Me fui al mediodía a Tepepan, para comer en casa de Myrna y ver cómo quedó la casa de Sergio después del paso del tsunami. Está irreconocible, pero así es esto. Va a cambiar más ahora que la reparen y Axel la habite como parte de la extensión de la casa de Myrna y su familia. De todos modos, no deja de causar una gran nostalgia ver lo que fue el hogar de mi hermano mayor durante cerca de treinta y cinco años, hoy convertido en mero cascarón. Espero que recupere su calor con mi sobrino Axel y sus cosas.
Más tarde nos fuimos Myrna, Leyla, Axel y yo a la casa de mi hermana Ivette, en la tlalpeña colonia Hidalgo. Allá estaban la propia Ivette con mi mamá, mi sobrino Carlos, Dereck, Hallet y Alain, mi hijo. Luego llegó Toño, el ex de mi hermana menor. No conocía el depatarmento. Está muy bonito e iluminado. Partimos un pastel para festejar el pasado cumpleaños de mi mamá y convivimos un buen y rico rato. Ya como a las diez, Leyla, Myrna y Axel me trajeron a casa para finalizar un domingo familiar muy tranquilo y, sí, bonito.
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