martes, 30 de junio de 2009

Acordes y desacordes


Hace algunas semanas comenté aquí que además de trabajar en lo de La Mosca en la Red estaba haciéndolo también en otro proyecto. Algunos pensaron que se trataba del disco de Los Pechos Privilegiados (bueno, también ando en eso), pero en realidad me refería a otra cosa que hoy es ya una realidad. Se trata de Acordes y desacordes, el blog de música de la revista Nexos que estoy coordinando y en el que por lo pronto hay ya tres textos (de Rosa Olivia Hellion Tovar, de Eusebio Ruvalcaba y de Sergio Monsalvo). Es algo por completo distinto al sitio moscoso y está dedicado exclusivamente a la música de casi todos los géneros. Todavía no lo integran a la página en internet de la revista (http://www.nexos.com.mx/), pero lo pueden ver en su propia dirección (http://musica.nexos.com.mx/). Apenas está dando sus primeros pasos, mas espero que crezca tanto como la Mosquita enredada.

lunes, 29 de junio de 2009

Sky Saxon


Cuando murió el poeta francés Jean Cocteau, su deceso pasó relativamente inadvertido, pues tuvo la mala suerte de partir el mismo día que la cantante Edith Piaf. Farah Fawcett Major acaba de conocer la misma desventura con Michael Jackson. Sin embargo, peor le fue a Sky Saxon. El cantante del antiguo grupo estadounidense de garage The Seeds falleció también el 25 de junio y prácticamente nadie en los grandes medios de comunicación se percató de ello. Vaya desde aquí una mención en homenaje al oscuro roquero del movimiento que algunos conocen como Nuggets, debido al álbum recopilatorio de esa clase de perdidas bandas de los años sesenta.

domingo, 28 de junio de 2009

Domingo de orquídeas


Por la tarde fui a ver unos asuntos a Milenio y por allá saludé a Claudia Amador, Susana Moscatel y el buen Carlos Marín. De ahí me fui a la Condesa, donde en el café Las Orquídeas, frente al parque México, me vi con Nancy Zamher, una nueva amiga con la que muy probablemente voy a realizar un par de proyectos. Me cayó muy bien. De regreso hablé con Denisse, quien se quedó a descansar en su casa y me puse a trabajar en la edición de textos de La Mosca en la Red. ¡Estamos en plena cuenta regresiva!

sábado, 27 de junio de 2009

¡Michael Jackson vive!*


La muerte del negro más blanco (¿o del blanco más negro?) de la historia nos agarró a todos más desprevenidos que a Juanito la doble candidatura iztapalapense. Michael Jackson partió con rumbo a la tierra de Nunca Jamás y sus seguidores ochenteros nacidos en los sesenta (por fortuna yo soy de la década inmediatamente anterior) lo lloran inconsolables y lo remitifican a pasos agigantados. Con más enjundia que el Jefe Diego reloaded -sus recientes declaraciones sobre Alejandro Martí y Andrés Manuel López Obrador conmovieron a la polaca nacional con la fuerza de un tsunami (¿o es surimi, Ninel?) y lo recolocaron como salvavidas para los panistas ante la inminente catástrofe electoral de julio próximo- y con mayor sentimentalismo que el del góber Eduardo Bours, al quejarse de los regaños del secretario de gobernación Fernando Gómez Mont, los fans de Jackson (en su mayoría treintones y cuarentones) olvidan lo malo del autor de “Thriller” (y no me refiero a su presunta afición por los chavitos imberbes, sino a que haya comprado los derechos de todo el repertorio de los Beatles, ¡qué poca!) y lo miran como a un ángel impoluto y maravilloso.
Nadie puede negar las aportaciones de Jackson a la música pop (aunque siempre he sospechado que quien escribía sus canciones no era él sino Quincy Jones) y sobre todo a la cultura popular (desde su forma de bailar hasta la manera como cambió para siempre el modo de hacer videoclips), pero tampoco alguien podrá desmentir que el tipo era más freak que la niña Marianita del PRD y que su afán por la transformación facial sólo ha sido superado por nuestra entrañable maestra Elba Esther.
De cualquier manera, el jueves 25 de junio fue un día triste. Falleció Michael Jackson y falleció también Farrah Fawcett. Los amantes de la farándula hollywoodense están de luto, como lo están los seguidores del intérprete de “Bad” y “Beat It”. Desde esta humilde atalaya, los conmino a mirar hacia adelante y gritar con orgullo: ¡Michael Jackson vive, la música pop sigue!

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 26 de junio de 2009

Le Butcherettes en concierto


Mi entrañable y queridísima L me invitó a ver a Le Butcherettes esta noche en el bar Tokio Pop de la colonia Condesa. Tenía ganas de ver a este dueto femenino del que tan buenas cosas se dicen, aunque debo aceptar que iba con las reservas del caso. Tantas veces me han hablado de grupos "sensacionales" que luego resultan un fiasco que más valía ir prevenido ante la posibilidad de una nueva decepción. La cita era a las ocho y media, pero al llegar ahí nos dijeron que las tapatías empezarían a tocar hasta tres horas más tarde. Pues ni modo, a esperar. Pero fue una espera muy agradable. Primero, porque tanto Teri como Auryn, las dos integrantes de Le Butcherettes, estaban afuera del bar, en la calle, como cualquier hija de vecina, en tranquila charla con quien quisiera. Dado que L las había entrevistado días atrás para La Mosca en la Red, nos acercamos a ellas y pudimos platicar con cada una, aunque más con Teri, la guitarrista y cantante del dúo. Me sorprendió la sencillez y la lucidez de ambas, aparte de su simpatía y su obvia belleza. Hablamos con Teri hasta de la muerte de Michael Jackson. Poco después las llamaron para unas entrevistas de televisión y L y yo nos fuimos a cenar a un café cercano. Regresamos a las diez y media y nos tocó ver a la banda abridora, de cuyo nombre no puedo -y tampoco quiero- acordarme, pero cuya cantante (es un decir) era más bien gritante y se sentía estrella de rock. Fue de absoluta flojera. El Tokio se encontraba ya bastante poblado y no podíamos acercarnos al escenario. Sin embargo, cuando los abridores terminaron y después de ir por una cerveza y un jugo a la barra, pudimos situarnos muy cerca del estrado y desde ahí contemplar la breve (menos de una hora) pero intensa y sorprendente actuación de Le Butcherettes. Sólo diré que superaron con creces cualquier cosa que yo hubiese esperado y que es lo mejor que he visto en años de parte de un grupo mexicano. Hacía mucho en verdad que no me encontraba ante dos personas jóvenes con tal espíritu rocanrolero (y dije rocanrolero, no roquero). Es la ventaja de tener como influencias al blues y el rock primigenios y no al rockcito argentino y español, raíz principal -por desgracia- del noventa por ciento de los grupos actuales en México. Ya haré la reseña del concierto en el sitio de La Mosca. Sólo agregaré aquí que fue una experiencia fenomenal. Al terminar, pude despedirme de Teri y decirle lo que pensaba de ellas y le dio mucho gusto (conocí también a la muy amable Paulina, una de sus dos managers, y pude saludar a mi amiga, la talentosísima artista plástica Alina Poulain y a un cuate suyo cuyo nombre -mil perdones- no retuve). Mi único error fue no adquirir un ejemplar de su EP. Qué güey. Pero L me lo va a pasar. Salimos pues y caminamos hasta el sitio de taxis que está en el parque México. Ahí L tomó su coche de alquiler rumbo al norte y yo el mío rumbo al sur. Todavía alcancé a ver la repetición de La noche bocarriba en Canal 22, con sus invitadas musicales: Le Butcherettes (aunque para apreciarlas en su real dimensión, hay que verlas en directo).

