Pero…, ¿qué demonios es el pop? Pocos términos tan escurridizos y difíciles de asir, de definir.
Desde un estricto punto de vista musical, no se trata de un género como el jazz, como el rock, como el reggae, como el bolero, como la mal llamada música clásica. De hecho, algunos de esos géneros pueden englobarse dentro del pop, si nos atenemos a las raíces etimológicas de la palabra, derivadas del latín popularis, es decir, “perteneciente o relativo al pueblo, que es peculiar del pueblo o procede de él”, según lo define el Diccionario de la lengua española de la Real Academia de la Lengua. En ese sentido, toda música popular es pop y en ese jarrito cabrían, sabiéndolos acomodar, lo mismo el corrido y el mambo que el blues o el folk. Sin embargo, cuando escuchamos esos tipos de música, lo que menos se nos ocurre es denominarlos como pop.
¿Es lo pop entonces lo que muchas veces calificamos, no sin cierto desprecio, como comercial? No necesariamente. La cumbia o el reggaetón son hoy por hoy muy comerciales y no los identificamos con la música pop. ¿Entonces?
Para tratar de estrechar un poco el problema, refirámonos tan sólo al rock-pop. ¿Por qué los Beatles serían rock-poperos y los Rolling Stones no? ¿Canciones como “She Loves You” o “Yesterday” sí son pop y “Ruby Tuesday” o “She’s Like a Rainbow” no? Las cuatro fueron y siguen siendo popularísimas, las cuatro parten de estructuras armónicas más o menos básicas y tienen melodías que se recuerdan con facilidad. Pero existe una especie de convención que define a los de Liverpool como más cercanos al pop que Jagger, Richards y compañía, a pesar de que aquellos escribieron temas tan rocanroleros y hasta vanguardistas como “I Am the Walrus” o “Revolution No. 9” y estos hicieron cosas tan metapoperas como “Emotional Rescue” o “Harlem Shuffle”.
¿Por qué Belle & Sebastian sería un grupo popero y Radiohead no o por qué las canciones de Timbiriche se consideran como pop y las de Caifanes no, cuando ambas se volvieron tan populares en México?
Se trata de un dilema casi filosófico, shakespeareano. To be (pop) or not to be (pop), that is the question. Tal vez sea también una cuestión bizantina. Después de todo, ¿qué importa que algo sea o no sea pop? ¿Quién puede decidirlo, determinarlo, decretarlo?
Porque el que algo sea pop no significa necesariamente que sea malo o de baja calidad. Andy Warhol hacía pop art. Michael Jackson es el máximo ídolo del pop. Pero también Justin Bieber y los Jonas Brothers son poperos. Lo eran los Monkees y los Archies en los sesenta y lo son Madonna y Lady Gaga en pleno siglo XXI. Moderatto es pop y lo es Alejandra Guzmán. Lo era Flans y lo es Belinda. Es decir…
Como afirmé al principio de la columna, pocos términos tan escurridizos y difíciles de asir como la palabra pop. Es como una burbuja de jabón que surge de pronto, se eleva brillante y redonda y al final revienta (hace ¡pop!) para no dejar huella alguna de su existencia. No obstante, esta idea de lo efímero tampoco sería del todo justa. Hay música pop que perdura y que incluso trasciende.
Hasta ahora, según avanzan (¿o retroceden?) estas confusas reflexiones, las conclusiones acerca de lo que es el pop son más negativas que afirmativas. Es decir, sabemos que no se trata exactamente de lo popular, pero menos aún es algo que sólo se defina como comercial. Tampoco es efímero o insustancial y puede haber casos en los que hasta alcance alturas artísticas. En una palabra: entre más quiero saber qué es el pop, más lejos me encuentro de lograrlo.
Mejor aquí me detengo y opto por algo que me da más certezas. Voy a mi disquero (que tengo acomodado por orden alfabético), busco la letra “J” y saco el disco Pop Pop de la divina Rickie Lee Jones. El álbum, grabado en 1991, no me aclara cosa alguna sobre lo que es el pop, pero me hace disfrutar de la música… y de eso se trata a final de cuentas.
(Publicado este mes en mi columna "Bajo presupuesto" de la revista Marvin).
2 comentarios:
Estupendo Artículo Hugo, y al igual que a ti, me sigue siendo confusa la clasificación de lo que llamamos hoy por hoy música Pop.
Estupendo articulo Hugo, al igual que a ti, me sigue siendo confusa la clasificación de lo que hoy por hoy llamamos música Pop.
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