jueves, 11 de junio de 2009

Una noche de epifanía


Denisse y yo nos lanzamos esta noche al CNA, para ver la puesta en escena de Noche de epifanía de William Shakespeare, en una adaptación más o menos libre por parte de los alumnos de sexto semestre de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT). Digo que fue una escenificación más o menos libre, porque fue convertida en una especie de comedia musical bastante extraña, ya que de pronto los personajes se ponían a cantar, pero no se crea que tonadas o madrigales de la época isabelina, ¡sino canciones de Police y de Queen! Fue medio delirante el asunto, pero nos divertimos más de lo que pensábamos. La obra es una comedia de enredos deliciosa y aun cuando los actores todavía se ven verdes, sacan adelante su trabajo y logran su cometido. Renglón aparte merece el teatro Salvador Novo, donde se llevó a cabo la puesta en escena: un lugar precioso y muy acogedor. Valió la pena asistir.

1 comentario:

Ariadna Valdés dijo...

La idea de una puesta en escena de esta maravillosa obra, con canciones y demás, suena más que aterradora. Sobre todo, cuando algunos tuvimos la fortuna de ver el último montaje de Ludwik Margules, sobre ella.