sábado, 31 de mayo de 2008

Ofensa a la Patria*


Mexicanos, llegó la hora de demostrar nuestro patriotismo. Es el momento de que todos aquellos que a últimas fechas han profesado un nacionalismo a ultranza salgan a la palestra, desgarren sus vestiduras y griten a voz en cuello, con toda solemnidad y absoluto y decimonónico boato republicano: ¡Muerte a los enemigos de la Patria mexicana!
Desde esta humilde e insignificante columna, exhorto a perredistas, petistas, convergencistas, appistas, priistas progres y demás personas de bien, a que se pongan la levita de don Benito Juárez y por unos días hagan de lado su dignísima lucha por la soberanía nacional y la defensa del petróleo y se concentren en el ultraje que nuestro México lindo y querido ha recibido del peor de sus enemigos: el presuntuoso, altivo, arrogante, soberbio y desdeñoso imperio que se extiende al norte de nuestra hermosa nación.
Pido al general Andrés Manuel, al capitán Batres, al teniente Cota, a la sargento Scheinbaum, al cabo Noroña, a las Adelitas, Adelitos y al resto de los adalides del ejército popular mexicano que recojan la ofensa yanqui y la devuelvan sin mostrar la otra mejilla. A tomar la embajada gringa, a boicotear todos los negocios con denominaciones en inglés, a demostrar que sabemos defender nuestros más sagrados usos y costumbres.
No permitamos que desde Hollywood nos insulten con una peliculucha (Sex and the City) en la que unas mugrientas neoyorquinas bulímicas dicen que la comida mexicana es gacha y hace daño a la panza y que el agua de nuestras tricolores tuberías provoca diarrea. ¡A las armas, compatriotas! ¡Que la venganza de Moctezuma Xocoyotzin caiga y recaiga sobre los malditos extranjeros que no sólo nos quieren birlar a Pemex, sino que además atacan a nuestro molito, a nuestro pozole, a nuestros tacos de buche, nana y nenepil! Como si sus hamburguesas y hot dogs no fueran comida chatarra.
¡Mexicanos, llegó la hora de la defensa de la Patria mancillada! ¡Unámonos todos en un solo cuerpo, en una sola alma, en una sola voluntad ultranacionalista!
Oh, yeah!

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 30 de mayo de 2008

Un rincón cerca del chemo (Vivir a un lado del Azul)*


Para Ciro Gómez Leyva, Rafa Ocampo
y otros milenarios cruzazulinos de cepa.
Que la suerte los acompañé este domingo.


Desde hace ocho años y cuatro meses tengo la suerte de vivir a escasa media cuadra del Estadio Azul, en la colonia Ciudad de los Deportes (a la cual los cronistas “de color” insisten en llamar la Nochebuena, cuando ésta se encuentra del otro lado del Eje 6, pero en fin…). Lo anterior quiere decir que a lo largo de casi una década, me ha tocado lidiar cada dos sábados con un partido de La Máquina Celeste, Los Cementeros, Los Chemos del Cruz Azul.
Amigos y conocidos suelen comentarme que debe ser terrible vivir tan cerca del viejo inmueble vecino de la Plaza de Toros México y siempre les contesto lo mismo: “Fíjate que no, ya me acostumbré”. Es la verdad. Será que los seguidores cruzazulinos son más bien tranquilones y que sus “barras” siguen siendo porras, pero jamás me ha tocado presenciar algún acto de vandalismo en mi calle (parece que siempre suceden del otro lado del estadio).
La cosa es que el día de ayer sucedieron dos hechos muy poco habituales: Cruz Azul llegó a la final del fut mexicano y hubo partido en jueves. Nunca había visto tanta gente sobre Maximino Ávila Camacho (of all names). Vaya, ni siquiera cuando los entenados de Billy Álvarez han jugado contra sus eternos rivales: América, Guadalajara y mis entrañables Pumas de la UNAM. Pero antier era la finalísima contra el Santos de Torreón y había que dejarse ir llenos de fe, esperanza y (ninguna) calamidad.
Desde el balcón de mi deptito podía ver las olas de hombres y mujeres, ancianos y niños que avanzaban como un río rumbo al entrañable coliseo, donde tantas veces han visto sus sueños estrellarse contra el destino. Había en sus miradas, en sus gritos, en sus sonrisas, en sus ritmos de batucada con arlequines en zancos y brasileñas de la colonia Moctezuma tal confianza que conmovía. Una que otra playera de rayas verdes se perdía entre la muchedumbre, como cascarita de limón en la mar océano.
Imaginé cómo estaría todo un par de horas más tarde, cuando el silbato del Chiquidrácula Marco Antonio Rodríguez diera el pitazo final y los aficionados celestes salieran a festejar la ventaja que se llevarían a la región lagunera para sellar el campeonato el domingo.
No fue así. Cruz Azul jugó un primer tiempo perfecto y un segundo lapso fatal. Los gritos jubilosos que llegaban a mi casa en esos cuarenta y cinco minutos iniciales desaparecieron durante la segunda mitad.
A las diez de la noche, miles de seres cabizbajos salían hacia Insurgentes como procesión del silencio. La maldición había recaído sobre ellos, cuando parecía que ahora sí la iban a hacer. Más que cementeros, parecían cementerios.
Pero aún quedan noventa minutos.

*Este texto se publicará mañana sábado en la sección QRR de Milenio Diario.

jueves, 29 de mayo de 2008

Fresas salvajes


Me encuentro a las once y media de la mañana con Jaime Ades y Esteban Amozorrutia en el Péndulo de la colonia Condesa. Jaime debe usar temporalmente un bastón, pues lo operaron de la cadera. Buena charla con café de por medio. Estupendos planes para el Foro del Tejedor del Péndulo de la Zona Rosa. Posible tocada ahí de los Pechos, en agosto, y tal vez otra para mi nuevo proyecto, en octubre. Habrá más homenajes a autores, muy posiblemente otro a John Lennon el día de su cumpleaños (9 de octubre). Firmo la autorización para que mi canción "Solicito una mujer" aparezca en el disco acoplado de dieciocho temas que el Péndulo pondrá pronto a la venta, al módico precio de veinte pesos. Genial. Nos despedimos cordialmente y me lanzo en metrobús y metro a las oficinas de Milenio. Dejo mi recibo con la preciosa y (comme d'habitude) amabilísima Claudia Amador. Saludo a Carlos Marín, el cual, como siempre conmigo, se muestra bromista y afable. Cruzo algunas palabras amables con Carlos Ferreyra, director de Milenio Semanal, quien me dice "Víctor¨y le aclaro que soy "Hugo". Saludo también, a través del vidrio de su despacho, a Rafael Ocampo que está en junta. Entro a "Mil cosas más" y platico un rato con mis cuates Jairo Calixto Albarrán y Tacho. Jairo me encarga un par de textos. Debo regresar a casa a tiempo, antes de que la zona donde vivo se llene de aficionados chemos que van al Estadio Azul para presenciar el Cruz Azul-Santos. Ya en casita, hablo por teléfono con P y me cuenta que se intoxicó por comer fresas y está llena de ronchitas, pero me dice que mañana vendrá sin falta (ya son quince días sin verla). Espero que se mejore... y que venga. Jueves de fresas forever.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Mis calles y mis escuelas


A estas alturas de mi existencia, todavía no sé si los nombres de las calles donde he vivido y las escuelas en las que alguna vez estudié me marcaron de una u otra manera. ¿Qué tanto me habrá afectado vivir en calles nominadas como Magisterio Nacional, Once Mártires o Maximino Ávila Camacho? ¿Hasta dónde me traumó haber estado en centros escolares como el kinder República Argentina o las primarias Hernán Cortés (sic) y Espíritu de México (resic)? No lo sé, pero podría ser material para un estudio psicológico. Alguna vez escribiré más en extenso y más en detalle al respecto.

martes, 27 de mayo de 2008

Placeres (televisivos) culpables


Por muy desvergonzados que seamos, todos tenemos placeres culpables. Como buen televidente que soy (eso no me apena decirlo: me gusta ver la tele), he descubierto que cada día de la semana hay por lo menos un programa que me gusta ver. He aquí la lista:
Lunes: The L Word (Warner Channel). Me encanta esta serie de lesbianas arrebatadas. Antes me seducía Shane (Katherine Moenning), pero en esta temporada se ve demasiado masculina. Hoy me gusta más su nueva amante (qué mujerón) y me ha comenzado a jalar la menudita Jenny Schecter (Mia Kirchner). Ah, la actriz que hace el papel de la chicana Papi (Janina Gavankar) me parece genial.
Martes: Sin tetas no hay paraíso (Univisión). Cachondísima telenovela colombiana, llena de sexo, drogas y música anfroantillana. Muy divertida a decir verdad.
Miércoles: Tercer grado (Canal 2). Además de que salen dos buenos cuates, compañeros de periódico y jefes (Carlos Marín y Ciro Gómez Leyva), me la paso muy bien con esta mesa semanal de análisis periodístico en la cual no está prohibido el humor. Soy fan de las provocaciones de Marín y de cómo hace enojar a todos, en especial a Denisse Maerker (a quien admiro).
Jueves: Ugly Betty (Sony). Lo confieso: empecé a verla y me atrapó. Vi alguna vez algún capítulo de la versión colombiana y jamás uno solo de la versión mexicana (aunque sí algunos promocionales), pero esta resulta por mucho superior. La trama es muy simpática, los personajes también y Ana Ortiz, la actriz que hace el papel de Hilda, la hermana de Betty, es un portento de gracia y sensualidad.
Viernes: El Notifiero (Canal 2). No me gustaba al principio y ahora no me lo pierdo cada vez que puedo. Aunque muchos no le perdonan a Brozo haberse ido a Televisa, pienso que ha recuperado mucho de su filo inicial (aunque todavía no del todo).
Sábado: Saturday Night Live (Sony). ¿Qué más se puede decir de esta serie políticamente incorrectísima que lleva más de treinta años como semillero de grandes actores cómicos y de fantásticos guionistas? Un clásico de la televisión mundial. Con sus altas y sus bajas, pero imperdible.
Domingo: Deportv (Canal 13). Lo veo desde que José Ramón Fernández lo inició en 1974 (yo tenía diecinueve años en ese entonces). Ahora es diferente, ya sin Joserra y con André Marín a la cabeza, pero sigue siendo muy entretenido (las "Contracrónicas" no tienen abuela).

Claro, tengo mis programas favoritos de siempre, como Seinfeld y Two and a Half Men (dos monumentos al más delicioso cinismo que pueden verse todos los días), lo mismo que Los protagonistas, Futbol picante, Buenafuente, The Shield, Desperate Housewives y otras (Ensalada de Locos, Los Polivoces, El Super Agente 86 y Los Munsters pueden ser vistos en canales retro). Hay muy mala televisión, pero también hay cosas muy buenas (¿cómo no mencionar a Roma, Mandrake y Curb Your Enthusiasm de HBO o a The Tudors de People and Arts?).

