lunes, 30 de septiembre de 2019

José José: vocero del amor dolido


“Un día llegará que ya / De tanto ir y venir rodando / El cuerpo me dirá que no / Que pare, que ya está cansado / Un día llegará quizás / Que tenga que pagar muy caro / Por no saber decir que no / Al ansia de llegar más alto”, dice la primera estrofa del tema “Seré”, compuesta por el español Rafael Pérez Botija e interpretada por José José en el disco Gavilán o paloma (1985) y que hoy, a partir de su tristísima muerte, cobra tintes de epitafio.
  Confiesa en ese tema el cantante, nacido en Ciudad de México, el 17 de febrero de 1948, que no sabía decir que no, por su ansia de llegar más alto, y que por ello habría de arribar el día en que tuviera que pagar un costo muy caro. Así fue. Aunque en realidad ese costo no lo pagó este 28 de septiembre de 2019, sino desde mucho tiempo antes, cuando por una vida llena de excesos y enfermedades se vio impedido de cantar, lo cual, para alguien como él, constituyó su verdadera muerte.
  Ahora, como muchas veces suele suceder, el escándalo lo han armado sus hijos, en especial la menor de ellos, Sara, quien al parecer hizo que su padre firmara un papel en el que le dejó todos los derechos sobre su obra, en detrimento sobre todo de su hijo Joel. Las redes sociales han hervido de indignación y han situado a Sara como la nueva gran villana de México, en un pandemónium de dimes y diretes que amenaza con volverse más dramático y sufridor que las canciones del ídolo ausente.
  Porque eso fue José José: un ídolo popular, quizás el último ídolo musical que quedaba en México luego de la muerte de Juan Gabriel, y eso fueron las letras que interpretaba: una loa al sufrimiento amoroso, una celebración del dolor emocional, un canto paradójicamente jubiloso y hasta orgulloso al fracaso y la amargura. Y con eso se identificaron los millones de personas que hoy lloran su partida. Porque hay quien dice que todo mexicano que se embriague hasta el punto del llanto y la vulnerabilidad terminará por cantar alguna canción de José José. En especial si sufre eso que algunos llaman el mal de amores.
  ¿Por qué composiciones como “La nave del olvido”, “El triste”, “Volcán”, “Si me dejas ahora”, “Lo que no fue no será”, “Payaso”, “Almohada” y tantas otras lograron y siguen logrando conmover y remover las entrañas de tantos hombres y mujeres que las han hecho suyas hasta el límite de la ignominia? Veamos el caso de uno de los grandes éxitos del llamado Príncipe de la canción: “Amar y querer”, con sus frases que son como epigramas de la vida, contemplada como un flagelante valle de lágrimas.
  ¿Cuál es la tesis de esta pieza cuando dice: “Casi todos sabemos querer / Pero pocos sabemos amar / Y es que amar y querer no es igual / Amar es sufrir, querer es gozar”? Uno pensaría que lo mejor sería querer, ya que así se puede gozar. Pero no: a lo largo de la melodía vamos viendo que lo ideal es lo contrario: amar para sufrir, porque sólo por medio del dolor se aprecia el amor.  Un absurdo, diría cualquier persona emocionalmente sana. Pero lo que se privilegia aquí, como en tantas canciones cantadas por José José, es el otro lado de la moneda: el masoquismo, la dependencia sentimental y las relaciones tóxicas. Véase si no: “El que ama pretende servir / El que ama su vida la da / Y el que quiere pretende vivir / Y nunca sufrir y nunca sufrir / El que ama no puede pensar / Todo lo da, todo lo da / El que quiere pretende olvidar / Y nunca llorar y nunca llorar”. ¿No sería eso lo ideal, el nunca llorar? No para José José, quien al final de la canción se lamenta porque “Es que todos sabemos querer / Pero pocos sabemos amar”. Es decir, amar con sufrimiento.
  Se fue José José y con él toda una época. Hay quien dice que con su muerte termina al fin el siglo XX. Pero nos quedan sus canciones que ahora más que nunca serán cantadas por millones al final de fiestas y reuniones, cuando las botellas estén casi vacías y ebrios de alcohol y de dolor autoindulgente, lamentemos, ¡ay!, nuestra pésima suerte en eso que Ovidio y Erich Fromm nombraron el arte de amar.

(Texto que me publicó el día de hoy el sitio de noticias Infobae)

domingo, 29 de septiembre de 2019

Tres recientes de Woody Allen


"Hoy estamos asistiendo a la muerte del artista. Eso es triste. El artista hoy tiene miedo de arriesgarse en lo que hace y en lo que dice porque tiene miedo de las consecuencias".

 "Lamentablemente, uno no puede vivir en la ficción o se volvería loco. Hay que vivir en la vida real que es trágica. Si yo pudiera, viviría en un musical de Fred Astaire. Todo el mundo es guapo y divertido, todos beben champán, nadie tiene cáncer, todos bailan, es fantástico".

"Pocos autores pueden hacer bien la comedia. Es un talento que escasea. Hay mucha más gente capaz de hacer cosas serias que comedias. Y sin embargo, parece como que el drama o la tragedia son más sustanciales que la comedia. Como hacen reír, para muchos es difícil otorgarles seriedad y prestigio". 

Woody Allen en entrevista para El País, septiembre 29 de 2019.

sábado, 28 de septiembre de 2019

México en llamas

Esta caricatura hecha hace unos meses parecía una exageración. Después de los desmanes de esta semana, con grupos de encapuchados y encapuchadas tratando de incendiar entre otras cosas la librería Gandhi (los primeros) y la Cámara de Comercio (las segundas), cobra plena vigencia. No, no se trata de "infiltrados de la derecha"; son grupos ultras identificados con la 4T y apoyados por sectores de la misma. La prueba es que la policía capitalina no hizo el menor intento por contener los actos vandálicos. ¿Qué se busca? No lo sé. Pero la Ciudad de México es un caos, un polvorín..., y ya vienen las marchas del 2 de octubre.

viernes, 27 de septiembre de 2019

Compartir y diferir


Compartir en lo fundamental el pensamiento político y reflexivo de gente como Roger Bartra, Héctor Águilar Camín, Enrique Krauze, José Woldenberg, Luis González de Alba (Q.E.P.D.), Jorge G. Castañeda, Héctor de Mauleón, Julio Patán, Rafael Pérez Gay, Rogelio Villarreal, Salvador Mendiola y Pablo Majluf, entre varios otros, es algo que me hace sentir muy bien.

Diferir del dogmatismo cerrado de gente como John Ackerman, Epigmenio Ibarra, Gerardo Fernandez Noroña, Julio Hernández, Jorge Zepeda Patterson, Sanjuana Martínez, Temoris Greko, Tryno Maldonado, Alfredo Jalife, Sabina Berman, Pedro Miguel, Fabrizio Mejía, Jesús Robles Maloof, Juan Pablo Proal, Jenaro Villamil, Gibrán Ramírez y algunos otros es algo que me hace sentir aún mejor.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Cámara húngara: Un grito destemplado

Diez días después de la tradicional ceremonia del Grito con la que los mexicanos sacamos nuestro patriotismo o nuestro patrioterismo (depende de cada quién) una vez al año, la comentocracia nacional y buena parte de la llamada opinión pública parecen coincidir mayoritariamente en que el del 15 de septiembre de este delirante 2019 fue un impecable ejercicio de austeridad republicana y que todo le resultó perfecto al presidente López Obrador.

  Columnistas caracterizados por su crítica más o menos constante y más o menos dura al gobierno actual se dijeron gratamente sorprendidos por el decoro y la contención del actual primer mandatario durante el acto protocolario que celebra el inicio de la Guerra de Independencia. Que no le salió lo agresivo. Que no le salió lo torvo. Que no le salió lo visceral. En una palabra: que se portó bien y que se vio muy decente y hasta incluyente.

  Eso para no hablar de la impresionante (dicen las crónicas) fiesta que se vivió en la plancha del Zócalo, repleta de gente emocionada que ovacionó al presidente, en una unión indivisible que no se veía desde hacía muchos años y que demostró que en Palacio Nacional hay un líder del pueblo y para el pueblo que habrá de conducirnos por el camino de la prosperidad y la justicia…, etcétera.

  Atestigüé por televisión la ceremonia y debo decir que no vi en ella lo que tantos sí vieron. Quizá se deba a los tercos prejuicios opositores que me nublan la vista y el entendimiento y no permiten que acepte, como tantos sí lo hicieron, que tenemos un presidente extraordinario.

  Pero vayamos al Grito.

