lunes, 14 de febrero de 2011

La película más aterradora de mi vida


No fue El resplandor de Stanley Kubrick. Tampoco Carrie de Brian de Palma o El exorcista de William Friedkin. Ni siquiera el Dracula de Tod Browning o El bebé de Rosemary de Roman Polanski. La cinta que mayores terrores ha llegado a crear en mi vida es ni más ni menos que Las luchadoras contra la momia de René Cardona, filmada en México en 1964. La vi por allá de 1966 o 1967, en el cine Narciso Mendoza de Cuautla, Morelos, en compañía de mis primos Gustavo y José Luis (Q.E.P.D.). La película es hoy de culto para muchos seguidores del cine de terror, mas para un niño tan impresionable como era yo a mis once o doce años, resultó una experiencia aterradora. Recuerdo perfectamente cuando la momia aparece por primera vez, en el interior de una pirámide, al salir de la tumba en la que había estado sepultada durante cientos de años. Los ojos descarnados del monstruoso ser y el sonido que brotaba de su garganta (un "aaaaaaaah" bastante siniestro) me quitaron el aliento. Cada vez que aquella momia azteca salía en pantalla, mis primos y yo nos hundíamos en los desvencijados asientos de aquel cine de tercera clase que no sé si aún exista. Lo que sí sé es que durante varios meses no pude dormir. Cada noche, al apagar la luz, acudía a mi mente la imagen de la momia, la misma que gracias a la magia de YouTube he vuelto a ver, según yo para confrontar a mis viejos demonios. Ahora me causó risa y no pude entender cómo es que me tuvo en vilo tantas noches, a lo largo de varias semanas. Las luchadoras contra la momia, la película más aterradora de mi vida.

1 comentario:

Miss Fugu dijo...

Así es esto. Hay que crecer mucho para que te de risa el niño del libro de piedra y ya no le tengas miedo a las estatuas.