miércoles, 30 de enero de 2008

Jan


Hoy hace veintiún años que llegó al mundo mi hijo Jan Sebastián, el segundo de mis adorados vástagos. 30 de enero de 1987. Me acuerdo perfecto de cómo lo vi nacer en la sala de partos, cómo salió del interior de su mamá (Rosa) en un perfecto alumbramiento psicoprofiláctico. De chico era traviesísimo. Hasta llegamos a creer que podía ser híperactivo. Hoy en cambio, es más bien serio e introspectivo, organizado y estudioso.

Está en la UAM Xochimilco y posee mucha inteligencia y mucho talento musical. Al igual que Alain, su hermano mayor, también es DJ. Compone música y es un buenazo para las cuestiones de computación. Pero lo principal es que es muy buen hijo (un poco gruñón a veces) y mejor persona. Es también uno de mis principales consejeros sentimentales. Antes me regañaba por mi tendencia a enamorarme de veinteañeras, pero luego se dio cuenta de que no tengo remedio al respecto y se resignó a apoyarme. Solemos platicar del tema y me da orientaciones (en eso es mucho más maduro que yo). Lo amo con toda mi alma y sé que va a llegar muy alto (aparte de que mide un metro ochenta y dos de estatura). Puma de corazón (como su hermano, como su padre), ese es mi hijo “el pequeño”. Lo adoro.


Ella estuvo aquí, como suele hacerlo los miércoles. Trabajamos un rato. Compramos tortas en Subway (a sugerencia suya) y nos echamos la película Closer de Mike Nichols (2005). La vimos en su versión doblada al español, porque Leyla Rangel, mi querida sobrina y voz femenina de Los Pechos Privilegiados, hizo el doblaje del personaje interpretado por Natalie Portman. La peli no es muy buena, pero –ya lo he dicho- con ella a mi lado eso ni se nota.

1 comentario:

Unknown dijo...

Te Amo Pa!! La mejor descripción que han hecho de mi. No me canso de leerla. Muchas gracias.