jueves, 13 de agosto de 2009
30 razones para extrañar a París
Hace cerca de un año que estuve en París (once meses exactos de hecho) y quise reproducir treinta de las sesenta razones por las cuales una ex estudiante norteamericana de ascendencia rusa (Julia Alekseyeva) extraña a esa maravillosa ciudad, ahora que ha regresado a vivir a su natal Chicago. Las anotó en su blog Letters from Paris (http://discontentparisienne.blogspot.com/), mismo en el cual escribíó acerca de su estancia en Francia y que dejó el 21 de diciembre de 2008, al retornar a los Estados Unidos. Escogí pues la mitad de sus razones y en algunas hice algunos apuntes entre paréntesis.
1. El pâté.
2. La Orangina (el refresco de naranja emblemático de la ciudad).
3. Las crepas callejeras de nutela (yo agregaría las de mantequilla y azúcar).
4. Las máquinas de café de a cuarenta céntimos el vaso.
5. Las galletas Madelaine (o magdalenas).
6. Notre Dame de París.
7. La arquitectura haussmanniana (con sus emblemáticas partes altas de los edificios).
8. Los boulevards.
9. Las baguettes de ochenta céntimos.
10. Los croissants de un euro.
11. Las cuatrocientas variedades de quesos.
12. El rápido y sorprendente metro.
13. Las distancias cortas y caminables.
14. Los expendios de fruta en los barrios.
15. La estación Concorde del metro.
16. El jardín de Les Tuileries en el verano y el otoño (me consta, estuve ahí en septiembre).
17. El Museo de Orsay (la neta en materia de museos de arte impresionista y del siglo XIX).
18. El Centro Georges Pompidou (la neta en materia de arte contemporáneo).
19. Las salas de cine que exhiben películas antiguas.
20. Botellas de vino Beaujolais a dos euros veintisiete céntimos.
21. Almacenes de comida que cierran hasta muy tarde (como los geniales Monoprix).
22. La moda parisina.
23. Los músicos callejeros (¡y los del metro!).
24. La cordialidad de los parisinos (contra lo que se dice, yo también la disfruté).
25. El sabor de la Coca-Cola europea (humm, no la probé).
26. La torre Eiffel (por supuesto).
27. Los grandes anuncios (affiches) en los andenes del metro.
28. Los libros de bolsillo.
29. Exposiciones y conciertos de todo tipo todo el tiempo.
30. Mirar el Sacre Coeur cada vez que se camina por Pigalle.
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1 comentario:
Hace medio año tuve la oportunidad de andar por Paris, y mire. De haber sabido la información que dio aquí mismo de los baguettes y croissants y los cafés tan baratos. Me hubiera ahorrado poco mas, y tal vez hubiera hecho tres comidas diarias y no las dos que hacia siempre. jajajaja.
Preciosa ciudad. Realmente me dió lo que me gusta, andar de caminata sin saber por donde ir e irme encontrando con todos los detalles hermosos que tiene París, todo realmente cerca, muy amable para ir callejeando.
Impresionante el Museo de Orsay. Me quedo con el por sobre el Louvre.
Tal vez lo único que no me gustó del todo de la ciudad es que llegue en una temporada de clima muy cambiante y lluvioso, pero hasta así se puede disfrutar. Ah! si! y me decepcionó La Monalisa, o mas bien, no el cuadro en sí, (pues es perfecto) sino todo lo que lo rodea. Es como un rock star intocable.
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