jueves, 29 de mayo de 2008
Fresas salvajes
Me encuentro a las once y media de la mañana con Jaime Ades y Esteban Amozorrutia en el Péndulo de la colonia Condesa. Jaime debe usar temporalmente un bastón, pues lo operaron de la cadera. Buena charla con café de por medio. Estupendos planes para el Foro del Tejedor del Péndulo de la Zona Rosa. Posible tocada ahí de los Pechos, en agosto, y tal vez otra para mi nuevo proyecto, en octubre. Habrá más homenajes a autores, muy posiblemente otro a John Lennon el día de su cumpleaños (9 de octubre). Firmo la autorización para que mi canción "Solicito una mujer" aparezca en el disco acoplado de dieciocho temas que el Péndulo pondrá pronto a la venta, al módico precio de veinte pesos. Genial. Nos despedimos cordialmente y me lanzo en metrobús y metro a las oficinas de Milenio. Dejo mi recibo con la preciosa y (comme d'habitude) amabilísima Claudia Amador. Saludo a Carlos Marín, el cual, como siempre conmigo, se muestra bromista y afable. Cruzo algunas palabras amables con Carlos Ferreyra, director de Milenio Semanal, quien me dice "Víctor¨y le aclaro que soy "Hugo". Saludo también, a través del vidrio de su despacho, a Rafael Ocampo que está en junta. Entro a "Mil cosas más" y platico un rato con mis cuates Jairo Calixto Albarrán y Tacho. Jairo me encarga un par de textos. Debo regresar a casa a tiempo, antes de que la zona donde vivo se llene de aficionados chemos que van al Estadio Azul para presenciar el Cruz Azul-Santos. Ya en casita, hablo por teléfono con P y me cuenta que se intoxicó por comer fresas y está llena de ronchitas, pero me dice que mañana vendrá sin falta (ya son quince días sin verla). Espero que se mejore... y que venga. Jueves de fresas forever.
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