miércoles, 6 de febrero de 2019

Reality

Después de Heathen, resultó claro que David Bowie estaba haciendo música más que nada por el simple placer de hacerla y ello quedó comprobado con Reality (2003).
  De nuevo con Tony Visconti como socio creativo en el estudio, Bowie retomó elementos de su época setentera (hay referencias musicales a álbumes como Hunky Dory, Heroes y por supuesto Scary Monsters), aunques perfectamente actualizados.
  Reality es un disco muy luminoso que nos habla sobre la situación individual por la que en 2003 pasaba el músico. Madurez, la llaman algunos. Hay en él canciones realmente memorables. La estupenda “New Killer Star” con la que arranca el disco es tan buena como “Pablo Picasso” (con su evocativa guitarra española en el solo) y lo mismo puede decirse de la melancólica “The Loneliest Guy”, la rocanrolera “Never Get Old”, la suplicante “Looking for Water”, la bella y sencilla “Days”, la deliciosamente pop-roquera “Fall Dog Bombs the Moon”, la explosiva “Reality” (muy Scary Monsters) y, sobre todo, un cover muy emotivo y respetuoso de la preciosa “Try Some, Buy Some” de George Harrison y la que a mi juicio es la mejor pieza del álbum, la extraña y fascinante “Bring Me the Disco King”.
  Alguien ha dicho que algunos rocanroleros veteranos mantienen la capacidad para seguir haciendo discos cómoda y satisfactoriamente clasisistas, sin que resulten necesariamente nostálgicos o anticuados. Sin duda alguna, David Bowie fue uno de ellos .

(Reseña que escribí originalmente para el Especial de La Mosca en la Pared No. 10, dedicado a David Bowie y publicado en abril de 2004)

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