domingo, 17 de agosto de 2014

Dave Mason y el secreto para sentirse bien

Para Ciro Gómez Leyva y Adolfo Cantú.

Pocas cosas tan difíciles como tratar de vivir al lado de un niño prodigio. Bastaría con preguntárselo a Antonio Salieri. Tal vez esa criatura prodigiosa no se apellide Mozart sino Winwood, pero ello bastaría para arruinarle la vida a cualquiera que quisiese crecer con semejante losa encima.
  Tal fue el caso de Dave Mason, talentoso compositor, guitarrista y cantante, quien tuvo la gracia o la desgracia de ser el cofundador de una de las bandas más finas de la historia, al lado de un genio de la música popular del siglo pasado, un monstruo de voz aguda, carácter dispar y creatividad sin límites que responde al nombre de Steve Winwood. Junto con Jim Capaldi y Chris Wood dieron a luz a Traffic, pero Mason nunca pudo sobrellevar la sombra del caudillo y apenas participó en un par de álbumes antes de abandonar el barco.

Querido señor anti fantasía
Nacido en Worcester, Inglaterra, el 10 de mayo de 1946, Dave Thomas Mason fue pieza clave en la grabación de uno de los más grandes discos debut que registran los anales del rock, el esplendoroso Mr. Fantasy (1967), en el cual contribuyó con tres canciones de su autoría. Fue sin embargo en el segundo álbum del grupo, el extraordinario y homónimo Traffic (1968), en el que registró cinco temas espléndidos, entre ellos joyas como “You Can All Join In”, “Don’t Be Sad” y, sobre todo, “Feelin’ Alright” que se convirtió en un clásico instantáneo.
  Por desgracia, hasta ahí llegó la colaboración con Winwood. La lucha de egos resultaba demasiado desigual. Mason sabía que en Traffic siempre sería un segundón y prefirió dejarle ese papel a Capaldi y emprender no la graciosa huida, sino el camino hacia la independencia (aunque en 1969 todavía apareció un tercer disco, Last Exit, con grabaciones que habían quedado fuera de los dos platos anteriores y en el que venía la bella “Just for You” del propio Mason).

Una oscuridad inmerecida
En un principio, separarse de Traffic pareció una decisión impecable que situaría al buen Dave en el lugar que merecía. Sus participaciones en discos de Jimi Hendrix, los Rolling Stones, Delaney and Bonnie, Cass Elliot, George Harrison y Eric Clapton, más la grabación de su primer álbum como solista, el precioso Alone Together (1970), así lo indicaban. Todavía vino una de sus obras menos valoradas y sin embargo de gran calidad artística: el larga duración Headkeeper (1972). No obstante, a partir de ahí su estrella empezó a desvanecerse, mientras que la de su némesis, Steve Winwood, brillaba cada vez más, ya fuese con Traffic o en plan de solista.
  A lo largo de más de treinta años, Dave Mason siguió grabando y actuando, pero en una oscuridad inmerecida de la que nunca logró escapar. Todos seguimos recordándolo por su paso por Traffic y por “Feelin’ Alright”, esa canción con tantas versiones de tantos músicos (Joe Cocker, Grand Funk Railroad, Mongo Santamaría, Three Dog Night et al). Hoy, a sus sesenta y siete primaveras, permanece en activo, al igual que Winwood, dos años menor que él. Me pregunto si algún día podrían reunirse y tocar juntos. Creo que, al final, ambos se sentirían bien.

(Publicado en la revista Mosca No. 7, febrero de 2014)

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