Hay películas que me encantan y que, sin embargo, en su momento fueron sonoros fracasos de público. Es el caso de dos cintas muy relacionadas entre sí: I Wanna Hold Your Hand de Robert Zemeckis (1978) y 1941 de Steven Speilberg (1979). Ambas me resultan divertidísimas y sin embargo, la mayoría de los críticos coinciden en despreciarlas, en especial a la segunda, de la cual escribiré otro día.
Volví a ver I Wanna Hold Your Hand, después de muchos años, y la disfruté tanto o más que la primera vez. El filme marcó el debut como director de Zemeckis (quien más adelante realizaría la saga de Volver al futuro y varias buenas películas más) y es una obra plena de frescura, ingenio, ironía y magnífico humor. La historia se desarrolla durante los días en que los Beatles visitaron los Estados Unidos por primera ocasión y se centra sobre todo en su actuación en El Show de Ed Sullivan. Sin embargo, la trama sigue en primer plano a un grupo de adolescentes de ambos sexos que mueren por ver a los de Liverpool en persona y hacen todo por lograrlo. Cuatro jovencitas y tres chavos son los principales protagonistas y los líos en que se meten hace que uno la pase de maravilla con ellos.
Con actuaciones sensacionales como las de Nancy Allen (quien ya tenía veintiocho años en la vida real y no obstante se ve como una teenager), Theresa Saldana, la genial gordita Wendy Jo Sperber, Susan Kendall Newman, Bobby Di Cirico, Marc McLure y el delirante Eddie Deezen (en el papel de un beatlemaniaco realmente maniaco), Quiero estrechar tu mano es una absoluta delicia y tiene momentos verdaderamente antológicos y hasta cachondos (le escena de Pam -Nancy Allen- prácticamente fajándose al bajo de Paul McCartney es inolvidable).
Producida por Spielberg, la cinta debería ser revalorada y no permanecer, como ahora, prácticamente sumida en el olvido. Yo la gocé muchísimo de nueva cuenta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario