sábado, 30 de junio de 2007

Guat e nait (I)

Hay noches en las cuales suceden cosas que por discreción no pueden contarse, pero que producen momentos sorprendentes, fuertes, apasionantes, que dejan huella. Noches en las cuales los nombres de los protagonistas deben permanecer en el anonimato, pero en las que las palabras, los sentimientros encontrados y las emociones se suceden sin aparente solución de continuidad. Hasta que cae la cortina del sueño y llega el nuevo día que sólo deja vivo el recuerdo.

viernes, 29 de junio de 2007

La fábula del Peje y el Kikín

Este domingo habrá una incierta concentración de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo capitalino. Digo incierta, porque nadie sabe cuánta gente acudirá al llamado del ex candidato de la Coalición por el Bien de Todos a la presidencia de la república. AMLO y los suyos estarán ahí para conmemorar el “fraude electoral” del pasado 2 de julio, en el cual siguen creyendo con un convencimiento que a estas alturas ya no sé si resulta conmovedor o patético.
Ese día también, la selección mexicana se enfrenta a su similar de Ecuador, cosa que sin duda restará público al mitin pejista, ya que muchos de quienes hace un año daban la vida por Andrés Manuel y hasta se decían dispuestos a tomar las armas, el domingo preferirán quedarse en la comodidad de sus casas para disfrutar de las jugadas de Nery Castillo y Paco Memo Ochoa. La Patria es primero.
Triste podría ser para López Obrador constatar que ya no convoca a tantos, peor aún luego de que los gobernadores perredistas se fueron a comer con el presidente Calderón y que Elenita Poniatowska ya no quiere jugar el papel de La Incondicional (Luis Miguel dixit). Tan triste como lo que está viviendo Francisco Kikín Fonseca, luego de que Hugo Sánchez lo cepillara del equipo tricolor y Jacqueline Bracamontes lo cepillara mediante una carta pública en la cual anunciaba el fin de su noviazgo.
El Peje y el Kikín no parecen vivir sus mejores momentos. Sobrevalorados en sus épocas de gloria (AMLO era el rey de las encuestas y Fonseca fue bicampeón con los Pumas), hoy son como personajes de una fábula cuya moraleja sería digna de Esopo o La Fontaine y que podríamos referir con ese dicho popular que reza que del plato a la boca se cae la sopa. Puede haber revanchas, claro. Sólo que falta ver lo que dicen Marcelo Ebrard (quien querrá ser el candidato del PRD para el 2012) y el "Tolo" Gallego (quien no muestra demasiado interés por tener al Kikín en las filas de los Tigres).
Qué gacho.

jueves, 28 de junio de 2007

Papá Mosca

A fines de mayo pasado, la periodista regiomontana-coahuilense Sylvia Georgina Estrada me hizo una entrevista para el diario Vanguardia de Saltillo. La misma salió publicada este domingo 24 de junio -con el título de "Papá Mosca", je- y la propia Sylvia me la hizo llegar. Me permito reproducirla en un ataque de megalomanía (María José dixit) para beneplácito o iracundia de los lectores de este blog. Salud.





Papá Mosca

El director de la revista La Mosca en la Pared, parada obligada para los amantes del rock,
habló en exclusiva con Vanguardia.

Por Sylvia Georgina Estrada

Hugo García Michel no responde a la imagen popular que se tiene de un roquero. De apariencia afable, dueño de una pronta sonrisa, de una mirada serena que se esconde tras los cristales de sus gafas y de una envidiable colección de libros que rivaliza con una avasallante estantería repleta de discos, el director de la popular revista de rock La Mosca habló en exclusiva con Vanguardia.
García Michel no sólo pasa horas frente al computador editando la revista o escribiendo en MySpace; distribuye su tiempo entre los ensayos y conciertos de su banda, Los Pechos Privilegiados —poseedores de un ritmo bluesero pegajoso logrado gracias a los buenos músicos y a las composiciones del propio Hugo—, la columna sabatina que publica en Milenio Diario y la narrativa que ha dado origen a una novela (Matar por Ángela) que ya es anteproyecto de película.
Con cincuenta y dos años de recorrido por la música, el rocanrolero por vocación habló sobre su revista, el panorama musical en México y los temas que signan su vida.

—¿Por qué darle vida a una revista como La Mosca?—
Cuando la revista nació, hace trece años, surgió con el objetivo de convertirse en un medio crítico, inteligente, que respetara al lector y al lenguaje. Se creó un espacio para el rock, en un momento en el cual no existían publicaciones que trataran el tema con profesionalismo y seriedad, que no solemnidad, en el que se desarrolla el periodismo de investigación con posibilidades narrativas. Nuestro mayor capital es la credibilidad.

—¿Cómo ves el panorama de la música en México?—
Mal, no porque no haya más grupos, sino porque son pocos los que tienen propuestas interesantes, aunque ahí están La Barranca, Monocordio o Jaime López. Se cree que el roquero debe tener una actitud de “relajiento”. El rock es más que “actitud”, es un género musical que tiene sus ráices en la música negra. Es cierto que el rock se ha globalizado, pero los grupos nuevos en español tienen como base al pop argentino de los ochenta que es el principal abrevadero de la balada, pero no es la raíz del rock. El rock no debe perder su esencia y los músicos mexicanos no se han dado a la tarea de investigarla.

—¿Cuáles son los grupos mexicanos que vale la pena escuchar?—
Grupos que han hecho cosas interesantes como Santa Sabina, el Personal de Guadalajara, la Barranca que es un grupo con esencia mexicana, Monocordio, San Pascualito Rey. Cuestionaría la misma existencia del rock mexicano, más bien existe rock hecho por mexicanos.

—¿Qué le hace falta al rock nacional?—
Falta educación musical, que los músicos se preparen. No pido que sean virtuosos, sino que tengan cultura musical, que sepan que el rock no nació con Soda Stereo, que tiene una historia fascinante hecha por grupos que hoy continúan vigentes.

—¿Cuáles son los músicos que están en tu canon personal?—
Los Beatles, los Kinks, The Who, los Rolling Stones, Frank Zappa, Jimi Hendrix, Led Zeppelin, Bob Dylan y un largo, aunque selecto, etcétera.

—Además de la música también tienes a la literatura entre tus pasiones. ¿Cuáles son tus proyectos en el terreno de las letras? —
Antes que escritor y periodista soy músico. Pero sí, tengo una novela publicada, Matar por Ángela, y otra aún inédita llamada La suerte de los feos. La primera posiblemente se lleve a la pantalla cinematográfica. Espero muy pronto comenzar a escribir la tercera que sería una especie de continuación de Matar por Ángela.


Cuestionario Proust

—¿Cúal es, para ti, el colmo de la desdicha?—
Transformarme en una persona dominada por los celos.

—¿Tu idea de la felicidad completa?—
Tener una, dos, tres (o más) amigas amantes con quienes compartir en diversas noches la música, las lecturas, las películas, las ideas, las anécdotas, las charlas, el vino, la buena comida, el amor, el sexo, todo con libertad y sin afanes posesivos. Para mi fortuna, tengo esa feliz posibilidad hoy día.

—¿Cuál es tu personaje histórico favorito?—
Voltaire.

—¿Tus heroínas favoritas en la vida real?—
Memphis Minnie, Bessie Smith, Billie Holiday y en general todas las cantantes de blues de la primera mitad del siglo veinte.

—¿Músico favorito?—
Ray Davies.

—¿Escritor favorito?—
Gustave Flaubert.

–¿La cualidad que prefieres en un hombre?—
Lo que prefiero en cualquier ser humano es su sentido del humor.

–¿Quién te habría gustado ser?—
Oscar Wilde pero en versión heterosexual.

—¿El rasgo principal de tu carácter?—
La afabilidad.

—¿La cualidad que desearías en un hombre?—
Que aceptara su lado femenino.

—¿Tu ocupación preferida?—
Ser músico.

—¿El color que prefieres?—
El Azul.

—¿Poetas favoritos?—
Jorge Luis Borges, Efraín Huerta, Rubén Bonifaz Nuño y Bob Dylan. Aunque debo aceptar que no soy un buen lector de poesía.

—¿Cómo te gustaría morir?—
Muy anciano pero muy lúcido, rodeado de las personas que amo y que me aman... y sin dolor.

miércoles, 27 de junio de 2007

El Tri y el mundo al revés

¿Quién los entiende? ¿Pierden con Honduras y le ganan a Brasil? ¿Juegan horrible contra Cuba y juegan impecable contra los de la verde amarelha? ¿Ayer Hugo Sánchez era un inepto y hoy es un gran estratega? ¿En la Copa de Oro le fallaron los cambios y se tardó en hacerlos y comienza la Copa América con tino en cada sustitución y haciéndola justo a tiempo? ¿Desertaron los “europeos” Pardo, Osorio y Salcido y el equipo jugó mejor con Correa, Pinto y Castro? ¿Sentó a San Oswaldo y el nuevo Santo Niño de Atocha se llama Paco Memo Ochoa? ¿Es Neri Castillo el salvador de México? ¿El clima gringo se le indigesta a la selección y el trópico venezolano le asienta bien? ¿Nos crecemos con los grandes y nos achicamos con los chicos? ¿Qué pinche idiosincracia es esa? ¿Por eso estamos como estamos?

martes, 26 de junio de 2007

Hipócrita

Hacía mucho que no me subía a un microbús. Digamos que les tengo cierta aversión. No tengo carro y me muevo en transporte público, normalmente en metro, metrobús y taxis. Pero hoy martes, al regresar de las oficinas de “Milenio”, a donde fui a dejar un recibo, me bajé en la estación Eugenia de la línea tres y aquello era un diluvio. Tuve que esperar un rato hasta que amainó un poco la lluvia y caminé hasta el Eje 5, donde abordé lo primero que encontré: un micro. Al subir, era el único pasajero y sólo estaban ahí el chofer y su canchanchán (de quienes, si me los hubiera encontrado por la noche en una calle solitaria, habría hiuido sin pensarlo). Tenían puesto su autoestéreo a todo volumen, con un grupo de eso que llaman rock urbano. Aunque me puse a leer (pude echarme de un tirón, durante el trayecto, el estupendo cuento “Hombre muerto” de James M. Cain, el mismo autor de esa maravilla de novela negra que es “El cartero sólo llama dos veces”), no pude dejar de reparar en dos de las canciones de esa banda a la cual no reconocí. En la primera, un rocanrolito bastante simpático, la letra hablaba –a manera de crónica muy ingeniosa- de una bronca en algúna colonia de la periferia, a donde llegaban los granaderos para madrearse a todo el mundo; en la segunda, el cantante repetía una y otra vez el estribillo “hipócrita, tú eres una hipócrita”. Si alguien sabe de quién son esas canciones, agradeceré la información. ¿El Haragán, Charly Monttana, Tex Tex, los Blues Boys? A ver si alguien las conoce. Por otro lado, un día tranquilo.

lunes, 25 de junio de 2007

Zappa en Nueva York

No fue el de ayer mi mejor lunes. Recibí una noticia no muy buena y eso determinó mi día. Tengo que ver la manera de reponerme. Lo bueno fue que en la noche vino a visitarme mi amiga Míriam y me hizo escuchar el “Zappa in New York” (en vinil, claro) con otros oídos. Qué discazo.

domingo, 24 de junio de 2007

Domingo movido sin salir de casa

En mi texto de ayer mencioné la fiesta de Verónica Maza, pero no conté que Fernando Rivera Calderón no llegó a la misma, porque tuvo un pequeño aunque doloroso accidente automovilístico. De hecho, como a las tres de la madrugada del sábado varios de los sobrevivientes de la celebración acudimos a Eje Central y Mesones para apoyar al buen Fer, cuyo carro había sido golpeado por detrás, al frenar súbitamente para no chocar con un taxi que se amarró frente a él. Lo irónico del caso es que la camioneta que le pegó era conducida por la actriz Marisol Gasé, quien iba siguiendo a Fernando en busca del lugar donde se llevaba a cabo el cumpleaños de Vero y a donde ya no pudieron llegar. Por fortuna las cosas no pasaron a mayores: algunos golpes contusos para Marisol, Fernando y Martín Durán (quien iba en el asiento de copiloto del coche de Rivera Calderón) y daños menores en los carros. Para mayores detalles, leer la columna de Fernando en el diario “La Crónica” de hoy domingo. Hablé con mi amigo esta mañana para ver cómo seguía y sólo tenía algunos dolores musculares. Luego vi la debacle del seleccionado mexicano con los gringos de Landon Donovan y por la tarde vino mi amadísima M para transferir algunos de mis discos a su laptop. La pasamos más que bien. Traía puesta una playera del EZLN (?) y le tomé un par de fotos, dado lo insólito de la situación (nada más excluyente que M y el neozapatismo). Por cierto que ayer también fue cumpleaños de Rosa, madre de mis hijos y ex esposa mía, a quien llamé para felicitarla y mandarle un beso y un abrazo. Para quienes no lo sepan, mantengo una excelente relación de amistad con ella y aunque llevamos quince años de divorciados, nos guardamos un enorme cariño. De hecho nos llevamos muchos mejor separados que cuando estábamos casados. Sin duda.

