miércoles, 4 de julio de 2007

Música gratuita

Como el de hoy fue un tranquilo día de trabajo moscoso, publico un texto que escribí por la tarde.

Música gratuita. Esas dos palabras podrían constituir, a mediano o largo plazos, una consigna que al ser llevada al terreno de los hechos se convirtiera en una situación aun más subversiva y peligrosa para la gran industria discográfica que la propia piratería. Nada más explosivo para un sistema basado en el lucro, la ganancia y la plusvalía que las mercancías sin precio. ¿Cómo competir desde el mercado con un producto que en lugar de venderse se regala? En la disyuntiva de pagar por algo o recibirlo sin gastar un centavo, ¿cuál consumidor se inclinaría por lo primero? Las reflexiones anteriores surgen luego de saber que en nuestro país hay cuando menos dos músicos –el Sr. González y Alonso Arreola- que han sacado sendos discos ("El Grao" y "Música horizontal") que no se expenden en tienda alguna, sino que se obsequian a la gente que desee tenerlos ya sea material o virtualmente. Esto que a simple vista parecería tan sólo una idea curiosa y un tanto delirante (¿quién en su sano juicio regalaría el fruto de su trabajo y de sus inversiones económicas?), posee un potencial gigantesco y es como un dardo envenenado para una industria, la del disco, que de por sí vive momentos de grave crisis a nivel mundial. La premisa de la cual parten estas dos obras (de gran calidad ambas, por cierto) es que de los músicos que graban para las disqueras, la mayor parte recibe una retribución mínima, ridícula, absurda, humillante, por concepto de regalías. Lo mismo sucede en el caso de las producciones independientes que en realidad no dejan una ganancia importante. En cambio, al regalarse, la propuesta puede ser conocida por muchas más personas, quienes acudirán a los conciertos de estos músicos y con ello los retribuirán de uno y muchos modos. La idea puede generalizarse. Muy posiblemente lo hará. En los próximos meses, en los próximos años, seguramente seremos testigos de cómo muchos grupos y solistas siguen la misma senda, la de la música gratuita. Todos los involucrados ganarán con ello.

10 comentarios:

Jorge S Thompson dijo...

Pues mi querido Hugo.

Pues creo que desde estos momentos, la música gratuita en los témrinos de promoción ha obtenido una importancia considerable en lo referente a obtener popularidad, o ser conocidos por el público respectivo.

Artistas en el extranjero cómo Lilly Allen, o los sobrevalorados Artic Monkeys, han conseguido un éxito considerable por medio de espacios de distribución (literalmente gratuita, ya que con tantos programas que hay en la red para volarse los archivos que supuestamente "están protegidos")cómo el tan utilizado Myspace, es sólo una muestra más de los camninos a los que, si la industria discográfica quiere seguir vigente y actual, tendrá que acoplarse a estas nuevas maneras de promover la música.

Un saludo desde Coacalco.

www.myspace.com/thetommywonder

Anónimo dijo...

Por ahí decía Alonso en una entrevista que lo que pretendía es que la gente lo conociera, lanzar varios anzuelos, sería interesante ver como evoluciona esta vía de la música gratuita

Anónimo dijo...

la cuestion de regalar tus discos o tus canciones, tanto fisicamente como digitalmente es un buen anzuelo como bien menciona humberto, una manera eficaz y atractiva de promover su musica. Esto no pasaria si los musicos fueran buenos, a lo que me refiero es que si a mi me regalan un disco en un buen concierto y las canciones del disco son buenas, pues desearia comprar el album del grupo en cuestion. aunque me regalaran musica de rbd ni loco compraria sus discos..jejeje..
myspace.com/miki_knox

Anónimo dijo...

la cuestion de regalar tus discos o tus canciones, tanto fisicamente como digitalmente es un buen anzuelo como bien menciona humberto, una manera eficaz y atractiva de promover su musica. Esto no pasaria si los musicos fueran buenos, a lo que me refiero es que si a mi me regalan un disco en un buen concierto y las canciones del disco son buenas, pues desearia comprar el album del grupo en cuestion. aunque me regalaran musica de rbd ni loco compraria sus discos..jejeje..
saludos desde la fea airosa

Anónimo dijo...

como músico independiente (y más aún, incipiente), debo confesarme presa de pensamientos y emociones encontrados al confrontar el problema de la "música gratuita"...

estoy completamente de acuerdo con la función de "gancho" que regalar tu disco ejerce... y también sé que desde hace tiempo el músico aspira a vivir de las presentaciones en vivo más que de la venta de discos...

uno acepta la presencia de la piratería y de la difusión descontrolada y gratuita del internet como algo que -simplemente- es, sin importar si le gusta, le conviene, o no... y con base en eso, se plantea lo que vendrá y lo que uno quisiera en ese futuro.

encima, es bien sabido la especie de mierda que habían llegado a ser las grandes industrias disqueras; y con eso en mente se puede abrazar la presencia de la "música gratuita" (aun siendo ilegal, pirata, etc) como el golpe y mal necesario que debilite la bestia... pocos estarían en desacuerdo, me atrevo a suponer.

no obstante, pregunto, ¿estamos listos como independientes para ocupar los espacios que quedan vacíos con un nivel similar de calidad, difusión, distribución, publicidad, etc? ¿y los que no tenemos dinero porque no nacimos en casa del dueño de la coca-cola... de dónde más podemos sacar el apoyo económico necesario para echar a andar un proyecto musical (y de vida) antes de que el hambre nos meta a cualquier oficina que pague la renta (a cosa del alma)? Tal vez no son las preguntas más importantes, definitivamente no son las únicas... y con la suma de las muchas otras que podrían acudir al llamado de la alternativa ausente, se forma la cara de la incertidumbre... Venga a nuestro reino la música gratuita, siempre habrá músicos, siempre habrá música buena, es algo que no se planea, es un apetito básico espiritual, es una contingencia social y de cada época, es un accidente humano que se nutre con los genios que (hasta ahora por lo menos) siguen pululando... por más que MTV siga tratando de narcotizar nuestro paladar y cerebro hasta el punto del hastío y la estupidez... no hace falta rascar mucho para encontrar olas de oferta interesantísima, que vienen de cada esquina del globo... no niego que prefiero tener el objeto, prefiero tener el arte, el librito, el complemento físico y visual, el fetiche pues... pero si la compu es la única herramienta que mi presupuesto aguanta (por ahora) pues bienvenida sea, ¿cómo no?

donde hallo un punto de molestia o desacuerdo, es en el plano abstracto e invisible de la justicia o la ética; ¿no es un trabajo el del músico? ¿no implica inversiones considerables de dinero, tiempo, disciplina, esfuerzo, organización, relaciones públicas, publicidad, etc, etc, etc? ¿no merece entonces, como cualquier otro trabajo, algo a cambio?
¿Qué mas quisiera yo que grabar un disco, y que fuera bueno, y luego poder regalarlo a decenas de miles de personas y que ellos lo disfrutaran tanto que tuvieran que quemarlo o pasárselo a otras tantas? Eso me haría profundamente feliz, en mi corazón y mi escuálido pozo de insatisfacción personal... pero no me daría de comer... y si no tengo un mánager, y si no lleno ni un bar cada semana que me de un poco de dinero para ser una persona... ¿cómo puedo seguir haciendo música para regalar? ¿Cómo puedo seguir dándome ese lujo?

Finalmente, parafraseo algo que dijo la ya consolidada Tori Amos en una de sus entrevistas recientes, al respecto de este tema... "si tú crees que puedes consumir, tomar, quedarte con, usar y regalar el trabajo de alguien más, sin dar nada a cambio... eso te cambia a ti, y yo creo que para balancear las cosas, entonces deberías dejar que los demás consuman, tomen, se queden con, usen y regalen tu trabajo sin darte nada a cambio"

oxoxoox
juan

Anónimo dijo...

por cierto, mi música se puede escuchar (gratis, jejeje) en mi myspace:


www.myspace.com/cheefooskamusic

juan manuel torreblanca
xooxoxo

rogelio garza dijo...

es una buena idea, cómo no... supongo que los músicos que lo hacen están en condiciones económicas de hacerlo.
pero hay un punto que me hace ruido: en este sistema económico en el que vivimos no estamos acostumbrados a que nos regalen las cosas, cuando así sucede sabemos que se trata de algo muy barato, de un valor simbólico, o algo que ya caducó, o que nos quieren enganchar con otros fines, etc. Desgraciadamente, en nuestra cultura de consumo, lo que se regala de esa manera "promocional" carece de valor y la gente no lo aprecia. para cuidar algo tuvimos que pagar un precio por ello.
esto de regalar la música lo hizo el Grateful Dead durante los 60 y los 70, no sólo regalaban su música, también invitaban a la gente a sus conciertos gratuitos para que los grabaran y cada asistente saliera con su grabación bajo el brazo. Garcia y compañía estaban seguros, inmersos en el espíritu utópico de esos años, que su música era para esucharse en vivo y gratuitamente. el resultado fue el grupo quebró y se hundió en deudas impagables, pero su música se dispersó de tal manera que hoy su discografía es infinita.

por supuesto que las cosas han cambiado, el escenario, los medios y las mentalidades son otros, y esto de rolar la música sin costo suena a estrategia novedosa de ventas, lo cual es perfectamente válido. ya veremos cómo les va a los músicos que lo intenten.

Anónimo dijo...

Me parece muy bien que se esté dando el madrazo a la industria discográfica, se tendría que renovar o morir.

