Mientras nos concentramos en lo que serán los comicios presidenciales del año próximo y sólo hablamos de las posibilidades y las imposibilidades de los Peña Nieto, los Cordero, los Ebrard, los Beltrones, los Vázquez Mota, los Creel o los López Obrador, muchos parecemos olvidar que en el Distrito Federal también habrá cambio de gobierno y que a diferencia de hace seis y doce años, esta vez las cosas no se ven tan fáciles para el reinante Partido de la Revolución Democrática.
Porque la catástrofe de lo que se autodenomina como izquierda también se está dando en lo que durante tantos años (quince para ser exactos) fue su máximo y prácticamente impenetrable bastión: la capital de la república mexicana. Bajita la mano, mientras las diversas tribus perredianas se han estado dando hasta con la cubeta, el llamado efecto Peña Nieto (y aquí es donde los trolls pejistas deducen que el que esto escribe es un esquirol al servicio de Televisa y del góber copetoso) ha elevado los momios de los priistas en el DF y algunas encuestas (y aquí es donde los trolls pejistas descalificarán a toda encuesta que no favorezca a su chief) situán a Beatriz Paredes como la precandidata con mayores posibilidades de alcanzar la jefatura de gobierno en la vieja Tenochtitlan.
Nombres como los del universalmente desconocido Mario Delgado (el gallo de Marcelo), Martí Batres, Ricardo Monreal, Alejandra Barrales o el buen Carlos Navarrete al parecer no le harían ni cosquillas a doña Bety, quien además de hábil y experimentada política es una afamada cantante vernácula.
Si se tratara de un México’s Next Top Model, ahí sí que Paredes nada tendría que hacer (el buen gusto en el vestir no es precisamente su fuerte), pero como estamos ante unas elecciones, la muy posible abanderada del PRI se ve más que fuerte y difícil de vencer.
Mientras tanto, el grupo Jóvenes con Noroña (juro que existe; su Twitter es @jovenescnnorona) convoca a una rifa en la que el ganador tendrá el privilegio de cenar con don Geras. ¿Usted ya compró sus boletos?
*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.
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