viernes, 13 de julio de 2007
Peaches Staten
Hay voces y hay voces. Hay sentimientos y hay sentimientos. Hay vísceras y hay garra y hay alma… o no las hay. Anoche tuve la oportunidad de asistir a un concierto de blues de esos que se dan muy de vez en cuando en esta ciudad y en este país. Peaches Staten en el Ruta 61. Una cantante bluesera de Chicago con todas las de la ley, con una garganta esplendorosa y una manera de interpretar que es privilegio de la raza negra. Del blues rural del delta del Mississippi a los ritmos mestizos de los pantanos de Nueva Orleans, pasando por la jug music, el soul de Memphis y el blues electrificado de la ciudad de Chicago. En la grata compañía de mi hermosa amiga Míriam, dentro de un antro repleto y en medio de un público entusiasta y participativo, no pude más que gozar –cerveza Pacífico en mano- de la experiencia que es el ver en acción a la Staten. Por si fuera poco, la mujer fue apoyada por el acompañamiento del grupo Vieja Estación que está tocando mejor que nunca (el buen Santiago “Tommy” Esposito siempre me ha impresionado, pero anoche me dejó boquiabierto con el feelin’ y la expresividad que le imprimió a su guitarra: sencillamente extraordinario). En fin, todo se confabuló para que quienes ahí estuvimos tuviéramos una velada inolvidable. El recital se dividió en dos partes, una de once a doce y media de la noche y la otra (ya con menos público, pero mucho más íntima y entrañable) de una a dos y media de la madrugada. Tres horas de blues y soul (Peaches cantó un tema de Sam Cooke cuyo título desconozco y que me conmovió hasta el fondo de mi ser, lo mismo que su cachondísima versión de la clásica “Fever”). Al final, se bajó con el público (quedábamos unas cincuenta personas) e hizo que la mayoría nos pusiéramos a bailar con ella (a Míriam y a mí fue a sacarnos de nuestra mesa para que nos integráramos al bluesero dancing). Todo fue intenso, divertido, cálido, verdadero. Había que vivirlo.
PD: Entre el público estaban Alejandro y Chela Lora. El primero se subió a cantar en uno de los temas (la conocida “Some Kind of Wonderful”). Sin comentarios.
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1 comentario:
Un prodigio de voz esta mujer, sin duda. Lástima que me sentía tan desganada, pero una gran noche junto a la amable presencia del extraño personaje, Alex Lora, jajaja.
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