sábado, 23 de junio de 2007

Verito

Mi más que querida amiga Verónica Maza cumplió un junio más el jueves pasado y anoche convocó a los amigos a un antro del centro (El gran angular) para festejarla. Conocí a Vero hace ya catorce años, cuando se integró como colaboradora y reportera al equipo que preparaba la salida de “La Mosca en la Pared”. Fue por entonces que conocí también a otras dos personas entrañables y cuya amistad por fortuna aún conservo: Fernando Rivera Calderón (quien por cierto en ese tiempo era novio de Verónica) y Karem Martínez, actual directora de la revista “Tatuarte” (los tres bastante más jóvenes que yo). Aunque hubo una temporada en la cual le perdí un poco la pista, volví a ver a Vero cuando me integré al proyecto de la revista “Milenio”, por allá de 1998 o 1999, y luego a “Milenio Diario”, a partir del año 2000. Desde entonces mantenemos una gran hermandad y tenemos un núcleo de amigos en común al que llamamos la famiglia, núcleo que de algún modo surgió en 1993, cuando nos conocimos, y por el cual ha pasado una buena cantidad de gente y que hoy está conformado -según calculo- por una veintena de amigos y amigas. Tanto Verónica, como Fernando y como yo hemos tenido toda suerte de cambios -laborales, sentimentales, existenciales-, pero la amistad, el cariño y el amor entre nosotros permanecen incólumes (con Karem, mantengo la misma clase de relación, pero ella emprendió otros caminos y no se integró a la famiglia). Por eso me dio un gran gusto celebrar anoche a la doctora Verótica, creadora de la popular sección “El sexódromo” y amadísima carnalita. Fui a la fiesta acompañado por mi adorada y encantadora P y la pasé muy bien con ella, como ha sido de manera invariable desde que la conocí, apenas en enero pasado. Ojalá mi cercanía y mi amistad con P sean tan fructíferas y prolongadas como lo han sido con Verito.

viernes, 22 de junio de 2007

Speedy González contra Cocodrilo Dundee

Para Sarah, mi amiga australiana.

Lo malo de los estereotipos es cuando se los endilgan a uno. Digo, eso de los concursantes australianos de un reality show televisivo, quienes agarraron a México como motivo de cotorreo (los muy patrioteros dirán que de escarnio), es como para ponerse a pensar sobre la imagen que los mexicanos proyectamos en el exterior. No porque tenga que importarnos mucho el qué dirán de nosotros más allá de nuestras fronteras, pero sí saca un poco de onda cómo nos ven esos canguros que se visten como Cocodrilo Dundee y se la pasan arrojando boomerangs mientras comen carne de koala. Porque así son los australianos típicos, ¿o no?
A ver, ¿qué es eso de que unos güeritos se vistan de charros y arrojen bolsas de pintura contra una bandera de México? Según los productores del programa de marras, se trataba de una emisión en la cual se quería rendir homenaje a la cultura mexicana (sic). Por ello, a los concursantes se les hacían preguntas tan representativas de lo que somos como la siguiente: ¿qué animal es Speedy González? A que usted sí sabe la respuesta, querido lector, y a que le daba risa cada vez que Speedy le hacía la vida de cuadritos al gato gringo, de la misma forma como hoy la Suprema Corte de Justicia les hace la vida de cuadritos a los góber preciosos Ulises Ruiz y Mario Marín.
¿Debemos indignarnos, rasgarnos las vestiduras y romper relaciones diplomáticas con Australia a causa de ese programa? Declararle la guerra no sería lo más conducente, porque ahorita nuestro ejército anda muy ocupado en otros menesteres. Tal vez mejor sería que Televisa, TV Azteca, Televisión Mexiquense o el mismísimo Canal del Congreso hicieran un rialiti chou en el cual varios actores se disfrazaran de aborígenes australianos, arrojaran bolsitas de pintura contra una foto de los Bee Gees y respondieran de qué nacionalidad es Kangaroo Jack.
Nada como el ojo por ojo y diente por diente.

jueves, 21 de junio de 2007

Gracias, Guadalupe

Acabo de ver (o de padecer) el partido entre las selecciones de futbol de México y la Isla Guadalupe (protectorado francés en el Caribe que ni siquiera está afiliado a la FIFA). Qué horror. México juega a nada, sin sistema, en total desorden, con cada jugador en plan de hacer las cosas por su lado. Si ganó, fue gracias a que los guadalupeños son más malos aún. Ya quedó comprobado que a Hugo Sánchez le queda grande el equipo tricolor. A ver cuánto tiempo lo aguantan en el cargo. Ahora viene la final el domingo contra los gringos y el miércoles, ya en la Copa América, los verdes van contra Brasil. Nada más. Se pronostican turbulencias. En fin. El de hoy fue un día tranquilo y de trabajo moscoso. Por la tarde oí el programa radiofónico por internet “El vagabundo”, en el cual participa mi queridísima Paulina como conductora. Ya le he dicho que me encanta su voz por radio. Soy su fan, aunque hayan dedicado la emisión (misma que pasa por Radio Septién) a algo llamado lucha libre VIP.

miércoles, 20 de junio de 2007

Paris, je t’aime

Hoy por la tardenoche fui a ver “París, te amo”, película dirigida por una veintena de realizadores de diferentes países, entre ellos Alfonso Cuarón y los hermanos Cohen. Me invitó mi adorable amiga L., con quien me vi en Cinemex Insurgentes, en la colonia Roma. Con un reparto impresionante y multinacional, el filme narra dieciocho historias cortas que se desarrollan todas, obviamente, en la capital de Francia. María José me había dicho que no era una gran cinta y que la calidad de las distintas narraciones le había parecido bastante irregular. Esto es cierto: hay unas muy buenas y otras no tanto. Sin embargo, en general me gustó y me dejó un muy buen sabor de boca, sobre todo porque además me permitió asomar (aun cuando fuese por medio de la pantalla cinematográfica) a esa ciudad maravillosa de la cual me enamoré cuando tuve la fortuna de estar ahí, durante cerca de una semana, entre marzo y abril de 2004. El único negrito en el arroz fue el de cuatro o cinco señoras “de edad”, sentadas en la fila de atrás de nosotros y quienes no pararon de hacer comentarios en voz alta a lo largo de casi toda la proyección. Ni cómo callarlas, pero en fin. De todos modos la pasamos muy bien. A la salida nos fuimos caminando por la Roma, con las calles húmedas por la lluvia vespertina, hasta Avenida Cuauhtémoc y nos despedimos en el metro. Disfruto mucho al estar con mi querida L.

martes, 19 de junio de 2007

El Cuestionario Proust

Mi amiga Sylvia Estrada me mandó desde Saltillo el famoso Cuestionario Proust, mismo que contesté y que al parecer será publicado (con mis respuestas) en fecha próxima, en el diario "Vanguardia" de la capital de Coahuila. El día que aparezca, lo reproduciré en este blog. Por lo pronto, les muestro las preguntas que ideó el autor de "En busca del tiempo perdido" para que se diviertan al responderlas.

¿Cúal es, para usted, el colmo de la desdicha?

¿Su idea de la felicidad completa?
.
¿Cuál es su personaje histórico favorito?

¿Sus heroínas favoritas en la vida real?

¿Su músico favorito?

¿Su escritor favorito?

¿La cualidad que prefiere en una persona?

¿Quién le habría gustado ser?

¿El rasgo principal de su carácter?

¿La cualidad que desearía en una persona?

¿Su ocupación preferida?

¿El color que prefiere?

¿Sus poetas favoritos?

¿Cómo le gustaría morir?