lunes, 26 de mayo de 2008

Vive Latino


Nunca he ido al festival Vive Latino. Jamás. ¿Siento que me he perdido de algo? La verdad, no. No sé si como director de La Mosca debí haber acudido alguna vez al dichoso "evento", pero nunca me sentí con la menor gana de meterme entre las multitudes (de hecho le tengo cierta fobia a la masa) y mucho menos de conseguir pase para backstage o la zona VIP, donde tendría que mezclarme (¡horror!) con las "estrellas" del rockcito naconal. Me dice Fernando Rivera Calderón que él estuvo ahí este fin de semana y que Los Lobos tocaron increíble. No lo dudo. Esa es una verdadera banda de rock. Pero aun así, no me arrepiento de haberme quedado en casita, tranquilo y sin complicaciones. No digo que jamás asistiré al Vive Latino (los cursis lo llaman el Vive), porque más pronto cae un hablador que un cojo. Pero tendría que suceder algo muy fuerte para que me viera obligado a acudir. Francamente.

domingo, 25 de mayo de 2008

Scarlett canta a Tom Waits


Me entero de que la bellísima Scarlett Johansson acaba de grabar un disco con versiones de temas de Tom Waits. El álbum se llama Anywhere I Lay My Head y la acompañan músicos de TV on the Radio, los Yeah Yeah Yeahs y hasta David Bowie. No sé cómo cante la Johansson, pero si lo hace como actúa, debe ser un muy buen trabajo. Cuando menos me da mucha curiosidad escucharlo, sobre todo porque eligió en su mayoría canciones de los discos más recientes de Waits (como Alice o Blood Money) y no se fue al probado facilismo de los grandes éxitos (salvo "I Don’t Want to Grow Up”). Habrá que oírlo.

sábado, 24 de mayo de 2008

Calma chicha*


A la hora de escribir estas líneas, el viernes al mediodía, percibo en la polaca nacional una especie de calma chicha que parece presagiar tormenta. Lo noto en el impasse que existe, por ejemplo, en el PRD, luego de la decisión del IFE de reconocer al carismático Lupillo Acosta Naranjo como presidente del partido del sol azteca. Ya los pejencinistas se reunieron en su bunker para ver qué hacen. De seguro esperan la orden del jefazo de su vidaza (no Alejandro Encinas sino Andrés Manuel) para saber cómo, cuándo y con qué entrar en acción.
Calma chica parecería haber también en el hogar de Santiago Creel, luego de que entre los muchachos de la fuente política y los chicos de la fuente farandulera quisieron crucificarlo por su falta de constancia para reconocer a su hija Constanza. Todo indica que el creador del término “sospechosismo” (con todos sus derivados) libró el escándalo que se le venía encima, pero pudiera ser que sus enemigos (dentro y fuera del PAN) estén aguardando para caerle encima con dientes afilados y acusarlo de padre desnaturalizado, etcétera.
Hay calma chicha en lo del inútil debate sobre la reforma energética (como si la discusión fuera a cambiar las posiciones de los dos grupos contrincantes), en la Oaxaca tomada por la APPO y hasta en la liguilla del fut naconal (hoy viernes no hay partido).
Dada tanta calma, les cuento que el jueves que fui a ver la preciosa obra de teatro Susana y los jóvenes de Jorge Ibargüengoitia (Teatro Benito Juárez, de jueves a domingo durante cuatro semanas, no se la pierdan, en verdad les va a encantar), frente al Monumento a la Madre, había una manifestación de un grupo autodemonimado “Las adelitas de Marcelo”. Como yo sólo conocía a “Las adelitas de Obrador”, ojalá que alguien me pueda aclarar si se trata de grupos afines o rivales (o todo lo contrario). ¿Tendrá que ver con la sucesión presidencial del 2012 (que entre los perredistas ya arrancó)?
¿Calma chicha? Sí, chucha.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 23 de mayo de 2008

Busco músicos


Desde hace algún tiempo (de hecho, más de un año), ando con la idea de conformar a un grupo alterno a Los Pechos Privilegiados. No porque esté a disgusto con este proyecto (todo lo contrario, me hace muy feliz: incluso les voy avisando que nuestra próxima tocada es el jueves 19 de junio, en el Ruta 61), sino porque tengo una serie de canciones que no embonan con el estilo rock-bluesero de la banda y requieren de otra dotación instrumental. No me pregunten de qué estilo son dichas canciones porque hay de todo (incluso blues). La propuesta es más acústica y relativamente más íntima y tranquila. La idea aproximada que tengo es con una voz femenina, un tecladista, un bajista (o, mejor aún, un contrabajista), un saxofonista (si también toca la flauta, excelente) y un baterista-percusionista. Yo me haría cargo de la guitarra y la voz masculina. Sería un quinteto o un sexteto. Pero el estilo... Está bien: digamos que tiene algo de jazz, algo de folk, algo de bossa nova, algo de pop y hasta alguito de afroantillano y muchito de rock. Todo con letras en español (son como veinte piezas por lo pronto). ¿Qué me recomiendan? ¿Hacer un casting? No sé, pero acepto propuestas y músicos interesados en entrarle.

jueves, 22 de mayo de 2008

Susana otra vez


Susana y los jóvenes es la primera obra de teatro escrita por Jorge Ibargüengoitia y es una comedia deliciosa. Afortunadamente, la Compañía Nacional de Teatro y la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal han tenido el buen tino de programarla por tercera ocasión, con el cuadro de actores surgido de la escuela de actuación Casa Azul que la estrenó hace un par de años en el teatro El Galeón y la reestrenó en el teatro Benito Juárez el año pasado. Ahora, el excelente cuadro de actores dirigido por Ignacio Flores de la Lama ha vuelto al Benito Juárez (Villalongín No. 15, Col. Cuauhtémoc, frente al Monumento a la Madre) para una corta temporada que incluye funciones de jueves a domingo durante las próximas cuatro semanas (la última es el 15 de junio). Hoy fue noche de reestreno y por ahí anduve, invitado por mi sobrina (y vocalista de Los Pechos Privilegiados) Leyla Rangel, quien interpreta el papel principal, es decir, a Susana. Es la quinta vez que veo la obra y debo decir que cada vez me ha parecido mejor. Hoy en especial sentí que los actores se brindaron con gran sensibilidad y soltura (el diálogo final entre Tacubaya y Susana fue especialmente exquisito y la escena culminante volvió a sacarme lágrimas, a pesar de que ya me la sé de memoria). De verdad les recomiendo que vayan a verla; no porque se trate de mi queridísima sobrina (quien debo decir que actúa muy bien), sino porque es un trabajo conmovedor y espléndido (el boleto cuesta cien pesos, cincuenta con credencial).
Por allá me encontré con mi amiga Talía, mi sobrino Iván, mi cuñado Jorge y mi hermana Myrna (además de que entre el público había varias mujeres preciosas, hay que apuntarlo). Espero verla cuando menos una vez más, porque podría ser la última temporada. Amo a Ibargüengoitia.

PD: Hoy alcancé las treinta y cinco mil visitas en el blog. Merci beaucoup.

miércoles, 21 de mayo de 2008

El dudoso esplendor de Harvey Pekar*


“La gente común es bastante compleja”.
Harvey Pekar
“American Splendor”.


Si existe un país donde abundan los personajes freaks, ese país es la llamada Unión Americana, los Estados Unidos de Norteamérica. No me refiero a freaks de la política como George W. Bush, Dick Cheney o Condoleezza Rice. Tampoco a freaks de la farándula, la música e incluso la cultura. Esos abundan en la vecina nación del norte. Hablo de personas comunes y corrientes, gente de la calle, pueblo vil. Vamos, lo que los antiguos romanos llamaban la plebe. En ese sector, los gringos también pueden presumir de tener a una enorme cantidad de freakies, de tipos raros, extraños, estrambóticos, estrafalarios, francamente disparatados y esperpénticos, en el sentido más valleinclanesco del término. La mayoría de estos especímenes vaga por los barrios de las ciudades y pueblos estadounidenses y permanece hundida en el más oscuro de los anonimatos. Sin embargo, hay uno que otro freak que por azares del destino consigue trascender y volverse célebre debido a un providencial golpe de suerte. Es el caso de Harvey Pekar.
  Nacido en en 1939 en los barrios bajos de Cleveland, Ohio, veintitantos años después Pekar trabajaba como gris empleado de archivo en un hospital para veteranos de la misma ciudad. Para ese entonces (1962), llevaba dos años de casado con su primera esposa, de quien se divorciaría una década más tarde. Coleccionista compulsivo de discos de jazz y de comics, durante una venta de garage en su vecindario conoció a Robert Crumb, el genial dibujante e historietista, quien por ese entonces trabajaba como ilustrador de tarjetas de felicitación y apenas hacía sus pininos en la actividad que lo haría mundialmente célebre. Pekar y Crumb se hicieron muy amigos, hasta que este último se mudó a San Francisco en 1967, para convertirse en icono de la contracultura sesentera con sus famosos Zap Comix. Sin embargo, el creador del Gato Fritz solía regresar a Cleveland muy seguido (su esposa era nativa de la ciudad) y se reunía con Harvey, quien al ver el éxito de su camarada, un día de 1975 le mostró algunos textos que había escrito sobre su propia y monótona vida cotidiana. A Crumb le encantaron, por su sarcasmo casi naïve, y le propuso ilustrarlos. Fue así como nació el exitosísimo comic subterráneo American Splendor.

  A lo largo de cinco años, los pocos números que salieron de la historieta tuvieron una gran acogida y más tarde, ademas de Crumb, otros varios dibujantes se sumaron al equipo, entre ellos artistas notables como Jim Woodring y Chester Brown.
A mediados de los ochenta, una joven de Delaware, de nombre Joyce Brabner, quien trabajaba en una tienda de comics, le escribió a Harvey Pekar para ver si podía conseguirle un ejemplar del número ocho de American Splendor. Solitarios y necesitados de compañía (ambos acababan de divorciarse, Pekar de su segunda esposa), simpatizaron y decidieron verse. Ella se trasladó a Cleveland y de inmediato conoció la caótica existencia del escritor. La casa donde éste vivía era un desbarajuste absoluto, un lugar desordenado y lleno de basura (“Iba a limpiar, ¿mas para qué darte una falsa impresión de mí?”, fue lo primero que él le dijo apenas ella puso un pie en el lugar. Así y todo, ese mismo día ella le propuso que se casaran. “¿No te importa vivir en Cleveland?”, le preguntó Harvey. “No, para mí todas las ciudades estadounidenses son igual de deprimentes”, le respondió Joyce. Contrajeron matrimonio apenas una semana después, a pesar de que él le advirtió que se había hecho la vasectomía.
  La relación fue muy difícil. Ella era depresiva e hipocondriaca; él, neurótico y obsesivo. La mujer no tardó en convertirse en personaje de American Splendor, en cuyas páginas el autor no la trataba muy bien que digamos. Pero el comic siguió siendo un éxito. Pekar fue invitado al late show de David Letterman y su agresividad gustó tanto que fue contratado como patiño del conductor, hasta que un año después fue echado del programa…, por agresivo.

  En 2003, la vida de Harvey Pekar pasó de la historieta al cine, con la filmación de la peculiar cinta American Splendor, en la que el actor Paul Giamatti interpreta a Pekar. Luego, la propia película dio pie a un nuevo título del comic: "Our Movie Year". Poco antes, Harvey había tenido que luchar contra un linfoma (grave padecimiento trasladado al arte gráfico como "Our Cancer Year").
  Hoy día, a sus casi setenta años, Harvey Pekar sigue escribiendo American Splendor, es un leído crítico de jazz y habita en Cleveland Heights, al lado de su esposa Joyce y su hija adoptiva Danielle. Es una de las pocas personas en el mundo que puede decir que ha vivido los últimos treinta años de su existencia en las páginas de un comic.

