miércoles, 15 de mayo de 2024

De Macario Schettino

"(Durante este sexenio), la política energética fue un fracaso rotundo. Lo mismo ocurrió en seguridad, que hoy está peor que hace seis años, y en educación, donde más de un millón de niños no regresaron a las escuelas y quienes lo hicieron perdieron años de aprendizaje. El desastre en salud es todavía mayor. En todos los casos, se requerirán años para recuperar el nivel que se tenía en 2018. Y si a eso agregamos la destrucción de la administración pública y el deterioro de las finanzas públicas, tal vez hablamos de décadas. Y eso si empezamos a corregir pronto. Tan pronto como en tres semanas. Vote".


martes, 14 de mayo de 2024

El chacal

Leo que cuando el usurpador Victoriano Huerta (para mí uno de los tres peores presidentes que ha tenido este país; otro es Antonio López de Santa Anna y el tercero se los dejo a su imaginación) renunció en 1914, dijo lo siguiente:

“Dejo la presidencia llevándome la mayor de las riquezas humanas, pues declaro que he depositado en el banco que se llama conciencia universal, la honra de un puritano".
En realidad depositó a su nombre (y no precisamente en el banco de la conciencia universal) 15 millones de pesos (de los de aquellos tiempos) que el muy ladrón sustrajo del erario antes de escapar al exilio.
Lo bueno es que esas cosas ya no suceden hoy día (jo jo).

viernes, 10 de mayo de 2024

Cadillac Records o el blues de Leonard Chess

Hace algunas semanas, en nuestras acostumbradas listas quincenales, “Acordes y desacordes” públicó una relación de diez películas cuya temática gira alrededor del rock y otros géneros afines, entre ellos el blues. Pero un filme se quedó en el tintero, una obra cinematográfica estupenda que trata, precisamente, de blues y de uno de los momentos cruciales (¿una encrucijada?) en la historia del mismo: el nacimiento del primer sello disquero consagrado íntegramente a esta música desde su vertiente urbana.

Me estoy refiriendo a Cadillac Records, la cinta dirigida por Darnell Martin en 2008, en la que se relata de una manera cálida y cautivadora la fascinante manera como surgió en la ciudad de Chicago la legendaria discográfica Chess Records.

  La trama se desarrolla durante la década de los años cincuenta y hasta principios de los sesenta, cuando el blues vivía un momento de auge y el rhythm n’ blues (r&b) se iba consolidando como un género con características propias. En medio de aquel caldo de cultivo tan propicio, Leonard Chess, un inmigrante polaco de raíces judías y con una gran visión empresarial, dueño de un bar de blues en un barrio mayoritariamente afroamericano que administra junto con su hermano Phil, en 1950 decide venderlo y arriesgarse a poner un modesto estudio en el número 2120 de la South Michigan Avenue, para grabar la que en aquel entonces, de manera por demás discriminatoria, era llamada race music, música racial, es decir, la música que producía la gente de raza negra. 

  Con una soberbia interpretación de Adrien Brody como Leonard Chess, la película nos muestra la temprana relación entre éste y un bluesero rural de casi 40 años de edad, recién llegado del delta del río Mississippi, un tal McKinley Morganfield, quien se hace llamar Muddy Waters (Aguas pantanosas) y al que Chess contrata como su primer artista para la flamante disquera. 

  El filme está narrado desde el punto de vista de una de las más grandes glorias del blues, el contrabajista, compositor y productor Willie Dixon (cuyo papel desarrolla con gran sobriedad el actor Cedric the Entertainer), y se centra en la relación (laboral pero también amistosa y hasta íntima) entre Chess y los principales artistas (hoy todos ellos míticos) que va firmando para su sello, con las múltiples vicisitudes que esto conlleva. Figuras como el propio Muddy Waters (interpretado por un excelente Jeffrey Wright), Chuck Berry (Mos Def), Etta James (Beyoncé Knowles), Little Walter (Columbus Short) y Howlin’ Wolf (un asombroso Eamonn Walker) van apareciendo en la cinta con actuaciones magníficas y extraordinariamente verosímiles. En la producción, el casting y la dirección hay un cuidado minucioso por los detalles y con ello se consigue capturar la esencia y el espíritu de cada uno de aquellos mitos musicales y su entorno, con lo cual el espectador se ve transportado a esa época dorada del blues y del nacimiento del rock n’ roll (r&r). 

  Con un guión impecable, Cadillac Records logra mostrar de un modo profundo los desafíos y sacrificios que debieron enfrentar aquellos personajes en su búsqueda de fama, éxito y dinero. Porque sí, dado que todos provenían de sectores sociales muy pobres, algunos incluso de lo que quedaba de esclavitud solapada en el sur profundo estadounidense, para ellos (y para ella, en el caso de Etta James), el dinero era muy importante, aunque de pronto no supieran aprovecharlo de la mejor manera y cayeran en los excesos y el vicio, ya fuera el alcohol o las drogas duras. En ese sentido, la cinta es muy honesta y muestra en forma realista y sin idealizaciones la situación de esos muchas veces sórdidos ambientes.

  Mención aparte merece la banda sonora de la película, con una selección impresionante de clásicos del blues, el r&b y el r&r. Grandes temas de Muddy Waters (“Forty Days and Forty Nights”, “I’m Your Hoochie Coochie Man”, “I Cant’t Be Satisfied”), Little Walter (“Juke”, “My Babe”), Howlin’ Wolf (“Smokestack Lightnin”), Chuck Berry (“Maybellene”, “Come On”) y Etta James (“At Last”, “I’d Rather Go Blind”) y otros que sirven como un perfecto fondo musical para el desarrollo del filme y nos sitúan en aquel mítico Chicago a cuya escena tanto le deben los amantes del blues. 

  Un breve y curioso momento de Cadillac Records es aquel en el que llega a la disquera un quinteto de rocanroleros ingleses de cabello largo que desea grabar algunas canciones en el lugar de sus ídolos. Nadie conoce a aquellos greñudos, los cuales se identifican como los Rolling Stones (“nos pusimos ese nombre en homenaje a su canción ‘Rolling Stone’”, le dice Mick Jagger a Muddy Waters), quienes en ese entonces realizaban su primera gira por los Estados Unidos (el hecho, por cierto, es verídico y tuvo lugar el 10 de junio de 1964; los Stones grabaron ahí quince temas, algunos de los cuales formarían parte de su segundo álbum: 12 X 5).

  Con su triste y melancólico final –que no contaré para no echar a perder la experiencia a los posibles espectadores de esta más que recomendable cinta (la cual puede verse en la plataforma Max)–, Cadillac Records es una oda a aquellos músicos de blues, pioneros quizás involuntarios del rock, que sentaron las bases para lo que habría de ser la música en Estados Unidos –y por ende en buena parte del mundo occidental– en los años siguientes... y hasta la fecha. 


Nota al calce: Si acaso el lector se pregunta por qué la película se llama Cadillac Records, la respuesta es sencilla: Leonard Chess tenia como costumbre regalar un Cadillac del año a los artistas que generaban una cantidad considerable de ganancias para la disquera. Varios de ellos lo recibieron.


Texto publicado en día de hoy en "Acordes y desacordes", el sitio de música de la revista Nexos.

jueves, 9 de mayo de 2024

Invictos

Mis respetos para el Bayer Leverkusen. 49 juegos invicto en la actual temporada en todas las competiciones (14 de esos partidos ganados o empatados después del minuto 90, como el de hoy ante la Roma). Finalista de la Europa League, campeón ya de la Bundesliga alemana y finalista también en la Copa. Grande Xavi Alonso (aunque sea de origen madridista, ja ja).

miércoles, 8 de mayo de 2024

Lino Nava

Con mucha tristeza me acabo de enterar del fallecimiento del buen Lino Nava, a sus 55 años de edad. Lo conocí a fines de los noventa, en una reunión en casa de Fernando Rivera, y me cayó muy bien (me dijo en aquella ocasión que era un gran lector de La Mosca). Sólo lo vi una o dos veces más, pero siempre me pareció un muy buen tipo, además de haber sido un impecable guitarrista. Recuerdo que estaba anunciado como músico invitado en el primer concierto de The Warning en el Teatro Metropólitan, en agosto de 2022, y que no llegó por motivos de salud. No sabía yo que padecía cáncer. Descanse en paz un músico estupendo, pero sobre todo una excelente persona.

domingo, 5 de mayo de 2024

Las memorias de Margot

Una joya para interesados aferrados en la historia de Francia (comme moi): la fascinante reina Margot según ella misma.

viernes, 3 de mayo de 2024

Once grupos jóvenes que a pesar de los pesares siguen haciendo rock


Aunque no contaba ya con la fuerza que tuviera en el pasado, a principios de este siglo el rock seguía siendo un género muy aceptado por la mayoría de los aficionados a la música. Nadie hubiera imaginado en ese entonces que veinte años después esa expresión artística se encontraría  lejos del mainstream y que muchos jóvenes, su público supuestamente natural, preferirían otros sonidos un tanto o totalmente alejados de ella.

  Hoy día, hay que decirlo, el rock es un género para minorías. La gran masa de consumidores está concentrada en otras cosas, tiene otros gustos, llámese pop, llámese trap, llámese reguetón, llámese corridos tumbados et al. Si esto es bueno o es malo, no lo sabemos. Si se trata de un hecho permanente o sólo de un fenómeno momentáneo, tampoco lo sabemos. Aun así, lo cierto es que a pesar de todo se sigue haciendo rock, muy buen rock, y no sólo por parte de gente vieja y nostálgica que considera que todo tiempo pasado fue mejor. Nada de eso: hay muchos jóvenes de las nuevas generaciones que conservan el gusto por esa música que escuchaban de sus padres o incluso de sus abuelos y muchos que no sólo la oyen, sino que crean nuevas propuestas al respecto.

  He aquí una decena de estas propuestas, de diversas regiones del mundo. En su mayor parte, si no es que en su totalidad, son poco conocidas y bastante alejadas de la comercialidad y de la gran industria musical, pero  producen una muy buena y más que grata y revitalizante música de rock. En ellas, la participación femenina es muy importante si no es que fundamental.

  No todo está perdido (o para decirlo en términos de la política mexicana actual: este arroz ni por asomo ya se  coció).


1.- “I Want to Believe”. Zinnia's Garden. Originario de Pittsburgh, este cuarteto mixto (tres mujeres y un hombre) practica un rock indie etéreo y armonioso muy interesante. Conformado por Evan Smith, Mary Grace, Kiah Rihana y Maura Moonu, su más reciente disco es un EP de seis canciones intitulado Paragon.


2.- “Swing Parties”. Flying Blanket Mistery. Con una mezcla de psicodelia, rock de garage y rock noventero (hay ahí influencias de agrupaciones como The Butthole Surfers, por ejemplo) este singular trío francés originario de la ciudad de Rouen y cuyos integrantes son Axelle Houas, Hubert Cheval y William Lequerme acaba de presentar su primer disco en marzo pasado (Popcorn), del cual forma parte este tema.


3.- “Mirror Mirror”. The Voodoo Child. Grupazo rumano con un rock potentísimo y una vocalista excepcional por su voz y su presencia: Romina Apostol, mejor conocida como Rockmina. De igual manera, su guitarrista líder, Andrei Cescu, hace honor a Transilvania y a todos los territorios de Drácula con su sanguinario y vampírico virtuosismo. Fantástica agrupación.


4.- “Eclipse”. Pythies. Estupendo y explosivo trío femenino de punk y grunge surgido en París. Según el sitio Crazyminds, esta agrupación gala fue creada por la bajista Lise.L. (ex Romance) a finales de 2022, “con el fin de poner en escena su proyecto musical liderado sólo por mujeres”. La formación cuenta además con la guitarrista Thérèse La Garce (ex Lush Rush y The Glendas) y la baterista Anna B. Void (ex Toxxic Queen y Foune Curry).


5.- “The World Is On Fire”. Bullshit Boy. Directo desde Hamburgo, Alemania, llega este singular y humorístico trío de punk liderado por la cantante, guitarrista y compositora Sabine Zölner, con una propuesta sardónica y francamente divertida.


6.- “Blowflies”. Snub. Desde Melbourne con amor, este cuarteto australiano mixto nos retrotrae a los años noventa con su propuesta grungera llena de energía y frescura. Tres mujeres y un hombre haciendo buen rock desde la lejana Oceanía.


7.- “Deeper”. Desert Sharks. Otro muy buena agrupación femenina, un cuarteto de Brooklyn, Nueva York, con una propuesta que va del grunge al post punk. Rock alternativo (de algún modo, todo el rock es alternativo en estos momentos) de la mejor calidad, interpretado con una garra agresiva y profunda.


8.- “Dead in the Water”. Molly Vulpyne. Guitarrista y cantante del sensacional dueto irlandés de punk Vulpynes, Molly lanzó recientemente su EP solista Amortise. Gran voz la suya y composiciones de gran calidad como esta irresistible “Muerta en el agua”. 


9.- “Whiskey”. Sick Desire. Otra agrupación alemana, esta de la ciudad de Osnabrück, que practica un rock duro y vertiginoso sin demasiadas pretensiones pero con una agradecible y despreocupada actitud lúdica. Para headbangers de corazón.


10.- “Give Us the Beer”. Black Tartans. En la linea de grupos como Dropkick Murphys, Pipes and Pints o Celtas Cortos, este sexteto de rock céltico surgió hace algunos años en Bélgica con el nombre de The Black Tartan Clan y ahora resurge con un nuevo disco, del cual presentamos esta tremenda pieza, gaita incluida.

11.- “Commie Barbie”- The Banana Creatures. Proveniente nada menos que de la mismísima ciudad de Seattle, Washington, cuna del grunge (y de Jimi Hendrix), este magnífico y novel cuarteto tiene mucho que ofrecer. Su álbum The Dark Decline es más que recomendable.


Texto publicado en día de hoy en "Acordes y desacordes", el sitio de música de la revista Nexos.

miércoles, 1 de mayo de 2024

La vejez


Después de mucho buscarlo, al fin pude hacerme de este espléndido ensayo de la gran escritora y pensadora francesa.