jueves, 25 de junio de 2009

Tres canciones de estreno


Buen concierto en el Ruta 61. Con algunos desajustes que sólo nosotros notamos, pero las cosas salieron bien a final de cuentas. Estrenamos tres canciones ("El rag del celular", "En otras palabras" y "Mis raíces") y las tres gustaron mucho. Fue también el debut en el Ruta de nuestro nuevo bajista, Jorge González, quien lo hizo muy bien. María Emilia Martínez volvió a lucirse con su flauta mágica. El lugar estuvo casi lleno y entre los amigos y amigas que asistieron puedo mencionar a Elena Santibáñez, Graciela y Miguel, Juan Óscar y su chava, Adrián López, Bere y Bere, Lorena López, Mario Sixtos, Miguel Jarero, Yosdy, Rafael Tonatiuh, Nancy Zamher, mis hijos Alain (con Hallet) y Jan, Myrna, la mamá de Carolina, la mamá de Denisse, Sandra Redmon, Let, Esparta y mi querida L entre otras personas. Por supuesto, Denisse estuvo ahí y la pasamos más que bien, sin que la lluvia impidiera la fiesta musical.

miércoles, 24 de junio de 2009

La Mosca, esa mujer inasible, huidiza


Cuando se me ataca por mi amor, mi afán, mi fijación, mi adoración, mi obsesión, mi pasión por la mujer, por las mujeres, la verdad es que no puedo menos que recibir esos ataques sin hacer el menor intento por defenderme. Es la verdad: adoro a las mujeres y no lo puedo (y no lo quiero) evitar. ¿Por qué habría de hacerlo, finalmente, si ellas me dan sustancia, espíritu, alegría (y también dolor), vitalidad, placer, inspiración, sentido existencial? Inesperados moralistas me tachan de degenerado y patético porque a mi edad (¡horror!) sigo siendo un enamorado de las mujeres y porque además de eso (¡horror de horrores!) tengo una novia divina de dieciocho maravillosos y joviales años de edad. Yo soy feliz, no sé si ellos lo sean (y la verdad es que tampoco me interesa). Pero en fin, lo que quiero decir es que tal vez ese amor pasional por las integrantes del sexo femenino es el que ha hecho que no me quiera separar de esa mujer tan trascendente en mi vida como ha sido La Mosca (mi hija, mi madre, mi novia, mi amante, mi sacerdotisa, mi dama de la noche, mi díptera compañera desde hace quince años).
Mujer insecto, mujer voladora, mujer de mil ojos, mujer virulenta, mujer que viene y se va, mujer inasible, mujer huidiza. La Mosca.

(… y mientras escribo esto, escucho a la esplendorosa Regina Spektor).

martes, 23 de junio de 2009

La puntualidad


Por experiencia, estoy persuadido de que en nuestro país la impuntualidad, lejos de ser una virtud, representa un defecto. En México, nadie llega a tiempo a sus citas o compromisos. Mientras en otras naciones sus habitantes se distinguen por ser siempre puntuales (como los ingleses y los suizos, quienes al menos han hecho fama de ello), en territorio mexica la cosa es exactamente al revés. No es de extrañar que las dos personas con mayor puntualidad que he conocido en mi vida sean de origen británico (me refiero a mis queridísimas amigas Isadora Hastings y Paula Watson). Otra amiga, ella sí plenamente mexicana, mi adorada M, una vez me dejó en espera durante tres largas horas. Sucedió en la ciudad de Londres, donde ella estudiaba. Me citó en la National Gallery, frente a la plaza Trafalgar, a las doce del mediodía y apareció hasta pasadas las tres de la tarde... y eso que estábamos en la capital mundial de la puntualidad. En lo personal, siempre he sido muy puntual y prácticamente siempre llegó a la hora pactada, algo que no suelen hacer las otras personas. Por eso digo que en estos lares se trata de un gran defecto, al menos para quienes sufrimos la impuntualidad de la gran mayoría. Ni modo.

lunes, 22 de junio de 2009

La Mosca en la radio


Esta tarde me reuní con Lorena López y Ángel Sixtos de la estación 2radiOnLine, para convenir la aparición de una emisión radial por internet que acompañará a la aparición del sitio La Mosca en la Red. A Lorena (Lorna) la conocí a fines de 2007, cuando hicimos los programas de La Mosca en Enturadio.com y volvemos a encontrarnos para trabajar juntos. Platicamos, conocí las instalaciones y convinimos en comenzar a trasmitir a partir del 7 de julio. La Mosca en la Radio pasará todos los martes, de 4 a 6 de la tarde, por http://2radionline.gmro.com.mx/ y espero me acompañen en el mismo. Ya estaré recordándoselas (la noticia) en la víspera.