*Publicado hoy en la sección "El ángel exterminador" de Milenio Diario. Lo escribí yo, claro.

martes, 20 de mayo de 2008

Clima londinense


Día lluvioso en extremo. Clima londinense en el Distrito Federal, en una fecha en la cual pude haber estado precisamente en Londres, de no haber sido por los cambios radicales que desde marzo se operaron en mi vida y que lo difirieron todo. Por algo son las cosas, dicen algunos a manera de consolación. Tal vez sí. Día lluvioso, pues, de trabajo matutino, leve malestar estomacal y algunas perspectivas que se abren a pesar de todo. Me siguen llegando mensajes de gente que apenas se percata de que La Mosca no está saliendo. Puedo decirles que no he quitado el dedo del renglón, aunque parezca lo contrario. Este jueves podrían darse algunos avances al respecto. Tal vez aún no los pueda revelar abiertamente, pero les diré si se dan. Día lluvioso, mas no lo suficiente como para tapar el sol.

lunes, 19 de mayo de 2008

Cuando ella no viene


Uno se malacostumbra; de buena manera, pero se malacostumbra. Durante meses, los lunes han sido los lunes de P; ahora no lo son tanto. Como hoy, en que no pudo venir por cuestiones de exámenes escolares. Ya sé lo que muchos pensarán: eso te pasa por querer estar con una niña que podría ser tu hija. Lo asumo, mas no por eso dejo de extrañarla.

domingo, 18 de mayo de 2008

Los treinta y seis de Fernando


En medio de tantos decesos, siempre es bueno celebrar a la vida y eso son los cumpleaños a final de cuentas, fiestas de vida. El día de hoy, mi gran carnal Fernando Rivera Calderón cumple treinta y seis mayos y ayer sábado organizó una gran comilona vespertina en su lejana casa de Boulevard Puerto Aéreo. Taquiza suculenta, mucha bebida y grandes camaradas reunidos ahí para festejar al Fer. Ambiente estupendo. Esta vez fui solo (ella no pudo acompañarme, por cuestiones de trabajo), pero me encontré con el grupo de amigos que desde hace años frecuento. Ahí estaban -claro- Claudia y los hijos de Fernando, además de los papás de éste y su hermana Jimena. De los cuates pude compartir con Eduardo Limón, el Sr. González, Alejandro Otaola, Marisol Gasé, Rafael Tonatiuh, Verónica Maza, Jairo Calixto Albarrán y su esposa Mari, Martín Durán y su Brenda, Armando Vega-Gil, Susana San José, Lupita Rosas, Adrián y Alonso López, Luis "El Men" Sánchez y varias personas más. La pasé muy bien, aunque salí más temprano de lo que acostumbro (a las nueve ya estaba en mi casa). Un buen sábado.

sábado, 17 de mayo de 2008

La huguiña de Felipe*


Cuando Hugo Sánchez vivía sus peores momentos al frente de la selección mexicana de fut, solía culpar a la prensa de las derrotas del equipo tricolor (algo que también hacía su antecesor y archirrival, Ricardo Antonio La Volpe). Pues bien, Hugo ya está haciendo escuela en la polaca nacional y su alumno más destacado ha resultado ser el mismísimo presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Frente al terrible costo que ha tenido la llamada guerra contra el crimen organizado (que básicamente es una guerra contra el narco), nuestro preciso parece desesperado y exasperado, de ahí expresiones tan poco felices como la del pasado lunes 12 de mayo, cuando gritó a los cuatro vientos (manotazo incluido) que los medios de comunicación deben divulgar las acciones contra los narcotraficantes, en lugar de “compartir con los criminales la estrategia de sembrar el terror”. Desafortunada frase del primer mandatario de la Nación.
Aunque nadie puede negar la gravedad del asunto, sigo pensando que fue un error arrancar el sexenio con el lanzamiento de esa guerra antinarco, misma que parece llevar a México a un callejón sin salida. Temas como la educación y la pobreza merecían, merecen, una combatividad y un derrame de recursos igual o más intensos.
Hace un año casi exacto, el 19 de mayo de 2007, escribí en este mismo espacio que “la guerra declarada por el gobierno de Felipe Calderón contra los señores de la droga amenaza con transformarse en un narcoapocalipsis y no sé si eso es exactamente lo que más le conviene al país”. No quiero presumir de agorero, pero creo que eso es exactamente lo que ha pasado a lo largo de estos doce meses.
Culpar a la prensa de complicidad por lo cabronas que están las cosas es a todas luces un despropósito, lo digan Felipe Calderón, Hugo Sánchez o Verónica Castro. No se puede, no se debe, exigir un apoyo incondicional y acrítico frente a los problemas generados por una mala estrategia. La bronca es que no son lo mismo la farándula o el futbol que las decisiones de Estado.

