miércoles, 18 de julio de 2007

Elogio del libertinaje


Medio veía y escuchaba esta mañana, mientras me arreglaba, el programa "Nada a medias", conducido por Yuriria Sierra, Mariana H. y otras dos chavas y transmitido por el nuevo canal de tele Cadena Tres, cuando al hablar sobre algún tema relacionado con el sexo, Mariana H. dijo algo así como que equis cosa debería ser practicada con libertad y en seguida se apresuró a aclarar: “pero no con libertinaje”. Me quedé pensando entonces en cómo los políticamente correctos siempre hacen esa aclaración y esa diferenciación entre libertad y libertinaje, cualquier cosa que ambos conceptos signifiquen, como si lo primero fuera positivo y lo segundo negativo. Pero, ¿es necesariamente así? Es decir, ¿el famoso libertinaje tiene que ser por fuerza malo? Si lo vemos bien, yo creo que no. A final de cuentas, quién puede decir en dónde termina la libertad y en dónde comienza el libertinaje y, además, quién demonios tiene la auitoridad moral suficiente como para determinar que el libertinaje sea negativo. De hecho, muchas veces el libertinaje es positivo y –eso sí- casi siempre resulta muy divertido. Propongo un elogio del libertinaje. Debemos quitarle su calidad de cosa funesta y cuando se pueda y no se perjudique a terceros, habrá que disfrutarlo plenamente. En la actividad que sea.