lunes, 27 de abril de 2009

El amor en los tiempos de la gripe porcina


¿Qué diablos pasa en la ciudad? Todo parece tan irreal, tan surreal. Rumores, versiones encontradas sobre la supuesta epidemia que nos ha obligado a confinarnos en nuestras casas y a salir lo menos posible. Buena parte de las escasas personas que caminan por las calles lleva su cubrebocas en la cara, lo que le da al paisaje urbano un cariz de película de desastres, como si Danny Boyle dirigiera a Santo, El enmascarado de plata. Todo y todos hablan de la gripe porcina, pero hay cuestiones que no acaban de encajar. ¿Cuáles? No lo sé a ciencia cierta, pero a mí algo me brinca en esto. No voy a caer en las teorías complotistas que ya señalan hasta a los Illuminati (o como se escriba) como quienes planearon todo este desgarriate pandémico. Sin embargo, percibo cosas que de algún modo ponen en duda a las versiones oficiales y sus cifras contradictorias de muertos e infectados. ¿Cuáles son los nombres de los fallecidos? ¿Los incineraron o los enterraron? ¿En dónde? ¿Quiénes son sus familiares? Falta información clara y ese es el peor caldo de cultivo para la acción de los rumorólogos de café. Mientras tanto, la única beneficiada de todo esto es la industria fabricante de tapabocas. Ese sector sí que está teniendo una recuperación económica vertiginosa.

PD: Dentro de todo, a Denisse le dieron libre el día de mañana en su trabajo y hoy se quedó conmigo para pasar juntos un martes más o menos festivo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Mientras que están en que sí o que no el pedo, el DF paralizado ya nos parte la madre económicamente a varios. Yo y mi familia, por ejemplo, vivimos en Colima y nos sostenemos de la renta de dos locales. Uno es un restaurante chino en la calle de Mosqueta, cerquitita del metro Guerrero (antes era una tienda de discos, quizá alguna vez haya comprado alguno chido) y me parece que apenas ayer se hizo oficial la orden de cerrar restaurantes por al menos 15 días. Imaginese, hoy después de ver perder al Arsenal de Vela, llama el chino para decir que qué onda, que cómo le hacemos con la renta, y pues ni hablar, ni cómo decirle "no es nuestro pedo".

Quedamos en que deposite la mitad, pero el pedo es que los gastos del mes no se reducirán. Y es cierto, algo no cuadra del todo en todo el bisne de la influenza.

Por si las moscas, cuidese.

Abraham García

Su Satánica Majestad dijo...

Esto está muy raro. Y, si supuestamente es tan contagioso este virus, ¿por qué los familiares de los muertos no se contagiaron también?

No sólo en los cafés hay rumorólogos. También en internet.

Lo cierto es que si la crisis económica ya era muy cabrona, ahora con este asunto podría presentar tintes catastróficos. Y lo triste es que el gobierno sacará spots radiofónicos anunciando medidas para combatir la crisis "exportada, de la cual ninguno de nosotros tuvo la culpa"...

La influenza será la culpable del desmadre en que acabaremos metidos todos, según la versión oficial.

Qué basura.

Anónimo dijo...

Al menos el titulo es pasable... pero como siempre alguna pendejada tenias que escribir.

Anónimo dijo...

Sí, el clásico "El amor en los tiempos de..." qué imaginación oiga. Por cierto, ¿usted dudando de las versiones oficiales? Se está usted saliendo del huacal, su blog puede causar una revolución.

Isa

Baruc dijo...

El título de tu post no tiene nada ke ver con tu texto, García Marquez lloraría si lo viera.

judith dijo...

Caray anónimoo o como te llames. ¿Tu crees que sólo en este blog se está dudando de la versión oficial? Si el mismo gobierno no se pone de acuerdo en cifras oficiales de cuántas víctimas fatales o contagiados hay en nuestro país. De ser cierto lo del virus no está por demás tomar precauciones sin embargo ¿De quién es la culpa de que todo lo que se diga de parte del gobierno nos deje con la dudad? Sin duda de ellos mismos. Ahora bién, no creo que nuestro gobierno tenga tanta ingerencia a nivel mundial como para que ya todo el mundo vuelva la cara hacia nosotros, algo importante está sucediendo, claro está, pero ya estamos como Pedro y el lobo...lo cierto es que, ya para parar parte de la economía del país a nadie conviene, el descontento cada vez se generaliza más. Por el bién de todos ojalá y esto tenga un final si no feliz, cuando menos no tan catastrófico.
Judith

Pablo Santibañez dijo...

Coincido con el comentario del Anonimo escrito el 30 de abril de 2009 a las 01:32 PM.

Esta costumbre tan mexicana de la teoria de la conspiracion no es gratuita,pero tampoco caigamos en el lugar comun de los correos cadena.