*Publicado hoy en mi columna ¨Cámara húngara¨ de Milenio Diario

viernes, 16 de mayo de 2008

Paco y Rafael


La verdad es que ya no entiendo lo que está pasando. A las muertes de mi hermano Jorge, mi tía Teresa y mi tío Luis se suman dos más de gente muy cercana. En circunstancias que aún desconozco, ayer jueves falleció uno de mis grandes camaradas de juventud, mientras que hoy, al filo del mediodía, dejó de existir el esposo de mi queridísima prima Martha.
Francisco Cantú Elizarrarás, hermano de mi entrañable amigo Adolfo, murió a los cincuenta y dos años. Un escueto mensaje en mi cuenta de correos me informa de lo mismo. Conocí a Paco, Adolfo y Federico Cantú (de hecho a toda la familia: Micha, Mayte, Mumo, Peto, Gerardo y sus padres: Federico y Elsa) en 1970 y desde entonces nos volvimos muy cercanos. De uno y muchos modos, por largos años me sentí parte de ellos. La música hizo que me acercara más a Adolfo y Fede, pero Paco siempre estuvo ahí, con su carácter disparejo y su particular bonhomía. De chavos jugamos futbol juntos, en el inefable equipo Don Bosco. Se dedicaba a la producción en el área de la publicidad y lo vi muy poco durante los últimos años, pero siempre me llevé bien con él. Deja a un hijo, Diego, de diecinueve años.
Rafael Cuervo se casó hace veintitantos años con mi prima Martha García. Era un gran tipo. Hombre bohemio y culto, buen guitarrista, Rafael entre otras cosas fue director de los Estudios América. Tuvieron una preciosa hija, Jimena, hoy de veintidós años (me cuentan que un día antes de la muerte de su papá -es decir, ayer jueves-, Jime se tituló en Relaciones Internacionales y alcanzó a mostrarle su título). Fumador empedernido, desde hace casi una década Rafa sufría de enfisema pulmonar, lo que lo obligó a depender del oxígeno artificial. Todavía hablé por teléfono con él poco después de la muerte de mi hermano Jorge y me dio el pésame. Su voz sonaba ya terriblemente gastada. Lo internaron el lunes pasado en un hospital y aguantó hasta hoy a la una de la tarde. Tenía setenta y dos años de edad, dieciocho más que mi prima.
Por Dios, espero que ya llegue una tregua después de estas terribles semanas de abril y mayo.

jueves, 15 de mayo de 2008

París pospuesto


Pues sí, como lo comenté ayer, por ahí de las once de la noche debí haber estado en el aeropuerto internacional del DF... si las cosas no hubiesen cambiado, sobre todo en el caso de La Mosca. Desde meses atrás tenía el plan de viajar a París justo hoy 15 de mayo (el avión habría partido a la una de la madrugada...; bueno, de seguro partió pero sin mí y sin mi acompañante). Los ahorros que tenía hasta el día en que se me comunicó la decisión de dejar de publicar la revista en Toukán debí emplearlos para gastos ingentes, como el pago de la renta de mi depto, por ejemplo, y el proyecto de viaje se canceló. Sin embargo, con el paso de las semanas han salido algunas cosas y espero que en lo que resta de este mes se definan dos o tres más, lo cual me permitiría recomponer la posibilidad de ir a la capital de Francia, donde estuve en 2004 y a la cual juré regresar más temprano que tarde, esta vez acompañado. Espero que el deseo se me conceda, aunque no diré para cuándo, no todavía. Ni hablar,

miércoles, 14 de mayo de 2008

Niña indie


Ella llegó a las cuatro, un poquito presionada por tareas y obligaciones escolares que aquí no pudo resolver y que la obligaron a irse antes de lo pensado. Mmmm... Lástima, porque esta semana anda de indie. Pero fue un buen miércoles. Talía, por cierto, iba a venir a cenar, pero tuvo un problema, hablamos y lo pospusimos. Quien sí vino fue Míriam, para contarme sobre sus siempre insólitas aventuras de cada vez que sale de la ciudad (esta vez la saga fue acapulqueña). Cerca de la medianoche recordé con melancolía que si las circunstancias hubieran sido otras, debí haber estado a esa hora en el aeropuerto internacional y no precisamente solo. Mañana les explico por qué.

martes, 13 de mayo de 2008

Una foto de 1966


La semana empezó un tanto plana. Hoy estuve en la mañana en las revistas que asesoro y nada más. Ya en la noche, tuve una visita de doctora de L. Una visita demasiado rauda y un poquitín extraña a decir verdad. Pero ahí van las cosas. Para no dejar, les muestro una de las fotos que me prestó mi mamá el sábado. Es de 1966 y en ella aparecemos mis padres, mi hermana Myrna (de ocho años), mi hermano Jorge (de cinco) y yo (de once). Parece anuncio cursi de revista gringa de los años sesenta (Región 4), pero alguien nos la tomó durante un día campo, posiblemente en La Marquesa, creo que al día siguiente de la boda de mi hermano Sergio (se casó a los veintiuno).

lunes, 12 de mayo de 2008

By numbers


Lunes numerológico. P no pudo venir. M tampoco. Ánimos místicos. París en cuenta regresiva a partir del 9 de junio. Todo sereno.

domingo, 11 de mayo de 2008

Sábado y domingo


(EN LA FOTO, MI MAMÁ CON MIS SOBRINOS AXEL Y LEYLA, EN UNA IMAGEN MÁS O MENOS RECIENTE, TAL VEZ DE HACE UNOS TRES AÑOS)

Sábado 10
Ayer fui a visitar a mi mamá a su casa. No la veía desde hace dos fines de semana, cuando ocurrió la muerte de mi hermano Jorge, con quien ella vivía. Durante estos catorce días habíamos hablado por teléfono casi a diario, pero apenas ayer pude ir a verla. La sentí bien, bastante tranquila y apacible, aunque de pronto le llegan los recuerdos y se pone triste. Me enseñó muchas fotos familiares (le pedí prestada una veintena para sacarle copias). Platicamos de varias cosas, aunque le cuesta trabajo oír y aún no empieza a utilizar su aparato para escuchar bien. Al rato llegaron mi hermana Myrna y mi sobrina Leyla para llevársela a comer, por lo del día de las madres. Se fueron y yo pasé a visitar a Rosa, mi ex, quien vive en la misma privada de Tlalpan. Ahí estaban nuestros hijos (Alain y Jan) y los suyos (Yazmín, Rosita y Gerardo... que también son míos) y sus nietos (Isaura, Emiliano, Santiago y Dereck... que... idem). La familia toda, reunida para comer.

