sábado, 29 de agosto de 2009

Juanito y el canto de las sirenas *


Homéricamente (por Homero el griego, no por Homero Simpson, aunque quién sabe), Andrés Manuel López Obrador se refirió al “canto de las sirenas”, en referencia a la manera como Rafael Acosta, mejor conocido por la perrada como Juanito, cambió de opinión en aquello de renunciar a su cargo como delegado en Iztapalapa y pasarle la estafeta a Clara Brugada y pejistas que la acompañan. “Ojalá no escuches el canto de las sirenas”, le mandó decir AMLO al hijo desobediente y retobado que no quiere dejarle a su mentor, por medio del Partido del Trabajo, el botín de tres mil millones de pesos que significa aquella populosa delegación del oriente defeño.
Caray, pero qué ingrato es este Juanito que de pronto me hace recordar al Púas Olivares (imagino la entrevista que le hubiera podido hacer el gran Ricardo Garibay). En lugar de acatar con sumisa actitud y la cabeza gacha las órdenes del Gran Mesías y conformarse con el oscuro puesto que se le ofrecía y los sesenta mil pesitos mensuales que éste representaba (Agustín Guerrero dixit), el personaje de la banda tricolor en la frente decidió creérsela y, constancia de elección en mano, pensar en la posibilidad de gobernar a los iztapalapenses durante tres-añotes-tres.
De poco han servido amenazas e improperios en su contra. Juanito se mantiene incólume y parece reír socarronamente de quienes pensaron que sería un títere al que podrían manipular a sus anchas. Todos esos que lo miraban como a un tipo simpático y pintoresco, ahora lo contemplan como a un demonio traicionero y sin palabra, a quien mal aconsejan unas sirenas de presunta filiación ultraderechista.
Quién sabe en qué vaya a terminar todo este merequetengue en el que el supuesto enano se le creció al dueño del circo. Igual la presión termina por doblegar al buen Juanito y acaba por entregar la plaza. Como sea, este Ulises Región 4 que –dicen- escuchó el canto de las sirenas ha logrado algo de lo que muy pocos pueden vanagloriarse: poner a sudar frío al mismísimo Gran Mesías.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

5 comentarios:

iL Hell Dogma dijo...

jajajaj muy cierto.

excelente reflexion. saludos

MoLaRoCk dijo...

Hola Hugo!!
Que gusto que el Frankestein del Peje se revelo.!!
Por cierto, desde hace mucho he leido (desde La Mosca) que escribes "dixit", y lo entiendo, pero no sé de donde lo sacaste, o en que opciones poderlo ocupar. Espero me puedas responder mi duda, gracias, Saludos

Hugo García Michel dijo...

Hola, MoLaRoCk. Dixit es una conjugación en latín del verbo decir y significa "dijo" y por extensión "lo dijo" o "según dijo". Así, por ejemplo, si mencionas algo que mencionó, no sé, Jaime López, al final puedes poner entre paréntesis (Jaime López dixit) y eso significará que él lo dijo. Espero no haberte confundido.

Perro Zombie dijo...

Creo que lo que más le caló a la banda Perderiana es que éste wey tan pintoresco que sigue la perrada, precisamente salió de entre esa misma perrada...

MoLaRoCk dijo...

Gracias Hugo!!
No para nada me confundiste, muy buena la explicación, solo me faltaba el marco teórico, me gusta mucho como la usas.
Saludos de tu amigo,
Alejandro Morales!
Para que me recuerdes... hace un año fui a tu depto a comprar cd´s con mi novia, por cierto me debes la firma en tu novela "Matar por Angela"