Lo advirtió, de manera tan solemne como clara, Jesús
Zambrano, a mediados de semana: si el Tribunal Federal Electoral no anula las
recientes elecciones presidenciales, si confirma que Enrique Peña Nieto es el
ganador de las mismas, las fuerzas progresistas (es un decir) “no descartamos
algún estallido social”. Claro que luego de lanzar la bravata, se deslindó
graciosamente: “Nosotros no seríamos responsables de que hubiera una respuesta
social de otro tipo. El horno no está para bollos, pero tampoco estamos
amenazando con eso”.
La verdad
es que el papel que está jugando el dirigente nacional del PRD en todo esta
comedia de enredos resulta cada vez más bochornoso. Imagino que en sus
adentros, el pobre hombre debe decir: “¡el oso que estoy haciendo!”. Su tribu,
la de los Chuchos, fue la que mejores resultados electorales obtuvo y debería
estar festejando y poniéndose a trabajar en el papel que jugarán sus diputados,
senadores y asambleístas en las cámaras, en lugar de hacerle el caldo gordo al
cacique. Pero no se atreve y sale con el petate del muerto del “estallido
social” (cosa que por ninguna parte se vislumbra), seguramente parte del guión
que le escribieron los asesores pejistas, quienes ya no hallan qué inventar.
Lo más
seguro es que una vez que el TRIFE dé su inapelable sentencia, el estallido
social se convierta en chinampinas y don Chucho regrese al lado del otro Chucho
(Ortega, quien se ha mantenido al margen de todo el vodevil), mientras de
lejecitos le dice a López Obrador que ai se ve y que hasta allí llegaron.
Habrá
marchas, protestas y mítines, pero todo parece indicar que al final
perredistas, petistas y demás se mantendrán dentro de los causes
institucionales. Sólo los más extremistas (esmés, atencos, centeístas,
jornaderos, lo que queda del 132) mantendrán el ánimo rijoso y con ello dará
inicio la campaña de AMLO en pos de la presidencia en el 2018. Para eso son las
chinampinas: para hacer ruido y mantenerse en los reflectores. Todo es una mera
representación.
¿Estallido
social? ¿Dónde, en Siria?
*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.
1 comentario:
Señor Hugo García Michel esta bien que coma del dinero de Milenio, pero al menos en internet trate de ser más critico, realice indagaciones audaces de todo el sistema político y no las haga nada más por encargo. Por eso su revista, la difunta mosca me agradaba tanto, por que cuestionaba a todos, desde las leyendas de la música hasta los ídolos pre-fabricados...en este punto de política coincido hasta cierto punto con usted, el peje no nos iba, ni nos va a sacar del caos en el que estamos, la crisis de violencia que vive este país (más o menos 75,000 muertos), económica (millones de personas en el desempleo, otros millones más en el subempleo, la inflación de los artículos de consumo básico incontrolable, debido a nuestro desarrollo económico totalmente dependiente al mercado externo...etc.) y política (las personas ya no se sienten identificadas con los partidos políticos, se sienten decepcionadas de esta democracia de partidos, ven la política como algo ajeno a sus vidas, la legitimidad de las fuerzas políticas institucionalizadas cada vez es más endeble...véalo en la cantidad de personas que votan en elecciones intermedias o estatales, cada vez es menor, todavía la elección presidencial despierta cierta esperanza en el electorado y la participación es más amplia), sólo puede ser enfrentada con política hecha desde las bases sociales, fuera del sistema político corporativista-clientelar ya podrido, en el cuál todos los partidos políticos y la gran mayoría de actores participan.
Publicar un comentario