sábado, 20 de junio de 2009

Mamá, soy Juanito*


Cuando uno pensaba que los políticos mexicanos habían alcanzado los límites extremos del patetismo y el histrionismo cómico-mágico-musical, surge un nuevo espectáculo que supera a todo lo antes imaginado. Lo que sucedió a principios de semana en Iztapalapa, con ese pobre señorcito de nombre Rafael Acosta (¡como uno de los integrantes originales de Los Locos del Ritmo!), a quien apodan Juanito, alcanzó los máximos niveles de lo surreal, lo absurdo, lo ridículo y lo esperpéntico.
La forma como Andrés Manuel López Obrador manipuló, ninguneó, humilló y discriminó de una manera tan poco democrática y sobre todo tan poco humana al atolondrado Juanito -durante un mitin de apoyo a la legalmente defenestrada ex candidata a la mencionada delegación política defeña, la inefable Clara Brugada- deja en claro que el famoso Peje ha entrado en una fase de delirio tal que puede mover a risa, pero también puede provocar terror (¿les cae que estaríamos mejor con López Obrador?). Su manera de hablar, su lenguaje corporal y por supuesto lo que dice, todo ello revela a un individuo histérico, egomaniático, que vive en un mundo fantasioso y maniqueo y cuyo contacto con la realidad real es a cada momento más desapegado.
Acúsenme de panista, de chuchista o de lo que ustedes gusten, pero ver ese sketch en el cual AMLO ordenaba y decidía –según él, claro- lo que se iba a hacer en Iztapalapa, era como mirar una obra teatral fársica, un vodevil, un acto carpero en el que los manoteos agitados, las miradas enloquecidas y los gritos destemplados y chillones del otrora Gallito feliz nos dejaban ver a un personaje lamentable, a un político cada vez más alejado de la democracia (si es que alguna vez estuvo cerca de ella) y cada vez más cercano al mesianismo de los predicadores de Pare de sufrir. Quien no quiera ver esto y se empeñe en considerar a Andrés Manuel como un hombre heroico, generoso, confiable y, sobre todo, cuerdo… que con su pan se lo coma.
La neta, yo que Juanito me regresaba a las luchas.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario. Foto de Oswaldo Ramírez, Milenio.

viernes, 19 de junio de 2009

Dibujo digital


En algún momento de ocio, Denisse hizo hoy este dibujito en su compu y me lo mandó. Me gustó mucho y me conmovió. La amo. Sí.

jueves, 18 de junio de 2009

Pechos (y moscas) de estreno


En nuestro concierto número cinco de este 2009, los Pechos Privilegiados regresamos al querido hoochie coochie bar Ruta 61, en una noche en la cual no sólo interpretaremos blues, soul, funk y rock, sino que presentaremos a nuestra flamante y joven sección rítmica y estrenaremos de golpe tres-temas-tres. “Mis raíces”, “En otras palabras” y “El rag del celular” son los títulos de estas tres nuevas canciones que esperamos sean del agrado del respetable. Además, los colaboradores de la ya inminente La Mosca en la Red nos reuniremos ahí para celebrar el retorno del querido cuanto molesto insecto volador.
La cita es este jueves 25 de junio, en punto de las nueve y media de la noche, en Baja California 281, casi esquina con Avenida Nuevo León, en la colonia Hipódromo Condesa. Colaboradoras y colaboradores de La Mosca no pagan cover.

Los Pechos Privilegiados son:

Leyla Rangel: Voz y coros
Giuliana Vega: Voz y coros
María Emilia Martínez: Flauta
Jorge González: Bajo
Carolina Reyes: Batería
Mauricio Mayén: Guitarra líder
Hugo García Michel: Voz, guitarra y armónica

miércoles, 17 de junio de 2009

Corazón minado


Por la tarde, Denisse y yo nos lanzamos -bajo la lluvia, en taxi y en metro- al Centro histórico, para asistir a la presentación, en el Centro Cultural España, del libro Corazón minado de Pascual Reyes, mejor conocido como "el cantante de San Pascualito Rey". Editado por la debutante editorial Rhythm & Books (R&B, qué excelente nombre) de mi querida amiga Elena Santibáñez, el volumen tiene una presentación impecable, con un hermoso diseño y las ilustraciones de otro amigo entrañable, el gran Antonio Ledezma, Nostragamus. Me da un enorme gusto ver que Elena ha llevado a la realidad un viejo sueño, del que me habló en muchas ocasiones y que hoy se ve materializado con la edición de su primer hijo libresco, este poemario escrito por un músico. De hecho, la característica que tendrán todos los libros de R&B es que sus autores deberán ser músicos, sin importar el género al cual se dediquen.
Muy concurrido se vio el España, a pesar de la tormenta que se desató al inicio de la presentación. En la mesa estuvieron el ya mencionado Pascual Reyes, Jaime López (prologuista y a quien me dio mucho gusto saludar), Antonio Ledezma, Elena Santibáñez y Verónica Maza Bustamante. Fue una sesión bastante divertida. Al final, hubo un coctel conformado por deliciosas y refrescantes sangrías. Por allá saludamos, entre otras personas, a Eduardo Limón, María Emilia Martínez, Juan Óscar Alsina, Lupita Rosas, Graciela y Miguel, Alejandro Otaola, Marco Mejía y Alicia Quiñones. Esta última, acompañada de una amiga, tuvo la gentileza de darnos un aventón hasta mi deptito. Espero que R&B constituya un hito editorial y que logre un gran éxito. Elena se lo merece.

martes, 16 de junio de 2009

La Mosca en la Red para julio


Tuvimos junta en la noche. Todo avanza, todo camina, todo se dirige hacia la meta de abrir el sitio de La Mosca en la Red en los primeros días de julio próximo. Tenemos ya muchas colaboraciones -de gente que ya estaba y de gente nueva- y otras vienen en camino. El proceso ha sido tardado pero seguimos trabajando. Como quien dice, ya casi.

lunes, 15 de junio de 2009

La ley Hadopi o la cyber inquisición*


¿Le gusta descargar canciones de internet? ¿Entre sus aficiones está la de bajar álbumes de música y tenerlos en su computadora para escucharlos, compartirlos, pasarlos a su iPod e incluso copiarlos en un disco compacto a fin de oírlos en su aparato de sonido? Pues qué bueno que no vive en Francia, porque a partir de este momento usted sería un delincuente.

La semana pasada, en París, la Asamblea Nacional y el Senado franceses aprobaron una de las leyes más polémicas de los últimos tiempos. Se trata de la Ley Hadopi, presentada desde mediados del año pasado por el Consejo de Ministros de Francia y fuertemente impulsada por el presidente Nicolas Sarkozy. Llamada Hadopi por las siglas en francés de Alta Autoridad para la Difusión de Obras y la Protección de Derechos en Internet (el súper organismo burocrático creado para aplicarla), la también conocida como Ley Creación e Internet fue hecha en apariencia para defender los derechos de autor de los creadores, pero sus implicaciones políticas, económicas, sociales y culturales van mucho más allá de eso.
¿Cómo aplicar leyes de autor pensadas originalmente para una realidad muy distinta a la que hoy se vive en los terrenos virtuales? ¿Es posible e incluso deseable legislar sobre objetos inmateriales y capaces de ser reproducidos de manera infinita? ¿Cómo se puede controlar semejante cosa? Tal vez por todo esto y más, los opositores a la Hadopi la llaman la ley idiota.
Dice el especialista galo Nicolas Vanbremeersch que “antes una obra se caracterizaba por contar con un soporte específico que no era reproducible por los usuarios. Del libro a la música, pasando por las imágenes grabadas, esto permitió el desarrollo de un modelo eficaz y robusto durante cientos de años. El modelo es simple: el valor cultural creado se transforma en valor económico en el momento único de la venta del soporte (el CD, la cinta, el VHS, el DVD…). Un bien cultural es un bien privado (me pertenece si lo he comprado). Toda la economía de la industria del entretenimiento fue creada sobre la base de ese momento único de materialización del valor de la obra”.
Sin embargo, con la revolución que ha implicado internet, las cosas cambiaron radicalmente. Hoy, una creación puede ser un bien desmaterializado cuyo aprovechamiento no implica privar a alguien de algo que le pertenece. Cuando una persona copia el archivo, digamos, de una canción de Depeche Mode, no está quitándole objeto alguno al dueño del archivo, mismo que se encuentra disponible para millones de usuarios de la red en el mundo entero.

Se dirá, no obstante, que al bajar ese archivo se afectan los derechos de autor de Depeche Mode y es ello lo que argumentan los propulsores de la ley Hadopi. Esto que parece incontestable, en realidad resulta bastante relativo, sobre todo cuando vemos las escasas regalías que reciben los autores y los intérpretes por parte de las casas discográficas, mismas que, junto con los comerciantes, son las principales beneficiarias del actual sistema de distribución de la música y quienes durante largo tiempo se llevaron la gran tajada del pastel.
Son estos intermediarios –situados lucrativamente entre el creador y el consumidor- los que más han presionado para la aprobación de la mencionada ley, pues son básicamente sus multimillonarios dividendos los que se ven afectados. No es casualidad que agrupaciones como Radiohead (con In Rainbows) o Nine Inch Nails (con Ghost), entre otras, hayan recurrido a la venta directa de sus álbumes más recientes por medio de la red y hayan recibido ganancias que ni en sueños habrían tenido si los hubieran puesto en manos de sus antiguas disqueras.
De vuelta con la ley Hadopi, ¿cuáles serán sus efectos inmediatos en Francia? Por principio de cuentas, se prevee advertir a un promedio de diez mil internautas al día para que dejen de descargar archivos musicales. La idea es enviarles una primera carta admonitoria por correo electrónico. De no hacer caso, recibirán una segunda advertencia y a la tercera, se les prohibirá usar internet de dos meses a un año, con la obligación de seguir pagando el servicio durante ese lapso (claro, las compañías que lo proporcionan no se verán afectadas, sólo se castigará a los consumidores piratas).
Eso es en Francia. ¿Se extenderá la ley a otros países de la Comunidad Europea y del mundo todo? Muchos creen que la aplicación de la Hadopi será imposible e impracticable, pero la tentación autoritaria sigue siendo fuerte entre muchos políticos y el riesgo está ahí, en el poder que teóricamente les daría el hacerse del control de la red. ¿Podrán hacerlo y de lograrlo, el (mal) ejemplo se extenderá a otras partes, México incluido? Por si las dudas, millones de internautas se darán prisa para descargar todo lo descargable y nadie podrá culparlos de ello…, al menos por el momento.

*Publicado hoy en la sección "El ángel exterminador" de Milenio Diario.

domingo, 14 de junio de 2009

Doble cumpleaños


Anoche fuimos Denisse y yo al depto de Vero Maza, a la fiesta de cumpleaños de su esposo Jachen (quien los cumple hoy domingo) y de ella misma (quien los cumple el próximo viernes). Fue un fiestón y estuvo más que concurrido. Nosotros llegamos temprano, pues no podíamos quedarnos mucho tiempo, pero estuvimos ahí de diez a una y fue suficiente para divertirnos de lo lindo. Entre los amigos y amigas que estuvieron -además de Verónica y Jachen, claro (ver foto)- puedo mencionar a Eduardo Limón, Elena Santibáñez, Tacho, Rafael Tonatiuh, Moni Mateos, José Manuel Aguilera, Claudia Sánchez, Lupita Rosas, Toño Ledezma, Juan Óscar, Luis Sánchez, Vania, mi queridísima L (con Chava) y mi entrañable M, con quien estuvimos platicando Denisse y yo largo y tendido. Tuvimos que irnos, pues, porque mi niña tenía que levantarse muy temprano al día siguiente, pero sé que más tarde llegó más gente (Fernando Rivera, por ejemplo) y que las cosas siguieron hasta el amanecer.