  Lo primero que me dio mala espina fue ver a la pareja presidencial cruzar a solas el enorme salón que conduce al balcón principal. Yo sé que todos los anteriores presidentes de México atiborraban ese lugar con gente de la élite política, económica y diplomática para que los aplaudieran y que ellos y sus esposas pasaban por delante con las grandes sonrisas, falsas o auténticas, que sólo otorga el poder. Esta vez, en cambio, López Obrador y su mujer se miraban demasiado solos y demasiado serios, hieráticos diría incluso, en medio de aquel salón silencioso y helado. Muchos aplaudieron este hecho; a mí me pareció escalofriante.

  Vino luego el saludo a la bandera que portaban los cadetes (siempre impecables y elegantes) y ahí nada tengo que decir. Todo fue correcto y pulcro.

  El presidente salió al balcón, bandera en mano, y la multitud rugió, como hace de costumbre con todos los mandatarios. Pero dicen que el rugido esta vez fue más fuerte y emotivo. Concedamos que lo fue, yo no estuve ahí para confirmarlo o desmentirlo.

  Entonces sobrevino lo que había levantado tanta expectación: los veinte “vivas” que había prometido López Obrador, “vivas” que entusiasmaron casi por igual  a simpatizantes y adversarios, pero que a mí me resultaron en buena parte incongruentes con lo que ha sido el desgobierno obradorista a lo largo de casi diez meses. Desglosémoslos.

Los primeros seis fueron los de rigor: vivas a la Independencia, a Hidalgo, Morelos, Josefa Ortiz de Domínguez (“de” Domínguez, para horror feminista), Allende y Leona Vicario, por aquello de la equidad de género hoy tan de moda (aunque las mujeres perdieron 3 a 2). Nada que comentar. Cada presidente elige a sus héroes preferidos (esta vez faltaron Aldama, Matamoros, Mina, Guerrero). Incluso Carlos Salinas de Gortari incluyó a Emiliano Zapata en uno de sus gritos.

  Luego empezó la cosecha de nuevos vivas:

  –“¡Vivan las madres y los padres de la Patria!”. Vale, aquí cada quién puede acomodar a las mamás y los papás de su preferencia y según su tendencia ideológica: desde Cuauhtémoc, Juárez y Madero hasta la Malinche, Miramón y don Porfirio (Díaz, no Muñoz Ledo) o los tlaxcaltecas, los polkos y José Yves Limantour, ya si es uno demasiado fifí.

  –“¡Vivan los héroes anónimos!”. Grito tan políticamente correcto como vago. Pero lo podemos palomear.

  –“¡Viva el heroico pueblo de México!”. ¿Todo el pueblo o únicamente el que votó por él? No queda claro, aunque bien sabemos que para López Obrador el pueblo bueno es sólo aquel que lo apoya, incluidos Bartlett y la maestra Gordillo.

  –“¡Vivan las comunidades indígenas!”. ¿Las que van a sus mítines y concentraciones en el Zócalo, para bailarte y cantarle, o también las que se oponen al Tren Maya y al corredor transístmico? ¿Las que le hacen limpias y supervisan sus peticiones a la Madre Tierra o también los indígenas de Morelos que rechazan la termoeléctrica de Huexca y su líder asesinado Samir Flores? ¿Viva también el EZLN que se opone abiertamente al actual gobierno?

  –“¡Viva la libertad!”. ¿De qué libertad hablamos? ¿De la que está en vías de reducirse, ante la amenaza que para todos los mexicanos representa la aprobación de las leyes que permiten la prisión preventiva oficiosa y sin derecho a fianza por cualquier denuncia, sin importar que ésta sea o no probada? ¿De la libertad de expresión y la libertad de prensa, cada vez más claramente amenazadas por los comentarios contra medios de comunicación y periodistas durante las conferencias mañaneras? ¿De la ley tabasqueña que prohibe las protestas contra la construcción de la refinería de Dos Bocas?

  –“¡Viva la justicia!”. ¿Se refiere a la justicia a modo que premia a los leales y castiga a los adversarios? ¿La que libera a asesinos confesos del caso Ayotzinapa? ¿La que ataca al Poder Judicial, ignora sus resoluciones y amenaza la independencia de la Suprema Corte de Justicia? ¿La que protege a Manuel Bartlett como si las 43 casas con valor de 800 millones de pesos que no declaró no existieran?

