viernes, 11 de marzo de 2011

Louise Michel


Durante mi viaje a París en 2008, me hospedé en una zona muy bonita y acogedora, con un maravilloso ambiente de barrio ajeno al turismo, llamada Levallois-Perret. De hecho, es una alcaldía que no pertenece a la capital francesa, sino al vecino distrito de Nanterre. Se trata de una municipalidad conurbada a París, ya que sólo las divide el Anillo Periférico y el Metro llega hasta ahí con tres estaciones de la línea 3: Pont de Levallois-Becon, Anatole France y Louise Michel. Fue esta última la que tomamos como base para dirigirnos a todas partes, por medio de la fascinante e intrincada red del Metro parisino. En sus instalaciones hay una imagen de esta mujer, Louise Michel, y un letrero indica que fue una líder anarquista y una de las principales figuras de la Comuna de París en 1871.
Me interesé en ella por el apellido Michel, claro, y así supe que además había sido escritora, poetisa, periodista, educadora y gran amiga del gran Víctor Hugo. Nacida en Vroncourt-la-Côte, en el departamento de Haute-Marne, el 29 de mayo de 1830, falleció en Marsella en 1905, luego de una vida agitadísima. Enemiga de Napoleón III y proscrita por éste, Louise siempre luchó por los pobres y muy especialmente por los niños. Cuando los violentos hechos de la Comuna, encabezó a un batallón de mujeres y varias veces estuvo a punto de morir. Su madre fue arrestada por las tropas del gobierno y ella se entregó a canje, para ser desterrada de Francia durante diez años. Se le deportó a Nueva Caledonia, donde permaneció encarcelada veinte meses, y al salir se dedicó a educar a los infantes de esa isla ubicada en la lejanísima Oceanía. De regreso en París, en 1880, luego de una amnistía para todos los comuneros deportados, fue recibida como heroína por el pueblo parisino. Declarada anarquista, volvió a la actividad política y se vio envuelta en motines y protestas. Nuevamente arrestada y condenada a seis años de prisión, fue amnistiada por segunda ocasión en 1886 y en 1888 sufrió un atentado del que se salvó milagrosamente. Se exilió en Londres en 1890, para regresar cinco años más tarde a París y fundar el periódico Le Libertaire junto con Sébastien Faure. Vigilada constantemente por la policía, se volvió socialista y no dejó de luchar por sus ideas. En 1898 publicó su libro Memorias de la Comuna. Ya en 1904, a la edad de setenta y cuatro años, viajó a Argelia (entonces colonia francesa, al igual que Nueva Caledonia) para dar una serie de conferencias. Moriría de una pulmonía, en enero de 1905, en la ciudad de Marsella. A su funeral, en París, acudieron miles de personas.
Esa fue Louise Michel. Desconozco si tengo algún parentesco lejano con ella..., pero me gustaría tenerlo.

2 comentarios:

Andrés Soto dijo...

Existe también aquella maravillosa y completamente desquiciada pelicula llamada LOUISE MICHEL, de Gustave Kervern et Benoît Delépine, en donde se puede ver a esa maravillosa y genial actriz Belga Yolande Moreau en un papel completamente alucinante!

Es efectivamente un film anarquista y altamente recomendable, como las otras peliculas de estos directores.

Comedias desquiciadas para el fin del mundo!

Saludos desde Paris Hugo.

Andrés

Andrés Soto dijo...

Existe también aquella maravillosa y completamente desquiciada pelicula llamada LOUISE MICHEL, de Gustave Kervern et Benoît Delépine, en donde se puede ver a esa maravillosa y genial actriz Belga Yolande Moreau en un papel completamente alucinante!

Es efectivamente un film anarquista y altamente recomendable, como las otras peliculas de estos directores.

Comedias desquiciadas para el fin del mundo!

Saludos desde Paris Hugo.

Andrés