Hoy platiqué largo y tendido con la bella y talentosa periodista Tatiana Meillard, quien a partir de este día se integra al equipo de "La Mosca en la Pared", encargada de la Jefatura de Redacción. Por la noche vino mi muy querida María José Cortés (qué curioso, la antigua Jefa de Redacción moscosa), quien ve con muy buenos ojos la incorporación de Tatiana. Un martes tranquilo y grato.

lunes, 18 de junio de 2007

Tengo dos amores

Así se llama una de mis más recientes composiciones, una canción que estoy poniendo con mi banda, Los Pechos Privilegiados, para estrenarla en nuestra presentación del próximo 2 de agosto, en el bar Ruta 61. El tema se refiere a la felicidad que puede haber cuando uno ama a más de una persona. Me refiero a amarla no como se ama a un hijo o a un padre, sino como un hombre ama a una mujer o viceversa. Amor sensual, amor carnal y a la vez sentimental. ¿Es ese tipo de amor exclusivista y debe limitarse a una sola persona o, por el contrario, uno puede amar de modo tal a dos, tres, cuatro o más personas? Soy un convencido de que esto último es posible. Hoy día siento un profundo amor enamorado cuando menos por cuatro mujeres. No que ande con ellas, no que todas sean mis amantes, pero sí que tengo con cada una un tipo de relación lleno de amor, de cariño, de emoción, de atracción mutua en uno u otro nivel. Las adoro sin cortapizas y saben que no son únicas. De hecho, ellas también quieren cuando menos a un hombre más y dos hasta tienen pareja. Me parece perfecto. Yo de todos modos las amo y cuando estoy con ellas me hacen sentir infinitamente dichoso. Una se encuentra muy lejos en este momento, no vive en esta ciudad. A las otras tres las veo con cierta frecuencia, normalmente por separado, aunque quiso el destino que hoy lunes, dos coincidieran en mi casa por la tardenoche y se conocieran. Ambas sabían de la otra y de mis sentimientos por cada una. Jamás he pretendido engañarlas. Sí, fue un poco extraño, pero a final de cuentas todo resultó tranquilo y hasta se cayeron bien (yo diría que muy bien). Las dos tienen novio. Las dos saben cuánto las adoro. Las dos me quieren muchísimo. Las dos me hacen feliz cuando están conmigo, pero también cuando no lo están y las pienso. El miércoles veré a la tercera y sé que la pasaremos bien. No es jactancia o presunción. Sencillamente me encuentro en un momento de mi vida en el cual me siento capaz de dar mucho amor y pues… nada: lo doy. “Tengo dos amores” es el título de mi canción. Cierto, debería cambiar el dos por el cuatro… o tal vez por un número mayor.

domingo, 17 de junio de 2007

Roma y el día del padre

Hoy terminó la segunda temporada de esa serie excepcional que es "Roma", transmitida por HBO (sé que escribo esto en los primeros minutos del lunes, mas para efectos prácticos para mí sigue siendo domingo). Vaya esplendor de producción, de actuaciones, de escenarios, de guiones. El final fue una maravilla, con un guiño irónico después de tanta violencia, tanta tragedia, tantas traiciones, tantas ambiciones, tanto sexo, tanta sangre, tanta intriga. A decir verdad, me gustó más esta segunda temporada que la primera, demasiado centrada en el personaje de Julio César. Ahora las tramas fueron mejor distribuidas entre los personajes históricos (Octavio, Marco Antonio, Cleopatra) y los ficticios (esos magníficos Voreno y Pullo, ejes de la serie durante las dos temporadas). Si nunca han visto "Roma", no duden en rentarla o comprarla en DVD, jamás se arrepentirán. Ver ese capítulo final fue un buen modo de coronar un día del padre tranquilo. Hablé por teléfono con mis dos hijos (aunque extrañé una llamadita de mi hija honoraria) y recibí felicitaciones de algunas amigas (gracias, Tatiana y Xóchitl). Recibí algunos regalos (gracias, Rosa) y por fin llegaron a mis manos unos discos que pedí a Amazon y que ya comentaré en este espacio. Al final del día, surgió una muy buena posibilidad para mi banda, Los Pechos Privilegiados, para una presentación doble en agosto. Pero nada diré hasta que se concrete el asunto. No se me vaya a salar.

sábado, 16 de junio de 2007

Monocordio en el Péndulo

La de anoche fue una buena noche, grata, cordial, cálida, con amistad y buena música. Monocordio se presentó en el pequeño pero acogedor foro de la librería El Péndulo de la Zona Rosa. El lugar se llenó y el grupo se escuchó mejor que nunca. Un sonido impecable. Seis músicos en escena. Julio Ordóñez a la batería, Martín Durán al bajo, el Sr. González en percusiones y voces, Adrián López en la guitarra eléctrica, Alejandro Otaola en la guitarra electroacústica y Fernando Rivera Calderón en la guitarra, la voz principal y la composición. Poco más de hora y media de canciones felices y plenas de sensibilidad y belleza que en los discos suenan muy bien, pero en concierto adquieren una fuerza especial y conmovedora. Los arreglos fortalecieron a los temas y el público (cuánta gente conoce ya las canciones de Fernando) permaneció atento, sonriente, discreto pero entusiasta. Gente que en su mayoría iba a escuchar y no a utilizar al grupo como simple fondo de conversaciones y risas (algo que como músico siempre se agradece). Fue bueno además estar ahí con Vero Maza, con Claudia Sánchez, con Anís, con Sarah, con Moni, con Xóchitl, con el Men. Una noche más que amable y que se repetirá el 30 de este mismo mes en el Hard Rock Live, con Monocordio nuevamente en el escenario.

En defensa del Cuau*

Las imágenes no mienten. Desde el primer tiempo del partido entre las selecciones de México y Honduras, el tal Caballeros (un negrote igualito al actor Tracy Morgan de Saturday Night Live) se la pasó molestando al número 10 del Tri. El defensa hondureño se le acercaba a Cuauhtémoc por detrás (primer motivo), le paraba la trompa (segundo motivo), le decía cosas sucias (tercer motivo) y para colmo le lanzaba besitos (cuarto motivo). La verdad es que no sé cómo el Cuau aguantó tanto y fue hasta el segundo tiempo que no pudo más y le soltó un merecidísimo codazo en la boca del estómago.
La crítica se ha cebado contra Blanco por su falta de profesionalismo, su carácter explosivo, etcétera. ¿Qué querían? ¿Qué se hubiese volteado (en todas las acepciones del término) para plantarle un besazo al moreno? No manchen. El ex americanista podrá ser todo lo que ustedes digan (corriente, grosero, burdo, guarro, nacazo) pero de que es un hombre hecho y derecho, varias actricitas de Televisa pueden dar fe ante notario público.
Yo, en su lugar, no sólo hubiera propinado un codazo, sino que habría defendido mi hombría mínimo con una patada a la espinilla, un upper cut a la barbilla y un rodillazo en salva sea la parte del hombre de color… negro (como dirían Les Luthiers con su maravillosa incorrección política).
Nadie debe culpar entonces a Cuauhtémoc Blanco por la mala marcha del seleccionado mexicano (¡los ratones verdes han vuelto!) que mañana se enfrenta (¡gulp!) a Costa Rica. Es como si culpáramos al EZLN porque al sup Marcos se le ocurrió publicar un libro de textos eróticos —Noches de fuego y desvelo (sic), de a 900 pesos cada ejemplar, bara bara— o responsabilizáramos al arte musical por el retorno del grupo Caló (¿acaso no era suficiente con el regreso de Timbiriche?)
Con tantísimos sobresaltos, ¿cómo quieren que los mexicanos además nos preocupemos por la guerra contra el crimen organizado?
Digo, tampoco abusen.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 15 de junio de 2007

¿Gracias a Dios es viernes?

Los viernes no me son tan simpáticos. Tal vez se deba a que desde hace muchos años trabajo como free lancer, desde mi casa, y no tengo ese prurito de ansiar que llegue el fin de semana después de cinco días de cumplir con un horario obligatorio. Yo no tengo horario. Cada día lo manejo de diferente modo y trabajo a la hora que sea, a la hora que pueda o a la hora que quiera. De hecho, los viernes me resultan un tanto aburridos. Tal vez sea mi reloj biológico, pero es el día en el cual siento el cansancio acumulado de la semana. Además, si tengo que salir a la calle por la mañana, al mediodía o en la tarde, todo el mundo anda más acelerado que entre semana y el tránsito (que no el tráfico) vehicular es mucho más denso. Eso me parece. Por otra parte, mis amistades suelen tener compromisos los viernes y no es tan fácil verlas, en especial a mis amigas y peor si tienen pareja. Hoy, por ejemplo, pasé el día en mi casa-oficina (o casina, como dice mi estimada Mónica Campbell). Me levanté a las diez y media, escribí mi columna sabatina para “Milenio Diario”, hice otro texto para una revista y corregí algunas hojas de “La Mosca” de julio. Salí a la calle hasta las tres y pico de la tarde, para entregarle las hojas a la diseñadora Sandra Guevara, en Editorial Toukán, muy cerca de donde vivo, y pasar al banco a hacer un depósito. C’est tout. Ahora mismo van a dar las seis y media, voy a comer algo, a revisar el periódico y a escuchar música (los viernes son infectos hasta en la programación televisiva y eso que cuento con tele por cable). Lo bueno es que ya por la noche voy a ir al Péndulo de la Zona Rosa para ver a Monocordio que ahí se presenta. Pero de eso ya les contaré mañana.

jueves, 14 de junio de 2007

La insoportable levedad del Fer


En la grata compañía de mi querida amiga Letto, anoche asistí a la función única de “La insoportable levedad del Fer”, (casi) monólogo de mi entrañable hermano Fernando Rivera Calderón que se llevó a cabo dentro del Festival Internacional de Teatro Cabaret que se desarrolla en el teatro bar El Vicio (sí, ése que antes era El Hábito y que ahora regentean las geniales Reinas Chulas), en Coyoacán, DF. Fue una verdadera sorpresa. No porque dudara de las capacidades autorales e histriónicas de Fernando, sino porque nadie sabía (ni Claudia, su esposa) de qué trataría el famoso monólogo. ¿Cómo se consigue mantener la atención (y la risa) del público durante una hora y media, sin que el ritmo y la inventiva decaigan? Pues Rivera Calderón (hijo de Norberto Rivera y de Felipe Calderón, según confesó en el escenario) lo logró. Foro lleno, público entusiasta y participativo (relajiento diría yo), una noche redonda. No diré de qué trata la obra (si es que de algo trata), porque la repondrán en agosto. Sólo mencionaré que hay muy buenos textos, crítica política, filosofía riveracalderoniana, magia, ventriloquía, excelentes canciones a la guitarra y el piano, una breve actuación de tres “espontáneos” (Armando Vega-Gil, Eduardo Limón y un compa cuyo nombre desconozco) en el fragmento “Los monólogos de la verguiña” y la sorpresa de la noche: Fernando transformado en la despampanante Fernanda, en el momento más intenso de la noche (el Fer y yo habíamos platicado alguna vez sobre la importancia de que los hombres podamos reconocer nuestro lado femenino, pero aquello rebasó cualquier expectativa). No pueden dejar de ver esta pieza teatral delirante y conmovedora.

miércoles, 13 de junio de 2007

La vida en rojo y negro

Hace poco, mi bella amiga Sylvia Estrada me preguntó que cuál es mi novela preferida de todos los tiempos y si bien resulta siempre difícil determinar ese tipo de elecciones, no me costó demasiado responderle. Rojo y negro (Le Rouge et le Noir) de Stendhal, ésa es, más que mi novela preferida, mi novela de vida. La leí a los diecisiete años y al terminar las aventuras y desventuras amorosas de Julian Sorel, llegué a la conclusión de que yo -que hasta entonces por mi timidez y mi inseguridad nunca había tenido novia y ya era experto en enamoramientos platónicos- sólo podría andar con una mujer mucho mayor, con una señora como Madame De Renal. Lo que es la vida. Dos años después, en 1974, me enamoré y empecé a andar con una mujer que me llevaba (me lleva aún) nueve años, con tres hijos y un matrimonio a punto de disolverse. Casi veinte años permanecí al lado de Rosa, con quien legalicé mi relación (es decir, me casé) en 1983, me dio dos maravillosos hijos (Mario Alain y Jan Sebastián, hoy de veinticuatro y veinte años, respectivamente) y de la que me divorcié en 1992. Hoy por fortuna somos muy buenos amigos. No es que haya vivido exactamente el periplo existencial de Sorel, quien al final muere en la guillotina, pero sí que fue mi inspiración para muchas cosas. Por eso llamé a este blog El rojo y el negro. A ver qué tanto se me ocurre ir escribiendo conforme avance la vida.

martes, 12 de junio de 2007

Primer texto

Bueno, esta es sólo una especie de señal de prueba para ver como funciona mi blog. Ya vendrán después nuevos textos.