  –“¡Viva la democracia!”. ¿Cómo es posible que se grite eso cuando se desmantela a los organismos autónomos, se permanece indiferente ante el atentado constitucional de Baja California, se gastan 300 mil millones de pesos en la compra de votos clientelares con cargo al erario y se coquetea, aunque se niegue, con la idea de la reelección presidencial?

  –“¡Viva nuestra soberanía!”. Un viva que mueve a risa, cuando el gobierno mexicano se ha convertido con vergonzosa docilidad en el policía de Donald Trump contra la migración y cuando tiene a la Guardia Nacional al servicio de lo que diga Washington. ¿Soberanía? Really?

  –“¡Viva la fraternidad universal!”. Este grito ha sido interpretado de dos maneras. Por un lado, un “viva” a la fraternidad universal (con minúsculas), es decir, a la armonía casi jipiteca entre los seres humanos y entre las naciones, etcétera. Sin embargo, hay quienes sugieren que se trató de un mensaje oculto y que AMLO se refería veladamente a la Gran Fraternidad Universal (con mayúsculas), esa secta oscura y poderosísima conectada entre otras cosas con la masonería, entidad con la cual algunos relacionan al presidente López (Benito Juárez era masón). Quién sabe. Pero dadas sus conexiones con grupos evangélicos, específicamente con la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas y Evangélicas, todo puede ser posible.

  –“¡Viva la paz!”. Parecería un buen deseo, pero la inseguridad y la violencia que estamos viviendo –que llega a extremos jamás vistos desde que inició la llamada guerra contra el crimen organizado– resulta algo terrible y no hay visos de que el gobierno lo pueda ya no digamos controlar o vencer, sino cuando menos aminorar. Nunca como ahora hemos anhelado tanto la paz y es irónico que el principal responsable de proporcionarla se conforme con lanzarle vivas patrióticos.

  –“¡Viva la grandeza cultural de México!”. Un grito que suena como un golpe de sarcasmo cuando el obradorismo se ha encargado de disminuir en forma drástica el presupuesto para la educación, la ciencia y la cultura, a fin de financiar sus proyectos elefantiásicos y sus programas clientelares de asistencia social. Creo que salvo el Festival Cantares y la Banda Mije, la cultura nacional y su grandeza es algo que en los hechos le importa muy poco al presidente.

  Al final vinieron los tres vivas habituales a nuestro país, en los que López Obrador puso mucho énfasis y casi se quedó afónico con un último grito destemplado. Pero cumplió con esos tres "¡Viva México!" y emocionó al respetable, mientras embebido hacía sonar la campana de Dolores.

  Esta es mi visión y mi interpretación del acto que tanto conmovió a propios y extraños. No fue mi caso. No vislumbro que el país se encamine por la senda de la libertad, la justicia y la democracia. Todo lo contrario. Por eso veo en ese hombre solitario del balcón de Palacio, acompañado únicamente por su esposa, el signo de la autocracia y el absolutismo unipersonal… y yo no puedo festejar eso.

lunes, 23 de septiembre de 2019

The Warning, reflexión 2

Por el año en que nací (1955), me tocó la suerte de ver el surgimiento de fenómenos musicales como los Beatles, los Rolling Stones, The Who, The Kinks, Frank Zappa, Jimi Hendrix, Pink Floyd, The Doors, David Bowie, Led Zeppelin et al. Me tocó escuchar sus discos en el momento en que iban apareciendo y eso lo considero una gran fortuna. Creo saber entonces lo que siente, lo que se percibe, cuando surge una agrupación que está llamada a trascender y a dejar huella. Volví a sentir eso en años posteriores con The Clash, The Police, Talking Heads, el primer U2, Sonic Youth, Nirvana, Alice in Chains, Soundgarden, Pearl Jam y algunos más. Sin embargo, en lo que va de este nuevo siglo, aunque me han entusiasmado grupos como The Avett Brothers o Dirty Projectors, por mencionar a un par, ninguno me había causado la antigua emoción de los Beatles del 65 al 69 o del Led Zeppelin de los primeros cuatro discos, ninguno hasta que a mis 64 años de edad escuché al jovencísimo trío femenino mexicano The Warning. No exagero. Estoy cierto de lo que digo hoy, en este 2019. Me siento tan afortunado de atestiguar su surgimiento (y su incipiente pero sorprendente crecimiento) como atestigüe el de los viejos rockeros de los años sesenta. Díganme que deliro. Yo se lo dejo al tiempo.

domingo, 22 de septiembre de 2019

The Warning, reflexión 1.

