domingo, 4 de diciembre de 2011

Cuando yo era bolchevique

A últimas fechas, mis columnas sabatinas en Milenio Diario, en especial las dos más recientes, han causado irritación, enojo y reacciones insultantes y descalificadoras en varios lectores. Algunos me han mandado incluso mensajes intimidatorios y llenos de infundios. Se trata en su mayoría de simpatizantes lopezobradoristas que muestran un talante rabioso ante todo aquel que ose tocar con el pétalo de una crítica a su amoroso líder. Ese tipo de reacciones, sin embargo, no me son ajenas, porque en alguna época de mi vida yo era muy parecido a esa clase de personas.
  Ahora que he seguido releyendo mis diarios de principios de los años setenta, continúo encontrándome con un Hugo marxistoide, comunista, bolchevique y antiimperialista hasta la náusea. Me sorprende leer el rencor con el cual escribía a mis diecinueve años acerca de “los burgueses y los capitalistas”. Era yo un cerrado admirador de la revolución cubana y de todo lo que estaba dentro de la órbita soviética, al tiempo que aborrecía (con odio revolucionario, habría dicho el Che Guevara) todo aquello que tuviera el más ligero tufo a imperialismo yanqui. Criticaba a medio mundo, incluso a mis amigos y parientes más cercanos, por su “ignorancia” acerca de la lucha de clases. Era en ese aspecto un cuadrado de lo peor que seguía a la doctrina de Marx, Engels, Lenin y hasta Stalin con fe religiosa. Creía firmemente en la inevitable llegada del socialismo al mundo y, por supuesto, a México. Sobra decir que era un acérrimo opositor a los gobiernos priistas y a sus “cómplices” de otros partidos. Mi izquierdismo, pues, era maniqueo, inflexible, furibundo.
  Trataba de ver todas las películas cubanas, rusas, checas, húngaras que pasaban en los ciclos de la naciente Cineteca Nacional o en el Auditorio Che Guevara (en esa época era un pecado llamarlo Justo Sierra) de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Varias de las canciones que escribí en esos años tenían letras militantes y mis ídolos eran Fidel Castro, Mao Tse Tung, Ho Chi Minh, el Che Guevara… y Rius.
  He aquí una muestra de algunos de los libros que leí, con fervor revolucionario, tan sólo en enero y febrero de 1974: La educación como práctica de la libertad y Pedagogía del oprimido de Paulo Freyre, A un joven socialista mexicano de Vicente Lombardo Toledano, Marx para principiantes y ¿Qué tal la URSS? de Rius, ¿Qué hizo el Che en México? de José Natividad Rosales, Ñacahuasú, la guerrilla del Che en Bolivia de José Luis Alcázar, El diario del Che en Bolivia y Guerra de guerrillas del Che Guevara,  Materialismo y método dialéctico de Maurice Cornforth.
  En fin, casi pura literatura de izquierda, mucha de ella panfletaria, y así fue prácticamente desde 1968 hasta mediados de los años ochenta, en que empezó mi desencanto respecto al llamado socialismo real y sus regímenes híper represores. Sin embargo, jamás he dejado de ser un hombre de izquierda, aunque algunos fanáticos ahora traten de descalificarme por cuestionar a alguien que para mí no es en absoluto de esa tendencia política e ideológica, sino un profeta del nacionalismo revolucionario más trasnochado, hoy recubierto con delirantes tintes de amor y paz.
  Pero esa es mi opinión, subjetiva y personal, mía y de nadie más, una opinión que a nadie trato de imponer y que me limito a expresar, algo que no entienden algunos, quienes por un lado me desprecian por “reaccionario y derechista” y por el otro no dejan de leerme con fruición. Sigo sin comprender por qué, si mi manera de pensar les resulta tan insignificante e infecta, le dan tanta importancia y hacen semejantes corajes al leerla. ¿Será una más de las contradicciones del materialismo histórico?

4 comentarios:

JR dijo...

Maestro: cuántas coincidencias... yo me "eduqué" en la entonces Escuela Nacional de Economía de la UNAM; así que mis lecturas fueron El Capital, Althusser, Martha Harneker, etc. Y gracias a esa educación puedo afirmar, igual que tú, que el "peje and love" no es de izquierda, como tampoco lo pueden ser los bejaranos, padiernas, los hermanitos con nombres del santoral marxista, ni el ñoroñas, ni la yeidckol, ni la gran mayoría de quienes rodean al gran mesías tropical. Pero a ver, trata de convencer a los feligreses. Un abrazo

Flor de lis dijo...

Hola. Me parece interesante esto que escribe. De pronto creo que much@s soñamos o creemos en que llegará casi casi un héroe o heroína a rescatarnos, al menos yo a veces me he sentido así y por eso tal vez confío en el menos peor de los candidatos a la presidencia. Sin embargo, confieso que no me he documentado totalmente de este señor, y solo me dejo llevar por lo que mi imaginario colectivo alimenta, cosa mala, ya lo sé pues hay que estar informad@s. Por otro lado, creo que a veces nos ponemos en ofensiva cuando alguien crítica a la persona que consideramos puede ser un supuesto líder (en este caso del país) y al hacerlo caemos en lo mismo, en lo autoritario y antidemocrático. A veces considero que buscamos a como sea, alguien que dirija este barco, alguien que ya no siga robando y mintiendo. Pero pues eso quien sabe si llegue, por lo pronto no me queda la menor duda de que cada quien puede hacer algo desde su trinchera, sin reconocimiento ni nada, solo por el hecho de contribuir a que esto siga siendo menos feo, afortunadamente, todavía hay muchas de estas personas.

Unknown dijo...

Buenas noches,

Soy uno de sus seguidores de todos los sábados, pocas lecturas busco como la suya y la de Liébano, gente informada de lo que escribe y nada panfletaria.
Me he dado cuenta como también lo sigue la "tribuna de sol" en Milenio y la manera tan encarnizada como tratan de desacreditarlo. Creo entender el porqué lo hacen, ellos tienen miedo de que las nuevas juventudes no adoctrinadas encuentren el hilo de su relato interesante y se conviertan en mentes difíciles de manejar y de esta manera, perder a sus posibles y potenciales clientes.
Ese puede ser el móvil de que lo más granado de la "tribuna de sol" lo persigan he inunden su página de improperios y descalificaciones, MIEDO. Le envío un afectuoso saludo y mis felicitaciones por la forma como se toma las cosas.

Hugo García Michel dijo...

Muchas gracias por sus comentarios Lizeth, JR y RamnR. De verdad los aprecio y les mando un muy afectuoso saludo.