Con una madurez notoria como guitarrista que apuesta más a la expresión y el sentimiento que a la velocidad y la técnica (ahora sí era un mano lenta, pero en el mejor sentido de la palabra), el Clapton de este disco resulta más cálido, más íntimo. De ahí que composiciones como la preciosa “Wonderful Tonight” –que con otro intérprete seguramente habría caído en la cursilería–, con el buen Eric suene tan dulce como conmovedora. También están la llena de gracia “Lay Down Sally” –con su perfil entre bluesero y campirano–, la contundente “Cocaine” (otra canción de la autoría de J.J. Cale, al igual que “After Midnight”), el alegato contra los celos que es “Next Time You See Her” o la enorme y jammeada “The Core”, para muchos el mejor corte de Slowhand.
miércoles, 19 de abril de 2017
Slowhand
Con una madurez notoria como guitarrista que apuesta más a la expresión y el sentimiento que a la velocidad y la técnica (ahora sí era un mano lenta, pero en el mejor sentido de la palabra), el Clapton de este disco resulta más cálido, más íntimo. De ahí que composiciones como la preciosa “Wonderful Tonight” –que con otro intérprete seguramente habría caído en la cursilería–, con el buen Eric suene tan dulce como conmovedora. También están la llena de gracia “Lay Down Sally” –con su perfil entre bluesero y campirano–, la contundente “Cocaine” (otra canción de la autoría de J.J. Cale, al igual que “After Midnight”), el alegato contra los celos que es “Next Time You See Her” o la enorme y jammeada “The Core”, para muchos el mejor corte de Slowhand.
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