sábado, 31 de julio de 2010

¿… y el Zócalo, apá?


Él mío debe ser un caso de nostalgia reaccionaria…
Puede parecer algo nimio, en medio de las graves cosas que suceden en el país, pero miraba el otro día las fotos del mitin de Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo capitalino y de pronto me vino a la mente la imagen de lo que era la Plaza de la Constitución antes de que el PRD llegara a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal. No es que añore al PRI y a su vargasllosana dictadura perfecta, pero sí extraño la antigua vista del Zócalo en todo su esplendor, sin campamentos, carpas, museos efímeros y pistas de hielo invernales.
Me parece contradictorio que el gobierno capitalino diga que quiere rescatar al Centro Histórico y no haga algo por resguardar al mayor símbolo de ese mismo centro, a ese ombligo histórico y mítico de nuestro país que es el Zócalo. Por ese miedo a ser “represivos” o a “coartar” la libertad de expresión, los perredistas han permitido que la monumental plaza se transforme en chiquero y de hecho la han convertido en el mayor salón de usos múltiples de la capital. Desde exposiciones fotográficas hasta escenarios para extrañas huelgas de hambre, desde conciertos de rock hasta plantones que se vuelven eternos, el Zócalo es víctima cotidiana de un mal entendido democratismo y su carácter de gran plaza ha sido prácticamente desaparecido, en especial por las dos más recientes administraciones defeñas.
Algo que ni por asomo ocurriría en la Place de la Concorde de París, en la Trafalgar Square de Londres, en la Alexanderplatz de Berlín y –mucho menos– en la Plaza Roja de Moscú o en la Plaza de la Revolución de la Habana, aquí se ha convertido en pésima costumbre y en tristeza cotidiana.
Corazón de México, el Zócalo es un corazón traspasado por la estulticia, la barbarie, la vulgaridad y una mal entendida corrección política que por guardar ciertas formas deleznables pisotea a uno de los grandes símbolos de nuestra historia. Para parafrasear a aquel famoso comercial:
–¿… y el Zócalo, apá?
–En la ruina, mijo: en la ruina.

viernes, 30 de julio de 2010

Para ver 52MX


Entre las muchas ventajas de internet está la de permitirnos ver la producción en video de múltiples cadenas de televisión. Ya he hablado aquí del canal que tiene Once TV en YouTube y ahora mencionaré la opción que da el canal 52MX para ver su programación en la computadora, ya que muchos no estamos suscritos a Dish TV, donde la señal se trasmite. En el sitio de este canal de MVS (dar clic aquí) es posible ver emisiones pasadas (con apenas un día de retraso) de series como Nocturninos, Roomies o El almohadazo que resultan cuando menos opciones muy interesantes frente a lo que suele pasarse en la televisión mexicana. Échenle un ojo y a ver qué les parece.

jueves, 29 de julio de 2010

Toqueteado en el Metro


Mucho se habla sobre la manera como las mujeres son molestadas sexualmente en el transporte público. Lo que no se dice es que los hombres también pueden padecer la misma suerte. Me consta personalmente. Hace unos días abordé el Metro en la estación Juárez de la Línea 3, con rumbo al sur. Como el vagón iba más o menos lleno, me situé a la altura de una de las puertas, pero en el extremo opuesto. Frente a mí iba un hombre de unos sesenta o setenta años en quien no reparé especialmente. De pronto, cuando el convoy empezó a detenerse en Hospital General, sentí que el tipo me tocaba los genitales, lo que atribuí con incomodidad a la manera un tanto brusca de enfrenar del conductor. Arrancamos y el sujeto se situó demasiado cerca de mí, siempre adelante, como quien va a bajar en la siguiente estación. En efecto, llegamos a Centro Médico y muchos pasajeros se dispusieron a descender. Entre ellos el individuo en cuestión, quien de pronto llevó su mano derecha de nueva cuenta a mi entrepierna y literalmente me dio un descarado apretón, antes de deslizarse hacia afuera del carro. Me quedé atónito y lo vi alejarse. Apenas llegó al andén, el cabrón se volvió a mirarme con una inequívoca sonrisa que mucho temía de malicia y triunfalismo. Repito, el desgraciado tenía cerca de setenta años y lo que recuerdo es que llevaba su ralo cabello pintado de rubio o de pelirrojo. No atiné a reaccionar. Nadie se dio cuenta. Las puertas se cerraron y seguí mi viaje hacia Etiopía, donde finalmente me bajé, aun perplejo, encabronado e impotente. Como las centenas de mujeres que a diario viven cosas semejantes. Ahora puedo formar parte de las estadísticas.

miércoles, 28 de julio de 2010

There Will Be Blood


Una gran película de Paul Thomas Anderson. Pozos de ambición o algo así se llamó en México. Una historia durísima, cruda, sobre un buscador de plata a finales del siglo XIX que da con un pozo de petróleo y de ahí inicia una enloquecida y despiadada carrera, hasta convertirse en un magnate que pasa sobre quien sea y sobre lo que sea con tal de conseguir sus fines. Es un estudio implacable sobre lo que algunos llaman el capitalismo salvaje. Las actuaciones son soberbias, en especial de la Daniel Day-Lewis como el personaje principal. Hay una crítica muy fuerte y certera al american way of life, a la religión usada como arma de manipulación, al egoísmo, al odio, al dinero y al poder que da el dinero. Una lección de extraordinario cine. Mención aparte merece la banda sonora, compuesta por Jonny Greenwood de Radiohead. Espléndida.

martes, 27 de julio de 2010

La noche de los tamales (un cuento)*


Qué pesado karma me tocó cargar en esta vida: el de ser un enamorado empedernido y tener una suerte perra con las mujeres. Ya sé que esto no es algo original o novedoso, pero las cosas se complican cuando resulta que ya cumplí cuarenta y ocho años y mi enamoramiento actual se encuentra exclusivamente enfocado en una ninfa de veinticinco que nada quiere conmigo. Ya tendré ocasión de contar cómo fue que caí en semejante desventura sentimental con una joven que podría ser mi hija. Por ahora, me limitaré a narrar uno de los muchos infaustos avatares que he padecido debido a mi necio empecinamiento por reconquistar un amor que, ¡ay!, alguna vez fue mío.
Era un viernes por la noche y yo sabía que Montserrat (ah, así se llama ella) estaba sola en su departamento, ubicado a escasas cuadras del mío. Acababa de mudarse ahí, junto con una amiga suya, pero ésta había salido del DF. Como Montserrat cierta vez me confesara que le daba miedo estar sola y como aún no se acostumbraba al nuevo depto, me dije: "Voy a llamarla para ver si quiere que pasemos la noche juntos". Procedí a marcar su número telefónico y contestó. La invité a cenar café y tamales, a ver la tele y a que se quedara a dormir conmigo. "No", fue su lacónica respuesta. Debí haberme quedado callado y no insistir..., pero insistí: "Oye, es para que no te quedes solita y...". "No me voy a quedar sola". "Ah, ¿no?". "No, me llamó Pepe y va a venir. Lo estoy esperando". Sentí que las paredes de mi cuarto se me venían encima. ¡Pepe, el pinche Pepe! Pepe era un tipo treintón a quien ella había conocido hacía unos tres años y cuya sola mención me producía urticaria. Oficialmente era sólo su amigo, su "brother". Aquello me caló muy feo pero me aguanté y me hice el que nada le importa: "Bueno, como quieras". Colgué sin azotar el auricular, pero me puse a mentar calladas madres, mientras me paseaba como enjaulado (y devaluado) rey de la selva en la estancia del apartamento. Media hora más tarde sonó el teléfono. Era quien yo menos hubiera imaginado: Montserrat. "Hola", me dijo, con su voz de timbre grave que tanto me ha seducido siempre, y preguntó: "¿Sigue en pie lo de los tamales en tu casa?". Mi alma se iluminó y pleno de candidez, pensé que la noche se llenaba de estrellas. Le contesté que sí, que claro, que cómo no. Craso error. Porque en seguida: "Oye, ¿y puede ir Pepe?". ¡Soc! Me quedé paralizado y durante algunos segundos no atiné a decir cosa alguna. Hasta que pude farfullar con voz apenas inteligible: "¿Pepe...?". Ella siguió como si nada: "Sí, acaba de llegar y le conté que me invitaste a cenar tamales. Si quieres vamos para allá". ¿Qué debió responder un tipo normal, maduro, seguro de sí, digno (sobre todo digno)? Obvio: que no, que se quedara con el otro, que cómo se le ocurría semejante cosa, etcétera. ¿Y qué le contesté yo? Que sí, que estaba bien, que le cayeran a mi jaus. Por hacerme el escandinavo, el liberal, me puse la soga al cuello. Quedamos de vernos en un puesto de tamales que se pone todas las noches frente al edificio donde habito. Llegué antes que ellos. Me puse a hacer respiraciones profundas. Tenía que verme muy flemático, todo impasible y sereno, muy acá. De pronto aparecieron en la esquina. Eso de ver a la mujer de la que estás enamorado acompañada de otro cabrón es algo espeluznante. Pero yo estaba en mi papel de british. Lo saludé de mano, muy cordial. Ella me dio un besito en la mejilla. Nos acercamos al puesto y cada quién pidió dos piezas. A la hora de pagar, vi que Pepe no hacía el menor intento por sacar algún billete y que Montse estaba a punto de abrir su monedero. ¡Caballero en acción! Me adelanté, tomé mi cartera y liquidé el asunto. Minutos más tarde, estábamos los tres en la sala de mi departamento. Puse música. Preparé café. Nos comimos nuestros tamales, en tanto charlábamos con aparente afabilidad. En el fondo, yo arrojaba lumbre. ¿Por qué había tenido que aparecer él? ¿Cómo se enteró de que Montserrat se iba a quedar sola?
"Yo creo que ya nos vamos", le dijo la niña al tipo, apenas se acabaron sus respectivos de mole y de dulce. "Sí, yo creo que sí", respondió él. Los miré azorado. ¡Pero, si apenas tenían quince minutos de haber llegado! Se pusieron de pie. "Nos echamos una peliculita, ¿no?", le comentó Pepe ya camino a la puerta. Los seguí como un zombi. Se despidieron muy amables, mientras yo seguía sin salir de mi pasmo. Se fueron y me quedé de pie, bajo el quicio de la entrada, viéndolos abordar el elevador muertos de la risa. Era claro que para ellos apenas comenzaba la noche. Yo todavía tendría que recoger los platos sucios, las tazas con restos de café y las hojas vacías de los tamales que reposaban en la mesa del comedor, como mudos y crueles testigos de mi debacle.

*Escrito en 2003

lunes, 26 de julio de 2010

Soy tu fan


Sabía de su existencia, pero francamente me daba flojera verla. Con los antecedentes un poco de hueva de otras series mexicanas del once como Bienes raíces y otra que creo se llamaba XY, no me daban ganas de aventurarme en ella. Luego vi que Álvaro Cueva recomendaba ver el capítulo final hace unos días y hablaba maravillas del programa en sí. ¿Qué hacer? Se me ocurrió asomarme al sitio en internet de Once TV y vi que era posible ver los trece capítulos de la serie. Bueno, estaba con gripe, tenía tiempo y nada perdía con averiguar de qué se trataba. Vi el primer capítulo y debo confesarlo: me atrapó.
Hoy puedo decirlo: qué estupenda es Soy tu fan, la producción de Ana Claudia Talancón protagonizada por ella misma y con un excelente cuadro de actores, algunos conocidos (como Martín Altomaro, Maya Zapata, Osvaldo Benavides, Mariana Gajá, Edwarda Gurrola y Verónica Langer) y otros no tanto. Me sorprendió sobre todo la naturalidad de las actuaciones, nada que ver con el tono impostado y exagerado del "nuevo" cine mexicano. Aparte, la historia es creíble, sencilla, amable. El tono de comedia resulta sumamente grato, la fotografía es muy buena, el Distrito Federal es una locación espléndida y la dirección cumple perfectamente con su cometido. Ayer domingo que vino mi visitante secreta, vi con ella los trece capítulos completos, en un maratón que resultó muy divertido. Realmente me gustó la serie. Creo que soy fan de Soy tu fan. No sé si sea un placer culpable y no me interesa. Sólo espero que haya una segunda temporada.
Para quienes quieran verla, pueden hacerlo en la siguiente dirección: http://tinyurl.com/2a4rq5x (es el canal del Once en YouTube).

domingo, 25 de julio de 2010

La visitante misteriosa


No lo esperaba, pero alguien cuyo nombre no puedo revelar vino desde lejos para hacerme compañía desde anoche y todo el día de hoy. Yo le dije que me parecía una locura que hiciera un viaje tan largo, que la podría contagiar de mi gripe, pero insistió y acepté. Me hizo mucho bien su presencia. Pasamos todo el tiempo en mi casa, ya que no puedo salir. De hecho, tuve que cancelar mi participación en lo de Cotorreando la canción, al lado de Jaime Ades, en el Foro del Tejedor. La gente del El Péndulo, desde el propio Ades hasta el buen Esteban Amozorrutia, entendieron la situación y me dijeron que no me preocupara y que me recuperara. Mi visitante misteriosa y yo vimos la temporada completa de esa muy buena serie mexicana que es Soy tu fan y que puede verse en el canal de YouTube de Once TV. Pero de dicha serie escribiré mañana.

sábado, 24 de julio de 2010

El silencio del presidente*


Me pasó alguna vez cuando era niño. Una mujer (creo que fue una maestra de la secundaria donde estudiaba) me levantó la voz para regañarme por algo que yo había hecho y no pude responder a su fuerte amonestación. Frente a sus reclamos, me iba haciendo más y más chiquito, bajaba la mirada y apenas alcanzaba a balbucear algunas palabras incoherentes. Su vozarrón me intimidó, me asustó, me hizo sentir tan indefenso como ridículo.
Esa traumatizante imagen de mi preadolescencia regresó a mí brutalmente al ver las imágenes que alguien grabó, de manera clandestina, durante la reunión que el presidente Felipe Calderón sostuvo en Los Pinos, con algunos de los padres de los cuarenta y nueve niños que murieron el año pasado en la guardería ABC de Hermosillo. En dichas imágenes, se escucha la voz fuerte y rotunda de Patricia Duarte, madre del pequeño Andrés Alonso, quien cuestiona con firmeza al primer mandatario y le pregunta qué es para él la justicia.
Como me pasó aquella vez frente a mi profesora (no, no se llamaba Elba Esther), al oír aquella imprecación Calderón se hizo chiquito, clavó sus ojos en el paño de la mesa frente a la que estaba sentado y no atinó a responder cosa alguna ante la inusual situación. Sólo después de unos minutos, dijo balbuceante que todo lo contestaría “al final de la reunión”. Fue obvio que se sintió intimidado, asustado, indefenso y seguramente ridículo ante las airadas palabras de aquella madre indignada.
De todas las imágenes de su sexenio, tal vez ninguna retrate en forma tan desafortunada a Felipe Calderón como la de ese día. Nadie la inventó. Ahí está el registro visual y auditivo para comprobarlo. Se trata de una escena muy lamentable, pero es real y no se puede borrar ya de la memoria colectiva.
En lo personal, me preocupa esa falta de respuesta, esa inhibición por parte de un presidente de la república. Porque si extrapolamos el hecho a la situación actual del país, el vacío de poder encuentra, en ese silencio presidencial, una explicación escalofriante.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 23 de julio de 2010

Deep throat


El parte indica que hubo mejoras y empeoras (¿se podrá decir así?). Por un lado, ya pude bañarme, vestirme, trabajar en la compu. Por el otro, la garganta amaneció casi cerrada. La bronca es que el domingo tengo que cantar en El Péndulo. Las gripes siempre son inoportunas, pero ésta lo fue aún más. Me lleva.

