Se ha puesto en boga que distintos medios escritos y electrónicos elaboren un corte de caja a mitad del año, para revisar cuáles son los mejores discos aparecidos en los primeros seis meses del mismo. Como me parece un ejercicio interesante y divertido, procedo a hacer lo mismo.
En el rock internacional, aunque la cosecha no ha sido tan generosa en calidad como en años anteriores, hay al menos una docena o poco más de buenos álbumes, si bien dudo mucho que alguno de ellos pueda convertirse con el tiempo en un clásico.
Me refiero a obras como No Cities to Love de Sleater-Kinney, Tracker de Mark Knopfler, Chasing Yesterday de Noel Gallagher, No Pier Pressure de Brian Wilson, The Waterfall de My Morning Jacket, Uptown Special de Mark Ronson, Sol Invictus de Faith No More (todos ellos reseñados ya en esta columna), además de Girls in Peacetime Want to Dance de Belle & Sebastian, The Monsanto Years de Neil Young, Carrie & Lowell de Sufjan Stevens, Edge of the Sun de Calexico, Vulnicura de Björk, Goon de Tobias Jesso Jr., Strangers to Ourselves de Modest Mouse, Darling Arithmetic de Villagers, Panda Bear Meets the Grim Reaper de Panda Bear y I Love You, Honeybear de Father John Misty. Sin embargo, pienso que los dos mejores platos hasta el momento han sido Saturn’s Pattern de Paul Weller y The Magic Whip de Blur.
Otro muy buen álbum, aunque se encuentra más relacionado con el jazz, el folk, el soul y el blues, es el Currency of Man de Melody Gardot e imposible sería no mencionar a la mejor placa de hip hop de este medio año: To Pimp a Butterfly de Kendrick Lamar.
En México, sólo veo dos trabajos discográficos dignos de mención en este primer semestre de 2015 (ninguno de rock, género que parece haberse desvanecido de la escena musical del país): Frágil de Iraida Noriega y La especie del ojo funky de Sr. Mandril. Puede incluirse el Volumen 1 de Mon Laferte, ya que la cantautora chilena ha sentado sus reales en nuestro territorio.
La mitad de 2015 presenta una buena calidad musical, sin llegar a lo extraordinario. Veremos que nos ofrece la segunda parte del año.
(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡hey! de Milenio Diario)
1 comentario:
La mayoría bandas hipster que tocan un rock muy débil. Te hace falta salir de tu zona de confort musical. Al final concuerdo con Faitj No More
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