Denisse en casa

No lo había comentado aún aquí, pero desde hace algunas semanas convine con Denisse que vuelva a vivir conmigo y esta tarde llegó para instalarse de nueva cuenta en el apartamento donde habito yo desde hace poco más de once años y en el que ella misma estuvo por cerca de un año, antes de irse al curso propedéutico en Pátzcuaro, en abril del año pasado. El cambio no influye para que nuestra relación siga siendo abierta o libre o como se le quiera llamar (algún día explicaré aquí lo que yo entiendo por una relación abierta, porque todo mundo la interpreta de manera limitadísima y la reduce a cuestiones meramente sexuales, cuando es algo mucho más profundo y liberador). El hecho es que a partir de hoy mi adorada Denissia vivirá conmigo, pero sin que ninguno limite al otro y sin el menor afán de propiedad mutua (ella no es "mía", yo no soy "suyo", pero estamos juntos y nos sentimos felices). El trato que hicimos es justo y pienso que funcionará. Existe mucho amor entre nosotros y por eso mismo no pretendemos ponernos mutuas ataduras. Por ahí empieza una relación abierta, no por el lado de una supuesta promiscuidad que en nuestro caso por ningún lado se vislumbra. Welcome home, churri!