sábado, 24 de mayo de 2008

Calma chicha*


A la hora de escribir estas líneas, el viernes al mediodía, percibo en la polaca nacional una especie de calma chicha que parece presagiar tormenta. Lo noto en el impasse que existe, por ejemplo, en el PRD, luego de la decisión del IFE de reconocer al carismático Lupillo Acosta Naranjo como presidente del partido del sol azteca. Ya los pejencinistas se reunieron en su bunker para ver qué hacen. De seguro esperan la orden del jefazo de su vidaza (no Alejandro Encinas sino Andrés Manuel) para saber cómo, cuándo y con qué entrar en acción.
Calma chica parecería haber también en el hogar de Santiago Creel, luego de que entre los muchachos de la fuente política y los chicos de la fuente farandulera quisieron crucificarlo por su falta de constancia para reconocer a su hija Constanza. Todo indica que el creador del término “sospechosismo” (con todos sus derivados) libró el escándalo que se le venía encima, pero pudiera ser que sus enemigos (dentro y fuera del PAN) estén aguardando para caerle encima con dientes afilados y acusarlo de padre desnaturalizado, etcétera.
Hay calma chicha en lo del inútil debate sobre la reforma energética (como si la discusión fuera a cambiar las posiciones de los dos grupos contrincantes), en la Oaxaca tomada por la APPO y hasta en la liguilla del fut naconal (hoy viernes no hay partido).
Dada tanta calma, les cuento que el jueves que fui a ver la preciosa obra de teatro Susana y los jóvenes de Jorge Ibargüengoitia (Teatro Benito Juárez, de jueves a domingo durante cuatro semanas, no se la pierdan, en verdad les va a encantar), frente al Monumento a la Madre, había una manifestación de un grupo autodemonimado “Las adelitas de Marcelo”. Como yo sólo conocía a “Las adelitas de Obrador”, ojalá que alguien me pueda aclarar si se trata de grupos afines o rivales (o todo lo contrario). ¿Tendrá que ver con la sucesión presidencial del 2012 (que entre los perredistas ya arrancó)?
¿Calma chicha? Sí, chucha.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

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