sábado, 27 de diciembre de 2008

Annus horribilis*


Nunca como ahora está vigente la famosa sentencia que al final de cada año soltaba el inolvidable Nikito Nipongo en sus “Perlas japonesas” y que, llena de humor negro, rezaba más o menos así: “No se preocupe porque este que termina fue un mal año, el próximo será peor”.
Muchos quisiéramos olvidar lo que ha sido este 2008 para México, en lo político, en lo económico, en lo social, incluso en lo deportivo; sin embargo, es momento de evaluar, así sea someramente, lo que nos brindó el año que ya casi nos abandona.
Violencia, inseguridad, desazón, miedo, ingobernabilidad, corrupción, desempleo, crisis, son palabras que se han repetido a lo largo de los últimos doce meses y cuyo espantoso significado al parecer se reafirmará, en toda su crudeza, durante el entrante y temible 2009. Los expertos en economía lo dicen: el año que viene va a ser tan crítico que cualquier otro momento histórico de la humanidad parecerá un jardín de las delicias. O sea, ¿estará el país no sólo más mal que cuando el crack de 1929, sino incluso peor que durante el anárquico periodo 1910-1917 o el caótico lapso 1810-1867? ¿El mundo entrará en una etapa más horrenda que las que se vivieron en la oscura Edad Media o durante las dos guerras mundiales del siglo pasado? ¿Será así o los medios de comunicación se han encargado de exagerar la situación y han creado una enorme paranoia con la nueva versión, corregida y aumentada, de “ahí viene el lobo”? Muy pronto lo sabremos.
Lo que por desgracia sí parece real es que, en 2009, México seguirá sumido en la violencia delincuencial que se desató casi al comienzo de este sexenio y que tuvo su punto infamante con las miles de muertes sangrientas de 2008. Si a esto le sumamos los efectos de la tan anunciada crisis económica global y la muy posible eliminación mundialista de la selección mexicana de futbol, el panorama luce bastante negro.
¿Hay algún espacio para el optimismo? No lo sé de cierto, pero más vale que lo busquemos. De cualquiier manera, estimados lectores, les deseo un muy feliz año nuevo y que a todos nos sea lo más leve posible.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

3 comentarios:

  1. a fin de cuentas la "crisis" es algo intangible, generada unicamente por la reaccion, en general desposorcionada, de la población hacia cualquier infortunio genralizado

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