Hace dos semanas, escribí en esta misma columna sobre la
vena humorística de don Andrés Manuel López Obrador y en seguida sus
fanaticazos me tundieron a palos. Quién iba a decirles que su gran jefe y
Mesías iba a darme la razón una semana después, con ese evento
cómico-mágico-musical de la más estruendosa jocosidad que fue la Expo Fraude
del domingo pasado en el Zócalo.
Cual
moderna versión del bíblico patriarca Noé, Andrés Manuel se aventó la puntada
–imagino que asesorado por sus partners Monreal y Zambrano– de reunir, en
tantas carpas como estados federativos hay en la república mexicana, las que
consideraron como pruebas irrefutables de la manera como el PRI habría comprado
la voluntad de cinco-millones-cinco de electores corrompidos.
De ese
modo, junto a una respetable cantidad de anafres, gorras, tazas, camisetas,
vasos, calendarios, etcétera, el negro humorismo blanco de Don Peje y su
pandilla tuvo la genial ocurrencia de incluir a varios animalitos traídos al
parecer de Zacatecas. Patos, cerdos, borregos, gallos, gallinas, pollitos y un
chivo se convirtieron así en temibles pruebas del fraude. Tal vez les faltó un
borrico. Aunque, bueno, ya tienen varios.
Al final
del show y luego de asegurar en un discurso que enseres y animales serían
embarcados al día siguiente en un tráiler, para llevarlos al Tribunal Federal
Electoral, Obrador (como le dicen sus fans) se aventó su automáticamente
inmortal arenga, dirigida a los magistrados del TRIFE: “Tienen que pensarlo
bien. No vamos a aceptar ninguna argucia legaloide”.
Algunos
piensan que es una amenaza. Yo digo que es puro cotorreo de don Andrés y que
ese domingo andaba con ganas de chacotear.
Pedro
Joaquín Coldwell llamó el arca de Noé al tráiler de los animalitos. Yo la
rebautizaría como el arca del Pejé, para darle un mejor contexto a la más
reciente humorada del ex candidato de las llamadas fuerzas progresistas (otra humorada).
Una última
cuestión, dirigida a quienes están escribiendo los guiones de este extravagante
espectáculo carpero: ¿en serio no es el Noroñas el que los está asesorando?
Porque vaya que le han aprendido sus rutinas al afamado entertainer.
1 comentario:
Y lo más gracioso es que aún hay personas que toman tan en serio a éste singular y simpático "apóstol" de la "verdad".
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