lunes, 4 de enero de 2010

El secreto de la Noche Triste


Terminé de leer una magnífica novela: El secreto de la Noche Triste de Héctor de Mauleón (Joaquín Mortiz, 2009). Aunque en la portada se dice que es "el primer thriller novohispano de la literatura mexicana", la verdad es que resulta mucho más que eso. Cierto, el relato tiene elementos de thriller y muy buenas dosis de crimen y suspenso, pero lo más importante, aparte de la espléndida y muy bien documentada recreación de época, es el aliento literario que recorre a la novela de la primera a la última páginas. Ese aliento literario es a mi modo de ver lo que la hace más valiosa, ya que hay en la estructura del libro y sobre todo en la riqueza de su lenguaje un halo indefinible pero palpable de buena literatura que la hace muy disfrutable, tanto en su contenido como en su forma. La creación de personajes es otro punto a su favor, desde el narrador omnipresente, Juan de Ircio (un hombre maduro que cuenta una aventura sucedida cuando era niño, en el año 1600), hasta su bellísima y joven tía (doña Beatriz de Espinosa), el poeta Arias de Villalobos, el ciego Dueñas, el ambiguo capitán Diego Mejía o Nuño Saldivar, ese temible y fascinante villano viejo y desdentado, capaz de matar cristianos con un solo golpe de espada (el estoque Clairmont).
Notable resulta también la descripción de la capital de la Nueva España, aquella ciudad de México (que así se llamaba en esa época) de finales del siglo XVI y principios del XVII, tan hermosa como siniestra, tan luminosa como oscura y que el poeta Bernardo de Balbuena (quien aparece en un pasaje del libro) describiera con florido y tal vez exagerado énfasis en su Grandeza mexicana. La historia de la conquista está todo el tiempo presente en la historia que cuenta De Mauleón, ya que es el famoso tesoro de Moctezuma un elemento clave de la narración. Por eso aparecen, en emotivas retrospectivas, el rey Cuauhtémoc y Hernán Cortés, lo mismo que Martín Cortés, virreyes como Luis de Velasco o escritores como Gutierre de Cetina y el propio Balbuena. Una novela misteriosa, sangrienta, entretenida, amena, en cuyo desenlace se devela el misterio y que al final nos deja un grato sabor por lo leído. Lo repito: gran literatura la de este libro más que recomendable.

1 comentario:

ricardocartello dijo...

Hola, compré el libro y de un tirón leí la mitad, pero la verdad no me ha gustado al grado de no querer continuar su lectura. Me daré una pausa y retomaré su lectura desde el principio. Hace poco había leído la novela Las Uvas de la Ira y andaba con muchisimo ánimo de otra novela. Saludos!