No creo en la competencia en la música, tampoco en los premios y hasta odio las comparaciones, peeeero... Al ver que los Caifanes tuvieron lleno completo en sus dos conciertos de estos días me surgió un desafío para sus fans: díganme el título de una sola canción caifanesca que sea mejor o que al menos iguale (en fuerza, profundidad, sentimiento, garra, sentido rockero y estructura musical) a composiciones como "Dust to Dust", "Queen of the Murder Scene", "Enmendable", "Survive", "Sinister Smiles" e incluso "Narcisista", de The Warning. Una sola. Y convénzanme.

sábado, 21 de septiembre de 2019

Jorge y sus 58


Hoy, mi hermano Jorge hubiera cumplido 58 años. Falleció hace once abriles, lo recordamos con gran amor y nostalgia.

jueves, 19 de septiembre de 2019

Sergio, nueve años

Mi hermano Sergio falleció la madrugada del 16 de septiembre de 2010, hace ya nueve años. Por alguna razón, mucha gente cree que murió el día 19 y así lo maneja. Como sea, vuelvo a recordar a mi entrañable hermano mayor, quien en muchos aspectos se encargó de educarme como un segundo padre. Mon frere.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Definición de fifí

Hasta antes de 2018, se llamaba así a las personas pretendidamente aristócratas del país (el término se usaba mucho en la época de Porfirio Díaz); hasta que AMLO empezó a utilizar la palabra para denostar a sus adversarios, a quienes caracterizó de manera uniforme como conservadores, derechistas, reaccionarios, con poder adquisitivo (riquillos) y de piel “blanquita”. Es un concepto racista y clasista que ha sido aceptado por sus seguidores para atacar, sobre todo en redes sociales, a todo aquel que esté del lado opositor al presidente.

martes, 17 de septiembre de 2019

Definición de chairo

Dícese de aquel defensor a ultranza de la llamada Cuarta Transformación que sin importar los errores o desatinos que pueda cometer su líder, los justificará todos y cada uno, con cualquier tipo de pretextos, en una acción conocida como maroma. Se suele caracterizar al chairo como un sujeto que adopta todos los clichés del izquierdismo, desde el pensamiento marxistoide más elemental hasta la manera de vestir y el tipo de dogmas que utiliza para tratar de rebatir a sus contrarios. El chairo repite todo el refranero de AMLO y en su fanatismo resulta prácticamente imposible convencerlo de que su ídolo político pueda equivocarse. Su actitud es más que ideológica, religiosa.

sábado, 14 de septiembre de 2019

Generación iGen

Los millennials empiezan a hacerse viejos, la generación que los sucedió, la llamada Generación iGen (nacida entre 1995 y 2012), da muestras interesantes de cambio. Es la generación de la sorprendente luchadora ambientalista escandinava Greta Thunberg (de 16 años), de las hermanas Villarreal, quienes conforman al sensacional grupo mexicano de (gran) rock The Warning (Daniela, 19 años; Paulina, 17; Alejandra; 14) o de la nueva sensación futbolera Ansu Fati, del Barcelona (16 años). Aunque es la generación ya plenamente internet y tiene al smartphone casi como un apéndice, parece pintar bien.

viernes, 13 de septiembre de 2019

A warning?

AMLO ha insistido en lo de "abrazos, no balazos" y en ordenar a las fuerzas armadas no hacer uso de la fuerza contra la gente, aún cuando los soldados o marinos han sido agredidos (todos hemos visto los videos de esto) por decenas de presuntos delincuentes en estados como Puebla y Michoacán. Me pregunto cómo debemos interpretar entonces el boletín que publicó en su sitio oficial la Secretaría de la Defensa Nacional apenas hace unos días (8 de septiembre, lo acabo de leer ahí) y que al final advierte a la letra:
   "La Secretaría de la Defensa Nacional hace del conocimiento de la sociedad, que ante la ocurrencia de un delito y en los casos en los que el personal militar o de la Guardia Nacional acudan con el objeto de garantizar la seguridad y paz en el país y sean objeto de una agresión, se actuará conforme a los principios del Uso de la Fuerza y su gradualidad, para proteger la vida e integridad física de los miembros de las Fuerzas Armadas, con estricto apego a los Derechos Humanos".
   En pocas palabras, ya no se van a dejar agredir. Esto contradice al presidente. ¿Se trata del principio de algo?
   Hay muchas lecturas que podemos darle a esto.

jueves, 12 de septiembre de 2019

Algo sobre el uso del verbo haber

Ojalá muchos supieran esto, sobre todo en los medios de comunicación que cada vez lo emplean de peor manera:

Cuando el verbo haber se emplea para denotar la mera presencia o existencia de personas o cosas, funciona como impersonal y, por lo tanto, se usa solamente en tercera persona del singular (que en el presente de indicativo adopta la forma especial hay: Hay muchos niños en el parque). En estos casos, el elemento nominal que acompaña al verbo no es el sujeto (los verbos impersonales carecen de sujeto), sino el complemento directo. En consecuencia, es erróneo poner el verbo en plural cuando el elemento nominal se refiere a varias personas o cosas, ya que la concordancia del verbo la determina el sujeto, nunca el complemento directo. Así, oraciones como "Habían muchas personas en la sala", "Han habido algunas quejas" o "Hubieron problemas para entrar al concierto" son incorrectas; debe decirse "Había muchas personas en la sala", "Ha habido algunas quejas", "Hubo problemas para entrar al concierto".

martes, 10 de septiembre de 2019

El cuarto de Gabriel


Security es el título del cuarto álbum de Peter Gabriel, grabado en 1982, luego de su espectacular trilogía inicial. Es un trabajo fantástico con al menos cuatro temas clásicos del ex Genesis: "The Rhythm of the Heat", "San Jacinto", "I Have the Touch" y "Shock the Monkey". Discazo.

lunes, 9 de septiembre de 2019

La música de las mujeres

Dice Fernando Savater en su libro La música de las letras (que estoy empezando a leer) que su vida personal no fue marcada por "revoluciones o amoríos", sino por "el hallazgo de ciertos libros y el descubrimiento de unos cuantos autores". Me pasó lo mismo, igual que con el descubrimiento de muchos músicos y álbumes y muchos cineastas y películas. Pero debo aceptar que en mi caso, si algo ha marcado y creo que seguirá marcando mi existencia, más aún que los libros, las películas y los discos, que la música, el cine y la literatura, es la aparición, a lo largo de mi vida, de algunas mujeres. Para bien o para mal, pero son ellas quienes realmente han dejado la más honda huella en mí y quienes de hecho me han permitido ser más creativo literaria y musicalmente. That's the truth.

domingo, 8 de septiembre de 2019

Me and Camilo Sesto

No entiendo por qué hay gente que se sorprende de mi desconocimiento de la vida y obra de Camilo Sesto. Hay música que sé que existe pero que, como nunca me llamó la atención, simplemente la bloquee auditivamente de mi vida desde que era adolescente. Poseo una extraña habilidad para no escuchar a multitud de cantantes cuando uso un microbús o cuando voy por la calle. Sin que me lo proponga, mi mente se va por otros rumbos y no se fija en dichas canciones. Las ignora por completo. Es como un mecanismo de defensa de mi cerebro que desarrollé a lo largo de los años y que me permite ignorar la música que no me interesa. Por eso no me sé las canciones de Yuri, Daniela Romo, Dulce, Manoella Torres y un sinfín de intérpretes más. Tampoco me sé las letras de las de José José, Juan Gabriel o José Alfredo, por mencionar a tres hitos y mitos de la canción popular mexicana (en cambio sí me sé las de Cri-Cri y muchas de Chava Flores que me encantan). He ido a fiestas y reuniones en las que de pronto los asistentes se ponen a cantar un montón de canciones y se las saben de pe a pa, mientras que yo no tengo la menor idea de una sola línea. Quizá soy una especie de ermitaño de la música nacional, pero de verdad no se trata de pose o de clasismo; sencillamente nunca me fijé en ellas y no me las sé. No forman parte de mi acervo, tampoco de mi educación sentimental. Por increíble que les pueda parecer a muchos.

viernes, 6 de septiembre de 2019

Toledo

(Ilustración: Waldo Matus)
Triste que el nuevo oficialismo ya esté tratando de lucrar políticamente con la muerte de Francisco Toledo y con su imagen. Espero que a los morenaicos, incluido su Tata Andrés, no se les olvide que el artista oaxaqueño estaba en contra de los proyectos ecocidas del gobierno actual y contra sus embates en perjuicio de los pueblos indígenas (recordemos el sospechoso asesinato de Samir Flores por oponerse a la termoeléctrica de Huexca, en Morelos, obra que impulsaba el propio Tata Andrés en contra de la opinión de los pobladores de la región).

