Aunque los políticamente correctos la han condenado de manera abrumadora, yo todavía no sé cómo interpretar la acción de Héctor Reynoso, el defensa central del equipo Guadalajara, al toserle, escupirle y moquearle en la cara a un jugador del Everton de Chile, su rival en la Copa Libertadores. No sé si condenarlo por cochino, agresivo, guarro y poco elegante o felicitarlo por digno, valeroso, patriota y paladín del honor nacional, ultrajado por los aficionados chilenos –viles masiosares-, quienes insultaron con gritos de “¡Apestados!”, “¡cerdos!”, “¡leprosos!”, etcétera a los jugadores de las Chivas. Lo que sí sé es que se trata de un ejemplo claro de a lo que está llegando esta delirante situación epidémica que nos tiene a todos entre la confusión y la histeria, la duda y la paranoia, la desconfianza y la psicosis. Más de una semana llevamos con esto de la influenza humana (antes porcina) y la mayoría de los mortales (qué fea palabra en estos instantes) comunes y corrientes aún nos preguntamos lo mismo que al principio: ¿qué chingaos está pasando en realidad? La respuesta sigue siendo la misma: sepa la bola.
Igual que a Héctor Reynoso (quien superó al maestro Cuauhtémoc Blanco en aquello de cometer naquerías), también se ha criticado a los políticos que no pueden evitar caer en la tentación de sacar raja de esta crisis sanitaria. Sin embargo, hay que aceptar que el presidente Calderón de pronto encontró a un funcionario que ha elevado sus bonos hasta la estratósfera y lo ha hecho en buena lid y al parecer sin segundas intenciones: el secretario de Salud, José Ángel Córdova. Si la caballada panista para el 2012 estaba flaca, ahora cuenta con un potro que podría dar la pelea a los jamelgos del PRI y el PRD, aunque éstos estén muy caritas. Lo sé, no es el momento ideal para hablar de ello, pero se trata de una realidad que con el paso de los meses cobrará otra dimensión.
Un abrazo para todos y buen fin de semana en casita.
*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.
7 comentarios:
De acuerdo, si fué una naquez de parte de Reinoso el escupir y moquear a su contrario en el partido pero..¿Por qué siempre satanizamos a los nuestros? ¿Ya se nos olvidó lo que le hicieron al Bofo en Argentina? De igual manera criticaron en México al Bofo por haber provocado que lo escupieran, y vaya de qué manera!Así es el futbol, puras provocaciones de ambos lados y ninguno se distingue por su educación y a veces tampoco por su buen juego. Si se llevan que se aguanten!
Hola Hugo, gracias por leerme, y citarme, y tomarte el tiempo de replicar mi agudo comentario...jaja...no mames. Te caló lo del video! joijoi.
Por cierto, ya recorde la contraseña de mi chigao blog y puse un nuevo post. Digo, por si quieres pasar a cultivarte.
Aquí anda el paco jones. Contéstale hugo, contéstale. Igual y se pone interesante esto.
Muy cierto, el metrosexual de Peña Nieto va a tener competencia.
Saludos
Reprobar a la acción de Reynoso no es una cuestión de corrección política o de "satanizar a los nuestros", Don Hugo; es simple cuestión de educación. Me parece que la argumentación de su primer párrafo esta basada en el lamentable principio mexicano de "si ellos lo hacen, ¿por qué yo no?". Si un grupo de aficionados ofende a un jugador mexicano, ¿es obligación los jugadores mexicanos ofender a un jugador extranjero? Esa es una excusa muy baja para defender la poca educación que demuestran los futbolistas mexicanos -y extranjeros- en general.
Que los demás critican a sus jugadores nacionales, es obligación nuestra criticar a los propios, porque al fin de cuentas (y aunque a los no-aficionados nos moleste), representan -a los ojos de los extranjeros- a toda la población del país.
Además, si sabemos que en general los porras de los equipos de futbol gozan de todo menos de educación, ¿de que tanto se ofenden los jugadores de las chivas? Sonaré políticamente incorrecto, pero cuando alguien decide dedicarse al futbol, sabe de antemano que recibirá -por lo menos- mentadas, insultos y burlas de los seguidores del equipo contra el que juegue.
Respecto al secretario de Salud, guardo mis reservas. Es cierto que se ha sabido manejar mejor que muchos otros miembros del gabinete (leáse Tellez, el fallecido Mouriño, la canciller Espinosa). Pero no deben olvidarse sus posturas ignorantes y retrógradas respecto a asuntos como el VIH y el aborto (basadas, más que en datos científicos, en posturas religiosas que no tienen cabida en un Estado laico). En lo que no hay duda es que ha demostrado ser el integrante menos malo del gabinete de Calderón.
PATRIOTA...aunque oide a las chivas.
Y sobre el articulo de el diario "El país", pues sí, nos dejó (o más bien dejaron a las autoridades sanitarias de éste país) como ineptos.
Creo firmemente que se olvida algo importantísimo tan es así que se le destinaron muy pocas líneas con mucho contenido, es casí increible ver lo mucho que sacó los panistas de esto llamado epidemia, se sacaron la espina jugando políticamente hablando a ser los redentores de la salud en México y es más que obvio que la mayor parte de la gente se lo creyó completito, pero bueno a Calderón lo siguen tildando de pendejito cuando no necesito de mucho para redimirse, nada mas de una gripita.
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