jueves, 31 de enero de 2013

Trece años en el depto

Cumplo un año más en el apartamento. Trece años ya. Me da gusto, porque es un lugar al que quiero y en el que vivo muy comodamente. Como ya lo he anotado en otras ocasiones, es un lugar que ha sido testigo de muchísimas cosas, buenas y malas, tristes y felices, divertidas y angustiantes. Pero ha sido más lo positivo que lo negativo y eso me hace muy feliz. Trece años en el depto: espero que sean otros trece y muchos más.

miércoles, 30 de enero de 2013

Jan a sus 26

Hoy mi adorado hijo Jan cumple veintiséis añotes. Por Dios, cómo pasa el tiempo. Me encanta verlo convertido en un gran muchacho (para mí siempre será mi niño), en un gran hombre trabajador (magnífico en cuestiones de diseño y publicidad), responsable, consciente, apasionado y enamorado. En medio de grandes planes, celebró su aniversario con sus amigos en una tocada de mi otro hijo, Alain, a quien le está yendo muy bien otra vez como DJ. Amo a mis chilpayates y los disfruto enormemente. ¡Feliz cumpleaños, mijo!

martes, 29 de enero de 2013

Cosas de hermano y hermana

Una de las primeras grandes novedades de 2013 es Nobody Dances in This Town, él álbum debut del grupo He’s My Brother She’s My Sister, un quinteto angelino que define su estilo como “glam folk”, “rock circense”, “garage country” y “pop del desierto”. Esto puede significar mucho y puede significar nada.
  La verdad es que lo que propone este proyecto encabezado por los hermanos Rachel y Rob Kolar y complementado por Lauren Brown, Oliver Newell y Aaron Robinson es una especie de folk rock festivo, emparentado con las grandes agrupaciones sesenteras y setenteras del género, pero inscrito en el renacimiento del rock de raíces que ha impulsado gente como Jack White, The Black Keys, Alabama Shakes o Carolina Chocolate Drops.
  Así, hay aquí no sólo folk sino blues, country, bluegrass y excelente rock. Con una instrumentación básica (guitarra, slide, contrabajo, batería, algunas percusiones) y dos voces solistas (masculina y femenina), el sonido de He’s My Brother She’s My Sister guarda más semejanzas con la música del sur profundo estadounidense que con el de la costa oeste californiana de donde proviene el grupo (caso semejante al del viejo Creedence Clearwater Revival -conocido en México como Los Cridens-, surgido en San Francisco y cuya música era conocida como sonido Bayou por sus influencias incrustadas en la región de Louisiana).
  Nobody Dances in This Town es un disco delicioso y variado. Las once canciones que lo conforman suenan familiares, como algo ya escuchado. De pronto podemos percibir algo que nos recuerda a los Rolling Stones, como en la espléndida “The Same Old Ground”, o una atmósfera que nos remite al misterio pantanoso de la música de Jace Everett (autor del tema de la serie televisiva True Blood), como en “Let It Live Free”, así como un toque de Bo Diddley en la rocanrolerísima “Let’s Go”.
  Editado por la disquera Park the Van/Wienerworld, Nadie baila en este pueblo es un trabajo que usted disfrutará de principio a fin, música sin complicaciones, gozosa, ideal para pasarla bien en estas primeras semanas del nuevo año.

(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio", en la sección ¡Hey! de Milenio Diario).

 

lunes, 28 de enero de 2013

Lenguaje y políticos

Ya se sabe que los políticos son como el caballo de Atila, el Huno, que donde ponía una pata no volvía a crecer la hierba. Esto resulta especialmente serio en asuntos de lenguaje, donde al igual que los tecnócratas, los hombres dedicados a la política han causado francos estragos. El uso de neologismos sacados de manera arbitraria del idioma inglés ha hecho que la lengua española se vea corrompida día con día por términos verdaderamente espantosos. Algunos llaman a esto evolución, cuando en realidad se trata de un empobrecimiento expresivo que se propaga en la sociedad a través de los medios de comunicación.
  Hace algunos años estuvo en México Alex Grijelmo, escritor y periodista español, para presentar su libro Defensa apasionada del idioma español, contribución muy valiosa para el estudio de una circunstancia que se vuelve alarmante y es que si antes el lenguaje de los políticos era en extremo florido, cursilísimo, rococó, cantinflesco, cuando menos recurría a palabras que pertenecían a nuestra lengua. Sin embargo, a partir de que los tecnócratas tomaron el poder en el sexenio de Miguel de la Madrid (y hasta la fecha), los discursos de funcionarios gubernamentales, legisladores y hasta del presidente municipal del ayuntamiento más rascuache adoptaron una nueva terminología en la cual vocablos como "implementación", "mentalizar", “empoderar”, "recepcionar", "posicionar", etcétera, se volvieron moneda corriente. Esta palabrería bastarda no tardó en contaminar a los medios. Primero, los locutores y lectores de noticias de la televisión y la radio y, más tarde, los redactores y editorialistas de diarios y revistas hicieron suyas tales voces, hasta convertirlas en parte del lenguaje hablado de mucha gente, en especial la que conforma a la opinión pública (torpe y pleonásticamente llamada sociedad civil).
  Hoy día, el español que se habla en México es más pobre que el de hace veinte o treinta años. Resulta normal, por ejemplo, hablar de moda "casual", cuando la palabra correcta es "informal" o el horrible verbo "promocionar", tan utilizado entre quienes escriben de cultura y espectáculos, en lugar del impecable "promover" y es que con la generalización del uso de las computadores y sobre todo de internet, los neologismos más espantosos han tomado carta de  naturalización entre las nuevas generaciones. Chatear, cliquear, deletear, meilear, resetear, ¡stalkear!, son términos para los cuales el idioma español tiene equivalentes igualmente útiles, idénticamente prácticos e infinitamente más bellos.
  El español que hablamos en México se deteriora por la creciente preponderancia del inglés, sí, mas también se ve erosionado -qué paradoja- por la influencia del español que se habla en España y en Argentina. Pero eso será materia de la cual escribiré otro día.

