Los llamados pioneros del rock n’ roll han ido desapareciendo. Hace poco más de 60 años se fueron Buddy Holly y Eddy Cochran. Más tarde se iría Elvis Presley. En fechas más cercanas partieron Bo Diddley, Chuck Berry y Fats Domino. Y este sábado 9 de mayo de 2020 nos ha dejado Little Richard.
Pianista, cantante y compositor, “Ricardito” (como se le decía en México por allá a finales de los años cincuenta, cuando se volvió muy popular gracias a la radio, y cuyo verdadero nombre era Richard Wayne Pennyman), nació en Macon, Georgia, en 1932 y, ya retirado de la música, vivía en la mítica ciudad de Nashville, Tennessee, donde lo alcanzó la muerte a los 87 años de edad.
Little Richard llamó la atención desde que se iniciara, a principios de los años cincuenta, no sólo por su gran copete, su exagerado maquillaje facial y su manera estrafalaria de vestir; tampoco por su forma delirante de tocar el piano o por su famosísimo grito “A wop bop a loo bop a lop boom boom!”, sino sobre todo por la calidad de sus canciones y su modo único de interpretarlas.
Temas clásicos como “Tutti Frutti”, “Good Golly Miss Molly (conocida en el mundo de habla hispana como “La plaga”, gracias a la versión de los Teen Tops), “Jenny Jenny”, “Keep a Knockin’”, “Long Tall Sally”, “The Girl Can’t Help It”, “Ready Teddy” o “Lucille” forman parte del repertorio universal de la música popular, gracias a su originalidad, frescura, fuerza y sensualidad. Porque si algo tenía Richard, era un poder telúrico para cimbrarlo todo a su paso. Sus conciertos enloquecían a los jóvenes de su época y escandalizaban a los adultos, quienes lo consideraban un tipo pecaminoso y provocador (para no hablar de su homosexualidad manifiesta), algo que le trajo muchos problemas incluso legales.
El desenfreno en que vivió sería muy pronto sosegado radicalmente por él mismo, ya que de la manera más intempestiva, en 1957 decidió abrazar la religión y llevar una vida retirada de las presentaciones públicas. Cuando finalmente regresó, lo hizo como cantante de música gospel y ataviado con túnicas de ministro religioso.
En forma esporádica, a lo largo de más de medio siglo fue y vino del rock n’ roll, pero sin crear nuevos éxitos y apegado a los cíclicos revivals que tuvo esa música.
Con todo, al momento de partir de este mundo Little Richard permanece como un ícono del rock, uno de sus padres fundadores y una figura central en el desarrollo del género. Su música será por siempre inmortal.
Posdata: De los antiguos creadores del género al que Alan Freed le diera nombre, sólo queda uno entre nosotros, el grandioso Jerry Lee Lewis, quien a sus 84 años sigue en activo (a pesar de haber sufrido un infarto en 2019) y acaba de anunciar la aparición de un nuevo disco para este mismo año. Al parecer, se trata de un álbum con covers de música gospel, producido por T-Bone Burnett.
(Texto aparecido en "Acordes y desacordes", el sitio de música de la revista Nexos)
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