Terminé la larga pero placentera actividad de ver, completitas, las cuatro primeras temporadas de esta serie que me habían recomendado ya y que nunca vi en su momento. Genial, espectacular, llena de tensión y de un humor negro verdaderamente sangriento y delicioso, la historia de Walt White (interpretado por el gran Bryan Cranston), un casi anónimo profesor de química en una preparatoria de Albuquerque, enfermo de cáncer y quien decide dejar a su familia una herencia que crea materialmente al convertirse en fabricante de metanfetaminas, es una joya de la televisión mundial.
Los personajes son sensacionales, desde al socio de Walt -el extraordinario Jesse Pinkman (Aaron Paul), un ex estudiante junkie que casi se roba la serie- hasta los miembros de su familia -su mujer, su hijo incapacitado, su cuñada cleptómana y su concuño, rabioso agente de la DEA- y, sobre todo, los villanos, muy especialmente el de la las temporadas 3 y 4, ese impasible y ojetísimo Gus Fring de quien el genial Giancarlo Esposito hace una creación memorable.
Escrita y producida por el talentosísimo Vince Gilligan, Breaking Bad es una joya imperdible de la TV. Altamente adictiva.
En los Estados Unidos está por estrenarse la quinta temporada. La esperaré con impaciencia.
2 comentarios:
Hola hugo te recomiendo la serie LOST de verdad es una serie hermosa que desmenuza al ser humano en general.
hola, ya le habia echado el ojo a esta serie, el protagonistas no es el papá de malcom?
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