martes, 18 de marzo de 2008

Una tardenoche con L


L vino a visitarme y la pasamos muy bien. Siempre resulta reconfortante ver a mis mejores amigas, pero más aún cuando paso por momentos inciertos, aunque –debo decirlo- con señales de que pueden componerse más pronto de lo imaginado. Eso espero. A quien de plano no veré hasta finales de mes es a P. Hoy le realizaron una pequeña intervención quirúrgica (de la cual salió muy bien) y se me va por cerca de diez días fuera del DF, a algo a lo que, por cierto, no tiene la menor gana de acudir, porque lo odia, pero que tampoco puede evadir. Ni hablar (al menos se hubiera llevado una camiseta como la que aquí se presenta).

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