jueves, 5 de septiembre de 2019

Time is on my side

Decreta el santo tlatoani el final del neoliberalismo (ajá) y todos sus tamemes lo repiten como cotorras delirantes; afirma el pastor desde su púlpito que la oposición está derrotada y todos sus borregos lo replican como loros histéricos. Mientras tanto, el neoliberalismo sigue tan campante, incluso dentro de Morena, y una nueva oposición se va conformando silenciosa, sigilosa, casi invisible y aún impredecible. Como dicen por ahí: al tiempo.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Gran gag

Me pasaron el link de la más reciente emisión del programa de Canal 11 John & Sabina que tuvo como invitado al monero Rafael Barajas, alias "El Fisgón". La verdad es que sí es un programa muy cómico, hay que decirlo, salvo la mujer que pretende hacer stand up comedy al inicio y que es malísima, más preocupada por defender a López Obrador que por hacer humor, la pobre. Pero en seguida vino el mejor chiste que he escuchado en los meses que lleva la 4T. Imagínense al comediante John Ackerman diciendo que "El Fisgón", es "uno de los más grandes intelectuales de México". ¡Guau! ¿Quién le escribiría ese gag? ¿Jerry Seinfeld? ¿John Oliver? ¿Stephen Colbert? ¿Bill Maher? ¿Chumel Torres? ¡Genial! (Ya no vi los otros 50 minutos).

lunes, 2 de septiembre de 2019

¿Por qué vale la pena vivir? (2)

¿Por qué vale la pena vivir? Es una buena pregunta... Mmmm... Bueno, hay varias cosas que creo que hacen que valga la pena... Eh, ¿como cuáles? Bien, para mí... Mmmm... Yo diría... Los Hermanos Marx... por decir una... Mmmm... Manhattan y Annie Hall de Woody Allen... El cine de Francois Truffaut y el de Eric Rohmer... Las películas de James Cagney y de Jimmy Stewart... Mucho del cine hollywoodense de los años treinta… Algo del cine mexicano de la Época de oro… Marilyn Monroe... Tin Tan... La música de Mozart y de Haydn... El blues... El buen rock... El jazz... Frank Zappa... Los Beatles... Los Kinks... The Who... Los Rolling Stones… Bob Dylan... Donovan… Led Zeppelin… The Warning… Oscar Wilde... Voltaire... Jorge Ibargüengoitia... Borges y Rulfo… Rojo y negro de Stendhal... Madame Bovary y La educación sentimental de Flaubert... Los hermanos Karamasov de Dostoievsky… Anna Karenina de Tolstoi… La pintura de Modigliani y de Magritte y de Paul Klee... Seinfeld... Shameless US… Mis hijos Alain y Jan... Los libros que he escrito y los que aún quiero escribir… Mis canciones… El Barça, los Pumas de la UNAM y el futbol como una de las bellas artes... Messi... Tlalpan... París… México... Las tardes de noviembre... Mis guitarras… Las mujeres amigas… Las mujeres amantes… La posibilidad de amar como si uno siguiera siendo un adolescente y, en ese sentido: la pasión, la entrega, la ternura, la libertad amorosa... Por eso y sólo por eso, sí que vale la pena vivir.

(Paráfrasis de mi escena favorita de Manhattan, mi película favorita de Woody Allen, en la que el personaje de Isaac Davis –Allen mismo–, recostado en un sofá, dicta en una grabadora los motivos por los que él siente que vale la pena vivir)

domingo, 1 de septiembre de 2019

Ya no

Hoy hace exactamente dos años, quien era en esos días una de mis mejores y más bellas amigas me presentó a su novio y con ello bastó para que se terminara nuestra amistad. Al tipo (un juniorazo condechi carilindo y bastante zonzo) no le agradé (quizá notó que ella y yo nos llevábamos muy bien) y le prohibió terminantemente que me volviera a ver. Por desgracia, ella lo obedeció sumisa y a partir de esa fecha (septiembre 1 de 2017) prácticamente desapareció de mi vida. Más que enojo, la situación me provocó y me sigue provocando tristeza, porque era una muy bonita amistad y hasta teníamos un naciente proyecto musical juntos que ella desechó, a pesar de que estaba muy entusiasmada con el mismo. Ni modo, así se las gastan algunos machos, aunque se disfracen de progres.