sábado, 2 de febrero de 2008

Mirada a la mujer*


Ahora que se va a promulgar la llamada Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (¿LAMVIDA?), por medio de la cual se castigará hasta a “aquellos hombres que profieran o lancen miradas lascivas” a las damas, me pregunto si entonces serán sancionados Andrés Manuel López Obrador y Gerardo Fernández Noroña, luego de sus muy obvias y explícitas agresiones verbales –híper machistas y sexistas- contra su compañera de partido, la legisladora Ruth Zavaleta, actual presidenta de la Cámara de Diputados. Digo, porque si una miradita se va a considerar como delito o cuando menos como falta administrativa, frases como “entregó el cuerpo”, “se dejó agarrar la pierna” y “confunde institucionalidad con genuflexión” o apodos como “Ruth Pantaleta”, supongo que merecerán castigos aún más fuertes. Al menos si se busca la congruencia.
Ya que hablamos de congruencia y de perredistas, como que no se entiende que el ala pejista del PRD se muestre tan solidaria, por ejemplo, con la periodista Carmen Aristegui –convertida por los políticamente correctos en mujer mártir de la libertad de expresión- y en cambio no dude en lanzarse como jauría rabiosa contra la propia Ruth Zavaleta, quien ha demostrado tener las suficientes… pantaletas para enfrentarse al totémico e intocable mesías tropical. ¿Cuál otro perredista se atrevería a llamar públicamente a Andrés Manuel “buscapleitos de taberna”? (mis respetos para la diputada).
Asusta que la intolerancia protostalinista siga enquistada en el Partido de la Revolución Democrática, sobre todo si pensamos que esos mismos intolerantes pudieron llegar a hacerse del poder en México y que tendrán una nueva oportunidad para el 2012. ¿Serán suficientes cuatro años para que la izquierda civilizada que hoy se esconde bajo las mesas retome el control del PRD? Por el bien del país, espero que así suceda.
Respecto a la LAMVIDA, me queda una duda: ¿también serán presuntas delincuentes las mujeres a quienes les encanta mirar los traseros de los hombres? Yo conozco a varias.

* Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja! Lo que pasa es que para eso las mujeres nos pintamos solas. Hay hombres que scanean en un dos por tres, pero la gran mayoría son cerdos vestidos y en dos patas que babean, se queman y balconean solos. Las mujeres, en cambio, lo hacen a una velocidad y a discreción dignas de admirarse.

Anónimo dijo...

Ohhh! que valentía de esta mujer, mira que llamar "buscapleitos de cantina" al peje... Ohhh! de esas mujeres necesita el país, muejres que arriesguen su... su... su vida. Esto es sarcasmo.