Domingo 11
Al mediodía me vi con Rosa, Rosita, Emiliano, Dereck, Alain y Hallet en el Liverpool de Insurgentes. Me hice de la compu desde la cual escribo esto y que iré pagando mensualmente. Al fin tengo un "ordenador" (como dicen los españoles) decente. Fue una mañana divertida. El resto del día lo pasé en mi depto, como niño con juguete nuevo.

sábado, 10 de mayo de 2008

Repechaje perredista*


Son tiempos de repechaje (o de repesca, como también dicen que se dice). Los equipos más chafitas buscan colarse de panzazo y conseguir un lugar entre “los grandes”. Pero no se confunda usted, estimado lector. No estoy hablando del futbol nacional y de los partidos de este fin de semana (San Luis-Pachuca y Necaxa-Atlas: voy con Pachuca y Atlas, pero me temo que van a pasar precisamente los otros dos, qué flojera). Me refiero aquí a otra clase de repechaje, aquel en el que dos escuadras se enfrascan en gran duelo a muerte, para ver cuál de las dos llega a la finalísima y se queda con el campeonato, lo que es decir con todos los millones de pesitos que eso representa. ¿Ya lo adivinó? Es obvio: me refiero al gran encontronazo (aunque siempre a nivel de repesca) entre los Chuchos y los Alejandros, los dos teams que se disputan la presidencia del Partido (más partido que nunca) de la Revolución (de a mentiritas) Democrática (es un decir).
Aun cuando no hay a cuál equipo irle, tenemos que admitir que existen diferencias más o menos sustanciales entre ambas alineaciones. Los Chuchos, encabezados por Jesús Ortega, tienen en sus filas a gente de buen toque, como Carlos Navarrete, Ruth Zavaleta, Javier González Garza y Fernando Belaunzarán, entre otros. Por su parte, los Alejandros de Alex Encinas cuentan con marrulleros y leñadores como Gerardo Fernández Noroña, Martí Batres, Jesusa Rodríguez, Dolores Padierna (o séase René Bejarano), Claudia Sheinbaum et al.
Las fuerzas entre ambos conjuntos se encuentran la mar de parejas y nadie puede adelantar un pronóstico deportivo para un encuentro tan antideportivo. ¿Usted a cuál le va? Yo, la verdad, a pesar de su mala campaña, sigo estando con los eliminados y tan poco iluminados Pumas… con todo y el Pikolín Palacios (chale).

* * * * *

Quisiera externar mi agradecimiento para todas aquellas personas que a lo largo de la semana me escribieron o me llamaron, a raíz de mi anterior columna. Muchas gracias por su solidaridad y sus palabras de aliento.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara Húngara¨de Milenio Diario.

viernes, 9 de mayo de 2008

Goodbye computer


Un viernes tranquilo, con la visita nocturna de mi amiga Gaby. Música, charla, un poco de comida, algo de vino tinto. Por la tarde vinieron de la editorial para llevarse una computadora que les pertenecía. Tendré que conseguir otra a la brevedad posible, pues la única que me queda es del Precámbrico temprano (igualita a la de la foto).

jueves, 8 de mayo de 2008

Sobre el MySpace de "La Mosca"


Mucha gente me pregunta por qué no puede inscribirse en la página de MySpace de "La Mosca en la Pared" (misma que, debo reconocer, no está ni por mucho actualizada). La verdad es que no lo sé. Yo la puse abierta a todo el mundo, pero a varios los rechaza. Mil disculpas. Juro que desconozco las causas. Si alguien ducho en estos menesteres puede darme instrucciones al respecto, se lo agradeceré muchísimo.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Ella


Se me ha vuelto imprescindible. No concibo en estos momentos mi vida sin tenerla cerca. Como amiga, como compañera, como confidente, como eso y muchas cosas más. Hoy llegó desde temprano y la pasamos maravillosamente bien. Me comentó algo que yo preferiría no haber escuchado, pero que al parecer es inevitable. Sin embargo, me aseguró que eso no hará variar las cosas. Me dijo algo también que me llenó de optimismo y alegría. Después de todo, cuatro meses y unos días no son tanto tiempo. ¡Cuánto disfruto al tenerla cerca! ¡Cuán feliz me hace su sola presencia! Es una de esas personas que llegó para quedarse. Como M. Ambos lo creemos, ambos lo queremos.

martes, 6 de mayo de 2008

Tío Luis


No lo había escrito aquí, pero dos días después del fallecimiento de Jorge, la muerte se llevó también a mi tío Luis, hermano menor de mi papá. José Luis García Ayala, ingeniero agrónomo de profesión, murió de cáncer a los ochenta y tantos años de edad. Hacía un buen tiempo ya que no lo veía. La última vez que oí su voz fue hace como dos años, cuando me dejó un recado en la contestadora, pues quería que lo ayudara a corregir un libro con sus memorias. Pensé en responderle después y por olvidadizo, terminé por no devolverle la llamada. Él ya no insistió más. Lo recuerdo como un hombre cálido y generoso. Un muy buen tío. Con su esposa, Albertina Ocampo, tuvo siete hijos, a quienes siempre conocimos como “los primos de Toluca”, ya que era en esa ciudad que vivieron de niños. Guadalupe (“La Lupita”), José Luis (“El Tití”), Marco Antonio (“El Ñoño”), Emiliano (“El Emi”), María Fernanda (“Marifer”), Carlos Alberto y Miguel Ángel (“El Migue”) son los nombres de mis primos hermanos, con quienes conviví mucho durante mi infancia. Seguido iba yo a su casa toluqueña o ellos venían algunos fines de semana al Distrito Federal, para quedarse en la casa de mi abuela Lupe, en la tlalpeña colonia Toriello. En edad, yo estaba entre José Luis y Marco Antonio y digo “estaba”, porque el primero murió hace dos o tres años, intempestivamente. Un paro cardiaco lo tomó por sorpresa a media escalera de su casa, en la capital del estado de México. Lo encontraron sentadito en los escalones. Hace mucho que no veo a mis otros primos y no pude verlos ahora, pues el velorio y la cremación del cuerpo de mi tío se realizaron en pocas horas y no me fue posible asistir. Algunos viven en Toluca, otros en Huitzuco (Guerrero) y Lupita está desde hace casi treinta años en Ciudad Juárez. Me cuenta mi hermana Myrna que durante las exequias estuvo un hijo que mi tío tuvo con otra mujer (de hecho, tuvo varios con varias mujeres). Se llama Juan, en memoria de mi papá, a quien mi tío siempre quiso y ayudó mucho. Hoy los dos se encuentran juntos en alguna parte, al lado de mi tío Gustavo, quien se fue hace más de cuarenta años y era el hermano intermedio (espero que mi brody Jorge esté con ellos también). Les sobrevive mi tía Esperanza, la mayor, con más de noventa años de edad. En abril se fueron mi tía Teresa (de los Michel), mi hermano Jorge y mi tío Luis (de los García). Espero que mayo y los meses que siguen sean mucho más benévolos al respecto.