Por otro lado, pienso que ésta táctica de lanzar un disco totalmente gratuito, que apenas surge con músicos que de alguna manera ya están establecidos (como el Señor González), hacen a que el valor artístico de la obra pierda un tanto su valor, ya que uno como consumidor de música puede decir "lo escucho o escuché porque es gratis, no porque la obra en sí me haya gustado". Aunque pienso que sí está bueno el "Verdades o Mentiras".

Sin embargo, sería muy interesante ver qué pasa cuando exista más variedad de discos gratuítos. Así, creo yo, las obras tendrían un verdadero valor, y no ser sólo reconocidas con "como es gratis, hay que adquirirlo".

Pero a ver qué pasa.

srgonzalez dijo...

Me animé a hacer un comentario, ya que estoy directamente implicado y puedo responder algunas dudas aquí planteadas.
Regalar música no responde a una actitud filantrópica o a que me sobre el dinero. Realmente me preocupa encontrar nuevas vías de difusión y distribución de la música.
Esto lo estoy haciendo (y se que Alonso lo hace también) a partir de conseguir patrocinios o mecenas. Lo que estamos logrando, es no cargarle el costo de la música grabada al público y sobre todo, que el dinero lo pongan empresas o personas distintas a las que tradicionalmente lo hacen y que por lo demás, están muy corrompidas (llámense disqueras transnacionales). El disco se transforma, de esta manera, de ser el producto para vender en un artículo promocional.
¿Donde esta el negocio?
¿De que viven los músicos?
Como siempre, de los conciertos.
Lo que el músico logra regalando su música, es una base de seguidores que de otra forma no existiría.
Vaya, las personas en general ni siquiera saben de la gran oferta musical que hay mas allá de lo difundido por los medios masivos electrónicos.
Un esquema como este, comienza por no reconocer estas vías para llegar al público. También por no darle valor a su música desde la perspectiva económica. Lo hace desde la experiencia artística y vivencial. Es probable que la música llegue a oídos que no la aprecien, pero llegará también a personas que encuentren eco a sus vivencias en esta música, en estas canciones, y ese es el valor que un artista busca de su obra.
El público redituará al artista (económicamente hablando), asistiendo a sus presentaciones que es de donde siempre hemos ganado. No de la venta de discos.
Lo que hacemos es quitar de en medio intermediarios, que están mas preocupados por el dinero (el que te puedan sacar a ti y a mi) que por apoyar buena música.
Saludos.
Sr. González.

Anónimo dijo...

Hola. Mi nombre es Julián Buendía. Es muy interesante este tópico... Lo que yo opino sobre todo esto de la música gratuita es: ¿necesariamente tiene que ser gratuita? ¿Por qué necesariamente tendría yo, como músico, que dejar un ejemplar de mi obra a 250 pesos, como lo hacen las disqueras por conducto de las tiendas de discos del stablishment? ¿No dejaría, aunque sea mínimamente, poner el precio a 60, 70 pesos? Uno diría: bueno, pero si el pirata lo deja 10 pesos, ¿cuál es el chiste? El chiste sería que el disco original, producido de manera independiente, contendría el booklet, no estaría mal grabado, etc. Esto sugiere que no sólo habría que apostar por la producción de discos de manera independiente, sino también la distribución.
Hace algunos meses leí en La Mosca la columna de José Xavier Návar y ahí mencionó una nueva opción en renta y venta de películas, como alternativa a los gandallas de Blockbuster. Esta opción se llama Dvdromo. Ahí es posible conseguir películas de todo tipo a precios muy accesibles; nada qué ver con los videoclubes tradicionales. Con la música debería hacerse lo mismo. Los artistas podrían no sólo ocuparse de la producción de los discos, sino también de crear nuevas opciones o alternativas de distribución (obviamente no en persona; quizá necesitarían ayuda de gente apta para ello... pero que comparta la misma idea)... bueh, en este orden de ideas, no se trata de que lo hagan ellos precisamente, pero estoy seguro de que hay gente allá afuera con madera de empresario que no necesariamente desean avorazarse. Creo que la gente no es tan pendeja como para no distinguir entre el producto final original y uno pirata. Si la piratería ha crecido es precisamente por la atasquez de las disqueras y las tiendas como Mix Up o Tower; además de otras muchas aristas del problema, como la sobrevaloración de artistas creados a partir de los medios, pero carentes de talento; la precaria situación económica que se vive en todos los ámbitos (menos en la cuenta de Carlos Slim, según veo)... etcétera.
Por otra parte, me parece que ya está muy alejada esa idea, esa imagen del rockstar viviendo como rey, sacando un disco cada siete años y llenando arenas cuando se le esté acabando el dinero. Eso, por no hablar de México. No lo digo por todos, pero parece que algunos artistas y label managers no ven la gravedad de la situación, pues si lo hicieran, ya hubieran ideado algo..en fin, veamos qué pasa. liebestoter@hotmail.com; www.myspace.com/_fireclown_.