sábado, 1 de agosto de 2009

Perredistas en peligro de extinción*


Ayer viernes, al mediodía, pasé en un taxi por Paseo de la Reforma y vi en las banquetas una exposición callejera muy colorida y diversa sobre diferentes especies en peligro de extinción (vayan a verla, vale la pena). Diversos artistas crearon esculturas de rinocerontes, ballenas, tucanes, jaguares, tortugas marinas, osos panda y otros animales a los que la estupidez humana ha puesto es serio riesgo de desaparecer del planeta. Sin embargo, por más que me fijé desde la ventanilla, no vi a un solo individuo de una de las especies que en muy poco tiempo ha visto su existencia en grave predicamento y que a pasos agigantados se aproxima a su fatal evaporación y a un destino más triste que el del pájaro dodo. Me refiero, claro está, a ese integrante -aún vivo (aunque cada vez menos)- del reino animal, de la clase politicus semierectus, orden de los izquierdiformes, familia tribudesmembrae, género sectaridus y especie perredistus vulgaris. Dicho en cristiano: el perredista común.
¿Por qué se están extinguiendo los perredistas con mayor rapidez que las águilas calvas o los manatíes (sin alusión personal a algún dirigente del partido del sol azteca en particular)? ¿Qué los ha llevado a una actitud suicida más delirante que la de los lemmings que periódicamente se tiran en masa hacia el precipicio? Ayer mismo, el Consejo Nacional del PRD se reunió en Morelia (of all places) para tratar de salvar el pellejo, luego de una de las más desastrosas elecciones a las que ese instituto político se ha enfrentado a lo largo de su accidentada historia. Según dijeron sus principales voceros, iban a buscar la unidad partidista, en una nueva edición de ese juego que tanto les gusta: el del tío Lolo.
Aterrados (y ateridos) por Andrés Manuel López Obrador (ese gran tigre de papel), víctimas de su ser mediocre y pusilánime, los líderes perredistas no ven que están acabando con su partido y con su más valioso activo: el perredista común.
Que Greenpeace los salve de la extinción.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

5 comentarios:

judith dijo...

Pues si, se están extinguiendo pero resurgirán otros. Lo malo es que nos dejan una herencia de lo más nefasto que a ver quien se quiere quedar con ella. Por lo tanto que no saquen de su testamento!!!! Ya no queremos más y más promesas de lo mismo ya que al final de cuentas por querer ser tan diferentes tienden al final..a mostrar el cobre.

Anónimo dijo...

Lo preocupante aquí sería un pensamiento un poco más global de las cosas o lo que sería lo mismo la pregunta ¿que chingados va a pasar con la izquierda?.

El Velvet de Cierto Pelo dijo...

Créeme. Es mejor que se extingan.
¿De paso porqué no se extinguen los demás?

Charro Negro dijo...

Chale, soy yo o como que por lo regular 2 de 4 (minimo) escritos al mes que haces para Milenio tienen que ver con el PRD?

No es que sea Pejiste mi PEJEGM, honestamente el señor López me parece un extraordinario OBRADOR, pero por ejemplo ahi esta mi Peña Miento, mi FeCal, no se, hay mas temas que el PEJE y el PRD.

PD: Aunque a mi tambien me parece un gran postre hablar del PRDere, jejeje.
Saludos

PD2: Escribir en el mismo espacio donde lo hace el GRAN Hector Aguilar Camin y los demas, me parece admirable y respetable.

Perro Zombie dijo...

el gran problema con la izquierda política es que en ella, existen diversas corrientes (anarquistas, leninistas, marxistas, etc) que se tiran pedradas y madrazos entre sí, en lugar de proponer realmente cambios en la estructura política del país... amén de que se dan las mismas corruptelas y mañas que en la derecha que por supuesto, heredaron del PRIceratops...