EN LA IMAGEN APARECEN MIS PRIMOS JOSÉ LUIS (Q.E.P.D.) Y LUPITA (AMBOS DE PIE, A LA IZQUIERDA), HIJOS DE MI TÍO LUIS. EL FUTBOLISTA QUE SOSTIENE AL BEBÉ COMO SI FUESE UN BALÖN ES MI HERMANO MAYOR, SERGIO. EL BALÓN..., PERDÓN..., EL BEBÉ SOY YO (FOTO DE 1955)

lunes, 5 de mayo de 2008

Fin de puente


Aunque el puente sólo fue para estudiantes y burócratas y hoy trabajó mucha gente, no tengo demasiado que contar de este lunes. Sólo que mi queridísima P regresó de su paseo por Veracruz y se comunicó conmigo para saludarme, saber de mí y avisarme que se iba a su ciudad natal a pasar el día con sus padres. Me dio gusto saber de ella. También hablé con mi mamá y con mi hermana Myrna. Poco a poco la familia va recuperando los ánimos.

domingo, 4 de mayo de 2008

Domingo calmo


Ayer se cumplió una semana de la muerte de Jorge y aunque uno trata de seguir adelante y pensar lo menos posible en el asunto, de pronto aparecen recuerdos y los inevitables “hubieras”. Por fortuna, tengo amigos y sobre todo amigas que me ayudan a sobrellevar las cosas y a distraerme. Anoche, por ejemplo, vino a verme mi querida Mónica Romo, talentosa pintora de quien ya he hablado alguna vez en este blog. La pasamos muy bien durante la velada.

sábado, 3 de mayo de 2008

El odio*


En la concentración pejista del pasado domingo 27 de abril en el Zócalo capitalino, Andrés Manuel López Obrador cambió el chip de su discurso y en lugar de lanzar sus acostumbradas arengas llenas de demagogia y rencor social (que en el fondo es personal), pronunció una prédica llena de demagogia también, pero adornada con un matiz jipiesco sesentero en el cual la palabra “amor” resultó la constante. Es una pena que mi hermano menor, José Jorge García Michel, lopezobradorista a ultranza, no haya podido escuchar ese discurso. A sus 46 años, murió víctima de una peritonitis, un día antes, el sábado 26 de abril. El domingo 27, su cuerpo estaba siendo cremado.
Ojalá que Jorge hubiese oído el mensaje amoroso de López Obrador. Por desgracia, a partir de las elecciones de julio de 2006, en la cabeza y el ánimo de mi hermano sólo existía un odio irracional contra todo aquel que no pensara como él, ese mismo odio que transpiran y reflejan en sus miradas muchos dirigentes afines al Peje y muchos –demasiados- de sus más fanatizados seguidores.
Mi hermano dejó de hablarme hace casi dos años. Me consideraba un reaccionario y un traidor que mediante esta, mi columna en "Milenio Diario", me dedicaba “a engañar al pueblo”. Nunca pudo entender que lo que aquí doy son meras opiniones y no informaciones. Para él daba lo mismo.
Sé que este espacio no es para hablar de cuestiones personales, pero creo que la forma como mi hermano se alejó de mí refleja algo que ha sucedido en muchas familias, en muchos grupos de amigos, mismos que se dividieron por sinrazones políticas. El odio arrojado por los hombres del poder ha causado ese efecto lamentable.
Me duele hasta el alma no haber estado junto a mi amado hermanito a la hora de su muerte. Me hubiera gustado ayudarlo, confortarlo, hacer algo por él. Sólo pude verlo ya sin vida y fue un momento trágico que a nadie deseo.
Caray, Andrés Manuel. Ojalá que tu delirante ambición por el poder, disfrazada de patriotismo, no arrastrara hacia el odio a tanta gente que, en condiciones normales, no tendría por qué distanciarse de sus prójimos.
(À bientôt, Georgie).

*Publicado hoy en mi columna "Cámara Húngara" de Milenio Diario.

viernes, 2 de mayo de 2008

Con M de vida


No nos veíamos desde finales de marzo y hoy vino a cenar conmigo. Muchas noticias que comentar, mucha buena música que escuchar -The Black Keys (foto), The Raconteurs-, muchas cosas de qué hablar y sobre todo su solidaridad y cariño en estos momentos de tristeza que ella supo aliviar con su simpatía y belleza. No es demasiado lo que puedo referir aquí sobre nuestra emotiva charla. Sólo decir que es una de las personas que más amo en esta vida y que ella lo sabe. Gracias, M.

jueves, 1 de mayo de 2008

Una foto


Me la hizo llegar mi queridísima Verónica Maza al MySpace. Es de la reunión del 9 de febrero en su casa. Ellas dos se ven muy bien. En la noche vino a visitarme Míriam Canales. Todo tranquilo.