sábado, 13 de junio de 2009

Contra el gol nulo*


La polémica sobre la viabilidad o la inviabilidad del voto nulo ha alcanzado niveles casi tan apasionados como los que genera la problemática actual de la selección mexicana de futbol, entidad patria e institución estratégica que se encuentra en el más serio riesgo de quedar eliminada del próximo campeonato mundial.
¿Debemos acudir a las urnas el próximo 5 de julio y anular nuestro voto a manera de protesta contra la clase política que nos (des)gobierna? ¿Tiene esto algún sentido, alguna utilidad práctica que se refleje en la realidad y haga que los partidos reaccionen y se preocupen por el creciente rechazo de la ciudadanía o, por el contrario, serán sufragios que no contarán, que favorecerán al llamado voto duro y que a los grises candidatos les harán lo que el viento a don Benito?
Las posiciones se encuentran polarizadas y hay un sabroso debate al respecto. Como lo hay -y más fuerte- en torno al peligro de que los ratoncitos verdes de Javier Aguirre, más roedores que nunca, se queden en casita y no vayan a Sudáfrica. ¿Tiene algún sentido, alguna utilidad práctica, que el lastimero representativo tricolor acuda al Mundial para hacer el ridículo y ser goleado por equipos de a de veras o, por el contrario, es mejor que las divas que lo conforman se queden en la seguridad de sus hogares y miren el torneo por la tele? Es que después de verlos jugar contra los salvadoreños y los trinitarios, no quiero imaginarlos ante alemanes, holandeses, españoles, brasileños o hasta australianos y coreanos.
La incapacidad -al parecer congénita y genómica- de los mexicanos para meter goles me hacer pensar que existe algo así como el síndrome nacional del gol nulo, cuestión que debería preocuparnos tanto o más que el voto nulo… ¿o será que ya todo en este país es francamente nulo? Nulidad política, nulidad económica, nulidad social, nulidad ecológica, nulidad cinematográfica, nulidad televisiva, nulidad deportiva… Por lo pronto, propongo una campaña masiva, con carácter de urgente, contra el gol nulo.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 12 de junio de 2009

Dos años con "El rojo y el negro"


Pues ya son dos largos años de escribir cada día, sin falta, en este blog que a muchos sirve como pera de boxeo, lo cual sin duda le confiere una saludable utilidad social. Como ya lo mencioné alguna vez, inicié El rojo y el negro el 12 de junio de 2007, con la idea de convertirlo en una especie de diario personal "en el cual pudiera plasmar mis vivencias cotidianas, mis opiniones de todo tipo, mis querencias, mis accidentadas aventuras amorosas, mis gustos y disgustos, etcétera". Si en sus primeros doce meses llegué a poco más de treinta y nueve mil visitas o hits o como los quieran llamar, ahora ya ando por los ciento cuarenta y seis mil, con un promedio actual de trescientas cincuenta personas diarias (según Histats, sitio que por cierto no contabiliza mis entradas). Fue en este mi segundo año bloggero que conocí y empecé a andar con la maravillosa Denisse, a quien adoro con toda mi alma y con la que llevo una relación tan tersa y cálida que cuesta trabajo creer (en casi ocho meses no nos hemos peleado una sola vez; vamos, ni siquiera hemos discutido y, en cambio, nos la pasamos todo el tiempo en medio de risas y caricias, de sonrisas y abrazos, de bromas y besos; sí, los dos somos un poco bobos, pero so happy together). Fue en este lapso que viajé por segunda vez a París y aunque aún no logro recuperarme en lo económico luego de la suspensión de La Mosca en la Pared, me mantengo a flote y con las perspectivas que me dan varios proyectos en puerta, como La Mosca en la Red y la coordinación que estoy haciendo del blog musical de una importante revista de nuestro país y que muy posiblemente estará en línea a partir de la semana próxima (ya les contaré en cuanto sea inminente). Todo bien con mis hijos, todo bien con mi familia, todo bien en Milenio, todo bien con Los Pechos Privilegiados (a pesar de algunos cambios inesperados que acaban de suceder en la alineación original y de que el disco está parado por el momento), todo bien con mi salud, todo bien con mis amigas y amigos. En fin: me siento una persona feliz y afortunada. Como hace un año, vuelvo a agradecer a los lectores de este blog por su fidelidad y su constancia, a todos sin distinción (incluidos mis detractores consuetudinarios: ¡compas, la porra los saluda!).

jueves, 11 de junio de 2009

Una noche de epifanía


Denisse y yo nos lanzamos esta noche al CNA, para ver la puesta en escena de Noche de epifanía de William Shakespeare, en una adaptación más o menos libre por parte de los alumnos de sexto semestre de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT). Digo que fue una escenificación más o menos libre, porque fue convertida en una especie de comedia musical bastante extraña, ya que de pronto los personajes se ponían a cantar, pero no se crea que tonadas o madrigales de la época isabelina, ¡sino canciones de Police y de Queen! Fue medio delirante el asunto, pero nos divertimos más de lo que pensábamos. La obra es una comedia de enredos deliciosa y aun cuando los actores todavía se ven verdes, sacan adelante su trabajo y logran su cometido. Renglón aparte merece el teatro Salvador Novo, donde se llevó a cabo la puesta en escena: un lugar precioso y muy acogedor. Valió la pena asistir.

miércoles, 10 de junio de 2009

Punto final


En eso de imaginar teorías que expliquen las razones por las cuales La Mosca en la Pared dejó de cicular en marzo de 2008, algunos lectores y hasta un ex colaborador han lanzado las hipótesis más disparatadas o han tratado de centrar en una sola persona la "culpa" de esa desaparición que yo sigo pensando temporal. Nadie pone, sin embargo, al hecho en su contexto y se olvida que en esos mismos días la revista Switch también hizo mutis, al igual que varias otras publicaciones, entre ellas tres de Editorial Televisa, y que hace apenas unos días, Rolling Stone México fue cerrada por la empresa española que la subsidiaba. La crisis económica alcanzó hace tiempo a la industria editorial de todo el mundo y en México eso sigue siendo notorio, pues las revistas y diarios que sobreviven lo hacen bajo las peores condiciones. Pero, claro, es más emocionante y digno de chisme achacarlo todo a factores morbosos e inventar historias a las que sólo les faltan las fotos de un paparazzi. Aunque, no sé, igual los directores de todos esos medios provocaron su desaparición debido a su gusto por las estudiantes de periodismo.

lunes, 8 de junio de 2009

La página en blanco


No sé si me vea presuntuoso al decirlo, pero jamás me he encontrado ante el famoso dilema de la página en blanco al que suelen enfrentarse muchos. Me refiero al lugar común entre la gente que escribe, según el cual resulta terrible estar ante una hoja -o actualmente también una pantalla o una página de word- vacía sin saber qué poner en ella. Cuando voy a redactar un texto, a pergeñar un artículo, a escribir un relato, siempre sé que algo va a salir, aun cuando al sentarme no tenga una idea cierta de qué será. Llámese inspiración o algún otro concepto, el caso es que para mi fortuna nunca he tenido ese problema. Al respecto, me encontré con una sentencia de Gore Vidal, el extraordinario literato norteamericano, quien alguna vez dijo que "el escritor que se siente en crisis frente a la página en blanco ya tiene una certeza: no es escritor y se puede dedicar a otra cosa". Pues eso.

domingo, 7 de junio de 2009

Sobre "La noche bocarriba"


He visto las cinco emisiones de La noche bocarriba, el late show que conduce mi querido Fernando Rivera Calderón y que se trasmite los sábados a la medianoche por Canal 22. Creo que cinco programas son suficientes para dar una primera opinión de la serie. El balance me parece positivo, sobre todo porque con el paso del tiempo la emisión ha ido mejorando en amenidad y ritmo. Para ello mucho han tenido que ver los invitados y, claro, la creciente soltura de Fernando. Si los dos primeros programas fueron lentos y con tropezones, en mucho se debió a que Horacio Franco y Xavier Velasco no se prestaron para una charla ágil y continua. En cambio, con Regina Orozco, Tito Vasconcelos y Armando Ramírez las cosas mejoraron ostensiblemente. Se sentían a gusto y eso se reflejaba en la pantalla. Entre los aciertos de La noche bocarriba (además del nombre mismo) se encuentran los falsos infomerciales (estupendos, sobre todo cuando aparece en ellos Marisol Gasé) y las entrevistas con los invitados principales. La parte musical ha sido buena (la banda de Pepe Torres es sinónimo de garantía), aunque salvo Tex Tex, me parece que a los demás invitados filarmónicos (José Manuel Aguilera, Lino Nava, Alonso Arreola) no se les dio la suficiente importancia. Me encanta la idea de los muñecos de Brenda Hernández (maravillosos) y la puntada de sentar a una botarga entre el público. En cambio, no me gustan mucho las secciones del reportaje (al chavo de cabello largo que lo hace le falta ingenio y carisma), el control remoto (todos han estado de flojera y la conductora grita demasiado) y la poesía (la idea de homenajear a "La palabra canta" de Alejandro Suárez es muy buena, pero María Aura la vuelve lenta y sin encanto). De hecho, las tres secciones, lejos de darle ritmo a la emisión, a mi modo de ver se lo cortan. En fin, esa es mi visión preliminar del programa. Me parece mucho mejor, eso sí, que el del sobreactuadísimo Rodrigo Murray (no se puede ser gracioso a fuerzas) los viernes por Once TV y lo recomiendo por sus hallazgos (ai la llevas, Fer).

sábado, 6 de junio de 2009

El Pikolín para presidente*


Si en algo coincidimos todos los mexicanos es en el hecho de que ya estamos hartos de los spots electorales/propagandísticos de los partidos políticos. ¿Cómo soportar a la familia que ríe histéricamente porque el gobierno le va a pagar sus medicinas (Partido Verde) o a la ex cocinerita diabólica ahora convertida en directora de videoclips (PRD)? ¿De qué manera aguantar por más tiempo al jovenazo que se volvió loco y se viste de payaso porque “estaríamos mejor con López Obrador” (Convergencia) o al Místico, quien con su voz tipluda ha decidido apoyar no a los candidatos blanquiazules sino al gobierno de Felipe Calderón (PAN)? Lo mismo podemos decir de los anuncios del PRI, de Nueva Alianza o del PSD (aunque este partido al menos propone algo concreto, como legalizar las drogas para acabar con la violenta guerra contra el narco).
Tan hartos estamos los mexicanos de los spots que millones nos preguntamos si vale la pena votar el próximo 5 de julio y yo añadiría: ¿vale también la pena esperar hasta esa fecha o sería mejor adelantar las elecciones y realizarlas, por ejemplo, de mañana en ocho, el domingo 14 de junio? Con ello nos quitaríamos de encima no sólo tres semanotas de aburridísimas campañas, sino que incluso ahorraríamos tiempo, dinero y esfuerzo, como rezaba el antiguo anuncio de la Sección amarilla del directorio telefónico. Total, de todos modos los que piensan votar acudirían a las urnas ese día y los que no, pos no.

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Ya que andamos en temas electorales y debido a que el PAN necesita -para el 2012 y con carácter de urgente- a un candidato a la presidencia de la república que parezca candidato a la presidencia de la república, desde esta siempre patriótica tribuna propongo –sin que sea yo panista, que conste- a un puma triunfador y aguerrido, quien luego de ser despreciado durante años, se superó y hoy es reconocido por sus grandes méritos personales. ¡Marco El Pikolín Palacios para presidente!

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… y hablando del Pikolín: Pumas campeón. Qué chingón.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 5 de junio de 2009

Algunas consideraciones sobre “La Mosca en la tumba”


Si bien me parece interesante el diagnóstico que hace Rogelio Garza sobre la desaparición (sigo pensando que temporal, así que eso de “en la tumba” no es exacto, por más que algunos lo deseen) de La Mosca en la Pared, la revista que dirigí a lo largo de catorce años, por desgracia conozco las motivaciones que existen, digamos, tras bambalinas, por parte del autor del texto. Esto hace que mi lectura sea diferente a la de alguien que desconozca la carga de rencor que hay en buena parte de esas líneas y que le quitan mucho de su pretendido análisis objetivo. Como no quiero jugar el papel de víctima que según Garza tanto acostumbro, no voy a utilizar esta entrada para tratar de justificarme o defenderme, aunque sí precisaré algunas cosas.
Lo que me molesta del artículo no es la crítica –mucha de ella certera, mucha también basada en suposiciones del autor- o que trate de restarme méritos en el éxito que alcanzó en su momento La Mosca, sino el que con muy mala leche diga mentiras y aparte levante falsos en forma tan irresponsable.
Hay mentiras sin importancia, como el decir que la revista “nunca se preocupo… por tener un sitio de internet”, cuando lo cierto es que lo tuvimos en tres ocasiones y por diferentes razones tuvo que ser cerrado. Mentira es también que yo haya descuidado a la publicación por darle preferencia al “grupo de blues” (se refiere a Los Pechos Privilegiados, no sé por qué no menciona el nombre), ya que una cosa no interfería con la otra (Garza no sabe al parecer que en promedio tocamos apenas una vez al mes y ensayamos a veces menos que eso, algo que por cierto estamos tratando de corregir). Falso es que yo presuma de haber creado “la marca comercial” de La Mosca, cuando lo único que he llegado a decir –y se lo he dicho a Jaime Flores, con quien mantengo una buena relación de amistad- es que se trata, sí, de una marca comercial que ya tiene un nombre y que aún puede ser aprovechada. Tampoco es verdad que existiera una “preferencia de páginas” para mis amigas y amigos. Mucho se me criticó en un tiempo que como director tuviera siempre como colaboradores a los mismos escritores, reporteros, ilustradores y fotógrafos (entre ellos al propio Rogelio Garza, quien cada vez que quiso tuvo abiertas esas páginas) y cuando di cabida a nuevas y más jóvenes personas, se me acusó de bajar la calidad de la revista. ¿Amigas y amigos? A muchos de esos colaboradores ni siquiera llegué a conocerlos personalmente.
Que Rogelio diga que llegué a perder el suelo es una opinión suya que respeto, aunque no la comparta. Pero lo que me resulta imperdonable y muy grave –una franca difamación- es cuando afirma que “García Michel estaba más ocupado en perseguir a las estudiantes de periodismo, algo de lo que se ha jactado públicamente” y que “sus ‘chicas’ se acercaban a colaborar o a trabajar, pero ante el acoso terminaban por manipularlo y hacerle la vida imposible”. Quiero que Garza pruebe que alguna vez perseguí a una sola estudiante de periodismo (o de lo que sea) y que además me he jactado ¡públicamente! de ello. Quiero que demuestre que acosé (se sobreentiende que sexualmente) a alguna de las “chicas” que “se acercaban a colaborar o a trabajar” y quienes, a decir de Rogelio, además terminaban por manipularme y hacerme la vida imposible (¡?).
Cualquiera de las muchas mujeres que colaboraron en La Mosca en la Pared puede dar fe de que jamás condicioné su participación a cambio de algún favor o intercambio de ninguna clase. Es ruin que Rogelio Garza las ofenda con tanta impunidad y de paso me levante ese infundio.
Ah… y seguiré enviando e-mails para avisar de cada una de las tocadas de Los Pechos.

jueves, 4 de junio de 2009

La Mosca en la tumba (A un año de su desaparición)*


En abril de 2008 se publicó el último número de La Mosca en la Pared, que festejaba catorce años de existencia. Un año después vale reflexionar sobre las causas que la llevaron a la extinción.
En La Mosca se hacía periodismo roquero –no un catálogo de grupos y discos- con los elementos que gravitaban en el universo del rock y los terrenos de enfrente, filtrado por la perspectiva y el estilo de cada colaborador. Era una publicación atípica porque logró ir más allá de la música con espíritu crítico y buen sentido del humor, contó con una considerable diversidad de colaboradores y se convirtió en referencia de un amplio sector roquero. No sólo transformó el aburrimiento en sano desmadre, también fue la revista de rock que más años había sobrevivido a pesar de las adversidades del mercado. Es cierto que su persistencia se debió en parte a la tenacidad del director, Hugo García Michel, pero sobre todo a la alta fidelidad de los lectores, a la Editorial Toukán y al esfuerzo desinteresado de los colaboradores.
Pero eso no la salvó de sus defectos, mosca humana al fin. Que al final de sus días ya no era la que solía ser, por supuesto que no; nadie es el mismo catorce años después. Sin embargo, tampoco supo reinventarse. Dejó de salir, entre otras razones, porque la editorial resentía las bajas ventas. Una generación de lectores perdió el interés cuando pasaron a ser profesionistas y padres de familia, y los nuevos lectores mostraron su apatía pues ya había nuevas revistas hechas por gente con nuevas ideas y otros lenguajes, el dominio de nuevos medios, perspectivas e inquietudes distintas –La Mosca nunca se preocupó, hasta ahora, por tener un sitio de internet. Los hábitos de vida y consumo cambiaron tan rápido que La Mosca no le decía gran cosa al nuevo público.
Eso, aunado al descuido editorial, periodístico y comercial, acabó de matar a La Mosca, lo que era evidente en los últimos tres años, situación que atribuí al desgaste y el agotamiento de un proyecto que necesitaba actualizarse. Pero no sucedió y las razones saltaban a la vista. García Michel estaba más ocupado en perseguir a las estudiantes de periodismo, algo de lo que se ha jactado públicamente, y en ser un rockstar senil. Sus “chicas” se acercaban a colaborar o a trabajar pero ante el acoso terminaban por manipularlo y hacerle la vida imposible. El descuido fue mayor con el grupo de blues y la preferencia de páginas para sus amigas y amigos en detrimento de los contenidos. Debilidades que le hicieron perder el suelo y, luego, la revista.
Talón de Aquiles y argumento de la editorial para darle aire, La Mosca nunca tuvo una estrategia publicitaria. En catorce años nadie se ocupó en comercializarla y consolidarla. Tan sólo un ejemplo. Entre 2006 y 2008 trabajé en una agencia de publicidad para la marca Samsung. Desde ahí propuse a La Mosca para lanzar y anunciar los productos personales de la línea M generation, luego llamada Music Adiction. Sobre la mesa de medios estaban las revistas musicales y en repetidas ocasiones le pedí a García Michel la información necesaria para que la revista fuera considerada en las pautas. Otras publicaciones nos enviaban cada mes ejemplares con sus tarifas, tiraje, distribución y tipo de venta, perfil socio-económico del lector, fechas de cierre, especificaciones técnicas y medidas. Así lo hacían todas. Insistí e incluso puse en contacto a García Michel con la ejecutiva de medios y acordaron el proceso: una persona de la editorial nos proporcionaría todo… pero nunca recibimos nada. ¿Cuántos anunciantes se quedaron esperando así?
Como se sabe, ninguna publicación sobrevive sin publicidad. Los periodistas y escritores impolutos pueden colgarle a la publicidad todos los males que se les ocurran, pero en algún momento descubren que gracias a ella tienen trabajo. Y esto siempre fue desatendido tanto en La Mosca como en la editorial. Al terminar con la revista Jaime Flores le puso un premio impagable a los derechos, al nombre y al logotipo, sencillamente porque durante casi seis lustros invirtió sin alcanzar el punto de equilibrio. Entonces García Michel, acostumbrado a hacerse la víctima, empezó a expresarse sobre “la marca comercial” que él había creado, cuando ese aspecto siempre estuvo olvidado.
Un año después, García Michel anuncia, apenas, la creación de un site en internet –y no dejó de enviar e-mails para avisar de las tocadas de su grupo…

*Texto de Rogelio Garza, publicado este trimestre en la revista Replicante No. 19. Lo reproduzco tal cual, completo y sin corrección de estilo.

miércoles, 3 de junio de 2009

Un sorbo unánime


-¿Tienes fuego?
La manera como aquella mujer morena me miró, hizo que yo supiera que pretendía algo más que el simple hecho de que le encendiera su cigarro. De cualquier manera no tenía cerillos.
-No fumo, no traigo lumbre.
-Entonces invítame una copa. Tengo sed y frío. Y estoy sola -me dijo.
¿Quién era yo para no dar de beber a una sedienta? Era una de las virtudes teologales, aun cuando yo no fuera católico. Entramos en el primer bar que encontramos. A las cuatro de la tarde, el lugar lucía medio vacío. Nos acomodamos ante una mesa apartada, en un rincón oscuro y casi oculto. Pedí dos rones con hielo. Ella sonrió sin objetar. Sus ojos eran verdes, de un verde selvático, feraz, húmedo; como húmedos eran sus labios gruesos y exquisitos. Imaginé su sabor, el sabor de esos labios sabiamente cubiertos por una tenue capa de lápiz rosado. Un irresistible impulso me indujo a inclinarme hacia adelante y probar su boca. Fue como lo imaginé: me supo a guanábana, a níspero, a mandarina. Era una y todas las frutas, una y todas las bocas y, de nueva cuenta, mi bella acompañante nada objetó.
Un mesero nos trajo los rones. Ella y yo chocamos los vasos y dimos un sorbo unánime a nuestras respectivas bebidas. Noté que retenía la suya, sin hacerla pasar por la garganta que adiviné profunda en el interior de su espléndido cuello alargado. De inmediato capté el mensaje. Volví a acercarme a ella y al abrirse, de su boca surgió el ardor alcohólico de aquel ron fuerte que pasó a la mía, a mi boca, llenándome de calor y excitación. No había tiempo que esperar. Apuramos el licor de un solo trago y abandonamos el bar efímero en busca del primer hotel que surgiera a nuestro paso.
Minutos más tarde, cuando su cuerpo cálido y terso retozaba desnudo bajo mis manos, después de habernos amado con la furia de un huracán caribeño, se acurrucó a mi lado como gata perezosa y sin mirarme a la cara me confesó sus verdaderas intenciones.
-Quise seducirte con mi belleza física antes de mostrarte algo que traje conmigo -dijo con voz inesperadamente tímida.
Se levantó y fue hacia la silla donde había dejado su bolso de cuero. La miré al alejarse y pude contemplar su figura a plenitud. Era tan hermosa que le hubiese cumplido el menor de sus caprichos. Buscó entre sus cosas y extrajo una pequeña libreta roja. Sonrió infantil y candorosa y retornó a mi lado, ofreciéndome el breve objeto. Yo habría preferido tomar sus pechos, pero tomé la libretita y la abrí al azar.
"Quise encontrarme en Borges y me perdí en sus laberintos".
Eso era lo único que estaba anotado, con cuidada letra manuscrita, en una de las páginas. Me pareció una frase simpática, ingeniosa incluso, y quise comentárselo, pero me interrumpió.
-Escribo aforismos. Me gustaría que los sacaras en alguna sección de tu revista -apuntó.
Buena parte del encanto de aquella noche se desvaneció al instante. De modo que ella me había utilizado con el solo propósito de ver publicados sus textículos. Me sentí humillado, y le devolví el cuadernillo sin leer más. Ella pareció desconcertada.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué te pones así? -me preguntó con azoro.
Salté de la cama y comencé a vestirme. Ella no alcanzaba a salir de su asombro.
-He hecho lo mismo otras veces y siempre me ha dado resultado. ¿Quién eres tú para rechazarme de esa manera? -insistió, con naciente enfado.
Me limité a mirarla y nada respondí. Al abandonar el cuarto, sentí que quizás había sido un tanto injusto con ella. Debí decirle que hacía el amor como los propios ángeles.

martes, 2 de junio de 2009

El seguidor número cien


Se hace llamar Il Hell Dogma y en su perfil se define de la siguiente manera: "Soy Lic. en Finanzas, DJ, melómano, cinéfilo, erotómano y las que se acumulen de aquí al resto de mis días. Llevo apenas un año con mi blog y aún no he dicho suficiente; hasta el momento es una mezcla de memorias, pesares, chismes, fotos que lo hacen un 'Sensacional de bloggers'". Su blog lleva el título de Mis memorias y pesares y es el seguidor número cien que se afilia a El rojo y el negro. Gracias mil, a él y a los demás.

lunes, 1 de junio de 2009

Una a en riesgo de extinción


Hay fenómenos lingüísticos que prácticamente pasan inadvertidos. Así como casi nadie utiliza el tal vez y en cambio se abusa del quizá(s) (muchas veces mal empleado, pues lleva la terminación con la letra s sólo cuando la siguiente palabra comienza con vocal), de un tiempo para acá he observado con espanto que la preposición a es ignorada incluso por gente que supuestamente escribe (o debería escribir) con corrección. Desde literatos hasta ensayistas, para no hablar de simples escribientes y redactores, en su mayoría prescinden de la primera preposición, la sencilla y pequeña a, por razones que no puedo entender y que asocio con la incultura idiomática. Desde barbaridades como "vamos ir" o "deseo esa mujer" hasta frases y oraciones más elaboradas, en una gran mayoría de casos se prescinde de la bella preposición a, sin que los correctores de estilo reparen en ello. Rescatemos a la a en aras de mantener a nuestra lengua con la gran riqueza que posee. No permitamos que se extinga en manos de los ignorantes.