Anoche regresé de Ensenada. Un vuelo muy tranquilo, aunque desde que salí del hotel (Estefania pasó a recogerme), abordé el autobús a Tijuana, viaje por carretera una hora y media (todo el tiempo es de vistas espectaculares del Pacífico y de la enorme cantidad de villas lujosas que hay a lo largo del camino), llegué al aeropuerto (donde desayuné), esperé la salida del avión y aterricé en el ex DF, transcurrieron cerca de nueve horas. Una más si cuento el paso por la banda de equipaje, el pago del taxi y el transcurso de la Terminal 1 hasta mi casa.
Fue un viaje muy bueno, muy agradable, aleccionador e instructivo. Ya me hacía falta salir. Mañana publico aquí mismo un resumen más detallado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario