Mucha gente me pregunta sobre Los Pechos Privilegiados y cuándo volveremos a tocar. La verdad es que estamos en receso forzoso. Nuestra última tocada fue el 26 de marzo en el Ruta 61 y desde entonces ni siquiera hemos ensayado. La razón básica es que Mauricio Mayén, el Mao, nuestro guitarrista, decidió abandonarnos y como que el trauma resultó demasiado fuerte. Mauricio es en verdad un músico extraordinario, con un gran sentido bluesero y rocanrolero, dotado de una excelente técnica y, además, de algo que no de da en macetas: un enorme carisma. Nunca me he explicado por qué no ha llegado a las grandes ligas, ya que está a la altura de los mejores guitarristas de México y de muchas partes. El hecho es que casi ocho meses después la banda sigue paralizada y no he hecho mucho por encontrar un remplazo (hay dos o tres candidatos, pero con ninguno he hablado seriamente aún). Habrá que tomar un nuevo aliento para retornar, aunque creo que tendrá que ser para el próximo año. En fin, ese es el estado actual de Los Pechos, por ahora incompletos.
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