miércoles, 27 de marzo de 2013

Roqueritos cumbiancheros

El rock que se hace en México nunca se ha significado por su gran calidad artística o por haber contribuido en algo al enriquecimiento de la música universal (con sus contadas excepciones que no hacen sino confirmar la regla). El problema es que dicho rock, al igual que los cangrejos, parece caminar hacia atrás y empieza a tocar fondo de una manera en verdad alarmante.
  Si alguien pensaba que después de Moderatto no habría forma de que el rock nacional se degradara más, tenía que llegar la más reciente edición del festival Vive Latino para mostrarnos que las cosas están, literalmente, del nabo.
  Lo que hoy reina es una total confusión. No sé si por oportunismo, ignorancia o el más descarado cinismo, aquello fue un verdadero desastre y enseñó que lo que algunos llaman con vulgar cursilería nuestro rock es en la actualidad una terrible mezcolanza de músicas y músicos, un batidillo en el que todo se vale.
  Porque una cosa es la fusión, una cosa es el crossover y otra muy distinta es la promiscuidad de géneros. La novedad de este año es que la cumbia, las rancheras y la onda grupera son las grandes influencias del rockcito que se hace en México. Por eso para muchos lo más importante de este “Vive” no fue la presencia de Blur (que por cierto nada tenía que estar haciendo en un festival “latino”), sino la de los Ángeles Azules y su sonido cumbianchero, la de Carla Morrison acompañada de mariachis y la de los reyes del grupero-rock, esa infamante propuesta llamada Enjambre.
  De pronto, la cumbia ha sido bendecida por los gurúes del hipsterismo cool del eje Condesa-Roma-Coyoacán y por músicos como Saúl Hernández (quien ha vuelto a sus verdaderos orígenes, los de “La Negra Tomasa”, al grabar el tema “Entrega de amor” con los ya mencionados Ángeles Azules) y ello ha bastado para que la gran masa acrítica que conforma a la mayor parte del “noble” público mexicano (ese que se lo traga todo), la acepte sin chistar y hasta se ponga a bailar sabrosonamente en pleno Vive Latino.
  Mike Laure estaría de plácemes.

(Publicado el día de ayer en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡hey! de Milenio Diario).

4 comentarios:

perroflako dijo...

De acuerdo contigo, otro ejemplo de lo podrido del rock nacional. Tributo a Jose Jose, tributo a Rigo Tovar, tributo a Chavelo, esos son las influencias principales de nuestros rockeros??? Que hueva, o mejor dicho, que mierda.

perroflako dijo...

Otro ejemplo de lo que comentas, tributo a Jose Jose, tributo a Chavelo, tributo a Rigo Tovar. Esas son las influencias de nuestros "rockeros" mexicanos; que hueva, o mejor dicho, que mierda.

perroflako dijo...

De acuerdo con lo que escribes, otra Prueba de lo mal hecho del rock nacional son sus influencias y como reflejo del mismo los discos tributo, tributo a Chavelo, tributo a Jose Jose, tributo a Rigo Tovar, etc. Eso por no hablar del ska mexicano, que en realidad es cumbia y de la mas chafa. Lo bueno es las honrosas excepciones, Jaime lopez y su lado guapachoso, los músicos de Jose y su sonido latino.

perroflako dijo...

De acuerdo con lo que escribes, otra Prueba de lo mal hecho del rock nacional son sus influencias y como reflejo del mismo los discos tributo, tributo a Chavelo, tributo a Jose Jose, tributo a Rigo Tovar, etc. Eso por no hablar del ska mexicano, que en realidad es cumbia y de la mas chafa. Lo bueno es las honrosas excepciones, Jaime lopez y su lado guapachoso, los músicos de Jose y su sonido latino.