jueves, 22 de julio de 2010

Día encamado


Hacía mucho que una gripe no me tumbaba. Sucedió hoy. Es un resfrío extraño, ya que no hay temperatura alta (igual me la supe controlar con algunas pastillas, no lo sé). El caso es que hoy no me bañé, no me vestí y pasé el día en la cama, con libros y televisor como buenas compañías. Bueno, me di un tiempecito para asomarme a la computadora.

miércoles, 21 de julio de 2010

Para cotorrear la canción


No había anunciado esto, pero el próximo domingo 25 de julio voy a estar junto con Jaime Ades, en el Foro del Tejedor de El Péndulo, Zona Rosa, a las seis y media de la tarde, en una de las sesiones de Cotorreando la canción de domingo. Voy a tocar varias piezas que no están en el repertorio de Los Pechos Privilegiados. Espero que todo salga bien y espero también verlos por ahí.

martes, 20 de julio de 2010

Janelle Monáe en La Mosca en la Radio


La Mosca en la Radio presentó esta noche a Janelle Monáe y su gran álbum The ArchAndroid, uno de los mejores discos no sólo del año sino de la década. Conozca a esta joven genio de 24 años, nativa de la ciudad de Kansas, y sepa de su virtuosismo, su eclecticismo, su inventiva, su versatilidad y su enorme voz. Sólo dé un clic en el podcast que aquí mismo pongo a su disposición y que se trasmitió hoy por la frecuencia de TuRadiOnLine.

lunes, 19 de julio de 2010

La chica de Ipanema no tiene quién le escriba*


Se cumplen treinta años de la desaparición física de uno de los más grandes poetas de lengua portuguesa, un brasileiro entrañable, un carioca cálido, sensible, pero finalmente afectado por esa melancólica saudade (válgaseme el pleonasmo bilingüe) que padecen muchos hijos del gran país de la samba, el carnaval, el bossa nova y el jogo bonito.
Hombre de amplia cultura, político, diplomático, literato, crítico cinematográfico, será siempre más recordado por su labor como escritor de letras de canciones, sobre todo de sambas y bossa novas y, muy especialmente, de ese tema inmortal, indiscutible clásico, que es “Garota de Ipanema”.
Nacido en Río de Janeiro, en 1913, Vinicius de Moraes, popularmente conocido como “O Poetinha”, tuvo la suerte de pertenecer a un ambiente acomodado que le permitió tener una carrera universitaria llena de maestrías y doctorados y le abrió las puertas para ingresar al servicio diplomático brasileño, viajar por todo el mundo y vivir durante largos periodos en países como los Estados Unidos, Uruguay, España, Gran Bretaña y Francia (durante su estancia en París, por cierto, tuvo un problemático y apasionado amorío con la mítica actriz alemana Marlene Dietrich).
Sin embargo, Río fue siempre el lugar de sus amores y el sitio donde más disfrutó de la vida. Lejos de encerrarse en un entorno exclusivo e intelectual, Vinicius disfrutaba los ambientes populares, esos en los cuales se encontraba con lo que más le gustaba, según sus propias palabras: “la musiquita, la noche, las mujeres bonitas…”. Porque eran las mujeres las que otorgaban sentido a su existencia y le daban la mayor parte de su inspiración poética. No en balde, a lo largo de su vida tuvo nueve esposas e incontables amantes.

Gran amigo desde los años cincuenta de Joao Gilberto, Antonio Carlos Jobim, Carlos Lira y Baden Powell, De Moraes trabajaba en una obra musical para teatro cuando escribió la letra para una bella pieza de Tom Jobim. No obstante, las palabras no hacían justicia a tan espléndida melodía y el poeta se sentía inconforme. Fue entonces que la casualidad se unió a la causalidad para hacer que los dos compositores se encontraran una tarde en el bar Veloso, en Copacabana, y en esos momentos pasara cerca de ellos una esplendorosa mujer, una carioca ondulante y escultural que caminaba sensual y cadenciosa y quien no sólo logró dejar boquiabiertos a ambos artistas, sino que se convirtió involuntariamente en la musa anónima (aunque hay quienes aseguran que su nombre es Heló Pinheiro) que requería Vinicius para que de su pluma surgieran los versos que acompañarían a la tonada de Jobim.
“Olha que coisa mais linda, mais cheia de graça / É ela a menina que vem e que passa / Num doce balanço caminho do mar. / Moça do Corpo dourado, do sol de Ipanema / O seu balançado é mais que um poema / É a coisa mais linda que eu já vi passar”.
Desde entonces, “La chica de Ipanema” se convirtió en la canción emblemática del bossa nova y del bossa jazz, ya que fue incluida inicialmente en el álbum Getz/Gilberto (1963) de Joao Gilberto y el saxofonista estadounidense Stan Getz.

No sería la única canción de Vinicius de Moraes, quien escribió muchísimas más (de hecho, su labor como cancionero dio inicio en 1932 e incluye otras maravillas como “Insensatez” y “Agua de beber”), algunas de ellas con su gran amigo, el guitarrista Toquinho.
Autor de libros de poesía como O Caminho para a distancia, Patria minha y Para vivir un grande amor, fue miembro del partido comunista y gran amigo de Jorge Amado, Manuel Bandeira, Carlos Drummond de Andrade y Pablo Neruda. Amante del fútbol y la cocina, a los cincuenta y cinco años festejó el haber sido expulsado del ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil y se unió a una comuna hippie.
Vinicius de Moraes falleció el 9 de julio de 1980, en la misma Río de Janeiro donde viera la primera luz. De él son las siguientes versos del poema “La hora íntima”:
“¿Quién pagará el entierro y las flores / si yo muero de amores? / ¿Qué amigo será tan amigo que en el entierro esté conmigo? / ¿Quién, en medio del funeral, dirá de mí: ‘Nunca hizo el mal...’? / ¿Quién, borracho, llorará en voz alta por no haberme traído nada?”.

