Vinicius de Moraes o Joao Gilberto, entre muchos otros, solían grabar al lado de las mayores figuras jazzísticas estadounidenses (desde Charly Bird hasta Stan Getz) y que incluso Frank Sinatra había grabado un disco con canciones de Jobim y orquestaciones de Claus Ogerman.
  Desde un principio, me di cuenta de algo: la música del Brasil no se parecía a ninguna otra en el mundo. Era un universo aparte. El equivalente musical a lo que es la fauna en Madagascar, es decir, esa fauna extraña y peculiar, en ocasiones extravagante (es la tierra de los lémures), que sólo existe en aquella gigantesca isla africana del océano Índico. Así es la música brasileña: singular, única y elegantemente extravagante e insular; insular, sí, porque el país carioca es como una gran isla, integrada físicamente al continente sudamericano, pero aislada, de una y mil maneras, de los muchos vecinos que la rodean: en lo social, lo racial, lo idiomático, lo cultural y, por supuesto, lo musical.
  Para enfocarnos en este último punto, el factor de la música, habrá que señalar que las diferencias entre la sensibilidad artística brasileña y la de cualquier otra parte del mundo se dan tanto en las melodías como en las armonías y los ritmos. Estos, a pesar de provenir en su mayor parte de África, poseen en Brasil otros matices. Las melodías, por su parte, suelen ser de una gran dulzura y de una alegre melancolía (valga la paradoja). Pero es en las armonías donde se dan las distinciones más marcadas, en especial en el bossa nova. Aquí lo que reina son los más peculiares acordes, dominados por una serie infinita de complicados semitonos que dan a esta música su sonido tan particular y su belleza sin par. Por eso, canciones como “La chica de Ipanema”, “Insensatez”, “Chega de saudade”, “Desafinado” y la inconmensurable “Aguas de marzo”, entre miles más, poseen ese toque tan distintivo y singular.
  La música brasileña es a la vez universal y local. Universal, porque su belleza ha conquistado al mundo desde hace medio siglo, pero local porque está tan enraizada a la geografía de Brasil que no se le puede imaginar lejos de Río de Janeiro, de Bahía, de Sao Paulo, de Minas Gerais, de Porto Alegre.
  Sus grandes compositores e intérpretes también tienen esa dualidad entre ser ciudadanos del mundo pero brasileiros de cepa. Tom Jobin, Badem Powell, Toquinho, Elis Regina, Milton Nascimento, Gilberto, Gil,  María Bethânia, Tom Zé, Caetano Veloso, Astrud Gilberto, Bebel Gilberto, Gal Costa y tantos más así lo demuestran.
  Respecto al rock brasileño, este no ha brillado tanto y quizá Os Mutantes ha sido su máxima expresión (junto con la gran Rita Lee). Sepultura no cuenta tanto, porque su heavy metal tiene más que ver con el que se hace en el mundo anglosajón y la raíz brasileña se diluye fatalmente.
  Brasil tiene en el futbol, la literatura y la música a sus tres grandes distintivos culturales. Los tres absolutamente gozosos, absolutamente vibrantes, absolutamente vivificantes.
  Ojalá que su selección gane el Mundial de 2014.

(Publicado este mes en mi columna "Bajo presupuesto" de la revista Marvin)

domingo, 1 de junio de 2014

Huele a (buen) espíritu adolescente

Dicen muchos especialistas que la etapa más difícil de la vida es la adolescencia. No están tan equivocados. Si uno recuerda lo que fue su existencia entre los trece y los dieciocho o diecinueve años, no puede sino rememorar el cúmulo de dificultades que había para integrarse a la vida social, para congeniar con la gente, para tener buenos amigos o –last but not least– para conquistar a los congéneres del sexo opuesto. También puede ser que la opinión que uno tenga de lo que en inglés es la edad de los teenagers se encuentre determinada por cómo le fue en la feria. Pero en fin.
  Otros especialistas piensan que las actuales nuevas generaciones y sobre todo las más jóvenes están condenadas a adoptar los gustos que les imponen las grandes corporaciones trasnacionales, lo cual incluye desde la alimentación y la forma de vestir hasta el modo de entretenerse y de escuchar música. Hay mucho de cierto en esto, aunque no se trata de algo nuevo: las generaciones anteriores también sufrieron –sufrimos– lo mismo. El hecho es que quienes en este momento padecen o gozan de su adolescencia son más o menos vulnerables a todo eso y por tanto se muestran muy proclives a ser manipulados y enajenados y a consumir la música que se les dicta y se les impone desde las oficinas de las grandes empresas del espectáculo.
  ¿Cómo se refleja esto en los jóvenes mexicanos, en especial los que se hacen llamar roqueros? Las dos más recientes ediciones del festival Vive Latino demuestran esa manipulación y esa enajenación, por la forma tan pasiva y hasta gustosa como el público joven y no tan joven recibió a expresiones tan alejadas del rock como la cumbia y la música norteña (muy respetables como géneros, eso sí, pero que nada tienen que ver con el rock n’ roll). Las triunfales actuaciones de Los Ángeles Azules, Calle 13, Pablito Mix y Los Tigres del Norte hacen pensar que, como diría Hamlet, algo está podrido en Dinamarca.
  Por fortuna, hay jóvenes en el mundo –y quiero pensar que en México también– que gustan del rock más esencial y no lo dejan morir, aunque para algunos hoy eso resulte un tanto anticuado. Un gran ejemplo de ello es el grupo irlandés The Strypes, conformado por cuatro peculiares jovenzuelos cuyas edades fluctúan entre los dieciséis y los diecisiete años y cuyo estilo hace recordar de inmediato lo mismo a Dr. Feelgood y The Sex Pistols que a Chuck Berry, The Sonics, Cream y los mismísimos Yardbirds.
  Originarios de The Cavan, Irlanda,  Ross Farrely (voz y armónica), Josh McClorey (guitarra extraordinaire), Evan Walsh (batería) y Pete Ohanton (bajo)  hacen un rock directo, enérgico, entusiasta y de muy alta calidad y tienen entre sus seguidores confesos a músicos del calibre de Jeff Beck, Roger Daltrey, Elton John, Noel Gallagher y Dave Grohl, quienes no han dudado en darles la bendición.
  Su disco debut Snapshot (Virgin EMI, 2013) es una maravilla absolutamente rocanrolera, con todo el espíritu del género y un gran ejemplo de que no todo está perdido en el reino de la adolescencia actual.
  Algo semejante puede decirse de una cantautora igualmente joven, quien a sus escasos diecisiete años ha logrado escribir una serie de canciones impresionantes. Me refiero a Ella Yelish-O’Connor, mejor conocida como Lorde, nacida en Nueva Zelanda en 1996 y quien grabó en 2012 el EP The Love Club, en el cual venía su composición “Royals” que de inmediato se convirtió en un éxito nacional e internacional. “Royals” es una gran canción, con una letra irónica y desgarrada que expresa el sentir de grandes sectores adolescentes de la clase trabajadora y que conectó con cientos de miles que se identificaron con ella y su soberbia musicalidad, para convertirse en un himno.
  Era claro que Lorde tenía todo para sobresalir y que necesitaba grabar un primer álbum. El resultado fue Pure Heroin (Virgin EMI, 2013), una obra discográfica impecable, una colección de temas cuasi minimalistas, a la vez sensuales y enérgicos, oscuros e inquietantes, a los que podríamos clasificar como art-pop con un toque de rock gótico.
  Hay algo misterioso e hipnotizante en canciones como “Tenis Court”, “Team”, “Still Sane”, “Glory and Gore” y la propia “Royals”, algo que va más allá de las críticas de algunos que acusan a Lorde de artificialidad y de ser un producto diseñado al estilo de Lana del Rey. No comparto esa idea. Pure Heroin me parece un disco espléndido, una gran obra del rock pop adolescente.

(Publicado este mes en la revista Nexos No. 438)