(Versión actualizada de un artículo que publiqué en Milenio Diario hace más de una década).

domingo, 27 de enero de 2013

Dos fiestas

En la segunda celebración.
Anoche asistí a una fiesta en casa de Juan Óscar Alsina, quien por desgracia tiene un serio problema de salud y necesita fondos para pagar una operación y los gastos de hospital. Por fortuna, su llamado tuvo mucho eco y calculo que deben haber acudido al menos unas cien personas que cooperaron gustosas con la causa. Además, había cervezas, mezcal y cigarros (de tabaco) que se vendían para aumentar los ingresos.
  Pese al problema del famoso "Pelón", el ambiente fue muy festivo y él mismo estaba de excelente humor. Yo llegué con María José, cerca de las diez de la noche y fue una reunión que me permitió reencontrarme con muchos amigos a quienes hacía tiempo no veía, además de "reconciliarme" con tres personas que me habían borrado de sus facebooks por cuestiones políticas, durante las pasadas elecciones. Así, pude ver, abrazar y/o platicar con Fernando Rivera Calderón, Eduardo Limón, Toño Ledezma, Lupita Rosas, Vero Maza, Tacho, Xana Souza, Karina Almaraz, Martín Durán, Alberto López, Adrián López, Luis Sánchez y su esposa, Luis Álvarez, Claudia Pallares, Darinka, Alejandro Otaola, Miguel Preciado y algunos más. También conocí a Alejandra Reyes y a Andrea Jiménez.
  Realmente me divertí mucho. Marijose se regresó como a la una y yo me seguí hasta las seis y media de la mañana de hoy. Me regresé en un taxi.
  Dormí como cinco horas, porque en la tarde tenía el festejo para mi mamá, al que vinieron Alain, Hallet, mi prima Irma, su hijo Freddy y las hijas de éste (las muy lindas y agradables Michelle y Laura), Myrna, Ivette, Carlos, Jorge, Leyla, Áxel y, claro, mi mamá. Éramos catorce en total (Jan no pudo venir porque está agripado).
  Todo muy agradable, al igual que el año pasado, para celebrar el cumpleaños de ma mere, con dos semanas de retraso esta vez. Increíble que tenga noventa y un años.

sábado, 26 de enero de 2013

Florence Cassez y Carlos Vela

A los mexicanos nos encantan los linchamientos mediáticos. Leo los diarios de jueves y viernes y sobran los editoriales y opiniones terminantes y sin matices en contra de Florence Cassez, a quien llaman, con un desprecio que no está exento de xenofobia, “la secuestradora”, “la francesa”. De igual manera, los programas deportivos de radio y televisión condenan “la falta de patriotismo” y “la soberbia” de Carlos Vela, luego de que el jugador de la Real Sociedad volvió a excusarse de acudir al llamado de la selección mexicana de futbol.
  En el affaire Cassez, no me atrevo a determinar si la mujer es inocente o culpable de los cargos de secuestro. Hace tiempo leí “La verdad secuestrada”, el largo, cuidadoso y exhaustivo reportaje de Héctor de Mauleón publicado en la revista Nexos (No. 403, julio de 2011), y lo único que me quedó claro es lo poco claro que fue el proceso que se le siguió a la detenida, con acusaciones cambiantes y múltiples contradicciones. Un verdadero horror jurídico. Como digo, no sé si la mujer es o no inocente. Probablemente sea una temible delincuente, probablemente no. Sin embargo, lo viciado del proceso, más allá incluso del famoso montaje de la gente de Genaro García Luna, quizás impida conocer algún día la verdad. Por eso me niego a sumarme al linchamiento (lo que sí pienso es que hubo motivaciones políticas y diplomáticas detrás de todo esto: se buscó el restablecimiento de la deteriorada relación entre Francia y México).
  Algo similar, toda proporción guardada, ocurre en el affaire Carlos Vela. Desde una posición de superioridad moral, diversos comentaristas lo han tundido de nueva cuenta por su falta de compromiso con el llamado de la Patria, porque privilegia su carrera profesional a costa del glorioso equipo tricolor, porque está crecido y su ego se ha inflado, etcétera. No sé cuáles sean los “motivos personales” del futbolista, pero tampoco me agrego al equipo de sus detractores.
  Seguimos sumidos en la polarización, en el imperio de  lo negro y lo blanco: un campo fértil para los juicios lapidarios, para los linchamientos.

(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario).

viernes, 25 de enero de 2013

El regreso del Camaleón

Para todas aquellas grandes superestrellas del rock que no murieron a los veintisiete años y que a pesar de ello se convirtieron en leyendas, sobrevivir al paso del tiempo debió ser una tarea tan titánica como pesada. No es lo mismo sufrir la suerte de un Jimi Hendrix, un Jim Morrison, una Janis Joplin, un Brian Jones, un Sid Vicious o un Kurt Cobain, quienes abandonaron al mundo de manera trágica, cuando se encontraban en la cumbre de sus carreras artísticas, que sobrepasar esa edad y seguir viviendo hasta convertirse en hombres y mujeres maduros o, peor aún, hasta alcanzar la tan temida tercera edad (a Pete Townshend, por ejemplo, a sus sesenta y siete años, parece haberle caído la maldición de su propia composición “My Generation”, cuando decía: “Prefiero morir antes que envejecer”).
  ¿Se puede ser viejo y seguir rocanroleando? Esto que parecía un contrasentido en los años sesenta y setenta, hoy es una realidad felizmente comprobada por espléndidos carcamanes como Neil Young, Bob Dylan, Van Morrison, Leonard Cohen, Ray Davies, Brian Wilson o los mismísimos Rolling Stones, quienes no sólo siguen activos sino en plenitud de facultades, como lo comprueban los más recientes discos de la mayor parte de ellos.
  Sin embargo, de diez años a la fecha (para ser exactos, desde la grabación de su disco Reality de 2003), el veterano y celebérrimo autor, cantante y actor londinense David Bowie había desaparecido por completo de la luz pública. Poco (por no decir que nada) se sabía de él. Los rumores corrían y mientras algunos hablaban de un ataque cardiaco sufrido en 2004, otros más aseguraban que el hombre permanecía oculto debido a la notable obesidad que padecía. Rumores al fin y al cabo. Nada comprobado o comprobable.
  Lo que hoy se sabe, sin embargo, es que desde finales de 2010, el famoso Camaleón o Ziggy o Duque Blanco o cualquier mote que le quiera usted poner, convocó, en el más absoluto de los secretos, a algunos amigos suyos, todos ellos músicos de primerísimo nivel, para grabar una buena cantidad de canciones que había compuesto. La condición fue que no revelaran cosa alguna y que manejaran las cosas con el mayor sigilo.
  No sé cómo, pero lo logró de manera absoluta. A lo largo de dos años, se reunió confidencialmente, en el estudio The Magic Shop de Nueva York, con gente como el tecladista Tony Visconti, el baterista Sterling Campbell y el guitarrista Jerry Leonard para ir grabando los temas.
  Cuenta Visconti, en una entrevista para el diario inglés The Guardian, que no se sintió sorprendido cuando Bowie lo llamó: “A pesar de que David me había dicho, apenas en 2009, que ya no estaba interesado en hacer música y que llevaba largo tiempo sin escribir una sola canción, creo que me estaba engañando. Pero bueno, él es un artista y es imposible que su creatividad se detenga”. Comenta el músico que en total grabaron veintinueve canciones, aunque se desecharon varias. “Incluso la edición de lujo sólo tendrá diecisiete cortes. Se dejaron afuera temas realmente grandiosos. Habrá que incluirlos en otro álbum y tal vez este mismo año David regrese al estudio”.
  El pasado 8 de enero, día del cumpleaños sesenta y seis del propio Bowie, el mundo entero se sacudió con la súbita aparición del sencillo “Where Are We Now”, una canción llena de melancolía, en cuyo video se ve a un David Bowie triste y hasta deprimido. “Pero esto no significa que él se encuentre en una situación emocional mala”, ha afirmado Tony Visconti. “Todo lo contrario. En el disco hay incluso cuatro o cinco cortes realmente rocanroleros, estruendosos, y si en la pieza que se dio a conocer su voz suena casi susurrante, en otras canta tan fuerte que teníamos que salirnos del estudio para que no nos dejara sordos”.
  El título del nuevo plato es The Next Day y saldrá en marzo próximo. ¿Se trata de un álbum de despedida? Visconti no lo cree así y piensa que más bien estamos ante un nuevo comienzo en la carrera de Bowie.
  Respecto a la posibilidad de que este mismo año el cantante inicie una gira promocional para el disco, uno de sus músicos más allegados, el estadounidense Earl Slick, quien también participa en The Next Day, dice que a él en lo personal le encantaría. “Pero todos los que lo conocemos de cerca sabemos que David puede cambiar de opinion”. La última vez que estuvo en contacto con él fue por medio de un e-mail: “Me mandó un correo en el que me decía ‘Gracias por mantener la boca cerrada’. Bowie me conoce bien. Soy un italiano de Brooklyn, ¿sabes lo que eso significa? Que hablo hasta por los pinches codos. Pero esta vez supe guardar el secreto y nada dije acerca del disco”.

(Publicado el pasado 16 de enero en la sección "El ángel exterminador" de Milenio Diario).

jueves, 24 de enero de 2013

Siete sicópatas

Una película para los amantes del cine de Quentin Tarantino y Guy Ritchie. No tengo idea de si ya pasó por nuestras heroicas carteleras (igual la bautizaron como "Loca academia de psicópatas" y por eso no me di cuenta), pero Seven Psychopaths, película de 2012 dirigida por Martin McDonagh, es una obra de alta violencia y disparado humor negro que garantiza dos horas de diversión insana y malévola.
  La cinta narra la historia de Marty (Colin Farrell), un frustrado guionista de cine en busca eterna de la historia que lo hará rico y famoso (y que por cierto nunca escribe), quien por culpa de su extraño amigo Billy (Sam Rockwell) se relaciona con una banda de secuestradores de perros (literal), encabezada por el terrible Hans (Christopher Walken), misma que comete el error de robarse a la mascota del jefe de una banda criminal, liderada por el absolutamente psicópata Charlie (Woody Harrelson), lo que da inicio a una serie de delirante situaciones que no voy a narrar en esta reseña.
  Con un cuadro de actores excelentes (ahí están algunos de los nombres ya, pero podemos añadir el del gran Harry Dean Stanton y nada menos que el del genial Tom Waits), la cinta es vertiginosa y tiene una buena cantidad de vueltas de tuerca que la hacen muy entretenida. Hay cantidad de guiños y referencias paródicas que cada quién debe encontrar en este filme que tiene algo de western, algo de cine de gangsters y mucho de cine de comedia, pero de comedia negrísima.
  Mención especial merece la actuación del sensacional Sam Rockwell, en el papel del demencial Billy, quien al final muestra ser el más... Bueno, mejor véanla y descúbranlo por sí mismos. Buenísima.

 

martes, 22 de enero de 2013

Jack White y el blues

Aparte de su faceta como extraordinario músico (es compositor, guitarrista, tecladista, baterista, cantante, arreglista, productor y hasta constructor de instrumentos), Jack White es también promotor de diversos grupos y solistas y dueño de su propio sello discográfico: Third Man Records.
  En esta disquera, White no sólo ha grabado, reeditado y distribuido álbumes suyos (como el fantástico Blunderbuss de 2012), sino de gente como Karen Elson, Loreta Lynn, The Greenhornes, Conan O’Brien, Mildred and the Mice, The Black Belles, Laura Marling y varios más, aparte de sus propios proyectos (The White Stripes, The Raconteurs, The Dead Weather).
   Pues por si esto fuera poco, el sitio de Third Man Records acaba de anunciar que, en asociación con Document Records, se reeditarán series de discos antiguos que se han perdido con el tiempo o son de muy difícil adquisición. Por lo pronto, a partir de febrero próximo estarán disponibles los tres primeros viniles de la colección The Complete Recorded Works in Chronological Order (Los trabajos grabados completos en orden cronológico). Se trata de tres joyas del blues primigenio, con pioneros del género como Charley Patton, Blind Willie McTell y The Mississippi Sheiks. Cada acetato, grabado con una enorme calidad de sonido, llevará por simple título Volume 1 y más adelante irán apareciendo los volúmenes subsecuentes, hasta completar la obra grabada de estos y otros músicos del género.
  Una innovación será el diseño de cada álbum, debido al talento del artista gráfico Rob Jones, aparte de la información escrita que sobre cada músico contendrán las fundas.
  El rescate de esta música para las nuevas generaciones es un acontecimiento cultural de enormes proporciones, sobre todo en este época en que las raíces son olvidadas en aras del  inmediatismo y de un ansia por venerar únicamente lo que se considera actual.
  Jack White es un amante apasionado del blues y lo demuestra con hechos concretos, como la aparición de estas espléndidas colecciones. Enhorabuena.

(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡Hey! de Milenio Diario)

lunes, 21 de enero de 2013

Problemas con la curva

Hay películas que dejan un delicioso sabor de boca y esta es una de ellas. Trouble with the Curve (2012) es una cinta protagonizada por Clint Eastwood, con todas las características del cine de Eastwood, pero que no está dirigida por Clint Eastwood. El realizador en este caso es Robert Lorenz, mano derecha de Eastwood en muchos de sus más recientes filmes, por lo que podríamos considerar a esta Problemas con la curva casi casi como una obra eastwoodiana (de hecho, él aparece como productor asociado).
  Titulada absurdamente por los distribuidores mexicanos como Curvas de la vida, estamos ante una historia sumamente amable, delicada, llena de sentido del humor (ese sentido del humor negro y mordiente de don Clint). El ambiente de los buscadores de talento de las grandes ligas de beisbol estadounidense, quienes pasan semanas enteras en los terrenos de las pequeñas ligas para tratar de encontrar a las futuras estrellas profesionales de ese deporte, se nos narra por medio de Gus, un scout viejo y a punto del retiro, a quien ya le falla la vista y se basa en su sentido del oído para detectar a esos talentos. Gus es interpretado precisa (y espléndidamente) por Eastwood y en el papel de su hija Mickey, una bella y joven abogada con quien lleva una relación difícil, está la hermosa Amy Adams.
  No contaré las incidencias de la cinta, pero la recomiendo sin ambages. Es un trabajo exquisito, divertido, lleno de apuntes irónicos que si se es aficionado al beisbol, se disfruta doblemente. Si no, de todos modos se goza de esta historia, en la que también participan actores tan buenos como el gran John Goodman, el sorprendente Justin Timberlake y el impecable Robert Patrick.
  Una grande y preciosa película.

 

domingo, 20 de enero de 2013

Napster y la piratería

El azote para la industria discográfica nacional no es Napster sino Tepito. La crisis que hoy viven las compañías disqueras en México alcanza niveles alarmantes y sus directivos no encuentran la manera para superar el gravísimo problema. Por un lado, la piratería se ha convertido en una industria alterna cada vez más sofisticada y tecnificada, cuyos bajos precios no tienen comparación alguna con los de los discos legales, y en un país en crisis como el nuestro, es obvio que el escaso poder adquisitivo de los consumidores se inclina por lo más barato. ¿Hay salida para las trasnacionales discográficas e incluso para las empresas más pequeñas, las cuales también se ven afectadas? Cuando en una tienda establecida un disco cuesta ciento cincuenta o doscientos pesos y en el mercado negro se consigue en quince o veinte, con igual calidad de sonido e incluso con la portada casi idéntica, las cosas se complican. Los esfuerzos de las disqueras por ahora se han limitado a tomar medidas de lo que llaman marketing, es decir, poner más atención al disco como objeto bello en cuanto a su arte y diseño, realizar ofertas esporádicas o concursos para regalar algunos ejemplares, etcétera. Sin embargo, se trata de meros paliativos que no van al fondo del asunto. Porque a mi modo de ver, mientras los precios de los compactos sigan por las nubes, los piratas tendrán todas las de ganar y es perfectamente posible bajar esos precios que han llegado a niveles desorbitados, sobre todo en México, donde cada unidad es vendida al doble o al triple de su verdadero valor, lo que genera una plusvaía salvaje que hoy se revierte contra los fabricantes. Por eso, la guerra contra Napster ha sido una ridiculez. ¿Cuánto podría afectar a la industria dicho sitio de internet comparado con las enormes pérdidas que les asesta la piratería? Sin duda se fueron contra el enemigo equivocado.

(Editorial "Ojo de mosca", publicado en la revista La Mosca en la Pared No. 51, agosto de 2001).

sábado, 19 de enero de 2013

El regreso del Cuau

No, no me refiero a un eventual retorno de Cuauhtémoc Blanco a las filas de las inefables Águilas del América (cosa que se mira prácticamente  imposible), sino al inesperado regreso de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano a la política y, de manera más específica, al partido de su creación, al instituto político que de una y muchas formas le fue arrebatado: el PRD.
  Luego de una larga permanencia en el ostracismo, el hijo del Tata Lázaro ha vuelto con una agradecible enjundia que ya no se esperaba de él. Muy sintomático resulta que esta reintegración al perredismo se produzca cuando Andrés Manuel López Obrador y sus huestes han volado lejos, para fundar su propia congregación (porque más que un partido, Morena tiene todos los visos de una secta religiosa). No se necesita ser clarividente para darse cuenta de que don Peje y don Cuau nada más no podían estar juntos en una misma pecera y que lo más sano es que cada uno se junte con su propio cardumen.
  Me parece el timing político perfecto para este retorno de Cárdenas a los terrenos que le son naturales. Ahora que el PRD ha entendido que hacer política es también negociar con los contrincantes (que no enemigos) y que ha mostrado una cara mucho más moderada y conciliadora (parece increíble que este Jesús Zambrano casi seráfico sea el mismo que hace apenas unos meses parecía un perro rabioso), ahora que los del sol amarillo han comprendido que la confrontación les resta puntos y simpatías frente a la gran mayoría del electorado, el arribo de Cuauhtémoc no hace sino refrendar este cambio y darle un rumbo mucho más democrático y civilizado.
  Que los fundamentalistas los acusarán de vendidos, oportunistas y traidores, eso ya se sabe. Pero no importa. Conocemos lo previsibles que suelen ser esos compas, quienes seguirán metidos en su castillo de la pureza per secula seculorum.
  Que Cuauhtémoc Blanco regrese al América o no, la verdad, me tiene sin cuidado. Que Cuauhtémoc Cárdenas haya regresado a hacer poltica, me parece una estupenda noticia.

(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario).

viernes, 18 de enero de 2013

Sandy

Mi querida Sandra Guevara vino a visitarme después de largo tiempo. Aparte de haber sido la diseñadora de La Mosca en la Pared (junto con mi también queridísima Elizabeth Gallardo) durante los últimos cinco o seis años de la revista, es mi gran amiga. La pasamos muy bien, gracias a la charla, las confidencias, la música y el imprescindible vinito (esta vez un ligero tempranillo y un igualmente ligero espumoso que ella trajo). Mil cosas que nos debíamos para ponernos al día. Me dio mucho gusto volver a verla y espero que se repita pronto.

jueves, 17 de enero de 2013

Una cena con Alejandro

Alejandro.
Fuimos los mejores amigos en la infancia. Vecinos de cuadra en la calle Magisterio Nacional, a dos cuadras del centro de Tlalpan. Compañeros de primero a cuarto de primaria en el inefable colegio "Hernán Cortés". Compañeros en la clase de inglés de la Miss Arnold durante un lustro. Fanáticos de la música desde los doce años de edad (ambos nacimos en marzo de 1955), seguidores de los Monkees (nostra culpa) y luego de los Beatles. Cómplices en nuestra afición por mirarles las piernas a las mujeres (verles los ligueros de las medias era nuestra máxima y emocionante meta).  Dejamos de vernos a principios de los setenta y sólo nos reencontramos una vez, en diciembre de 1988, cuando presenté mi libro Más allá de Laguna Verde y él asistió a los jardines de Editorial Posada, en la calle de La otra banda en Tizapán, San Ángel. Es decir que durante cerca de cuatro décadas sólo nos vimos, brevemente, una vez, y de ello hace poco más de veinticuatro años. Hasta hoy en la noche, en que fui a su casa de Tlalpan (la misma donde vivía cuando nos conocimos, en 1960 o 61, invitado por él, mi amigo Alejandro González Rubín, y por su esposa Norma, a quien no conocía.
  Fue una noche muy agradable, de múltiples recuerdos y que mucho tuvo de viaje al pasado. Su familia es muy hermosa (además de Norma, conocí a sus hijos María José y Alejandro, ambos veinteañeros). Tambien estaba el novio de Marijose. Todos muy amables (al llegar yo, antes de abrirme la puerta, Alejandro me preguntó si le tenía miedo a los perros, cosa que me llenó de espanto porque más que miedo les tengo pavor, en especial a los perros bravos caseros; sin embargo, cuando me abrió, conocí a Matías, un hermoso y noble golden retriever que me hizo recordar al bóxer que vivía ahí cuando éramos niños: el Iru, quizás el can que más he querido en mi vida).
  Charla muy amena y cálida, cena muy rica y una buena cantidad de remembranzas sobre familiares y amigos, algunos que ya no están y otros, como nuestro mutuo camarada Gerardo Aguayo, de quien no volvimos a saber cosa alguna luego de que se fuera a vivir a Guadalajara a finales de los sesenta.
  Pasadas las once, Alejandro me dio un aventón a Insurgentes, donde alcancé el metrobús. Llegué aquí a punto de dar la media noche.
  Una velada realmente grata y plena de afecto.

miércoles, 16 de enero de 2013

Una cena con Tatiana

Tatiana.
Tenía cerca de dos años de no verla, pero al fin pudimos concertar una cita e ir a cenar anoche juntos. Mi queridísima amiga Tatiana Maillard, talentosa periodista, estupenda reportera, amante de la poesía, la literatura y la música y, sobre todo, una guapísima mujer y una espléndida persona.
  Me dio un gusto enorme reencontrarme con ella. Nos vimos ayer en el metrobús "Chilpancingo" a las nueve de la noche (ella salía de su chamba como editora en la revista emeequis que se mudó hace algunos meses a la colonia Roma) y de ahí caminamos hasta la librería El Péndulo de la colonia Condesa, donde cenamos rico (yo me zampé unas "Enchiladas Carlos Monsiváis" -en serio, así se llaman). Platicamos durante un par de horas y la pasamos muy a gusto. Ella sigue igualita y me dio gusto que le esté yendo muy bien. Al salir, nos despedimos con un  abrazo y cada quién se fue a su casa, con la promesa de reencontrarnos muy pronto. Un placer ver a la gran Tati.

martes, 15 de enero de 2013

Música para el 2013

El anuncio, hace exactos ocho días, de que para mediados de marzo aparecerá el álbum The Next Day de David Bowie ha causado furor en todas partes y aunque sin duda es una gran noticia, luego de los diez años de ausencia que llevaba el músico inglés, no es lo único bueno que debemos esperar en el mundo de la música para este 2013.
  Tan sólo para los próximos dos meses, ya se esperan varios muy interesantes y previsiblemente estupendos discos. Como el Fade del legendario trío de Nueva Jersey Yo La Tengo, de inminente aparición en estos días, o el We Are the 21st Century Ambassadors of Peace and Magic del joven y sorprendente dueto californiano Foxygen.
  Los espléndidos Local Natives regresan, luego de su excelente Gorilla Manor de 2010, con Hummingbird, mientras que desde Nueva Zelanda se anuncia el disco homónimo de Toy Love, un grupo de rock pop que tuvo una existencia efímera pero suficiente para transformarse en objeto de culto por aquellas lejanas latitudes.
  De lo más atractivo por venir está el álbum Miracle Temple de Mount Moriah, un proyecto originario de Carolina del Norte (la misma patria chica de los Avett Brothers) y que junta los talentos de la magnífica cantante Heather McEntire y el metalero Jenks Miller, quien se despoja de sus tendencias hacia el llamado psych metal para embarcarse en un folk sureño lleno de belleza y misterio. Es el segundo trabajo de estos músicos, luego del maravilloso Mount Moriah de 2011.
  Si el año pasado vio la aparición de álbumes extraordinarios de veteranos como Bob Dylan, Leonard Cohen, Patti Smith o Neil Young, 2013 no será la excepción y para febrero llegará Electric, del legendario fundador de Fairport Convention, el virtuoso guitarrista Richard Thompson.
  Otro disco del que podemos esperar mucho es el que Ben Harper y el gran armoniquista de blues Charlie Musselwhite grabaron para Stax Records. Get Up! se llama el plato y desde ahora podemos irlo paladeando.
  2013 promete mucha buena música. Ya la iremos revisando conforme transcurran las semanas y los meses.

(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡Hey! de Milenio Diario).

lunes, 14 de enero de 2013

Ol'55

Leía en una entrevista con José Cruz (Milenio Dominical) que el estupendo compositor, cantante, guitarrista, armoniquista y líder de Real de Catorce nació el mismo año que yo, es decir, en 1955. Esto me hizo recordar a algunos otros personajes de la cultura nacional, algunos de ellos amigos o conocidos míos, que también nacieron ese año: José Luis Martínez, Víctor Roura, Emiliano Pérez Cruz, Armando Vega-Gil y Roberto Vallarino (q.e.p.d.).
  A nivel internacional, en 1955 nacieron asimismo Eddie Van Halen, Angus Young, Mick Jones, Billy Idol, Steve Jobs, Bill Gates, Nina Hagen, Bruce Willis, Rowan Atkinson (Mr. Bean), Kevin Costner, Jeff Daniels, Willem Dafoe, Mickey Rourke, Billie Bob Thornton, Whoopie Goldberg, Kelsey Grammer (Fraser), Nicolás Sarkozy, Debra Winger, John Grisham, Ornella Mutti, Isabelle Adjani, Dana Carvey, Judy Davis, Griffin Dunne, Roland Emmerich, Fernando Trueba, Alain Prost, Michel Platini, Glen Danzig y hasta Emmanuel y Lucía Méndez. De todo como en botica.

domingo, 13 de enero de 2013

J. Edgar

Soy rendido admirador del cine de Clint Eastwood. El tipo me parece un realizador fenomenal, con un sello de concisión y elegancia que le ha hecho dirigir varias obras maestras de la cinematografía como Bird (1988), Unforgiven (1992), Un mundo perfecto (1993), Río Místico (2003) o Gran Torino (2008), entre muchas otras.
  No había podido ver J. Edgar, su película de 2011, y me pareció un trabajo igualmente espléndido. La historia de John Edgar Hoover, fundador y director durante casi medio siglo del FBI, es un relato al mismo tiempo fascinante y siniestro. Eastwood ha hecho un retrato impecable e implacable de este terrible personaje, símbolo del peor y más fanático derechismo estadounidense, quien veía como enemigos de su país tanto a la mafia y al comunismo como a los negros, los hippies y los homosexuales (a pesar de que, según varias evidencias, él era un homosexual reprimido). La cinta retrata a la perfección las cerca de siete décadas de vida de Hoover (y recrea cada tiempo de manera asombrosa) y sus principales hechos, hazañas y fracasos (ahí están el secuestro del hijo de Charles Lindbergh o la muerte del gangster John Dillinger). Pero no sólo eso. También vemos muchos aspectos de su intimidad, la relación edípica con su madre, su incapacidad para relacionarse sentimentalmente con las mujeres, su obsesión por el orden y la limpieza, la atracción física que sentía por sus agentes, su gusto por vestir prendas femeninas, su relación de décadas de amor platónico con su hombre de mayor confianza, el teniente Clyde Tolson.
  Las actuaciones son fenomenales, en especial la de Leonardo DiCaprio como J. Edgar. Su transformación de la juventud a la vejez resulta asombrosa. Cuando lo vemos ya septuagenario, ni siquiera recordamos que detrás de la caracterización está el alguna vez niño bonito del cine norteamericano.
  Gran película.

 

sábado, 12 de enero de 2013

¿Va el PRI por el DF?


La pregunta parece vana, absurda, digna apenas de un mal chiste. ¿Que el Partido Revolucionario Institucional vuelva a gobernar al Distrito Federal? Es de risa loca, dirán unos. Ni en el más guajiro de los sueños, comentaran otros. La mayoría de los defeños jamás votaría por los priistas, agregaran algunos más y sin embargo…
  En realidad, la posibilidad de que el PRI recupere la capital de la república no parece tan descabellada. Si el partido tricolor fue capaz de hacerse de nueva cuenta de la presidencia de la república, luego de dos larguísimos y pesarosos sexenios panistas, ¿por qué no habría de hacer lo mismo en esta ciudad cosmopolita, abierta, liberal y supuestamente izquierdosa?
  Por lo pronto, ya a finales de diciembre pasado el gobierno federal logró hacerse presente en el DF, cuando la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, en algún tiempo jefa de gobierno capitalina, se unió a su homóloga defeña, Rosa Icela Rodríguez, para poner en marcha un programa de apoyo a las clases necesitadas que sufrían el frío invernal.
  Mientras tanto, ex perredistas de amplia influencia en ciertas zonas de la ciudad, como la delegación Iztapalapa, hoy son gente cercana a Enrique Peña Nieto. Hablo de René Arce y Víctor Hugo Círigo, quienes, según se sabe, están conformando un nuevo partido político con la mira puesta en el DF, proyecto apoyado por el presidente.
  Por otro lado, el propio PRD ha ido perdiendo simpatías de los habitantes de la mal llamada Ciudad de México, debido a la libertad de acción con que cuenta gente de tan mala fama como René Bejarano y Dolores Padierna, para no hablar de las reticencias que despierta el propio Andrés Manuel López Obrador.
  Si a esto le sumamos el incierto comienzo del gobierno de Miguel Ángel Mancera, quien no ha sabido refrendar aún el entusiasmo que consiguiera al ganar las pasadas elecciones y cuyo equipo provoca algunas dudas y suspicacias, el caldo de cultivo para un eventual regreso del PRI a la capital luce más o menos propicio.
  Ya veremos cómo camina todo de aquí a 2015, año de elecciones intermedias y de cambios delegacionales. Serán tres años clave.

(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario).

jueves, 10 de enero de 2013

Doña Rebeca cumple noventa y uno

Mi mamá con mis sobrinos Axel y Leyla.
Mi mamá llegó hoy a sus noventa y un eneros y sigue tan campante. Tan vegetariana y tan campante. Sin enfermedades, ágil, vivaz, muy despierta. Salvo su media sordera y su media memoria (aunque sospecho que a veces escucha y recuerda más de lo que imaginamos), todo lo demás continúa en perfecto orden. Va a la iglesia todos los días, convive con bastante gente, en fin: en muchos sentidos envidiable la manera como lleva sus poco más de nueve décadas de vida.
  En unos días le haremos una comida familiar. Doña Rebeca.

miércoles, 9 de enero de 2013

Ensalada Hugo

Descubrí la ensalada César a fines de los años ochenta, en un hotel muy bonito de Cuautla, Morelos, donde nos hospedamos Rosa, mis hijos (aún pequeños) y yo. Recuerdo que esa noche cenamos en el restaurante del hotel (de cuyo nombre no logro acordarme) y que pedí dicha ensalada, misma que fue prácticamente preparada a mi lado. Fue una experiencia deliciosa que más tarde quise imitar y así, mezclando lechugas, jitomate, aguacate, queso y otros ingredientes, me inventé una ensalada que si bien no es la César, digamos que alguna similitud tiene con ella.
  Ya cuando vivía yo aquí, por allá de 2001, mi hijo Jan solía venir a quedarse conmigo los fines de semana y muchas veces le preparé mi ensalada, la cual le gustaba mucho. Fui experimentando con diversos elementos y creo que fue María José quien por aquellas épocas, recién llegada de Veracruz al Distrito Federal para trabajar conmigo en La Mosca y en otras revistas, la bautizó como Ensalada Hugo. Así se quedó el nombre y desde entonces la preparo con diversas variantes.
  Hace unos días me la hice -en su variante con huevos duros- y le tomé esta foto. No sé si en la imagen se antoje o no, pero garantizo que sabe muy bien.
  La receta es secreta, por supuesto.

martes, 8 de enero de 2013

Bowie regresa

De tiempo atrás, muchos nos preguntábamos dónde demonios estaba David Bowie. Algunas versiones indicaban que se encontraba enfermo. Otras decían que había engordado tanto que no quería ser visto en público. No conozco hasta ahora una versión fidedigna, creíble, de lo que le pasó a lo largo de estos casi diez años de ausencia (su último disco hasta la fecha era el Reality, aparecido en septiembre de 2003).
  Hoy nos llega la noticia de que Bowie regresa a la música (y a la vida pública) con un nuevo álbum, que aparecerá en marzo próximo. El título es The Next Day y ya existe un primer tema del mismo que podemos escuchar y ver en video. La canción de llama "Where Are We Now" y es realmente bella. Llena de melancolía y hasta de tristeza. Si leemos entre líneas y si observamos el rostro del músico, podemos inferir que realmente viene de un mal rato (un rato de varios años) y que cuestiones como la vejez y tal vez la enfermedad le han pegado fuertemente. Son especulaciones mías, pero las imágenes resultan impresionantes y, quizá, reveladoras.
  Yo aquí les dejo el video. Vale la pena.
  Por cierto, ¿quién es la mujer que aparece al lado del cantante a lo largo de la pieza?

lunes, 7 de enero de 2013

Los que partieron

Aunque el título que le pusieron en México (Los infiltrados) tiene su lógica, debido a la trama del filme, The Departed me parece un nombre mucho más bello y profundo, mucho más fiel, también, a la esencia moral y hasta espiritual de esta cinta de Martin Scorsese que es en el fondo una gran reflexión sobre el bien y el mal y sobre lo relativos que pueden ser estos conceptos.
  Adaptación de la película hongkonesa de 2002 Infernal Affairs, la versión del autor de Goodfellas y Casino posee su propio sello y nos lleva de la mano por una trama complicada pero fascinante, en la que los maniqueísmos quedan hechos de lado y los "malos" resultan más o menos buenos y los "buenos" resultan más o menos malos.
  Filmada en 2006 y situada en la ciudad de Boston, con actuaciones fenomenales de Jack Nicholson (dirigido por primera vez por Scorsese), Leonardo di Caprio (cada vez mejor actor), Matt Damon, Martin Sheen, Mark Wahlberg, Alec Baldwin y Vera Farmiga, The Departed es una obra estupenda que no había podido ver y que demuestra el talento y la genialidad de uno de mis realizadores favoritos de todos los tiempos.
  Violenta, dura, vertiginosa, incontenible, pero terriblemente bella. Una maravilla.
  No contaré la trama porque ya me han regañado por eso. Sólo diré que vale mucho la pena que la vean o la vuelvan a ver. En el fondo se trata de un cuento moral, no a la manera de los de Eric Rohmer, pero sí a la manera impecable de Martin Scorsese.

domingo, 6 de enero de 2013

Homeland II

Hace algunos días terminé de ver la segunda temporada de Homeland. Tan buena o más que la primera. Vaya serie. Vaya manera de mantener la tensión y el suspense. Aquí no hay buenos-buenos y tampoco malos-malos. De hecho, esos roles son cambiantes entre los diversos personajes y quien un día parece un héroe, resulta un villano y el que en cierto capítulo parecía un terrible maloso, resulta una víctima manipulada. Grandes actuaciones, perfecta producción, enormes guiones. Habrá que esperar con paciencia la tercera temporada, Mientras tanto, aquellos que nunca la hayan visto, busquen y disfruten las dos primeras. Es una experiencia televisiva que vale mucho la pena.

sábado, 5 de enero de 2013

DF: ¿semper perredis?

Con nuestra habitual estrechez de miras y nuestro necio cortoplacismo, los seres humanos tenemos propensión a pensar que las cosas que conocemos serán siempre iguales y que difícilmente cambiarán. Es como un mecanismo de autodefensa que nos otorga una relativa seguridad, a pesar de que la realidad histórica se empeñe en mostrarnos que las cosas no son así, que vivimos en constante transformación y que, para parafrasear a la canción de R.E.M., hay un final para el mundo tal como lo conocemos.
  Aún afectado quizá por toda la cuestión del fin del planeta que se manejó, histérica y supersticiosamente, a lo largo del año pasado y luego de ver, hace un par de días, esa estupenda e impactante película dirigida por Lars von Trier que es Melancolía (2011), me puse a meditar en términos –diría el maestro Luis González y González– de microhistoria y a considerar si el Distrito Federal seguirá siendo un enclave del PRD por los siglos de los siglos.
  Sé que apenas llevamos poco más de quince años de gobiernos perredistas en la capital de la república y que en términos históricos eso es nada. Sin embargo, sé también que, por ejemplo, el porcentaje de votos con el cual ganó Miguel Ángel Mancera la jefatura de gobierno del DF fue aplastante y que la oposición (PRI y PAN, básicamente) es escandalosamente minoritaria.
  ¿Quiere eso decir que priistas y panistas están condenados a su calidad de meros comparsas políticos en territorio defeño? No necesariamente. De hecho, hay ciertos signos y señales que muestran que el flamante gobierno federal tiene, como una de sus principales metas, recuperar al DF para el PRI.
  ¿Suena a cuento de horror? Tal vez sí, tal vez no. Mancera deberá redoblar esfuerzos para que esto no suceda y tendrá que hacer un gobierno que mejore todo lo hecho por Marcelo Ebrard. Ya empezó un poco con el pie izquierdo, por el caso de los detenidos el 1 de diciembre pasado, aunque él no haya sido directamente responsable de las arbitrarias detenciones.
  Pero, ¿cómo es que el PRI intentará recobrar el DF? Eso será materia de un segundo artículo.

(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario)

viernes, 4 de enero de 2013

Melancolía

Después de ver la magnífica pero tremendamente deprimente Dancing in the Dark (2000), quedé como curado en salud respecto al cine del realizador danés Lars von Trier y no volví a ver una cinta suya, por lo que Dogville (2003) o Anticristo (2009), por ejemplo, me pasaron de noche.
  Sin embargo, anoche pude ver Melancolía, su película de 2011, y quedé impactado. Es durísima, como todo su cine, aunque de manera más contenida e introspectiva. Luego de una introducción con imágenes que no entendemos todavía, acompañadas por la impresionante música del Preludio de Tristan e Isolda de Richard Wagner, el filme se divide en dos partes perfectamente diferenciadas, aunque con los mismos personajes, interpretados por los mismos actores. La primera parte, Justine, narra la elegante y desastrosa boda de la mujer que lleva ese nombre, interpretada de manera notable por Kirsten Dunst. La ceremonia se lleva a cabo en un fastuoso hotel, ubicado en un alejado paraje boscoso -no queda claro en qué país se encuentran, aunque podemos deducir que al norte de los Estados Unidos (si bien la cinta fue filmada en Suecia). Ahí, desde el principio todo sale mal. Los novios (Justine y Michael) llegan tarde, el brindis resulta patético (debido a las rencillas entre los padres de Justine, interpretados por los grandiosos Charlotte Rampling y John Hurt), la ceremonia es incierta y durante la boda hay una enorme cantidad de encuentros y desencuentros debido a la mala semilla sembrada en la familia de la protagonista, quien padece de depresión (o melancolía) y se ausenta varias veces del salón principal para encerrarse en una habitación o meterse a la tina con instintos casi suicidas o de plano tirarse a uno de los invitados en el campo de golf aledaño a la casona. Al final, se pelea con su jefe (ella es una brillante "creativa" en una agencia publicitaria) y culmina con su flamante esposo, quien se da cuenta de que aquello no funcionaría ni por asomo. La hermana de Justine, Claire (Charlotte Gainsbourg), y el esposo de ésta, John (Kiefer Sutherland, en un papel que nada tiene que ver con el del Jack Bauer de 24), propietarios del hotel y organizadores de la boda, hacen el coraje de su vida frente a semejante catástrofe.

 

  La segunda parte de Melancolía, llamada Claire, es más catastrófica aún, en la más fuerte y literal acepción de la palabra. Sucede tiempo después de la fallida boda, cuando Justine llega a la mansión, en medio de una terrible depresión, para que la cuide su hermana Claire, a pesar de la oposición de John. Sólo ellos y el pequeño Leo (hijo de la pareja y sobrino de Justine), más un mayordomo y algunos caballos, viven en el frío y alejado lugar. Luego de algunas escenas que muestran el lamentable estado de salud de la recién llegada, la historia se centra en la aparición del planeta Melancolía, un azulado cuerpo celeste mayor que la Tierra que se encontraba detrás del sol y que, según algunos científicos, pasará muy cerca de nuestro planeta sin tocarlo. Pero Claire presiente que no será así y que la colisión se producirá. Su marido trata de tranquilizarla con argumentos científicos, mientras la figura del planeta en el cielo es como una segunda luna, pero de color azul, que cada día se hace más grande. En cierto momento, parece que no habrá choque de cuerpos celestes, pero es una vana ilusión: el fin del mundo es inminente.
  John se suicida a escondidas de su familia. Claire descubre el cadáver en el establo y comprende que todo está perdido. Libera a los caballos y piensa en huir con su pequeño hijo de diez años hacia el pueblo más cercano. Pero Justine la convence de que es inútil, pues no hay escapatoria posible. Entonces, para no angustiar al chiquillo, construyen con ramas un refugio "mágico", donde -le dicen a Leo- estarán completamente a salvo.
  La escena final es terriblemente impactante, inolvidable. No la describiré: hay que verla.
  Si algo me gustó de Melancolía, además de su inteligencia, su sensibilidad, sus actuaciones, su ritmo pausado (casi bergmaniano), su fotografía, la impecable realización, fue que no se parece en absoluto a las clásicas películas de desastres o de fin del mundo, con sus efectos especiales, su destrucción de ciudades, sus héroes espaciales, sus noticiarios histéricos, sus historias melodramáticas, etcétera. Aquí todo es sobrio, elegante, espléndido, a pesar del desastre planetario con que concluye.
  Una enorme película.

PD: Ahora tendré que ver Dogville y Anticristo.

jueves, 3 de enero de 2013

Anónimo

Aunque parte de una premisa poco creíble (el que en una oficina bancaria aparezcan entre los empleados constantes anónimos con la leyenda "¡Cuidado"", lo cual crea una paranoia colectiva que lleva a algunos a quitarse la vida), la novela de Ignacio Solares Anónimo (Lecturas Mexicanas, 1979) tiene la virtud de la amenidad y la capacidad de atrapar al lector desde sus primeras páginas.
  Estructurada como dos historias que corren paralelas, hasta juntarse y entrecruzarse en alguna parte del libro, el relato de Solares acude al suspense y el surrealismo (un hombre aparece súbitamente en el cuerpo de otro) para mantenernos intrigados a lo largo de más de doscientas páginas sin que decaiga el interés y el ansia de saber en qué va a terminar todo (aunque quizás el desenlace sea un poco menor a la expectación creada).
  Escrito con un estilo sencillo y claro, con una velocidad que convierte a la lectura en algo entretenido y con ciertas dosis de humor negro, Anónimo no es precisamente una novela gótica (como se le califica en la contraportada del volumen), pero sí plantea ideas sobre la vida después de la muerte y algunos otros elementos metafísicos.
  Tercera novela de Solares (México, 1945), Anónimo es más que un divertimento, aunque a mi modo de ver no le alcanza para ser considerada dentro de la gran literatura mexicana. Con todo, muy recomendable.

miércoles, 2 de enero de 2013

Dos cumpleaños, una visita

Hoy mi papá hubiera cumplido noventa y dos años de edad. Hoy Dereck cumplió nueve años de haber nacido. Dos vidas cercanas y entrañables, dos personas que amo. Nunca se conocieron. Mi padre se fue dos años y cinco días antes de que el hijo de Rosita llegara. Así son las cosas de la vida.
  Hoy también, por la noche, vino Letto a cenar y a desvelarse conmigo. Estupenda velada con otra de mis más entrañables amigas (tenemos más o menos seis años de conocernos y llevarnos de maravilla). Música y periodista. Bajista, cantante, compositora y muy buena entrevistadora. Mujer inteligente y bella. Estupenda persona. De esas amistades que se quedan por siempre.

martes, 1 de enero de 2013

2013: El año del número cabalístico


Al iniciar el primer año, propiamente dicho, del nuevo sexenio, 
los servicios astro(i)lógicos de Mil cosas más presentan sus presagios más 
inexactos pero bienintencionados (ajá) para los próximos doce meses.

–El SNTE y la CNTE se unirán en su lucha por una misma causa: hacerle la camita a la maestra para que duerma bien tapada y ahí se quede, quietecita, mientras mantiene la competencia con Chabelo por el récord Guiness al personaje público más duradero de la historia.

–La reforma energética provocará el resurgimiento de las protestas en las calles, a un nivel mayor del que se dio antes y después de la pasada contienda electoral. Al SME, los Atencos, el #Yosoy132, Morena y la CNTE, se sumarán los jugadores del Atlas, por las quincenas que les quedarán a deber. Omar Bravo y Matías Vuoso serán los líderes rojinegros.

–Se aprobará el IVA generalizado en alimentos y medicinas y más de un priista nostálgico recordará con sonrisa beatífica al inmortal Humberto Roque Villanueva.

-Felipe Calderón desistirá de su empeño por dar clases en Harvard, se reconciliará con Chente e impartirá cursos de apicultura en el Instituto Fox, sólo que en lugar de abejas enseñara cómo criar avispas y cómo dar golpes a los avisperos para luego declararles la guerra a tan simpáticos insectos.

–El PAN se convertirá en un partido de tribus, al más puro estilo perredista. Habrá maderistas, calderonistas, josefinistas y como ya no puede haber foxistas, se creará la tribu de "Las Martitas" con sede en el cuarto de costura del rancho San Cristóbal.

–El PRI tratará de regresar a los viejos tiempos del partido aplanadora y en 2013 inaugurará un centro de capacitación para mapaches, una feria de juegos mecánicos en la capital de cada estado (con ratón loco incluido) y una sucursal de La Flor de Liz para revivir la gustada "Operación tamal".

–El PRD dejará de ser un partido de tribus para transformarse en uno de individuos. Es decir que cada militante tendrá su propia secta unipersonal con sus propios intereses. En lugar de los Chuchos, por ejemplo, se hablará del Chucho 1, el Chucho 2... y así hasta el infinito.

–Durante el primer semestre del año, René Bejarano renunciará al PRD para irse con Morena, pero dejará a Dolores Padierna como cuña dentro del partido del sol amarillo.

–Durante el segundo semestre del año, Dolores Padierna renunciará al PRD para irse con Morena, pero dejará a un primo suyo como cuña dentro del partido del sol amarillo.

–Andrés Manuel López Obrador recobrará su labor como compositor, al escribir el nuevo himno de Morena que le quedará casi tan bonito como el que le escribiera al PRI hace algunas décadas.

–En un desesperado afán por recuperar la popularidad perdida, el maestro Noroñas buscará al Mosh para refundar a la banda de punk Atoxxxico y participar en el festival Vive Latino.

–A fin de allegarse fondos para la renovada causa neozapatista 2.0, el Sup Marcos grabará un disco de duetos con Ricardo Arjona. El título tentativo del álbum será No por ser indígenas no podemos ser cursis.

–Con las ganancias que obtuvo, el fabricante de pasamontañas negros y paliacates rojos que uniformó a los 20 mil neozapatistas que desfilaron el 21 de diciembre pasado abrirá una sucursal de su negocio en el DF, a un ladito de La Jornada. Los lunes despachará Hermann Bellinghausen y habrá 2 X 1.

–Manlio Fabio Beltrones propondrá una ley de tipo constitucional, a fin de que la polaca mexicana recobre su folclor y ese innato sentido mágico, cómico y musical del que gozaba antes de los dos sexenios panistas.

–Marcelo Ebrard no dormirá. De día, trabajará arduamente por ser el candidato de las izquierdas en las elecciones de 2018. De noche, pasará las horas en la Alameda Central, a fin de dar limpieza a su Hemiciclo.

–La Estela de luz será colocada en el parque Tlaxcoaque y en su lugar se reacomodará la estatua del dictador de Azerbaiyán, Heydar Aliyev. Esto porque, dicen las malas lenguas, la primera es aun más repudiada que la segunda.

–Al igual que en 2012, Televisa y TVAzteca proseguirán con su labor por hacer de la televisión abierta mexicana la más vulgar, aburrida y de mayor doble moral en el mundo.

–Seguirán los chistes sobre la longevidad de Chabelo.

–América, Cruz Azul, Guadalajara y Universidad no serán campeones en el Torneo de Clausura 2013. Tampoco en el de Apertura (que sigue yendo después del de Clausura).

–La selección mexicana calificará invicta en el hexagonal de la Concacaf y perderá sus tres partidos en la Copa Confederaciones.

–Los Xolos de Tijuana serán campeones de la Libertadores, pero tendrán serios problemas para salir sanos y salvos de los vestidores del Sao Paulo, equipo al que derrotarán en la gran final.

–Mañana martes será 1 de enero de 2013.

(Publicado el día de ayer en la sección QRR de Milenio Diario).