*Publicado hoy en la sección "El ángel exterminador" de Milenio Diario.

domingo, 18 de julio de 2010

Patos en la Concordia


Creo que nunca había subido esta foto. La tomé durante mi primer viaje a París, en marzo-abril de 2004. Esa vez fui solo y allá me encontré con algunos amigos, como Andrés Soto. También pasé por Londres y Amsterdam. En la Place de la Concorde, en la capital francesa, me topé con estos patos que se refrescaban con el agua en pleno calor primaveral. Cuando regresé cuatro años después, en 2008, ya no había patos en la fuente. Lástima. Pero aquí queda este testimonio fotográfico.

sábado, 17 de julio de 2010

Gómez Mont a la selección*


No es un higadazo como Ricardo Antonio La Volpe. No sé siente divino como Hugo Sánchez. No está loco como el Capello Carrillo. No es gris como Chucho Ramírez. No es un mercenario como Sven Goran Eriksson. No reniega del espectáculo como Manolo Lapuente. Su prestigio quedó golpeado, pero no tanto como el de Javier Aguirre. Tiene una personalidad bonachona, como la del Ojitos Meza o, mejor aún, la de Vicente del Bosque. Aparte, se quedó sin chamba y está más que disponible.
A lo mejor Fernando Gómez Mont no sabe mucho de futbol, mas para lo que demostró la dirección técnica de la selección mexicana durante el pasado mundial de Sudáfrica, al parecer no se necesita conocer mucho del tema para hacerse cargo del Tri (¿o quién en su sano juicio convocaría al Bofo Bautista, Cuauhtémoc Blanco, el Conejo Pérez y el Guille Franco y dejaría sentados a Andrés Guardado y Paco Memo Ochoa?). Digo, si ya le tocó lidiar con divas como los funcionarios que rodean al presidente Calderón o como los dirigentes del PAN, no le costará poner en su lugar a uno que otro jugador con ínfulas de vedette argentina.
Con Gómez Mont al frente del seleccionado mexicano, no habría experimentos raros o jugadores que jugaran en posiciones que no les corresponden. Ya vimos de qué manera, aún como secretario de Gobernación, se opuso a las famosas alianzas electorales entre el PAN y el PRD que si bien en algunos casos funcionaron, a la larga no parecen ser la mejor fórmula para llegar al poder (¿o alguien se imagina seriamente a un candidato de unidad panista-perredista en los comicios presidenciales de 2012?).
El gran pero que se le podría poner a don Fernando es el de tener a un hermano incómodo. Cierto, después del osazo de Miguel Gómez Mont en un estadio sudafricano, donde hasta le jaló los cabellos a la mamá del Cuauh, no parecería ser una buena influencia. Pero veámoslo desde el lado positivo: el tipo es pambolero y en una de esas hasta buen auxiliar resulta.
Fernando Gómez Mont a la selección. A menos que el Chepo De la Torre diga otra cosa.

*Publicado en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 16 de julio de 2010

Qué chola está Denisse


Denisse me mandó esta foto desde Pátzcuaro. Ella y sus compañeros del curso propedéutico de teatro tuvieron una fiesta chola y se ataviaron como si fuesen miembros de esa tribu urbana del norte del país y el sur de los Estados Unidos. Para que vean que la Dení y yo nos seguimos llevando más que bien bien y nos queremos mucho. Aunque ahora sea a partir de un estatus diferente.

jueves, 15 de julio de 2010

Cinco de Cioran


"Podemos imaginarlo todo, predecirlo todo, salvo hasta dónde podemos hundirnos".

"Fuera de la música, todo, incluso la soledad y el éxtasis, es mentira. Ella es justamente ambos, pero mejorados".

"Podemos estar orgullosos de lo que hemos hecho, pero deberíamos estarlo mucho más de lo que no hemos hecho. Ese orgullo está por inventarse".

"A medida que perdemos la memoria, los elogios que se nos han prodigado se borran, contrariamente a los reproches, y ello es justo: los primeros raramente se merecen, mientras que los segundos nos revelan aspectos de nosotros mismos que ignorábamos".

"Nuestra misión es realizar la mentira que encarnamos, lograr no ser más que una ilusión agotada".

miércoles, 14 de julio de 2010

El muy querido Doctor Parnassus


Hoy llegué a una clara conclusión: me gusta mucho más el cine de Terry Gilliam que el de Tim Burton. No sólo por lo que me pareció la más reciente película de cada uno de ellos (la Alicia de Burton me resultó muy decepcionante), sino por su obra toda. Porque mientras el realizador de The Big Fish recurre a la repetición ad nauseam de muchas de las formulitas que le han dado resultado para apantallar a nerds y a incautos (y a nerds incautos), el director de Time Bandits ha construido una obra varia que recurre menos a la alta tecnología de los efectos especiales (sus efectos poseen un curioso encanto casi artesanal) que a la efectividad de lo que narra, además de brindar ese ácido sentido de la ironía que absorbió durante su estancia con la gente de Monty Python. A pesar de ser tan estadounidense como Burton, Gilliam tiene mucho del humor británico más salvaje y crítico y eso se refleja en cada uno de sus filmes.
Digo lo anterior luego de ver (al fin) The Imaginarium of Doctor Parnassus (2009), su más reciente cinta, una maravilla llena de surrealismo mágico (en la mejor acepción de la palabra) y de imaginería visual, una fábula (cuento moral le dicen algunos) fantástica, emocionante, conmovedora y sobre todo divertida. Con actuaciones sensacionales (la de Christopher Plummer como Parnassus, la de Heath Ledger como el enigmático Tony, la de Verne Troyer como el enano Percy, la de Andrew Garfield como el noble Anton, la de Lily Cole como la preciosa adolescente Valentina y, muy especialmente, la de Tom Waits como Mr. Nick que es decir el Diablo), una fotografía magnífica y una edición que mantiene un ritmo que jamás decae, la película deja un gran sabor de boca, sobre todo cuando se sabe de todas las vicisitudes que fue necesario afrontar antes, durante y después de la filmación (en especial la muerte de Ledger, quien fue muy sabiamente reemplazado por Johhny Depp, Jude Law y Colin Farrell, los cuales no sólo aportaron sus actuaciones emergentes sino incluso parte del financiamiento que por fortuna permitió salvar al proyecto). Gran obra la de Gilliam, ésta y toda la que hay desde que filmó la divertidísima Monty Python y el santo grial en 1975. Once películas en su haber, todas excelentes.

martes, 13 de julio de 2010

Por fin, La Mosca en la Radio No. 35


He aquí el podcast del programa dedicado al rock canadiense actual. La espera para trasmitirlo (hoy) fue larga. Espero que les guste.

domingo, 11 de julio de 2010

España


Este día, la selección española de futbol ganó la Copa del Mundo Sudáfrica 2010. Muy merecidamente. Venció a unos desconocidos y descosidos holandeses que se dedicaron a golpear y patear a sus adversarios, con una táctica destructiva que por poco les deja dividendos. Por fortuna, se hizo justicia y triunfó el equipo que se propuso jugar al futbol y que a lo largo de cuatro o cinco años ha practicado un estilo de juego que, sólo en aparente paradoja, se parece más al de la Holanda de Johan Cruyff y la famosa Naranja Mecánica que el que practica el propio seleccionado de las Netherlands.
Pero no es del partido de lo que quiero hablar en específico, sino de las reacciones que se están dando en México luego de la victoria española. Por un lado, están los infaltables villamelones que se ponen la camiseta del ganador –sea quien sea– y que hasta de sangre española nos salieron (en Twitter circula un chiste muy bueno que maldice al cura Hidalgo y a los Insurgentes por liberarnos de España y privarnos de ser campeones del mundo). Por el otro, están aquellos que han sacado a relucir su odio contra todo lo hispánico, ese odio que desde siempre se nos ha inculcado a los mexicanos y que muestra a nuestra historia como una lucha entre buenos y malos.
Instruidos por la versión liberal y decimonónica de tal historia, hemos crecido con la idea fija de que los españoles eran unos infames que llegaron a destruir a la civilización prehispánica; que Hernán Cortés era un hijo de puta y que el Rey Cuauhtémoc era la encarnación misma de la bondad, la nobleza y la heroicidad; que la Malinche y los tlaxcaltecas fueron unos traidores; que los trescientos años de virreinato fueron una época oscura; que el grito “¡Mueran los gachupines!” debería ser nuestra insignia como mexicanos. Esa es la muy maniquea ideología que heredamos durante generaciones, desde que los liberales vencieron a los conservadores en la segunda mitad del siglo XIX e impusieron su visión del pasado.
A estas alturas y ya que estamos en pleno Bicentenario, sería hora de revisar esa versión oficialista de la historia y poner en su lugar a cada quién. Después de todo, los mexicanos actuales somos producto del mestizaje cultural que heredamos por igual de españoles y pueblos indígenas (para no hablar de las influencias anglosajonas que tan metidas tenemos en nuestros cerebros). Nuestro idioma es el español, la religión mayoritaria sigue siendo la católica, nuestra gastronomía tiene mucho de hispánica, los mexicanos de origen criollo siguen siendo casi tantos como los de origen mestizo o indígena, en fin. Somos hijos de Hernán Cortés y de Malintzin. Odiar a los españoles (cuyo pueblo actual por cierto no fue el mismo que “nos” conquistó) es una soberana idiotez xenófoba. De hecho, mucho tenemos que admirar y que aprender de la actual España, no sólo en lo futbolístico o lo deportivo, sino en lo cultural, en lo político y en varios otros aspectos.
Yo también crecí con ese rencor contra los “gachupines”. Me deshice de él desde hace mucho tiempo. Tal vez desde que vi por primera vez a Penélope Cruz.

