Luego de muchos años, volví a ver Pulp Fiction (1994), la película emblemática de Quentin Tarantino, y cómo me divertí. Sus delirantes situaciones y sus fantásticos diálogos siguen conservando la frescura de su humor negro a más de un cuarto de siglo de distancia. Las actuaciones de John Travolta, Uma Thurman, Eric Stoltz, Samuel L. Jackson, Bruce Willis, Harvey Keitel, Christopher Walken, Rosanna Arquete, Ving Rames, María de Madeiros, Amanda Plummer y Tim Roth no tienen par (por cierto, también aparece el gran Steve Buscemi, pero por su atavío es difícil reconocerlo) y el tono de cómic (o de revista pulp) no para en toda la cinta, a pesar (o debido a) su estructura que va y viene del presente al pasado.
Violenta, sangrienta, sarcástica, cínica, sórdida, descarnada, implacable, deliciosamente boba y provocadora, llena de homenajes al cine serie B, con una banda sonora hoy mítica, Pulp Fiction confirma su calidad de clásica instantánea y, sí, de filme de culto.
Regresé a ella debido a que Netflix decidió quitarla a partir de agosto y quise verla antes de que eso sucediera. Ahora sé que tendré que conseguirla como parte de mi videoteca.
“Silencios incómodos. ¿Por qué creemos que es necesario hablar de tonterías para estar cómodos?" (Mia Wallace).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario