viernes, 26 de marzo de 2010

Hoy que cumplo cincuenta y cinco años


Dos canciones me vienen de golpe a la memoria para festejar los cincuenta y cinco años que hoy cumplo orgullosamente: "Volver a los diecisiete" de Violeta Parra y "Ol'55" de Tom Waits. La primera, porque en su primera línea dice: “Volver a los diecisiete, después de vivir un siglo” y sí, aunque no cunplo una centuria sino la mitad de ésta más cinco años, desde hace mucho que siento como si hubiese vuelto a los diecisiete, sólo que corregido, aumentado y, sobre todo, mejorado. Porque decir cincuenta y cinco años suena a mucho, a una gran losa sobre las espaldas, a sentirse un veterano que ya no tiene gran cosa que dar o que ofrecer o de qué ilusionarse, al contrario de un joven de diecisiete que ve las luces deslumbrantes de muchos caminos que se abren frente a él. Yo, hoy mismo, me siento mucho más como ese muchacho imberbe que como un viejo que se asoma a sus ultimos años. Aunque habrá quienes me digan que no, que ya le pare, que me resigne a llegar hasta donde he llegado (cualquiera que sea ese lugar o cualquiera que sea ese momento), mi ánimo es muy otro y estoy como si mi vida apenas comenzara.
Tengo cincuenta y cinco años, sí, pero no me siento de esa edad ni por asomo. Veo por ejemplo a muchos de mis vecinos, algunos diez o veinte años más jóvenes que yo, y todos parecen señores y señoras cuya vida se ha detenido en la rutina y el conformismo, en el tedio y los convencionalismos. Son mucho más viejos que yo, a pesar de que cronológicamente no lo sean, pero su actitud es adulta…, en el más deprimente sentido del término. Peor aún: conozco a treintañeros y hasta a veinteañeros que ya se sienten acabados y sin motivos para vivir, a quienes la amargura y una especie de odio vital han podrido de manera prematura. Todos ellos son más ancianos que yo.
A mí me encanta estar cumpliendo hoy medio siglo y un lustro y hacerlo pleno de proyectos e ideas, de planes e ilusiones. Me siento una persona dichosa y querida, estoy rodeado de gente a la que amo y me ama. No tengo rencores contra persona alguna y me divierte trabajar en lo que trabajo que es como un juego y además un juego creativo. Tengo a dos hijos maravillosos que son mis mejores amigos y con los cuales mantengo una relación de gran confianza, generosidad y respeto. Tengo a una bellísima novia de diecinueve años (que en mucho contribuye a que me sienta joven, claro) y al menos a una treintena de amigas preciosas (veinteañeras y treintañeras en un noventa por ciento), con quienes puedo seguir cerca y que también me mantienen feliz. Tengo pocos pero excelentes amigos hombres y sobre todo me tengo a mí mismo, alguien con quien simpatizo y con quien me llevo muy bien cuando me encuentro solo. Mi incapacidad para aburrirme es otro factor que me mantiene activo (y a veces hiperactivo).
A nivel laboral, poco a poco me recupero de los golpes económicos sufridos en 2008 y 2009. Trabajo en lo que me gusta: la escritura, el periodismo, la edición, la música. Colaboro en un diario espléndido (para mí el mejor de México) como Milenio, escribo para tres revistas y cinco blogs (aunque a cuatro los he tenido muy descuidados), coordino el blog musical de la revista Nexos (Acordes y desacordes), conduzco un programa de radio en internet (La Mosca en la Radio) y he logrado que La Mosca en la Pared subsista por medio de La Mosca en la Red, misma que dirijo, coordino y edito, lo que mantiene abierta y viva la posibilidad de que tarde o temprano regrese la publicación de papel, aunque la experiencia en el ciberespacio me parece fascinante y enriquecedora.
Dentro de todo lo anterior, me doy mi tiempo para leer libros, ver películas y escuchar mucha música nueva y mucha música intemporal (porque la buena música, como la buena literatura, el buen cine y el buen arte en general son intemporales).
Están también, por supuesto, mi actividad como músico, con Los Pechos Privilegiados, que empiezan a tomar un segundo aire y cuyo primer disco ya se vislumbra en el horizonte (pronto he de retomar asimismo el proyecto de Gatos de Arrabal) y mi actividad como escritor, con la posibilidad de reeditar mi primera novela (Matar por Ángela) y de editar por fin la segunda, cuyo nombre no revelaré todavía.
En fin, ¿cómo quejarme de la vida, de mis cincuenta y cinco años de edad, si mantengo la energía existencial, laboral, creativa y hasta sexual (¡jo jo!) de un hombre varias décadas más joven? Estoy afortunadamente sano en lo físico, lo mental y lo emocional y trataré de seguir dando mucha lata.
Respecto a la canción “Ol’55” de Tom Waits, me vino a le memoria sólo porque habla de ese número, el cincuenta y cinco, los años a los que felizmente estoy llegando este 26 de marzo.

7 comentarios:

ricardocartello dijo...

cebolla22

ricardocartello dijo...

Te felicito por esa vitalidad, eres una especie de hombre del renacimiento. Lo malo es que todo esto ya lo has platicado varias veces en tu blog. Si tienes chance platica algo de Federico Arana, me es muy difícil seguirle la pista, lo último que supe de él es al leer su libro Insectos que se comen. Saludos!

Rubén Agama dijo...

joder tio! muchas felicidades, de parte de un adicto moscoso, y por siempre joven!

y en cuanto al libro de matar por angela, donde lo puedo conseguir! en unos meses dejare el pais y no quiero irme sin el, es un libro que marco, pero lo preste a una amiga y se lo llevo a Cancun ¬¬

Sin mas! Solo desearle exito en todo y que vuelva la mosca en la pared!

judith dijo...

De nuevo felicidades por esos 55 años bién vividos y por la experiencia adquirida al paso de los mismos. No cabe duda que el trabajo y sobre todo hacer lo que nos gusta es lo que nos mantiene jóvenes de espíritu y esto es lo más importante, que importa la apariencia si en tu interior te siente joven,lleno de vida, con proyectos, pero sobre todo pensar en un futuro inmediato, viviendo al mismo tiempo el presente y disfrutando las cosas que te ofrece la vida, renovándote con una nueva relación con la que a todas luces se te ve feliz. ¿Se puede pedir más? Un abrazo y lo mejor para ti.
Besos

Decireves dijo...

Hugo

Felicidades
no se si sepa esto pero espero lo lea y se ponga contento de la emocion

http://jenesaispop.com/2010/03/30/the-kinks-tocan-en-glastonbury/

saludos desde Monterrey
en vez de ir a la ciudad Luz mejor llevese sus wellies para darse un chapuzon en el lodo del glasto!

Anónimo dijo...

enohrabuena!

Anónimo dijo...

Don H, un chingo de felicidades, espero se la haya pasado de poca, le mando un fuerte abrazo tamaulipeco, siga así.