sábado, 10 de julio de 2010

¿Quién ganará la final?*


El tiempo es inexorable y los plazos terminan siempre por cumplirse. Nos encontramos a punto de presenciar un verdadero choque de trenes, el encuentro entre dos poderosos trabucos que habrán de dirimir ante millones de espectadores no quizá cuál es el mejor, sino cuál es el que resulta capaz de derrotar a su adversario de la manera que sea, con las tácticas, las estrategias e incluso las mañas de las que haya que echar mano.
Por un lado está un conjunto de escuela antigua que, sin ser ya lo que era, conserva buena parte de su vieja sapiencia, de ese savoir faire que durante décadas le dio poderío, victorias y un dominio casi mecánico sobre sus contrincantes, a los que solía aplastar con la contundencia de una aplanadora. Hoy parece regresar por sus fueros y sus integrantes se ven dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de salirse con la suya.
Enfrente tendrá a un equipo que combina a personajes de diferentes orígenes, de diversas provincias, pero a quienes une una sola mística, una sola idea: la de derrotar al odiado rival y hacerlo de la forma más contundente y aplastante posible. Su juego es dormilón pero efectivo. Sus miembros han aprendido a mantener la pelota en su poder y va a costar muchísimo trabajo arrebatárselas.
Difícil resulta arriesgar un pronóstico. Las fuerzas lucen parejas y los momios se inclinan sólo ligeramente a favor de una de ellas. Ni siquiera el hoy famoso pulpo Paul podría tomarse como una referencia totalmente confiable para saber quién ganará.
Los dimes y diretes entre ambos escuadrones ya empezaron y es claro que llegado el momento se darán hasta con la cubeta, con tal de lograr su único y exclusivo objetivo: la victoria.
¿Usted a quién le va? ¿Con cuál de los participantes se siente más próximo, más identificado, o cuando menos no tan ajeno y distante? Querámoslo o no, uno de ellos tendrá que ganar y será amo y señor del balón durante varios años. Claro que puede usted abstenerse y adoptar una posición neutral. Está en su derecho.
¿Priistas o coalicionistas? ¿Quiénes ganarán en el 2012? Hagan sus apuestas, señores.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 9 de julio de 2010

Semi inmovilidad


Esto aún no se mueve bien o lo hace, diría la canción de U2, in mysterious ways, como aconteció el miércoles por la noche. Quizá se deba a que todo estaba ya un poco enmohecido y necesita ir aceitándose. Tal vez las cosas se echarán a andar una vez que termine el Mundial. Who knows. Habrá que esperar.

jueves, 8 de julio de 2010

Adiós al góber precioso


Pocos han comentado que, luego de los resultados de las elecciones del domingo pasado, algunos personajes que en los últimos tiempos hicieron de las suyas y se dieron a conocer como tremendos villanazos de la política nacional están a punto de despedirse de los escenarios para pasar al ostracismo más absoluto (o al menos eso deseamos todos). Me refiero en específico a Mario Marín, el tristemente célebre góber precioso, y a Ulises Ruiz, al que algunos conocen como Ulises Ruin.
¿Qué será en delante de estos dos polticastros que a su mala fama acaban de añadir el ignominioso pecado de ser los responsables de la derrota electoral priista en sus respectivas entidades, es decir, Puebla y Oaxaca (o Guajaca, como le decía el gran Nikito Nipongo)? ¿A dónde irán a parar estos dinosaurios, si hasta sus propios compañeros de partido los miran con feo desprecio y cara de fuchi? ¿Qué será de las preciosas botellitas de cognac de Marín (¡saludos a Kamel Nacif, donde quiera que se encuentre tan finísima persona!) y de las broncas con la APPO de Ulises?
El problema es que como galanes no la hacen y no se ve por dónde podrían hacer carrera en el cine, la televisión o algún otro medio farandulero. Los dos son feos con ganas y están a años luz de metrosexuales de la política mexicana como Enrique Peña Nieto, Marcelo Ebrard y hasta César Nava (el prometido de Patylú). Vamos, ambos resultan tan impresentables que más les valdría ocultarse de las luces (no la hubieran hecho ni como monstruos en una película del Santo).
Lo que sí es que perderemos a dos tipos folclóricos a más no poder, dos de esos funcionarios de los que cada vez hay menos y que parecen sacados de la picaresca política más antediluviana. Habría que hacerles un anti homenaje nacional para despedirlos debidamente. Que todos les cantemos “Las golondrinas” y “La barca de oro”, para decirles aquello de “adiós, para siempre adiós”.

miércoles, 7 de julio de 2010

Revolver


Confusa, pretenciosa, barroca, exagerada, inconexa, la cuarta película del realizador inglés Guy Ritchie me desconcertó, sobre todo después de haber disfrutado tanto de sus dos primeros trabajos cinematográficos, los sensacionales Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998) y Snatch (2000). Ahí había un estilo personal de narrar, una edición y un ritmo estupendos y un humor negro que rayaba en la genialidad. Nada de eso existe en Revolver (2005) que si bien está muy bien filmada, cuenta una historia que no acaba de entenderse, sobre todo en lo que se refiere a las motivaciones de sus personajes principales. Aquí hay más forma que fondo, demasiada influencia mal digerida de Quentin Tarantino (algo que Ritchie no necesitaba) y un preciosismo que por jactarse de su técnica pierde efectividad narrativa. Llena de citas seudo filosóficas y de un misticismo chafa, la cinta echa a perder una historia que pudo valer la pena. Paradójicamente, algunas de las actuaciones rebasan en calidad a la dirección, sobre todo las de ciertos personajes secundarios como Sorter, el pistolero en apariencia imperturbable que interpreta ese enorme actor británico que es Mark Strong. Jason Statham (alter ego de Ritchie) no está mal como Mr. Green y en cambio Ray Liotta cae muchas veces en la sobreactuación como el villanazo Mr. Macha. En fin, lástima por este realizador a quien en aquel momento, su matrimonio con Madonna resultó un factor pernicioso para su creatividad y su talento.

martes, 6 de julio de 2010

Tampoco el programa de radio


Así como ha pasado con mis amigas, tampoco el programa de radio se ha podido realizar desde hace varias semanas (la más reciente emisión, la del programa 34, se llevó a cabo el martes 8 de junio). Las razones han sido "explicables" (problemas con la luz, con el servidor de internet, gripes, fallas en las máquinas, trabajo en el sitio de La Mosca en la Red), pero la emisión sobre el rock canadiense actual sigue sin poder salir al aire. Espero que el próximo martes, ahora sí, todo retorne a la normalidad. Cosas veredes...

lunes, 5 de julio de 2010

¿Se rompió el maleficio?


Un mes y cinco días debieron pasar para que una de mis amigas viniera a mi casa. Desde el 31 de mayo que estuvo aquí mi preciosa y querida amie Talía, ninguna otra había puesto un pie en este departamento. Me refiero estrictamente a amigas, porque Denisse pasó aquí el 4 de junio (aún como mi chava) y luego habían estado Hallet (la novia de mi hijo Alain) y Leyla, mi sobrina. Pero las amigas que suelen visitarme habían brillado por su ausencia en algo que yo comenzaba a ver como un maleficio, ya que muchas estuvieron a punto de venir y por angas o por mangas siempre les surgía algo que las hacía cancelar. Había que limpiar las malas vibras de la casa de alguna manera. Por fin, hoy vino a platicar mi querida L y espero que con ello vuelva la normalidad a mi existencia. Charlamos un buen rato y nos pusimos al día. Fue una muy grata visita la suya y representó mucho para mí. L'appartement est pur à présent.

domingo, 4 de julio de 2010

Una mosca en la pared


¡Pero literalmente! La foto es de mi querida amiga Mónica Isabel Pérez, quien ya me prometió llevarme a ver este edificio que está en la avenida Álvaro Obregón, en la colonia Roma.

sábado, 3 de julio de 2010

Cuando pasó el temblor*


La madrugada del miércoles pasado, chateaba en la computadora con una amiga cuando, a las dos y veintitantos, el edificio donde vivo se estremeció un poco, a lo largo de medio minuto. No me asusté con el temblor y se me ocurrió meterme a Twitter, a fin de conocer las reacciones inmediatas de sus usuarios. Hubo de todo, pero muchos aprovecharon para sacar el sentido del humor. He aquí algunas frases (o twits) que recopilé para hacerlas de la conocencia del público lector.

-Odiamos cuando Agustín Carstens se cae de la cama.
-El temblor es una cortina de humo para las declaraciones de Gómez Mont.
-Si digo que lo sentí largo y duro…., ¿me creerán que fue el temblor?
-Me urge saber qué pasa en el Centro Histórico, porque ando histérico.
-Definitivo: ¡nos vamos al Ángel a celebrar la movida!
-Gracias, Señor, porque todavía sé distinguir entre un sismo y una borrachera.
-Por los que no lo sintieron: ¡Queremos réplica! ¡Queremos réplica! ¡Queremos réplica! ¡Queremos réplica!
-Once colonias del DF afectadas por apagones… O sea, todo normal.
-Está bien que tiemble, lo que está de la fregada es ver a mis vecinos en paños menores.
-Disculpen el sismo, hace tres días que no tenía sexo.
-Declara Calderón que no tembló: es sólo una percepción generalizada.
-Nunca cenes All Bran si sabes que va a temblar (tuit patrocinado por Pampers).
-Duró más el temblor que el gusto de ver a la selección en el Mundial.
-El sismo pasó, pero yo sigo temblando trepidatoriamente con epicentro en los tobillos.
-Con esto del temblor, nos dimos cuenta de que varios tenemos problemas con las pijamas.
-Andan diciendo que hay alerta de tsunami en las playitas de Ebrard.
-¿Alguien sabe si Salinas anda en México?
-… estaríamos mejor con López Obrador.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 2 de julio de 2010

¿Alguien se acuerda de "El Espía TV"?


Fue un intento no muy logrado por hacer una revista de espectáculos con el estilo de La Mosca. Sólo aparecieron cinco números, por allá de 2004. La foto me la hizo llegar Adrian Stone, un amigo de Facebook. Algún día escribiré más a fondo sobre dicha publicación.

jueves, 1 de julio de 2010

Un poema de Vinicius de Moraes


Una mujer al sol es todo mi deseo,
viene del mar, desnuda, con los brazos en cruz
y la flor de los labios abierta para el beso
y en la piel refulgente el polen de la luz.
Una hermosa mujer, los senos en reposo
y caliente de sol, nada más se precisa.
El vientre terso, el pelo húmedo y una sonrisa
en la flor de los labios, abierta para el gozo.
Una mujer al sol sobre quien yo me arroje
y a quien beba y me muerda y con quien me lamente
y que al someterse se enfurezca y solloce
e intente rechazarme y que al sentirme ausente
me busque nuevamente y se quede a dormir
cuando yo, apaciguado, me disponga a partir.

(Para inaugurar julio, un mes que espero sea mucho mejor)