lunes, 1 de febrero de 2010

El edificio en donde el tiempo se detuvo


Recordaba ayer en este blog que estoy cumpliendo ya diez años de vivir en el apartamento que renté a finales de 1999 y ocupé exactamente el 31 de enero de 2000. Una década ya en este lugar. Por Dios que pasa rápido el tiempo. Aunque no por el edificio donde habito. De verdad. Casi todos los vecinos que estaban cuando llegué, permanecen en sus hogares. En su mayoría es gente adulta que parece estacionada en una misma edad. Sólo en los pocos niños y niñas, hoy casi todos convertidos en adolescentes, noto el transcurrir de estos años. En algunos deptos ha habido mudanzas, claro, pero digamos que la mayoría de los inquilinos siguen siendo los mismos. Eso está bien. Proporciona cierta estabilidad verlos siempre. Como nunca me he metido en problemas y soy un vecino discreto que con nadie se mete y no anda en chismes, todos me saludan amables. Estoy cierto de que desde hace mucho se habla de mí por lo bajo, debido a la gran cantidad de amigas que me han visitado a lo largo de estos años, en su mayoría muy jóvenes y casi siempre atractivas. Hoy debo estar en boca de más de uno, por mi relación con Denisse y la notoria diferencia de edades que hay entre ambos. Sin embargo, me respetan y las cosas no pasan de una que otra miradilla suspicaz o alguna sonrisa maliciosa. Me gusta vivir aquí. El edificio tiene cierta magia (debe haber sido construido en los años sesenta) y el apartamento es pequeño pero bonito, iluminado, calientito en invierno y fresco en verano. Quienes me visitan suelen decir que se sienten muy a gusto aquí. Es un buen sitio para vivir.

2 comentarios:

Charro Negro dijo...

Lo unico mi PEJEGM es que Felipe Calderon tambien te ha declaro la guerra a ti!!!!
jajajaj

ricardo peña dijo...

Muy buen programa esta bueno el disco, es eclectico saludos