Había visto esta película en su momento, es decir en 1989, cuando se estrenó en México, y luego volví a verla en video Beta, pero hace ya algunos ayeres.
A raíz de la lamentable muerte de Robin Williams, quise verla de nueva cuenta porque la recordaba como una gran obra cinematográfica y a decir verdad, ya no me gustó tanto. No que me haya decepcionado, hasta llegó a emocionarme en ciertos momentos, pero esta vez me pareció un tanto esquemática y bañada de esa cursilería almibarada a la que era tan afecto el propio Williams, incluido lo de la frase "Carpe Diem!" que inunda al filme (aunque eso quizás haya sido más cosa del director y de su guionista) o la escena final, cuando los alumnos se paran, uno a uno, encima de su pupitre, para apoyar a su maestro y que si antes me hizo vibrar, ahora la sentí bastante chantajista.
Dirigida por el australiano Peter Weir, Dead Poets Society no ha soportado del todo el paso del tiempo y sus personajes ahora parecen planos, unidimensionales y hasta obvios, muy en especial el profesor John Keating que interpreta el propio Robin Williams, quien a pesar de que trata de contenerse, de pronto es desbordado por sí mismo y se sobreactúa sin control (como cuando imita, con muy poca gracia, a John Wayne y a Marlon Brando).
Volveré a ver Good Morning, Vietnam, otra cinta en la que actúa Williams y de la cual tengo incluso un mejor recuerdo. Espero que no me decepcione.
En su momento lo comentaré por aquí.
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