lunes, 28 de julio de 2008
Sergio
Hoy es el cumpleaños de mi hermano mayor, Sergio, nacido en 1945, justo el año en que terminó la Segunda Guerra Mundial. Pertenece por tanto a la primera generación del rock, la que vino al mundo a lo largo de la década de los cuarenta y vivió los años sesenta a plenitud (el primer rocanrol le tocó a los catorce años, la llegada de los Beatles a los Estados Unidos la vio a los diecinueve, el movimiento estudiantil del 68 lo vivió a los veintitrés y tenía veinticuatro cuando el festival de Woodstock).
Diez años exactos más grande que yo, fue siempre para mí la figura a seguir. Nuestros caracteres siempre fueron muy diferentes y por tanto complementarios. No recuerdo haber tenido jamás un disgusto o una pelea de hermanos con él, tal vez por la misma diferencia de edades. A Sergio le debo mis primeros conocimientos musicales (de los Teen Tops y Los Locos del Ritmo a los Beatles y los Rolling Stones), literarios (tenía muchos libros en su cuarto), cinematográficos (el cine es su pasión y siempre se ha dedicado a eso) y políticos (me volví de izquierda tanto por él como por Rius), así como su amor por las mujeres (desde muy chico tuvo cantidad de novias -yo en cambio siempre fui muy tímido con las chavas y envidiaba su buena suerte con las mismas..., aunque ahora las cosas para mí han cambiado a ese respecto y para muy bien, je). Durante mi adolescencia anduve con él para todas partes y lo acompañé incluso a algunos viajes (a Guadalajara, a Tepic, a Tabasco, al sur del estado de Veracruz, entre otros) y colaboré con él en varias de sus películas durante el movimiento de cine independiente en Super8 de los años setenta.
Casado a los veintiún años con Guadalupe Meza, tuvo dos hijos (Enrique Alejandro, 1967, y Viridiana, 1968) y se divorció creo que en 1970 o 71. Hubo una época en que fue muy conocido, al lado de otros directores de cine como Alfredo Gurrola, Gabriel Retes y José Agustín, con quien mantiene una amistad de toda la vida (por eso conozco al buen Josagust desde 1968). Gracias a Sergio pude conocer también a gente como Parménides García Saldaña, Augusto Ramírez, Ofelia Medina, Tina French y otras personalidades de fines de los sesenta y principios de los setenta. A Luis Buñuel (con quien aparece Sergio frente a la casa del director español, el la colonia del Valle, en la foto de hasta arriba) no se me hizo conocerlo. Toda la vida me llevé bien con mi hermano mayor, hasta que la política nos separó. No soportó mis críticas periodísticas al lopezobradorismo luego de las elecciones del 2006 y desde entonces rompió por completo cualquier relación conmigo -se deslindó (sic) de ser mi hermano. Yo no estoy enojado con él, pero luego de lo que pasó y de un muy duro y violento mensaje telefónico que me dejó hace ya dos años, no sé si las cosas algún día volverán a ser iguales. No le guardo rencor alguno, lo sigo queriendo como siempre, pero algo cambió y creo que por ahora prefiero que las cosas permanezcan así. De cualquier forma, me congratulo por los sesenta y tres años que cumplió en este día.
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6 comentarios:
cuando uno tiene ideales fuertes y cree en ellos y uno mismo, està uno vulnerable a romper con lazos tan fuertes como la hermandad por seguir un ideal...
izquierda forever!!!
eso de los hermanos es caotico pero sublime, no importa si son de sangre o del alma. Yo tengo dos super hermanos (balaam y Lalo) y con todo y conflictos decimos orgullosos que nos une algo mas que la sangre.
por cierto, Lalo escribio algo sobre David Bowie en www.latachatehuacan.blogspot.com ahi leanlo
Texto muy intimo, Hugo... Reflexiona... Una llamada podría ser la diferencia.
¿Y no les parece a Sergio y a ti que romper el vínculo familiar por las declaraciones de personajes de nuestra infrapolítica especializados en traiciones, alianzas de último minuto, relaciones convenencieras, es un acto tonto que refleja con fidelidad lo que esos individuos intentan hacer con el país, que es dividirlo?
Si sus puntos de vista fueran divergentes por sus estudios y conclusiones, mas no por la aparición de mesías tropicales, sería lógico y hasta entendible su diferencia, pero eso de que que se hayan dividido por un proceso electoral lleno de saliva, de golpes de pecho y de chacalismo... los caudillos desaparecen, pero no la sangre de una familia. Ojalá se reencuentren y puedan reírse, Hugo.
Ese pleitito no es de dos hombres que poseen, a sus años, más recursos que cuando eran niños y podrían distanciarse con un simple "¡Córtalas!"
Saludos.
Siempre será respetable la defensa de los ideales, pero lo es más reconocer que lo único que tenemos es nuestra familia, sea ésta de sangre o no.
Un abrazo.
En esa foto de tu hermano con Luis Buñuel se parace a ti bastante.
No sabía que tú pudiste conocer a Parmènides Garcìa Saldaña, si estaba realmente zafado??!!.
Y Augusto, yo ví una expo suya en el Museo del Chopo en 2002 como homenaje suyo.
No sabía que tù y Sergio estaban distanciados. Como dicen arriba, una llamada puede cambiar todo, no por el Peje o Calderas se van a pelear, si fuese por Lennon y jagger todavìa, pero esos políticos!!!!????
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