Su obra analiza el fenómeno degenerativo del recuerdo, la recuperación de antiguas memorias y la forma de retardar el proceso del olvido. La descomposición, el análisis y la recreación del cuerpo humano y su entorno son los parámetros de reflexión que ejerce sobre la materia, las memorias y los sueños, en torno a la materialización de un pasado que ya no existe pero que sirve para comprender el presente, no sólo como las huellas de una presencia o la exaltación de la ausencia, sino también como una construcción de la identidad personal.
La artista intenta establecer una conexión entre el acto de recordar, la acción de pintar y dibujar y el proceso de creación, todo por medio de una mirada poética.
Melómana por naturaleza y crianza, Annie Flores nos cuenta cuáles son sus preferencias discográficas y musicales.
¿Cuál fue el primer disco que escuchaste?
Afortunadamente, desde pequeña escuché buena música en casa y lo que fuera que sonara me gustaba mucho. El disco que más recuerdo y cantaba completito era el Chronicle vol. 1 de Creedence Clearwater Revival. John Fogerty me parece uno de los más grandes en la música.
¿Cuál es el primer disco que compraste?
Fue a los siete años de edad, el Urban Hymns de The Verve, porque me encantaba la canción “Bitter Sweet Symphony”. También El Cascanueces de Tchaikovsky, porque iba al ballet y me obsesionaba con practicar todo el día.
¿Cuál fue el primer disco que le envidiaste a alguien por no poderlo tener?
A mi mejor amiga le envidié un disco que le trajeron de Inglaterra, cuando íbamos en la universidad. Era una antología de presentaciones en vivo y documentales de Björk que se llamaba The Television Archive. Tenía una presentación rosita súper bonita.
¿Cuál es tu disco favorito para manejar?
Yo no manejo, pero para viajar me encanta escuchar el Great Ladies of Song, de Peggy Lee, y el Frank, de mi adorada Amy Winehouse.
¿Cuál es el disco que mejores recuerdos te trae?
Obvio mi infancia está marcada por la princesa del pop: Oops!.. I Did It Again, de Britney Spears. Recuerdo tardes completas con mi prima bailando sin parar ese disco completo, peinadas de “diadema”, ¡ja ja ja!
¿Cuál es el disco que más te avergüenza tener?
Me divierto mucho con mis “pecados musicales”. La verdad no me avergüenzan, pero el disco que no encaja entre mi playlist habitual es Colores de J Balvin.
¿Cuál es el disco que más lamentas haber perdido?
El L.A Woman de The Doors. Lo perdí en un paseo de la secundaria, junto con mi discman. Fue fatal.
¿Cuál es el disco que adquiriste más recientemente?
Me fascina el género latin y mi última adquisición me tiene muy agarrada del oído: Dance Manía, de Tito Puente.
¿Cuál es el disco que más te ha influido en la vida?
Qué difícil. Hay tantos que me han tocado en lo profundo. Los primeros que se me vienen a la mente ahora son The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, de David Bowie, y Ekstasis, de Julia Holter.
¿Cuál es el disco que prefieres para hacer el amor?
Sweet & Sour, Hot y Spicy, de Ely Guerra. Sin duda.
¿Cuál es el disco que quisieras que tocaran en tu funeral?
Rush, de Eric Clapton, y la canción “I Love You More Than You’ll Ever Know” de Al Kooper, en la versión de Amy Winehouse.
¿Cuáles son los cinco discos que te llevarías a una isla desierta?
Anima, de Thom Yorke.
The Album Collection, de Amy Winehouse.
The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, de David Bowie.
The Best of DJ Shadow.
Benny Goodman Concert Carnegie Hall 1938.
(Publicado el día de hoy en "Acordes y desacordes", el sitio de música de la revista Nexos)
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