sábado, 24 de diciembre de 2011

El nuevo gabinetazo*

Cuando el inefable Vicente Fox ganó la presidencia de la república (en ese año 2000 que hoy parece tan lejano), conformó su gabinete con la ayuda de unos extraños y anónimos personajes conocidos como head hunters. El resultado de aquella cacería de cabezas fue lo que el propio don Chente denominó como el gabinetazo.
  Once años más tarde, uno de los aspirantes a la primera magistratura, el precandidato de las “izquierdas”, el no menos inefable Andrés Manuel López Obrador, ha prometido que de llegar a Palacio Nacional en 2012, tendrá un gabinete con “hombres que parecen gigantes”. Como le gusta compararse con Benito Juárez, hizo el símil con los ministros que acompañaron al Benemérito en la segunda mitad del siglo XIX (es decir, los hombres de la Reforma, como Melchor Ocampo, Ignacio Ramírez, Ignacio Manuel Altamirano, Mariano Escobedo o Francisco Zarco).
  Pero, ¿quiénes son los “hombres que parecen gigantes” de don Andrés Manuel? Por lo pronto soltó tres nombres: Marcelo Ebrard (que iría a Gobernación), Rogelio Ramírez de la O (que ocuparía Hacienda) y Juan Ramón de la Fuente (para Educación). Aunque parecería un poco exagerado llamar gigantes a estos tres respetables personajes (y más exagerado aún compararlos con Ocampo, Altamirano o Escobedo), la idea no es mala. Lo malo es imaginar quiénes completarían este virtual gabinete. ¿Son igual de gigantescos eminentes pejistas como Dolores Padierna, René Bejarano, Martí Batres, Claudia Sheinbaum, Gerardo Fernández Noroña, José Guadarrama o Ricardo Monreal, quienes ni de chiste querrían quedar fuera de la foto del primer gabinete de AMLO? Ahí sí que me entran serias dudas y un terrible sudor frío. Porque aunque López Obrador diga que no será el suyo un equipo de cuotas, las tribus exigirán las suyas y ya sabemos cómo se las gastan.
   Imaginemos a don Noroñas en Relaciones Exteriores, a Bejarano en Economía, a Batres en Seguridad Pública, a Padierna en Turismo, a Guadarrama en Agricultura. Vaya gabinetazo de miedo. En el sentido literal de la palabra.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues si llegara el peje al trono, tal vez ñoroñas ya no ocuparía un cargo, pues hoy se anotó para contender por el PRD para la jefatura del D.F.

Aunque si pierde, y el peje llega, pues igual y se va a Exteriores.

Dios bendito, dijera mi abuelita.